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30. La invitación

Me quedo en un silencio del que no sé cómo salir. Es Alan. Frases obvias es todo lo que tengo en mi mente: Está vivo. No falleció. Está vivo.

No puedo hablar.

—¿Vania? —Su voz es música para mis oídos—. Estoy vivo, Vania. Estoy bien.

Me pongo de pie repentinamente y la gente del café se me queda viendo. Aprieto mis labios entre sí, porque tengo ganas de gritar y no quiero que todos salgan corriendo por la loca del café (la loca del café sería yo)

—A... ¿Cóm...? —. Vuelvo al asiento temblando y de repente creo que esto puede ser una broma. Una pésima broma.

—Por fin he podido venir a una ciudad con señal. ¿Me escuch...

—¿Estás bien? —Lo interrumpo. Tengo el celular agarrado con las dos manos y pegado a mi oído. Tengo ganas de que todos se desaparezcan para escucharlo a él claramente y ningún otro sonido interrumpa lo que está pasando. ¿Es esto real?—. Eres tú. ¿Estás bien?

—Sí, estoy bien. Necesitaba hablar contigo y decirte que estoy bien, pero no logré hacerlo hasta ahora. Perdón por no poder antes.

—¿Dónde estás? No... ¿no estarán oyendo esto? Nadie me dijo que estabas vivo...—Trago saliva y parece que estoy hablando muy fuerte porque la señora de al lado me mira completamente expectante de mi conversación.

—Muy pocos lo saben y quizás debería haberme quedado en silencio, pero no podía hacerte eso a ti. Me encantaría decirte dónde estoy y que vinieras a visitarnos.

—Que ganas de abrazarte, Alan. No lo puedo creer... ¿Con quién estás? ¿Has sabido algo de Josef? —Un hilo de esperanza y de desesperación me invade por completo.

—Me encantaría. Estoy con mamá y ninguna tiene pistas sobre Josef. Hoy me he comunicado con unas personas que conozco que al parecer están en la misma ciudad a la que Josef llegó, espero tener noticias pronto. Él no sabe que estoy vivo. —Lamenta con la voz temblorosa.

Me enjuago las lágrimas. La señora que está al lado ya no oculta sus ganas de saber el chisme.

—¿Los dos están bien?

—Sí, nuestra vida ha cambiado por completo. Aquí no hay lujos, no hay comida de los mejores restaurantes, ni menos las camas más cómodas. Vivo en una casa hecha de barro y palos que construí junto a los aldeanos. Enseño inglés y mamá cocina para todos los niños de la escuela que hay aquí. Siento que estoy teniendo otra oportunidad, alejado de todo... viviendo de una forma simple. La gente de acá me ha mostrado el verdadero sentido de la vida y que perseguí cosas sin valor por mucho tiempo. —Me habla emocionado, queriendo decirlo todo en un minuto—. Necesito saber que tú estás bien.

Me limpio las lágrimas una vez más.

—Estoy muy feliz de escucharte, no creí esto posible. Yo estoy bien. También empecé de nuevo, me cambié de ciudad. Tengo miedo de que te encuentren.

—Me alegro muchísimo y a mí también me da miedo... tengo mucho miedo desde hace años, pero sigo siendo un cobarde porque no soy capaz de enfrentar lo que hice. No quiero, quiero arreglarlo y aportar algo. Encerrado no aportaré nada. —Traga saliva—. Me conseguí tu número con Marco y me contó que ha estado buscando a Josef sin parar. —solloza como un niño.

—¿Cómo has logrado escapar?

—Mamá sabía que en algún momento de su vida tendría que arrancar... y tenía todo preparado para hacerlo. Me fui con ella y cogí el computador de Thomas. Un hacker me ha conseguido toda la información de las chicas desaparecidas. Yo... la enviaré hoy a la policía para que las puedan encontrar.

—¿Thomas tenía toda esa información?

—Sí, él manejaba eso. Yo no lo sabía, me enteré hace poco. Oh, Vania... me siento tan culpable de todo, perdóname por llevarte a ese lugar y por hacer que te involucraras conmigo... con alguien tan horrible como yo. Me he equivocado demasiado y sé que por más cosas buenas que haga de aquí en adelante, no será suficiente. Nunca será suficiente para perdonarme a mí mismo por lo que fui parte, por hacer la vista gorda que hice ante los horrores que sospechaba sucedían a mí al rededor. —Sus lágrimas incentivan aún más las mías que no paran de caer. Siento muchas cosas en este momento porque todas las normas me dicen que debería odiarlo, no hablarle más... porque ha hecho mucho daño, y a la vez le creo. Él no debería estar libre, yo lo sé. Pero si su libertad es ayudar y hacer el bien en algún lugar, entonces lo prefiero—. Dedicaré mi vida a ayudar a todos los que pueda de aquí en adelante.

—Me alegra que estés a salvo. Me encantaría que Josef lo supiera de alguna forma. Prométeme que te cuidarás y no harás ninguna estupidez.

—Lo prometo. No creo que merezca ser feliz, pero estoy haciendo lo correcto. Creo que la información que entregaré que tenía papá sobre el salón nº16, será suficiente para ayudar a todas las chicas que no han sido encontradas.

—Eso espero, ¿cómo lo harás para... enviarla sin que sepan que estás vivo?

—Hay alguien que publicará todo en una página web, y luego le enviará el link a la policía a cargo del caso. Tiene sus correos. Nada me señala como la persona que encontró la información.

—Tu papá aún no ha sido encontrado.

—Lo sé. Lo sé. Espero que lo hagan pronto, quizás en lo que envíe se puede descifrar su ubicación—. Su voz se ha ido apagando cada vez más—. Quiero que seas feliz, perdóname si en algún momento provoqué lo contrario en ti. Perdóname por todo.

Suspiro.

—Creo que no soy yo la que debe perdonarte, Alan. Las personas más perjudicadas del salón 16 no soy yo... son muchas otras chicas. Yo te adoro y te quiero, por lo mismo deseo que encuentres felicidad y tranquilidad. Me encantaría verte y abrazarte y... —Me miro el abdomen y lo toco, él espera a que yo termine—, y que algún día puedas conocer a tu sobrino.

—¿Estás... embarazada?

—Sí, pero tengo solo algunas semanas...

—Puta madre... Nunca pensé que además de ser mal hermano, sería un mal tío. No podré conocerlo... mamá va a morir de la felicidad, será de lo único que hablará. Es la mejor noticia que he recibido en demasiado tiempo. Traes vida a esta familia destruida. Gracias —susurra—. Debo irme, la próxima vez que venga a alguna ciudad te enviaré fotos.

—Estaré esperando tu llamado y cuídate, por favor.

—Te quiero, Vania. No me cabe ninguna duda de que tú y mi hermano se pertenecen.

Sonrío y cierro los ojos. Por un instante, tan solo unos segundos nos imagino a los tres, sentados en alguna casa y riéndonos de una estupidez, sin preocupaciones. Una imagen que parece tan... fácil y que es probable que nunca se haga realidad.

Horas más tarde estoy en un hotel en Nueva York, acariciando mi abdomen, que los últimos días me hace sentir más conectada a Josef que cualquier otra cosa, ni nuestros recuerdos me hacen sentirlo tan junto a mí como poner la mano sobre mi pequeño maní. Cierro los ojos y me transporto de nuevo a esa imagen de la cafetería. Estamos juntos y felices, riendo con Alan sosteniendo a su sobrino. Me dejo llevar por estas imágenes hermosas de una familia feliz. Despierto varias horas más tardes con demasiadas llamadas perdidas de Lucia.

—¿Me quieres matar? Justo estaba comprando billetes para ir a Nueva York. ¿Estás bien? Dime que...

—Me quedé dormida, perdón. Estoy bien.

Lucia resopla enfadada.

—A la quinta llamada perdida, comencé a hacer la maleta. No me hagas esto por favor, sabes que tu ida para Nueva York me tiene con los nervios de punta. ¿Y si alguien te anda buscando? ¿Cómo te encuentro?

Siempre ha sido buena para regañar, pero ya está exagerando... un poco.

—Lo sé, no pretendía dormir... pero parece que quedé más agotada de lo que pensé.

—¿Cómo salió todo?

Expulso el aire lentamente.

—Mmm... como lo esperaba. Quiero que estén bien, pero no saber de ellos nunca más. ¿Eso me hace una persona horrible? Literalmente acabo de tener una pesadilla en que era un monstruo.

Mi amiga suelta una carcajada.

—No, te hace una persona responsable de su salud mental y es lo más sano y correcto que debes hacer. No te sientas mal por ellos. Con sus acciones te perdieron y es válido que decidas alejarte.

Suspiro y esbozo una sonrisa.

—Quizás es algo que me cuestione siempre, pero me siento tranquila.

—Asumo que no les contaste la nueva noticia.

—Ni loca, no los quiero cerca de manicito. Espera, dame un segundo. —Miro mi celular que vibra sin parar en mi mano y es porque me están llegando mensajes de un número desconocido que consiste de puros nueves.

Son fotos de Alan entre medio de muchos hombres de color. Todos con torso descubierto y unos pantaloncillos delgados. Están sonrientes frente a una casa redonda hecha de lo que creo es barro. Están celebrando.

—¿Qué es? —escucho que pregunta Lucia—, ¿Qué pasa?

—Tengo algo que contarte.

—¿Apareció?

—No, es q...

—¿Qué entonces? ¿Por qué me tienes en suspenso? —pregunta desesperada. Desde que nos mudamos, que Lucia vive con un nivel de estrés superior a lo normal. Está en constante tensión y apenas duerme, parece como si se hubiese tomado cinco cafés de corrido. Si no logro que vaya a terapia pronto me va a terminar por contagiar el estrés.

Ruedo los ojos.

—Te contaré cuando llegue, no quiero hablar por teléfono. Es algo bueno, así que tranquila.

—Está bien, a nadie más que a ti le permitiría que me deje así, pero es mejor... no hablar las cosas por teléfono. ¿A qué hora te vienes mañana?

—Llego como a las 10 de la mañana, ¿me vas a buscar?

—Por supuesto. Dejaré a Annie a cargo, ¿te parece si vamos a ver ropa?

Arrugo la frente.

—¿Ropa? ¿Qué te quieres comprar?

—No... para el nuevo baby. No le hemos comprado nada y siento que ha llegado el momento de hacerlo.

—Está bien, pero no me hagas caminar tanto.

Tres meses después

—Marco te ha enviado algo, ¿lo viste? —Lucia viene con una sonrisa que le da vuelta la cara.

—Ay, no. No he tenido tiempo. Lo abriré en el departamento. ¿Quieres ir y pedimos algo para comer?

Me entrega el sobre.

—Ábrelo. ¿Pizza?

—Hamburguesas. Maní me pide hamburguesas y hay que hacerle caso.

Lucia suelta una carcajada.

—¡Deja de decirle maní, pesada! Ahora es más grande que un maní.

Me rio con ella.

—¡No lo puedo evitar! ¿Hamburguesas, entonces?

—Lo que digas tú y... necesito que ya le escojas un nombre para poder... darle identidad que no sea un maní. ¿Te imaginas crecer dentro del vientre de tu mamá y pensar que eres un maní?

—Ya le tengo nombre. —Meneo las cejas—. Eso quería contarte hoy mientras comíamos...hamburguesas, pero te adelantas.

La cara de Lu se comienza a transformar en cámara lenta, a una llena de felicidad y expectación. Se lleva las manos a las mejillas.

—Necesito saber ahora.

—Está bien, Josef tenía dos nombres. Le pondré el segundo nombre: Alex. ¿Te gusta?

Lucia avanza hacia mí y me abraza fuerte.

—Me encanta —susurra en mi oído—. Me encanta mucho. Luego se agacha para poner su boca cerca de mi barriga que ya se nota bastante—: bebé Alex, te estoy esperando. Y espero que seas más fan de la pizza que de la hamburguesa.

—¡Imposible! ¿Vamos?

Lu menea la cabeza.

—Aún tengo que ordenar algunas cosas, llegaron vasos que sé que vendrán a comprar apenas abramos porque son los de estrellas que nos han estado pidiendo. Los subí a Instagram y causaron furor.

Dejo la mochila sobre el escritorio.

—Me quedo y te ayudo.

—No, no. Podrías ir a darte un relajante baño y pedir las hamburguesas mientras llego. No me demoraré mucho. Alex quiere descansar.

Me encojo de hombros.

—Estoy agotadísima. ¿Me pasas lo de Marco, por favor? Mi energía está al 1%.

—Es porque ese bebé te está succionando la vida. ¡Lo amo!

—¿Porque me succiona la vida? Gracias.

—Es que Alex bebé es mi persona favorita, tú ya pasaste al segundo lugar.

Lucia llega apenas media hora más tarde que yo.

—¿Has hablado con Marco esta semana? —Abre los ojos y sonríe—. Esta hamburguesa está brutal.

—Es del lugar nuevo que está aquí cerca. Y sí, hablé con él ayer. Tres nuevas chicas han podido volver con sus familias. Y... sigue el juicio de Dana y Thomas.

—Ha ido avanzando lento todo... las chicas y el juicio. Aunque no dudo de que se pudrirán en la cárcel.

—Las chicas están en manos de gente que cree que haberlas comprado es válido... no las están entregando. —Sacudo la cabeza, es un tema horrible del que no quiero seguir hablando. Le doy un sorbo a mi bebida—. Tengo que comprar la cuna y coche de Alex.

—¿Te parece si me quedo aquí los primeros días para ayudarte? No es que yo sepa de niños, pero estarás cansadísima y te puedo acompañar en todo.

—¿Lo harías? —pregunto algo emocionada. La verdad es que estar completamente sola luego de haber tenido a Alex me aterra y es un miedo que he estado sintiendo las últimas semanas. Sé que Lucia va a estar para todo lo que necesite, pero que se quede conmigo algunos días, será increíble.

Me mira con el ceño fruncido.

—¿Obvio? Pensé que en todos estos meses ya te habrás dado cuenta de que estaré al 100% para ti y para bebé Alex.

—No sé qué habría hecho todo este tiempo sin ti, no tengo a nadie más. Y creo... creo que ya tengo que hacerme la idea de que Josef no apareció. —Me como la última papa que queda en el plato y siento la punzada directo en el corazón. Me limpio las manos y cojo el sobre de Marco.

Miriam & Marco

¡Nos casamos! (Sí, de nuevo)

Queremos que nos acompañes en este día tan especial para nosotros a celebrar nuestra segunda boda en Sorrento, Italia.

Sábado 27 de Mayo, 2023

Código de vestimenta: todos de blanco.

—¡Nos vamos a Italia! —grita Lucia, que claramente ya había visto su invitación.

La miro sorprendida.

—Pero... esto es en un mes, ¿cómo Marco no me había contado que se iba a casar? Tampoco lo comentó cuando hablé con él... ayer.

—Tú sabes que le encanta ser misterioso.

—Maldito Marco, sabe que mi sueño es ir a Italia y me está obligando a ir. —Me puse a bailar en el asiento de felicidad—. Desde que le conté que con Josef teníamos planeado ir, me está diciendo que lo haga.

—¿Y no te había contado que se quería volver a casar?

—Sí... hace algunos meses le pidió de nuestro matrimonio a Miri, pero nunca me dijo que... lo haría tan rápido

—¡Qué romántico!

—Iré enorme. Ya tendré seis meses... pero me quedaré un par de semanas y aprovecharé de conocer Roma y comer toda la pizza que quiera. Lo haré por los dos, Josef... por los tres.

______

Ya llegando al final mis bbys :')

Solo quedan 2-3 capítulos que espero subir muy muy pronto <3 

Muchas gracias por apoyarme siempre, les mando muuuucho abracitos.

¿Cómo les gustaría que termine esta historia?

¿Les gustó cómo se ha ido dando todo? jiji

¡Coméntenme sus opiniones del cap que yo leo todo?

¡Manito arriba si ya esperas el siguiente! <3 

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