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𝒞𝒶𝓅𝒾𝓉𝓊𝓁𝑜 𝒳𝒳𝒳𝒱𝐼𝐼𝐼

Penúltimo capítulo cutie pies :D



Capítulo 38: Un Nuevo Sheriff (El Día de los Héroes Parte 1)

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Los pasajeros con destino a Tangamandapio, aborden inmediatamente en la línea...

—Ugh, detesto el revuelo que se hace con las maletas— mi mamá se quejó mientras escribía en el libro de quejas del aeropuerto.

—Mamá, ya déjalo. Quiero llegar a casa para descansar— en realidad quería seguir hablando con Angiee y transformarme de nuevo.

Cuando mi mamá finalmente cerró el libro, lo somató en el escritorio de "servicio al cliente" y se alejó con el ceño fruncido. Yo me apresuré para seguirle el paso, mi kwami estaba escondida en mi pelo. (Como que a los kwamis les atrae mi cabeshera) pensé extrañada. (Ojalá no tenga caspa) me reí.

Salimos de aquel concurrido lugar, alrededor habían personas abrazándose, contentas de verse de nuevo. Sonreí, pero mi sorpresa fue tal cuando divisé a alguien entre la gente.

—¡¿NATHANIEL?!— Exclamé con duda.

—¡______, al fin cumples una promesa!— Corrió hacia mí, abrazándome.

—Awww, qué lindo de tu parte el venir— comentó mi mamá.

—Es lo menos que podía hacer, (Nombre de tu mamá)— le sonrió.

—¿Desde cuándo estás aquí?— Dije sin responder a su afectuosa bienvenida.

—Desde hace 3 horas, no sabía a qué hora vendrías— me dio un zape, ganando un quejido de mi parte. —¿Por qué siempre escapas sin decirle a los demás? Nos preocupamos ¿sabes?— Me vio con seriedad mientras nos dirigíamos a la estación del metro.

—Por favor Nath, exageras. Solo fueron dos días y dada la casualidad que fue el fin de semana— saqué mi celular, recordando que lo apagué durante el viaje y vi un sin fin de llamadas perdidas de Adrien. —Oh, creo que sí me pasé— vi anonadada la lista de mensajes.

—Claro que sí, no me pude quedar tranquilo el fin de semana ¿ves esto?— Tocó su cabeza y me mostró un mechón suelto de su pelo. —¡Se me está cayendo el pelo debido al estrés!— Se quejó.

—No... No tu hermoso cabello, kawaii, marca pantene— lo abracé con fuerza, casi caemos al piso del metro en el que estábamos viajando.

—¿A dónde fuiste?

—A un lugar lejano para investigar— me acerqué a su oído. —Cuando estemos en mi cuarto te voy a explicar todo— comencé a emocionarme.

—Bien— asintió el pelirrojo.

—Mami, ¿Nath puede venir a comer a la casa?— La miré.

—Claro hija, él siempre es bienvenido— sonrió con los ojos cerrados.

Mientras Nath le agradecía a mi madre, escuché otro susurro. —¡______! No puedes decirle de mí. Tu identidad debe ser secreta— Angiee apresuró nerviosa.

—Lo sé Angiee, pero ya le conté que oía una voz de vez en cuando. Quiero aclarárselo todo, además es mi mejor amigo y sé que me apoyará. Y también podrá ayudarme en las excusas para cuando me tenga que transformar— la convencí.

—Está bien (T/A), confío en ti— me aseguró.

—Gracias— le susurré de vuelta y me giré a mi amigo y a mi mamá. Me uní a la conversación que animadamente estaban teniendo.


...


—Nath, lo que estoy a punto de decirte no se lo puedes decir a nadie más. Ni a Marc, ni a la pandilla ni a nadie— hablé con mucha seriedad.

—______, me estás asustando pero lo juro— alzó la mano derecha.

—Bien— suspiré. —Ya puedes salir— sonreí.

—Ah, ¿a quién se lo dices?— Me vio extrañado.

—A mí— Angiee salió de mi cabello y flotó frente al rostro de Nath.

El pelirrojo abrió los ojos como platos y dio un gran salto hacia atrás junto con un grito. —¡¡AH!! ¡¿QUÉ ES ESA COSA?!— La señaló.

—No es una cosa Nath— extendí las manos y Angiee regresó a mí. Ella abrazó una de mis mejillas. —Te quiero presentar a Angiee, es una kwami— la mencionada voló alrededor de mi cabeza.

—Kua- ¿qué cosa?— Trató de tranquilizarse.

—Kwami— corregí. —Son los seres mágicos que les dan los poderes a los superhéroes con miraculous.

—¿O sea que Ladybug Y Chat Noir también tienen uno?— Me vio levemente confundido.

—Sip, Angiee me dará poderes y seré una superheroína— mis ojos brillaron. —¡Combatiré a Hawkmoth junto a ellos dos!— Exclamé.

—¡¿Qué?! No, e-espera. ¿Me estás diciendo que encontraste un miraculous y ahora esta criatura llamada Angiee te dará poderes de la nada?— La señaló con la mano.

Ambas nos volteamos a ver. —Básicamente— dijimos al unísono.

—Esto era lo que faltaba— pasó una mano por su pelo, cerrando los ojos.

—Ah, y por cierto. La voz femenina que escuchaba a veces era Angiee— comenté casual.

—¿Qué?— Volvió a alzar la mirada. —¡Nos hiciste creer que estaba loca!— Le gritó a la kwami con el ceño fruncido.

—Lo sé, lo sé y lo lamento. Ella es la indicada para usar mi poder, lo presentí desde que nació— dijo Angiee.

—¿Cómo?— Ahora el oji turquesa y yo la miramos con cara de "WTF?".

—Les explicaré. Cuando siento que nació alguien digno para ser mi portador, al crecer veo sus valores y forma de ser. Si continúa siendo digno de este miraculous, lo llamo para que venga a mí.

—¿O sea que llamaste a ______ a no sé donde y ella fue tan pendeja de ir?— Mi amigo alzó la ceja.

Le pegué en la cabeza. —P*to, ella es la razón por la que estoy en este mundo, obviamente quería saber a dónde me llevaba todo esto— rodé los ojos.

Nath empalideció. —¿Es decir que gracias a ti fue que llegué a conocer a mi mejor amiga?— miró a la kwami.

—Sí. Si ambos no se hubiesen conocido pues, solo estarías con Marc. Todas las locuras que haces con ______ y su "pandilla" no pasarían ni en sueños, porque ni sabrían de su existencia— se encogió de hombros.

—... Gracias por traerla— bajó la mirada.

—Nath— su expresión me llegó profundo al kokoro. —Te amo we— puse una mano en su hombro. Él subió la vista y sonrió.

—Yo también te amo— nos abrazamos.

—Bueno, basta de sentimentalismo— sollocé. —Vete de mi casa.

—¿Me estás echando luego de soltar sobre mí toda esa bomba emocional?— Me vio estupefacto.

—Sí— asentí. —Quiero estar a solas con Angiee para que me explique más y debo practicar con mis nuevos poderes— lo empujé fuera de mi habitación.

—Tienes razón, igual quedé con Marc para una cita— salimos de mi casa.

—Uuuuh, ahí me cuentas los detalles— lo molesté con cara de 7u7.

—Lo que digas. Y cuando seas heroína...— Dejó de caminar. —Cuídate mucho— puso una mano sobre mi cabeza.

Le sonreí para calmarlo. —Lo haré— asentí.

Después de despedirnos regresé a mi pieza.

—Realmente se quieren mucho ¿eh?— Asentí muy feliz, llena de calidez por dentro. —Que bueno que te traje a este mundo— me dio un pequeño beso en la frente.

—Y que bueno el que me eligieras— froté mi mejilla con su cabecita delicadamente.

—Ahora— se alejó de mí. —Te voy a enseñar todo para que seas una superheroína. Y para que nadie vea tus fails, puedes practicar saltar techos y usar tu arma en la noche.

—Buena idea— concordé. —¿Pero no deberíamos ir antes con el maestro Fu?— Interrumpí.

—Está bien. Después de todo él es el guardián— rodó los ojos.

—Como que no te emociona ¿mh?— La miré de reojo mientras buscaba un abrigo.

—Ningún guardián ha accedido a ponerme en circulación, siempre lo hago por cuanta propia— se oía la desilusión en su voz. —Mis portadores eran los únicos que tenían fe en mí a parte de algunos kwamis.

—¿Te llevas mal con Tikki o Wayzz?— La vi sorprendida y detuve mis pasos.

—A Wayzz le agrado, Tikki más bien era neutral.

—Bueno, ¡no necesitas la aprobación de otros!— La animé. —Estoy contigo y no te dejaré por nada en el mundo.

—Gracias ______, sabía que no me equivoqué contigo— me sonrió.

Caminamos hacia el salón de masajes del maestro Fu entre una que otra risa y formamos una breve conversación, después de todo no es tan fácil escuchar a alguien que se encuentra escondido entre tu cabello.

Toqué la puerta tres veces, asentí la cabeza viendo a Angiee para darle coraje y entramos cuando escuchamos un "adelante".

—Buenas tardes maestro— saludé, ocultando mi emoción.

—______— El mayor y Wayzz dijeron al unísono. El kwami voló hacia mí y le acaricié la cabeza como de costumbre.

—¿Qué te trae por aquí, jovencita?— Se sentó frente a la mesa que estaba en el centro de la habitación.

—¡Maestro Fu, la encontré!— Exclamé sin poder contener más mi entusiasmo.

—¿Qué cosa?— Me vio seriamente.

—La fuente de la voz femenina que oía— sonreí.

Ambos, kwami y portador se sorprendieron bastante. Wayzz flotó en frente de mi rostro.

—¡¿La encontraste?!— Exclamó ansioso.

—Puedes salir, Angiee— miré a mi cabello.

—Hola— saludó volando a mi lado. —Han pasado años, Wayzz— lo miró.

Él sonrió. —No creí volverte a ver— se apresuró a abrazarla y comenzaron a volar por toda la habitación, seguro teniendo su propia conversación.

El anciano exhaló. —______, esto es muy grave.

—¿Qué? Pero es muy linda y dulce— contradije.

—Su poder es muy volátil, si Hawkmoth llegara a ella, es pase seguro a los miraculous de Ladybug y Chat Noir— explicó.

—¡P-p-ero, prometo que no caerá en sus manos-!

—No es buena idea. Además, quiero convertirte en la próxima guardiana de los miraculous, como mencioné. Lo había pensado desde mucho antes.

—¡¿N-No bromeaba con eso?! E-es decir, sería un gran honor pero A-Angiee me escogió específicamente a mí entre todos los de este mundo para ser su portadora. ¡Llegó al extremo de traerme de mi dimensión! Por favor maestro, no deje que sus esfuerzos y mi voluntad de ser una superheroína se vayan al inodoro— junté mis manos, suplicándole.

—Joven guardián de los miraculous— habló la kwami antes que el maestro pudiera negarse. —Quiero que ______ sea mi portadora y luche al lado de Ladybug y Chat Noir— Angiee se interpuso entre el maestro Fu y yo. —Conoce la leyenda, yo decido quiénes son dignos de mi poder y la decisión ya está hecha— me señaló.

Me ruboricé. —No podemos arriesgarnos y menos después de 500 años, no sabe prácticamente nada de ti. Pondría en riesgo a ______ también— volvió a negarse.

—Maestro, usted me confió el poder absoluto ¿qué tiene esto de diferente?— Opiné.

Él abrió la boca pero la cerró nuevamente. —Tienes razón. Lo controlaste muy bien pero solo fue una vez y era necesario...

—Yo le enseñaré todo lo que necesita— Angiee aseguró con una sonrisa.

El anciano se cruzó de brazos y bajó la mirada con un semblante pensativo.

—Creo que no le dejaron opción— Wayzz sonrió.

El maestro suspiró. —Está bien— negó con la cabeza por acceder fácilmente.

Angiee y yo chillamos a la vez, nos miramos sorprendidas y nos sonreímos.

—Creo que serán las compañeras perfectas— opinó el kwami verde.

—¡Claro que sí!— Dijo mi kwami muy emocionada volando alrededor y luego abrazó la mejilla del maestro Fu. —¡Gracias! ¡Es el primer guardián en toda la historia de los miraculous que me acepta!— Sonrió de extremo a extremo.

—No me hagan arrepentirme— condicionó.

Le hice cara de "Really Nigga?" mientras que Angiee asentía múltiples veces.

—¿En serio hacía falta ese comentario?— Wayzz sudó frío.

—Mejor prevenir que lamentar— el anciano asintió en mi dirección.

—Gracias por darme su bendición, maestro ¡Luego sabrá de mí!— Me despedí alzando la mano muy alto.

—¡Entrénala bien!— Fue lo último que escuchamos.

Ambas nos miramos y comenzamos a festejar.

—¡Choca un dedo!— Exclamé. Chocamos los "5" aunque yo solo lo hice con mi dedo índice para no lastimarla.

—Ahora que el sol se está poniendo, pronto será la hora para que puedas practicar, así que vamos— comentó y nos pusimos en marcha de regreso a casa.

En el camino, llamé a Adrien y le expliqué que me fui a unas "mini vacaciones" con mi mamá sin teléfono (le revelaré mi identidad después de que me vea en mi atuendo de superheroína) pensé decidida, quiero dar una épica primera impresión a los demás, y a juzgar por los akumatizados, será en el día de los héroes).

Sonreí. —Perfecto.

—¿Qué es perfecto?— Cuestionó la kwami dorada con curiosidad.

—Todo— la acaricié.


...


—Bien— comenzó el entrenamiento definitivamente. —Yo soy la kwami de lo sobrenatural y tu miraculous es, como ya dije, el del ángel— recordó. —Cuando te transformes verás cómo es tu arma. Con ella podrás atrapar enemigos, columpiarte de lugar a lugar, hacer un escudo y muchas cosas más que descubrirás si tienes imaginación.

—Oooh, ¿o sea que depende de mi arma puedo-? No sé. ¿Confundir al enemigo?— Alcé una ceja.

—De forma creativa sí— la dejé continuar. —Tu poder especial se llama "Fulgor" consiste en que lanzas un resplandor tan potente que cegará a tu enemigo por 15 segundos, aprovéchalo bien— recomendó.

—Brutal— asentí sonriente.

—Lo básico ya lo sabes. Después de usar tu poder especial solo tienes 5 minutos antes de destransformarte, me tienes que alimentar, mientras menos personas sepan de tu identidad mejor-

—¡Uh, uh, uh!— Levanté mi brazo para preguntar.

—¿Sí?

—¿Tendré alas?— Mis ojos brillaron.

Ella rió. —Claro, pero eso lo dejaré para cuando ya estés acostumbrada a tu poder y cuando seas adulta. Cuando hayas desbloquear todo tu potencial, mas bien— guiñó un ojo.

—Je, je genial amiga ¿entonces?

—Bueno, como dicen: "se aprende mejor a través de la práctica" ¡cree en ti y transfórmate!— Me animó.

Asentí confiada. —¡Angiee, ilumíname!


https://youtu.be/ayQ3ju-R7q8


Caminé hacia mi balcón, abriendo las puertas en el proceso. Subí al techo con un salto simple y me preparé mentalmente.

Two hundred miles per hour with a blindfold on (on)
Mom always asking, "where did I go wrong?" (Wrong)
What's up, danger? Ah
What's up, danger?

Alcé mi muñeca derecha y saqué mi arma. Cuando la sujeté de un extremo y la dejé caer, mi rostro se iluminó. —¡Cool! ¡Es un resorte de juguete!— Exclamé en tono infantil.

Fijé mi objetivo y usé el resorte como una cuerda para sujetarlo con un extremo. —Angiee dijo que sirve para columpiarse similar al yo-yo de Ladybug— me recordé.

Mi arma se veía como un largo túnel estirado. Jalé el extremo que tenía en mis manos un par de veces para asegurarme de que estuviese bien atado.

Like what's up, danger?

Y salté, logrando gran altitud por la fuerza de mi resorte.

Like what's up, danger?

(Sentir el aire nocturno es maravilloso) pensé con una sonrisa cerrando por un breve momento los ojos.

Like what's up, danger?

Aterricé con las rodillas flexionadas y comencé a correr por los techos de los edificios.

Like what's up, danger?

Corrí cada vez más rápido. Preparé mi arma y me volví a columpiar, esta vez con más agilidad.

Can't stop me now!

(Travel two hundred miles, I'm knocking at your door
And I don't really care if you ain't done wrong)

I said "I got you now!"

Di dos volteretas en el aire y seguí corriendo.

(Come on
What's up, danger?
Don't be a stranger)

I'm right here, at your door
I won't leave
I want more
What's up, danger?
Yeah, what's up, danger?

Can't stop me now!

Mi arma se sujetó de la punta de la Torre Eiffel, atrayéndome a ella.

Cause I like high chances that I might lose
I like it all on the edge just like you, ayy
I like tall buildings just so I can leap off of them
I go hard with it no matter how dark it is

Come on,
What's up, danger?

Me paré justo en la punta de la antena con gran equilibrio.

—Creo que estoy lista— sonreí viendo a mis alrededores. —Ahora me puedo salvar sola— reí burlándome de mí misma y me dejé caer para practicar más con mi traje.


...


Al día siguiente, desperté pateando mis sábanas. —¡Buenos días Angiee!— Sonreí enormemente.

—¡Buenos días (T/A)!— Regresó el saludo con ánimo. —Gracias por la cama que me hiciste improvisadamente, ¡es muy cómoda!— Dio un giro en el aire.

—Me alegra, creí que no te gustaría ya que ayer después de la práctica, apenas podía mantenerme de pie por el cansancio— reí levemente.

—Lo hiciste genial, tal y como lo esperé de ti— se escondió en mi cabello.

—¿Te gusta mi pelo?— Dije, finalmente esperando la respuesta a lo que me preguntaba desde hace tiempo.

—Sip, tiene un olor genial y es suave. No me molestará esconderme en el— comentó.

Me ruboricé. —Gracias por el cumplido— caminé hacia la cocina. Mi mamá estaba preparando el desayuno. —Mmmmm, comida— caminé hacia la mesa bajo una especie de trance.

—Y ahí está mi búho nocturno— sonrió dándome un plato con mi nuevo cereal favorito y una ensalada de frutas. —Últimamente te escucho bastante animada.

—Pues, aparte de volver con Chat que eso me tiene por los cielos, conocí a alguien muy buena onda y nos hicimos mejores amigas al instante— exclamé.

Escuché un "aaawwww" de parte de Angiee.

—Me alegra escuchar buenas noticias, bebé. Odio verte deprimida— se acercó a besar mi frente para luego proceder a la puerta. —Ten un buen día de los héroes, mija.

—Igual tú mamá— alcé la voz y escuché la puerta abrirse y cerrarse.

Mi kwami salió de su escondite. —Que linda es tu mamá, ojalá pudieras presentármela— se sentó en la mesa y yo le di de mi ensalada de frutas.

—La verdad...— Tomé una cucharada de cereal. —Pienso decirle que seré una superheroína.

Angiee dejó caer el pedazo de naranja que tenía. —¡¿Cómo?!

—Perdón, es que no le guardo secretos a mi mamá, le tengo mucha confianza— razoné.

—Entiendo tu sentir, pero la pondrás en peligro— advirtió.

—Nop, ¿cómo sabrán que ella específicamente conoce mi identidad? Siempre y cuando no me descubran todo estará chévere— levanté el pulgar.

—Bien, pero es la última-

—¡Y a Adrien!— Junté mis manos. —Q-quiero decir, Chat Noir— le supliqué con la mirada.

—Eso está claro, tú sabes su identidad secreta, así que es lo justo. Además quiero volver a conversar con Plagg y hacer travesuras— sonrió con inocencia.

—Te perdonaré lo que sea que hagas si me dejas decirle a (M/A) también. Ella no es de aquí así que no importara.

—¡WEY YA! ¡Se va a enterar todo el mundo!— Alegó dramáticamente.

—¡Ella sabe que soy MegaNova!— Recordé. —Los 4 que sabrán mi identidad no son cualquiera, son LOS 4 en mi vida— resalté las últimas palabras mientras me señalaba. —Confío profundamente en ellos y sé que no me van a decepcionar.

—¿Acaso eres tipo Naruto con un jutsu Evangelizador? Me convences bien fácil— hizo un puchero.

—No lo sé, supongo que es el poder del guión— rompí la 4 pared.


Okno, toma 2.


—Espera... ¿Por qué carajos conoces Naruto y suenas mexicana?— La vi con una ceja alzada.

—Es lo que se te pega cuando estás con alguien norteña— me vio con seriedad.

—Lo tomaré como cumplido, pero bueno esas expresiones te hacen el doble de única— la acaricié.


...


—¿Y qué tal te fue ayer con tu nuevo secreto?— Nath apareció abrazándome por la espalda al llegar a la escuela.

—¡Nath! Shhhhh— lo callé poniendo un dedo sobre mis labios.

—Cierto, shhhh— imitó mi acción.

Adrien se nos acercó. —Hola chicos— saludó.

—Hola Adrien— le sonreí; sin embargo, el pelirrojo solo se cruzó de brazos.

—Am, discúlpame Nathaniel, si dije algo que te ofendiera— miró al chico apenado.

—No es por lo que me hicieras a mí, sino a ______— me señaló.

—Nath, ya basta. Te agradezco el que veles por mí pero, nos dejas a solas?— Lo miré con ojitos de cachorrito abandonado.

El oji turquesa entrecerró sus ojos y con el ceño fruncido se alejó. —Nos vemos en clase—susurró.

Lo vi irse y me giré a Adrien, quien estaba triste.

—No quise-

—Ya pasó ángel— lo reconforté y lo abracé. —Finge que estamos saludándonos— le susurré viendo disimuladamente a algunas miradas entrometidas.

—A propósito, feliz día de los héroes ma chère— murmuró, separándose.

—También para ti, Chat— le guiñé el ojo, causando que riera levemente.

Fuimos juntos a clases y tomamos nuestros respectivos lugares. Saludé a Alya y a Nino en el proceso.

—Buenos días alumnos y feliz día de los héroes— saludó la maestra Bustier entrando al salón con una amplia sonrisa.

—Buenos días— saludamos todos al unísono.

—Me acaba de informar el director Damocles que su compañera Lila nos hablará en vivo desde el reino de Achú (Salud XD).

Se escucharon murmullos por todo el salón, que mostraban la emoción de los estudiantes. Rodé los ojos. Logré ver a la distancia que Marinette mordía su celular.

(¿Cómo es que hace eso sin que se le fracture la pantalla?) Me pregunté a mí misma viendo extrañada a la azabache. [Una vez, por no tener las manos libres, agarré mi celular con la boca y le fracturé la pantalla :'v]

—No es la gran cosa— Nath opinó. —Sí, es de Italia, conoce a Jagged y al príncipe Alí. ¿Y qué?— Negó con la cabeza. —Yo conozco a una viajera interdimensional— me sonrió de lado. Ruborizada, le di un leve golpe en el brazo. —Pronto superhéroe, oh espera, no necesita poderes para mostrar su valentía y heroísmo— continuó.

—¡Ay ya!— Exclamé apenada tapándome el rostro.

—Testaruda e impulsiva también— cerró los ojos. Ahora sí se está burlando.

—Suficiente Tomatito— le tapé la boca con una mano.

—Mmffffgafsfg...

—DaFuq? No se te entiende— alce una ceja, sin dejarlo ir. Él señaló al frente.

Cuando volteé justo inició la video llamada con Lila. Solté a Nath y me acomodé en mi asiento, preparándome para el horror.

—Hola Lila— inició la señorita Bustier.

—Hola Lila— todos volvieron a decir al unísono menos Marinette, yo solo le hice una seña con la mano a modo de saludo.

—Hola a todos, los extraño muchísimo— dijo con su característica sonrisa falsa. —En especial a mi fan número uno— me miró fijamente, su sonrisa se tornó en una malvada.

Le mostré una sonrisa que no llegaba a mis ojos.

Todos comenzaron a decir cuál sería su acción positiva en este día especial, claro que nada se comparaba con la propuesta de eliminar la polución de Lila. La maestra me mencionó.

—¿Tú qué harás ______?— Todos me voltearon a ver con una sonrisa al mismo tiempo.

Tragué en seco por lo creepy que se volvió el ambiente y me puse de pie lentamente.

—Yo quiero ir a un orfanato y donar todos mis peluches y juguetes que aún conservo en buen estado— mi tono de voz flaqueó un poco. —Nath y yo hablamos y queremos hacer esto juntos— lo tomé de la mano y se puso de pie con una cara de WTF? muy graciosa. —Quiero que se diviertan y pasen un buen momento con nosotros— sonreí terminando de explicar.

Todos exclamaron "aaaawww, que lindo de tu parte". La oji oliva me miraba con desprecio, no pude devolverle el gesto ya que los demás me miraban, orgullosos.

—Eso es muy lindo de parte de ambos, héroes dotados— halagó la maestra.

Mi amigo y yo asentimos y retomamos nuestros asientos.

—Explícame qué rayos.

—Me lo inventé al pedo, pero la verdad sí quiero hacer eso— le confesé.

—Está bien— aceptó y lo miré sorprendida. —Contigo haremos que se la pasen bien— me abrazó de lado.

Sonreí nuevamente y acomodé mi cabeza en su hombro. Lila me miraba de reojo, con mala cara. Aunque yo era la única que lo podía notar, sé leer entre líneas. Yo solo la saludé estilo soldado con una expresión burlona y no le presté atención el resto de la clase.

A la hora de recreo, vi a Marinette irse con una cara de acomplejada muy notoria. Me acerqué para darle ánimos, tipo Tikki.

—Hey Mari, vaya mentira la que dijiste— le di una palmada en la espalda.

—¿Que? ¡N-no es mentira! Habrá eh- varias cosas ricas para comer en el parque— sonrió forzosamente.

—Nah, no te la creo pero, si empiezas ahora, podrás hacer un par de postres— le aconsejé. —Quisiera ayudarte, pero debo planear las actividades que Nath y yo haremos.

—Gracias por el ánimo. ¡A lo mejor mi papá me pueda ayudar!— Exclamó.

—¡Vivan las mentiras!— Alce las manos en el aire festejando.

Ella se rio y partimos caminos. Yo me acerqué a mi lindo tomate friend, quien estaba con su futuro marido.

—Hey, hey, hey tortolitos— los señalé con una expresión de 7u7.

—Yo no pongo esa cara cuando te veo con tu novio— Nath rodó los ojos molesto, mientras que Marc me sonrió dulcemente.

—Hola (T/A)— susurró saludándome con la mano.

—Marc— lo abracé. —Siento interrumpirlos, pero necesito discutir con Nathaniel sobre las actividades que haremos durante el día de los héroes.

—Llévatelo, no te preocupes. Ya terminamos lo que hacíamos— respondió el peli negro. El oji turquesa lo vio con tristeza fingida.

—Ya para de sufrir— rodé los ojos ante la acción de mi mejor amigo y me lo llevé. Marc se despidió con una sonrisa y Nath logró darle un beso en los labios antes de alejarnos más.

Chillé al estilo fangirl inconscientemente. Cuando tuve la atención de mi espagueti con ketchup, me vio raro.

—¿Qué?

Mis ojos brillaron. —No nada— negué, sonriendo ampliamente.

Comenzamos a proponer todo lo que queríamos hacer con los niños y a qué orfelinato iríamos. Sin embargo, de pronto la escuela se inundó de mariposas rojas.

—¿Qué es es-?— Nathaniel vio alrededor anonadado.

—¡Mariposas escarlatas de Hawkmoth! ¡¡¡CORRE!!!— Corrimos como retrasados.

Regresamos con Marc, quien se aferró a Nathaniel. Me pareció tierno.

—¿______ qué sucede?— Mi amigo me preguntó preocupado.

—El poder de Hawkmoth incrementó, los akumas rojos akumatizarán a cualquiera que tenga miedo, tristeza o enojo— expliqué.

—¡N-no quiero volver a hacerte daño!— Exclamó Marc mirándome.

Le sonreí con ternura. —No lo harás, Nath no dejará que te akumaticen y ¡yo no dejaré que ambos sean akumatizados!— Dije con confianza.

—¡______! No te referirás a...— Me dijo alarmado al pensar en Angiee.

—Llegó el tiempo— asentí y luego tomé la cabeza de Nath y la de Marc y las uní para que se besaran.

Ellos se sorprendieron al inicio pero siguieron la corriente. Sonreí satisfecha.

—El amor supera todo, incluso el miedo— miré orgullosa la escena yaoi desenvolviéndose enfrente de mi y salí corriendo del lugar.

En el camino, marqué el número de Roxie. Me sentí aliviada cuando contestó.

—¡Roxie! Te llamé a tiempo. ¡Cuídate de las mariposas rojas, akumatizan a la gente!— Recordé brevemente a Unfriendsible.

—Gracias por avisarme ______, estoy con Talia así que no tengo tiempo para tener miedo— pude imaginar que estaba sonriendo.

—Así me gusta, llama al resto advirtiéndoles, aunque dudo que sean akumatizados. Yo estoy ocupada pero logré avisarle a Nath y Marc, quienes fueron akumatizados en el pasado.

—¡Tú mandas!— Colgamos.

Entré rápidamente a un callejón, típico cliché de los comics.

—¡______, este será tu debut!— Exclamó mi kwami ansiosa al salir de mi cabello.

—Estamos juntas en esto— nos miramos decididas.

—¡Angiee, ilumíname!— Exclamé y mi secuencia de transformación empezó. Hice una pose y me armé de valor antes de saltar a un techo.

Corrí en dirección a la Torre Eiffel y me detuve en un edificio, analizando la situación.

—Esto es una fiesta— oí comentar a Chat.

—¡Vamos a patear a los malos!— Exclamó Queen Bee.

—Yo te protegeré— Carapace miró a su novia.

—No, yo te protegeré a ti— respondió Rena Rouge señalándose.

Me oculté detrás de una chimenea que tenía el edificio en el que me encontraba. Ya estaba hiperventilando.

—Tranquila, tranquila. Solo son como 15 villanos y nosotros somos 6— inhalé y exhale lo mejor que pude.

Cerré los ojos un momento y los abrí con una sonrisa de lado. —Cuidado p*tos, que ha llegado una nueva Sheriff a la ciudad.


Continuará...

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