Kim Dan sentía que su cabeza daba vueltas pero obligó a sus párpado a abrirse.

-¿Se encuentra mejor?- una enfermera que revisaba su estado le preguntó al notar su estado consciente.

Apenas habían pasado media hora desde que se había desmayado por la ola de emociones. Un suero estaba enganchado en su vena. Se encontraba acostado en la camilla de la oficina donde el doctor aún se encontraba detrás de su escritorio y su semblante no era agradable. Al saber que estaba despierto se acercó y se sentó al lado de él.

-¿Cómo te encuentras?- palpó tanto su temperatura, como tomó sus signos vitales rápido.

-Mareado- Dan respondió con voz pastosa. Había una nebulosa en su mente y quería creer que todo lo que había pasado antes fuera una ilusión.

-¿Crees que ahora podemos hablar?- el doctor por experiencia sabía que esto que tenía que hablar lo más rápido posible.

Dan no le quedó más remedio que asentir. Su rostro estaba torcido en una mueca de miedo por lo que venía.

-Los exámenes de asignación de género los hicimos dos veces. Dio omega en los dos casos.

-Cómo es posible- Dan se sentó en la cama con la ayuda del doctor- Cuando me hice la prueba salí beta. Nunca he tenido celo, ni siquiera puedo recibir feromonas e los demás. No tengo nada que me haga saber que soy un omega ni que me relacione con ellos- Ya pensaba que se volvería loco por la dura noticia sobre todo cuando en la sociedad los omegas estaban por debajo de todo, por no hablar de los recesivos que se les consideraba defectuosos.

Lo peor si Jaekyung se enteraba de eso... no quería pensar en lo que le ocurriría. A pesar de ser un alfa dominante... no le gustaba para nada los omegas. «Seres lujuriosos que solo están detrás de un pene que les haga un hijo para atarme» aun podía recordar la forma sínica y despectiva en que había hablado aquel día al apartar a un omega que había osado intentar sonsacarlos con sus feromonas de celo.

Lo que muchos no sabían, pero Dan había podido saber debido a que vivía en su casa es que Jaekyung detestaba las feromonas de los omegas. Como alfa dominante su olfato era muy fino y siempre menciona que apestaban. Dan realmente no lo entendía, pero creía haber visto una que otra vez algún pomo que le parecieron que eran supresores, mas no podía afirmarlo.

El doctor ajeno a sus pensamientos continuó.

-Bueno en los aspectos que has mencionado es porque eres omega recesivo- la última gota para derramar el vaso- Si no habías despertado hasta ahora es porque no te habías relacionado con un Alfa fuerte para despertar tu instinto tardío. Debes haber estado influenciado por las feromonas de un alfa o varios. Mínimo había alguno dominante que son los únicos que pueden despertar a un omega recesivo. Acaso tiene algo que ver el padre del hijo que ella esperas.

Dan temió a sentir. Jaekyung era de lejos uno de los alfas dominantes más fuertes que había conocido, más bien era el único dominante que se había cruzado en su camino y era lo suficientemente intimidante para que otros alfas bajaran la mirada y sudaran, y eso era cuando no estaba molesto. Dan no podía percibir su olor, pero sí la presión que ocasionando en el cuerpo cuando las expulsaba.

-Si ese es el caso, el padre de tu hijo es seguro un Alfa dominante que es el único que hacer que despiertes de esa forma tardía. Y con razón si tuviste sexo con él durante su celo pudiste quedar embarazado. Los omegas recesivos difícilmente pueden quedar en estado, son úteros muy pequeños por la poca cantidad de hormonas que generan, esto es una de las razones porque que tampoco tienen celos ni exudan feromonas con tanta facilidad. Sin embargo, si son anudados por un alfa durante el celo de este la segregación de esperma es mucho más intensa que cuando está en su estado normal. Las posibilidades de quedar embarazado para un omega normal es del 99%, de un recesivo 85%.

Dan había sido un buen estudiante por lo que conocí a todos los géneros. Podía recordar que los omegas recesivos tenían la suerte de casi ser un Beta, pero con una pequeña oportunidad de quedar embarazada. Y esto es lo que había ocurrido.

-Debido a su condición le pedimos que venga con su alfa para un estudio completo. Su embarazo será de riesgo y lo más probable es que sin los cuidados necesarios no llegue a términos. Tendremos que ingresarlo a partir de los 5 meses y seguramente tendremos que inducirle el parto a los 7 meses por cesárea si queremos garantizar la vida de ambos. Su útero es pequeño y debido a que despertó tarde está poco desarrollado. También sugerimos que su alfa le dé la mayor cantidad de feromonas para estabilizarlo. Será un embarazado complicado para usted, así que necesitará el mayor apoyo posible.

Dan escuchaba todo aquello, y decirle a Jaekyung sobre su hijo... no estaba dentro de los planes, al menos no de momento. Primero tenía que pensar cómo se lo diría.

-Hay forma... de sacarlo- las crueles palabras salieron de su boca y hasta él mismo se avergonzó, pero si miraba en retrospectiva qué tenía... nada.

El doctor negó.

-No es bueno. Si lo hacemos no podemos garantizar su vida. Si lo que desea es no tener el bebé solo podría ser retirado por un aborto espontáneo de parte de su propio cuerpo, pero médicamente no podemos hacer nada. Las posibilidades de vida para usted son muy nulas y por la ética del hospital no se permite.

Dan no supo por qué, pero de alguna forma sintió un ligero deje de alivio. Aun así, no se resolvía el problema, pero más allá de eso no era precisamente eso lo que más le preocupaba. Todavía tenía en su cuello la marca de la profunda mordida que Jaekyung le había hecho durante su celo. Y si todo lo que estaba diciendo el doctor era verdad y él era un omega entonces esa no era una simple marca temporal... era una marca de enlace entre ellos dos. Y eso no era una buena noticia, más bien era el eslabón de la cadena que lo ataba definitivamente al alfa.

Si alguna vez pensó podía pagar la deuda y escapar de él estaba simplemente equivocado. Ahora se había convertido en el compañero de Jaekyung y llevaba su cachorro en su vientre y el alfa no tenía la menor idea de todo esto. Debido a su condición no soltaba feromonas que le indicaran al alfa todo esto y conociendo el carácter de Jaekyung no tenía la menor idea de cómo reaccionaría. Él había dejado muy claro que no se enlazaría con ningún omega y menos tener hijos y ahí estaba él dándole las dos cosas de una sola.

Todavía podrías recordar cómo había iniciado toda la tragedia.

Dos meses antes

-Vas a pasar al celo conmigo- las palabras de Jaekyung hicieron que Dan se atorara con la comida. Tuvo que tomar agua en un rápido sorbo antes de captar lo que le había dicho y se puso tan pálido que hasta el mismo Jaekyung lo miro de reojo alzando una ceja.

-¿Pasar el celo?- su voz tembló.

Eso que le estaba diciendo prácticamente era una sentencia de muerte. Si normalmente el sexo con el alfa era bastante intenso y brutal que ahora lo pasara con él en pleno celo, prácticamente lo mataría. Su trasero se rajaría. Los miembros de los alfas solían llenarse aún más en esa etapa por no mencionar su nudo.

-Mi cuerpo no va a resistir bien-

Jaekyung alzó una ceja y había una mueca en su rostro que demostraba que no le gustaba esa respuesta.

-Crees que toda la comida que te he dado todo este tiempo es por gusto. Tu cuerpo ya se recuperó lo suficiente para soportar todo el día- le dijo él Cruzando los brazos sobre su pecho y frunciendo el ceño- Además, recuerda que te compré puedo hacer contigo lo que quiera.

Dan se había acostumbrada a sus crueles palabras, pero no pensó que realmente ni siquiera lo mirara como un ser vivo. No sobreviviría. Los colmillos de Jaekyung ya le habían dejado anteriormente marcas en su cuerpo.

Sin embargo, no se podía negar y bajó la cabeza mirando sus manos en su regazo. Un doloroso temblor recorría su columna y apretó tanto sus labios que se pusieron blancos.

-Míralo de una forma positiva. Quitaré parte de tu deuda conmigo- Jaekyung soltó como si fuera uno de sus juegos.

Dan querían replicarle, pero provocar al alfa era terminar con la cabeza sobre la mesa, sus piernas abiertas y con el pene enorme del alfa perforando su trasero. Así que simplemente le siguió el juego. Igual si se negaba solo lo pasaría peor. Ya había aprendido que era mejor no llevarle la contraria al alfa y menos cuando estaba de mal humor.

Era una locura total, sobre todo porque los últimos días no se estaba sintiendo bien de su estómago. Las penetraciones del Alfa siempre éramos muy profundas y hasta dolorosas, Aunque tenía que reconocer que Jaekyung nunca lo había anudado. Ni siquiera en las jornadas más intensas de sexo. Tampoco Kim Dan creía que fuera capaz de tomar su nudo sin romperse en el proceso.