MADELINE ORWELL POV

Cuando llegué al lugar acordado, allí me encontré a Elvira.

Pero no estaba sola. Estaba con Ronny. Yo ni siquiera sabía como empezar a contar todo esto.

—Hola... —les dije.

—¿Orwell? ¿Qué te pasó? —preguntó Ronny ciertamente preocupado por mi aspecto.

—Yo... Estaré bien —contesté—. Lo que importa ahora es... Alexandra.

—¿Por qué? —inquirió tornándose más preocupado. —¿De qué diablos está hablando, Elvira?

—¿No... le contaste? —pregunté.

—No hubo tiempo —respondió Elvira. —Pero ya se lo cuento todo.

—Bien. —dije yo.

—Alexa, perdió la memoria... —empezó a contar, Elvira.

—¡¿Qué?! —respondió alterado, Ronny. —¡Díganme que es una puta broma! Por favor...

—No... No lo es Ronny... —dije devastada. —No pude hacer nada... En verdad, lo siento mucho chicos...

Ronny se pasó las manos por el cabello, claramente afectado por la noticia. Sus ojos se llenaron de preocupación y rabia.

—¿Quién le hizo esto? —preguntó con una mezcla de furia y desesperación—. ¡Díganme quién demonios fue!

Elvira y yo intercambiamos una mirada rápida antes de que ella respondiera.

—Vlad y sus hombres. La atacaron ayer y... le borraron la memoria —explicó Elvira con voz baja pero firme.

—¿Fue Vlad? ¡Maldito bastardo! —Ronny golpeó la pared cercana con el puño, dejando un rastro de sangre en su mano.

Me acerqué a él, tratando de calmarlo. Aunque yo misma estaba devastada, sabía que perder el control no nos ayudaría.

—Ronny, necesitamos mantener la calma. La prioridad ahora es encontrar una forma de devolverle los recuerdos a Alexandra. No podemos dejar que Vlad gane —dije, poniendo una mano en su hombro.

Ronny respiró hondo, intentando controlar su enojo. Miró a Elvira y luego a mí, asintiendo lentamente.

—Tienes razón, Madeline. ¿Tienen algún plan?

Elvira intervino, sacando un pequeño mapa de su bolsillo y desplegándolo en el suelo.

—He estado investigando. Y hay un antiguo ritual que podría ayudarnos a restaurar los recuerdos de Alexandra, pero es peligroso y necesitamos ciertos elementos —dijo, señalando varios puntos en el pergamino—. Estos lugares marcados son donde podríamos encontrar lo que necesitamos.

Me arrodillé junto a ella, estudiando el mapa con atención. Sentí una chispa de esperanza al ver que había un camino a seguir, aunque fuera peligroso.

—Entonces, ¿qué necesitamos? —pregunté, decidida a hacer lo que fuera necesario con tal de recuperar a Alexandra.

Elvira enumeró los elementos necesarios: una poción rara que solo se da en un lugar prohibido, un artefacto antiguo que se rumorea que está custodiado por una criatura legendaria, y una botella con un elixir esencial. 

—Será arriesgado, pero no tenemos otra opción —dijo Elvira, mirándonos a Ronny y a mí—. Tenemos que actuar rápido antes de que Vlad descubra lo que estamos haciendo.

Ronny asintió, se veía una determinación reflejada en sus ojos.

—Estoy contigo. Haré lo que sea necesario para ayudar a Alexandra —dijo con firmeza.

Me sentí agradecida por tener amigos como Elvira y Ronny a mi lado. Sé de antemano que no será fácil, pero juntos tenemos una oportunidad.

—Bien. No perdamos más el tiempo. Nos dirigiremos primero al bosque prohibido —dije, levantándome y tomando el pergamino.

Elvira y Ronny se pusieron de pie, listos para enfrentar cualquier desafío que se nos presentará.

—Vamos a traer de vuelta a Alexandra —dijo Elvira con determinación.

Si, así será.