Recuerdos
Carolina Lawreth en multimedia
ALEXANDRA COLLINS POV
Por fin soy capaz de recodarlo todo. Siento como si el mundo, comenzará a girar de nuevo para mí.
Miré a Madeline con una sonrisa cálida, y ella me correspondió la sonrisa. La extrañe tanto...
—¿Entonces ya lo recuerdas todo, Alexandra...? —me preguntó Madeline.
—Sí —contesté feliz—. Y todo es gracias a ustedes dos y a los demás.
Carolina y Madeline se dieron una mirada de desafío, y después suspiró Carolina.
—Me alegro que hayas recuperado la memoria —me dijo Carolina, y antes de que pudiera responder, se agachó y me dió un abrazo repentino. Sentí su agarre fuerte, como si no quisiera dejarme ir.
Un momento después, se separó Carolina de mi y dijo:
—¿No es maravilloso, Madeline? —dijo Carolina con un tono cargado de sarcasmo—. Después de tanto tiempo, finalmente está con nosotros de nuevo.
Madeline se acercó hacia mi, con la expresión endurecida.
—Sí, es maravilloso —respondió, pero había una especie filo en su voz—. Aunque algunas cosas no son tan fáciles de olvidar, ¿verdad, Carolina?
Carolina se levantó lentamente, enfrentándose a Madeline con la barbilla en alto.
—No todos estamos dispuestos a olvidar, Madeline. Algunos de nosotros tenemos buena memoria —dijo con una sonrisa peligrosa.
El ambiente se volvió denso, cargado de una tensión palpable. Sentí un nudo en el estómago mientras observaba a las dos, temiendo que cualquier palabra o movimiento pudiera desencadenar un enfrentamiento.
—No quiero que peleen —dije, tratando de tranquilizarlas—. Lo importante es que estamos juntas ahora.
Ambas desviaron la mirada, pero el aire seguía cargado de resentimiento y viejas heridas sin sanar. Sabía que no sería fácil, pero estaba decidida a enfrentar lo que fuera necesario para mantenernos unidas.
(...)
—¡Alexaaaa! —chilló Elvira, lanzándose a mis brazos—. ¡Me dijeron que ya recuperaste la memoria! ¡Ay, qué felicidad!
Ronny nos miraba a la distancia, y entonces, Elvira lo arrastró hasta con nosotras, haciendo un abrazo de tres.
—¡Ay, me siento tan feliz! —confesé con lágrimas en los ojos. —Gracias por estar para mi, chicos...
—Siempre estaremos para ti —me dijo Madeline y yo sonreí tímidamente.
—Siempre tendrás un lugar aquí, Alex —me habló Carolina. —Si te sientes sola, puedes venir aquí. Siempre serás bien recibida.
—Gracias Carol —le respondí con una gran sonrisa. —Lo tendré en cuenta.
Ella sonrió ante mi respuesta, y después me guiño el ojo.
Ante su gesto, me sonroje y Madeline, me rodeo con su cuerpo.
—¿Nos vamos? —nos preguntó, Madeline.
—Sí, vámonos. Quiero aprovechar cada momento con ustedes —dije, mientras intentaba mantener mi voz firme y tranquila, sonriéndole a ambas para aliviar la tensión—. Estoy tan feliz de tenerlas a mi lado.
—Siempre podrás volver cuando quieras, Alex —respondió Carolina, con un tono cálido. —Te esperaré por siempre.
Sonreí y abrace a Carolina, antes de irme. Todos se despidieron de mi, de buena forma, y así terminó el día.
—¿Y bueno... cómo estuvieron durante todo este tiempo chicos? —les pregunté preocupada y desde luego mortificada.
—Casi morimos pero estamos bien —dijo Ronny.
—Como lo lamento chicos... — respondí con tristeza.
—Exclamó el menos exagerado —bromeó Elvira, golpeándolo en su hombro.
—¿Qué demonios te pasa, Clenks? —repuso Ronny divertido.
Elvira soltó una risa alegre, y le dio un golpecito en el brazo.
—Vamos, Ronny, solo estaba bromeando. Ya sabes cómo soy —dijo Elvira, con una sonrisa traviesa—. Lo importante es que estamos todos juntos de nuevo. Eso es lo que cuenta.
—Tienes razón —contesté, sintiéndome más aliviada con la atmósfera más ligera—. Vamos a centrarnos en el presente y a disfrutar cada momento.
—¡Exacto! —dijo Elvira con entusiasmo—. ¡Tenemos mucho tiempo perdido que recuperar!
Ronny asintió, con una sonrisa cálida en su rostro.
—Sí, tenemos muchas aventuras por delante —añadió—. Y esta vez, las enfrentaremos juntos, como siempre debió ser.
Sentí una oleada de emoción y esperanza mientras nos encaminábamos hacia un futuro lleno de posibilidades. Estaba lista para lo que viniera, siempre y cuando tuviera a mis amigos a mi lado.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro