Una de las cosas que mamá me pregunta casi a diario es, sí me hubiera gustado que las cosas fueran distintas, a lo que trataba de contestarle de una manera diferente.

Ella sonreía y me decía que le sorprendía mi resiliencia.

-Deseaba que mi padre se hubiera quedado por siempre y fuéramos la misma familia enorme que somos-.

-Todo esta bien mamá Dios sabe por que hace las cosas-

-No te preocupes mamá no nos va tan mal-

-Mamá definitivamente te has ganado el cielo por todo tu esfuerzo y dedicación, eres la mejor-

-Si, una vez más ahí estaba yo después de un largo día de trabajo sentada en la cocina mirando y escuchando la gotera del grifo caer lentamente, me pare y puse una bandeja para que el agua cállese en ella, mientras mamá con su cara llena de esperanza me volvió a preguntar por enésima vez lo mismo.

Me frote la cara con ambas manos y las retire al sentir lo sucias que estaban, no había prestado atención estos años a lo maltratadas que estaban, pero mamá no debía notarlo.

Normalmente Isabela pasaba un poco de la mañana en casa mientras su madre dormia y despúes se iba al trabajo, despúes de años había podido subir al puesto de cajera y hacía su mayor esfuerzo por hacer las cosas bien. Su media hora de comida la pasaba con una compañera de la tienda que se llamaba Luisa.

Luisa sabía bien que Isabela aprovechaba su tiempo libre estudiando, y deseaba que su sueño se cumpliera, y trataba de animarla e invitarla a divertirse un poco de vez en cuando.

-Y que tal si3 estudias otra cosa Isa?
- Por que me dices eso Lu?
- Pues no te enojes pero tal vez deberías buscar por otra parte, que tal que es solo una perdida de tiempo.
- Para mi no es perder el tiempo Luisita, es mi sueño y no puedo dejarlo
- Si puedes pero no quieres.
-Mañana hay una fiesta en casa de nuestro jefe, que tal que esta vez si vas.

- No Lu, no me gustan mucho las fiestas, ademas ya solo fal..
-Faltan 3 meses para el examen, dijo Luisa terminando la frase de Isabel

-Siempre lo mismo contigo
Se hizo el silencio, Luisa se sentía frustrada al ver a su amiga aferrada a un sueño que parecía tan lejano e imposible.

-Mira! -¿No crees que es guapo? preguntó Luisa
-Que?-
-Mira!- dijo Luisa cerrando le el libro a Isabel -Deja ese libro, y olvidate de eso por un día!
-Quien?- pregunto Isabel
-El jefe!- dijo Luisa entre dientes
-¿El jefe?- Pregunto Isabel en voz alta

Y el señor Ramirez volteo a verlas extrañado.

Podría ser tu padre Lu!- le susurro Isabel a Luisa
-Na! dijo Luisa incrédula
- No lo creo!- dijo tomándole a su vaso de agua y sonriéndole a su jefe, que se limito a volver a sus asuntos.
-Además es soltero... dijo Luisa.

-Nos esta mirando!- dijo Luisa emocionada.
-Pues deja de mirarlo tú!- le dijo Isabel nerviosa

Hola Luisa, Isabel... dijo Jorge interponiendo se entre ellas y la vista de su jefe, el chico era nuevo y se encargaba de la mercancía que llegaba ala tienda.

Ya se acabo su tiempo que hacen aquí.

El jefe miro el reloj en su muñeca y les hizo una seña de que era tarde.
Isabel se paro de inmediato y casi tropieza con la banca.
¡cuidado!- le dijo Jorge y ambas corrieron adentro de la tienda.

En ocasiones al termino de su turno en la tienda Isabel pasaba las tardes en una vieja banca del parque Sur mirando los atardeceres junto al hermoso lago. Entre sus sueños estaba poder viajar junto con su madre y sus hermanas a Machu Pichu en el Perú o el salar Uyuni. Sin embargo detestaba la idea de pasar su vida trabajando tras un mostrador. Una tarde durante su día de descanso, Isabel volvía de la biblioteca, había estudiado una y otra vez la guía para su examen de selección; mas ésta parecía no ayudarle mucho, así que trataba de ahondar más en los temas que encontraba buscando en libros de la biblioteca, y en ocasiones llevaba algunos a casa para leer.

Cada jueves al volver de la biblioteca se sentía renovada y feliz con la ilusión de lograr su sueño y ser estudiante de la facultad de medicina.

Esa tarde regresaba del parque Sur, sus ojos estaban cansados y había muchas personas caminando por la calle, muchos niños pasando. Miro a lo lejos su hogar, una enorme casa en la esquina, con varias ventanas y una escalera que daba ala puerta principal y una manija para tocarla, ese día parecía haber demasiado movimiento en la calle pues a unas cuantas casas mas allá, había un camión con varios hombres bajando de él hermosos muebles que llamaron su atención y entonces salió de la vieja casa, una mujer robusta de cabello rojizo y rostro amable a decirles algo, Isabel levanto la mano en forma de saludo y la señora le devolvió el saludo.

Isabela entro y le pidió a su mama que prepararan un pay para darle la bienvenida a los nuevos vecinos, y eso hicieron.

Samy iba llegando de casa de una de sus amigas y se sento muy cansada en el sofa.

-Huele bien! Dijo Samy acercandose ala cocina

Justo en ese momento Isabel sacaba del horno el pay listo

Pareciere que el aroma del pay había traido a más de una de las hermanas.

Isabel se volteo para abrir una de las ventanas de la cocina y poner el pay cerca para que se enfriara, pero apenas volteo y ya estaba Sandy sentada apunto de tomar un pedazo

-¡Sandy no! - le grito Isabel

Sandy se quejo y despues miro a su madre que ya tenia el otro pay cortado en rebanadas y listo para que sus hijas pudiesen degustarlo.

-¡Ay mamá como te quiero!- dijo Itari entrando ala cocina con Lidia de tras, listas para comer un poco de pay.

-Éste pay es para la nueva vecina!- le dijo Isabel a Sandy que ya estaba comiendo su rebanada de pay.

¡Ésta delicioso mami!- dijo Sandy ignorando a Isabel.

Lo preparo Isabel, agradecele a ella!

Gracias Isabela! - le dijo Samy sirviendose una segunda rebanada de pay.

Isabel yacía parada recargada en la tarja de los trastes.-De nada-les dijo.

Unos minutos después Isabela y su madre llegaron ala puerta de la nueva vecina y la saludaron.
Mi nombre es Elisa Xian.- dijo amablemente.

Las invito a pasar y se mostró muy agradecida al ver el apetitoso pay que le llevaban, les ofreció un te, y les contó que venia de una ciudad vecina, y había cambiado su domicilio por el empleo de uno de sus hijos. La mamá de Isabela no pudo evitar sonreir en extremo y miró a su hija con emoción.

-Soy una madre sobreprotectora- les dijo la señora Xian

En cuanto me dijo que debía venir acá por empleo, decidí que debiamos venir todos juntos. ¡Ay que bueno está este pay!- Dijo ella muy feliz.

La próxima semana le prepararemos otro dijo Isabel.

Me encantaría , además te pagaré por el muchacha.

Yo tengo seis hijas, y no me imagino que se alejen de mi tanto tiempo, pero supongo que es inevitable.

-¿Seis hijas? ¡Qué maravilla!- dijo la señora Xian.- Desgraciadamente yo no tuve ninguna niña y ahora solo me quedan dos muchachos solteros, pero mientras pueda aqui andaré apoyandolos, quizás después me den algunas nietas. Dijo ella suspirando.

Entonces vive aquí con sus 2 hijos?-Le preguntó mi madre.

-En sí tengo 4 hijos pero dos de ellos ya se han casado y viven en el extranjero- Dijo ella mostrando dos dedos.

-¿Y sus hijas, se han casado ya? ¿Ya es abuela?- preguntó la señora Xian con mucha curiosidad.

-No, no, la mayor apenas tiene 21 años, y esta estudiando Química...
-¡Qué maravilla! le dijo la señora Xian poniendose la mano cerca del corazón.-Mi bebé se llama Kevin y apenas entró a preparatoria pero el tiempo vuela, aún recuerdo cuando nació y ahora ya me rebasa en estatura- díjo ella un poco melancólica

Es cierto, - le contestó Lucy -dos de mis hijas van en preparatoria tambien ¿A qué escuela irá su hijo kevin?- preguntó ella para continuar la conversación.

Los sillones de la sala eran hermosos, y faltaban algunos muebles de la señora Xian por lo que las tazas con el té estaban sobre una caja de cartón etiquetada como Ropa de Kev .Así que...

-Su otro hijo se llama Sam supongo. dijo mamá dejando la tacita vacía sobre la caja.

Oh si!- dijo la señora Xian mirando la etiqueta en la caja.

Mientras Isabel continuaba en silencio atenta a sus palabras.

Y su hijo en que trabaja?- pregunto Lucy mirando su reloj.
Ya eran pasadas las nueve de la noche y ella debía ir al trabajo.

- Oliver... en el hospital de la ciudad pero también le ofrecieron horas de maestro.-Que bien dijo la mamá y sonrió -bueno ya debemos irnos-.Si gusta mañana algunas de mis hijas pueden venir por la tarde a ayudarle a desempacar.-¿Qué le parece?

-Se lo agradezco mucho, estare feliz de tener algo de ayuda, cómo verá mi casa aún necesita arreglos- dijo mirando las cajas amontonadas y los muebles cubiertos de plástico transparente.

Isabel se dirigió ala cocina a dejar las tacitas, tenía mucha curiosidad por conocer al hijo de la señora Xian pues pensaba que podría tener algo en común con ella y podrían ser amigos.

Cuando Isabel paso por una habitación oscura, miro que algo brillaba sobre una caja, la Sra Xian había pasado la mañana tratando de decorar esa habitación, había un hermoso cuadro con bordes dorados que tenia la fotografía de 4 hermanos abrazándose en la graduación de uno de ellos.Parecen buenos chicos, pensó ella.

Entonces se escucho un automóvil estacionándose afuera de la casa.

- Deben ser mis hijos, dijo la Sra. Xian, y se acercó ala ventana.

Se escucharon las puertas del auto, despues la puerta de la casa y la señora Xian dijo-Lucy este es mi hijo Oliver y kevin mi bebe.

-Mucho gusto- dijeron dos voces distintas.

Isabel iba a salir al instante a mirar a sus vecinos, pero entonces su madre dijo que habia olvidado algo por lo que debió despedirse rápidamente de los muchachos, -mañana vendré a tomarle las medidas Señora Xian-,
-Elisa! dijo ella-
Esta bien Elisa, por favor díganle a Isa que me alcance en casa.-

Isabel no sabia como hacer para salir sin que se notara que habia estado espiando, trato de disimular un poco y miro al piso, luego miro ala Sra Xian que la miraba curiosa y dijo-¡Ay Isabela tu madre acaba de salir de prisa, pidió que la siguieras, pero espera debes conocerlos,-este es kevin mi bebé. Kevin sin saludar solo se quejó de que su madre siempre lo llamase bebé y subió la escalera.

Oliver!- grito la señora Xian-Ven un momento-dijo algo desesperada
-¡Espera mamá, estoy buscando algo para cenar- dijo él
-Hijo hoy saldremos a cenar,- dijo mientras entraba ala cocina
-Lo olvidé-dijo el muchacho.
Creo que ya debo irme - dijo Isabel acercándose ala puerta.

Mira Isabel salió la señora Xian de la mano de su hijo que secaba una de sus manos con una servilleta de tela y dijo ¿Qué tal unos tacos?-
Isabel sonrío un poco.
Lo siento- dijo el y se acercó a darle la mano mientras decía
-Hola, Mi nombre es Oliver Xian-
-Doctor!- dijo su madre con orgullo y se fue ala cocina

-Si doctor!- dijo él sonriendo y se puso la mano en la frente y miro a su madre,

-Ella es Isabel, una de las vecinas- grito su mama desde la cocina,

-Isabel o Isabela?- preguntó el...
-Isabel solo asintio, se acercó más a la perilla de la puerta y la abrió.

-Gustas quedarte a cenar...- dijo él

-¡Qué! -Grito Kevin desde el sofa
-¿Y mis tacos qué?-

-No gracias! Ya debo irme- dijo ella
-Gracias señora Xian- dijo ella y salio apresurada como si tuviera una emergencia.

Pero apenas había avanzado tres casas cuando escucho la voz de Oliver

-Espera!- grito él
-Haz olvidado ésto-y le mostró el plato donde habían llevado el pay.
-Esta muy bueno!- dijo él.
-Gracias- dijo ella.
y se dió la vuelta y comenzó a caminar, Isabel sentía que sus manos temblaban con todo y plato.

Oliver trataba de entender por que huía de él, pero antes de él que dijese algo más, ella salio corriendo de ahí, la emergencia era no dejar que èl notara su rostro rojizo. Entro corriendo ala casa y miro a su mama y grito sin hacer ningún ruido y su mama se rió al verla tan feliz.

Mamá... - dijo ella muy feliz abrazando el plato.
Su madre a guardaba pacientemente sentada en la sala junto al resto de sus hijas.