—Ella es... —dije, aún mirando a Orwell a la distancia.

—Madeline Orwell —completó Elvira—. Es fría, distante y antipática. Y hay muchas teorías de a que se debe su forma de ser.

—No deberías chismosear sobre la vida de los demás, Elvira —espetó Ronny.

—Eres un maldito aguafiestas —se quejó Elvira.

—No estoy a favor de los chismes y habladurías —empecé a decir—. ¿Pero por qué hay que tener cuidado con ella?

Elvira y Ronny se miraron por unos segundos en silencio. Y después, me miraron a mi.

—Responde con sinceridad, Alexandra: ¿Le temes más a los vivos o a los muertos? —me preguntó repentinamente Ronny.

—¿Qué? —respondí desconcertada. —¿A qué se debe esa pregunta?

—Solo responde —reiteró Ronny.

—Pues... Le temo más a los muertos —respondí sin entender ni un carajo.

Elvira iba a hablar, pero Ronny fue más rápido que ella y pronunció:

—Entonces, aléjate de todo el mundo, y sobre todo de Orwell.

Fruncí el ceño y busque una explicación en Elvira, quien solamente me sonrió en un gesto distraído, y después se encogió de hombros.

—¿No me van a decir nada, verdad? —cuestioné, sabiendo la respuesta de antemano.

—Es mejor así. —sentenció Ronny.

No muy convencida, asentí sin más opción, y después se acabó el recreo.

Metida en mis pensamientos, sobre la clase que seguía, choque con alguien.

—Perdón —me disculpe.

—Ten más cuidado —respondió esa persona con soberbia. Miré hacia arriba, y me encontré a Orwell. Mirándome, despectiva y con desdén.

—¿Tienes algún problema conmigo? —pregunté.

La verdad, es que sentía que ella me odiaba. Y no lograba entenderlo, si apenas nos conocíamos.

—No es de tu incumbencia. —se limitó a decir, y posteriormente se fue.

Ante eso, solamente resople y fui a la siguiente clase: matemáticas.

(...)

Todo transcurrió normal. 

Hasta que llegó la salida.

Saliendo, me encontré a Jaxson, hablando con un grupo, más alejado de mi. Y allí, se encontraba Orwell.

Él me lanzo una mirada y se acercó hacia mi.

—Hola primor —dijo, enfatizando en la palabra "primor" con lo cual, yo me enoje. —¿Quieres venir con nosotros?

—Por si no sabías, tengo cosas que hacer, no soy una vaga como tú —espeté.

—Ja, ja —se rió—. Haré como que no escuché eso.

Fruncí el ceño, y arrugue la nariz.

—¡Aw! Así pareces una ardilla. —se burló.

—Vuélvete a burlar de mi y verás de lo que soy capaz. —le dije con poco humor.

—Así que esta enana es tu crush  —dijo un tipo bastante alto apareciendo enfrente de nosotros. Yo calculo, que debe medir entre 1.85 o 1.90 centímetros. Posteriormente, aquel chico, de cabello azabache, con un estilo desordenado y alborotado. Bastante pálido,y ojos de un color grisáceo. Se acercó a mi rostro y esbozó una sonrisa, que no supe interpretar. —Estás en boca de todo el mundo.

—¿A quién llamas enana, imbécil? —le respondí.

—Vaya que tiene carácter —me ignoró por completo aquel tipo.

Fruncí los labios, y me dispuse a hablar, cuando en eso aparecieron Elvira y Ronny.

—Oh, no sabía que Alexa estaba con ustedes —comentó Elvira. —Necesitamos hablar con ella de algo. ¿Nos la permiten un momento?

—Nos va a acompañar —respondió Jaxson y yo me opuse.

—¡¿Cuándo carajos dije que los iba a acompañar?!

—Adelante, hablen con ella —habló, para mi sorpresa, Orwell.

—Bien —por la expresión de Elvira, supuse que ella tampoco se esperaba aquellas palabras viniendo de Orwell.

Caminé hacia Elvira y Ronny, y al llegar, nos alejamos a una distancia considerable, para que no nos escucharán Jaxson y los demás.

—¡¿Qué demonios haces con ellos, Alexa?! —dijo Elvira.

—Iba de salida, cuando me los encontré —respondí.

—Eso ya no importa —espetó Ronny. —Cuéntale todo.

—¿Contarme todo? —expresé confundida. —¿De qué rayos hablan?

—Alexa, estás en problemas.