Capítulo 39: Equipo (El Día de los Héroes Parte 2)

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Hawkmoth, es decir, Scarletmoth estaba de pie orgullosamente en la Torre Eiffel.

—¡Ladybug, Chat Noir! Siento que están aproximándose. Si quieren salvar a París y a su gente les daré una última oportunidad. ¡Entréguense y denme sus miraculous!— Exclamó.

—¿Qué piensas, Ladybug?— Preguntó Chat.

—Él preparó esto desde hace mucho. No estamos listos para-

Salté inmediatamente de donde estaba escondiéndome para aterrizar junto a los superhéroes. —No te atrevas a terminar esa frase, Ladybug— llamé la atención de los presentes y ellos voltearon a verme atónitos.

Caminé entre Queen Bee, Carapace y Rena Rouge, quienes se apartaron conforme avanzaba. Me detuve enfrente de Lady y Chat.

—¿Quién eres tú?— El rubio preguntó con un tono levemente hostil.

—¿Quién crees que soy, mon petit chaton?— Le guiñé el ojo coquetamente.

Ambos quedaron en shock. —¿Princesa?— Susurró. Gracias al cielo sólo Ladybug escuchó.

—¿Acaso es...?— La boca de la azabache cayó al piso.

—¿Un miraculous? Sep— puse mis manos en la cintura.

—Linda entrada y todo pero ¿quién rayos eres?— Queen Bee me preguntó.

—Angelight— me nombré. —Tengo el miraculous del ángel— tomé su mano al estilo Chat Noir e hice una reverencia, evité lo del beso porque por favor, soy papa casada.

Ella quitó su mano rápidamente como Ladybug lo hubiese hecho en el pasado y soltó un bufido mientras giraba la cabeza para no verme, sin embargo note un leve rubor en sus mejillas.

Solté una risita. —Un placer trabajar con ustedes— miré al moreno y a la oji avellana.

—No creí que hubiera otra superheroína, ¿cuándo le diste su miraculous, Ladybug?— Rena miró a la oji azul.

—No lo hice/No lo hizo— contestamos ella y yo al unísono respectivamente.

—Mi kwami me eligió. Básicamente no tuve opción— rasqué las parte trasera de mi cabeza.

—Me alegra que estés aquí— el rubio me sonrió. —Pero es muy peligroso y no estás acostumbrada a tu miraculous— dijo con preocupación.

—Usé el poder absoluto ¿qué tiene esto de difícil?— Puse un mechón de mi pelo detrás de la oreja. —Además, yo sí tuve tiempo para practicar con mis poderes— caminé al borde del techo, viendo a Scarletmoth amenazadoramente.

Él, al percatarse de mí, frunció el ceño. Yo en respuesta le saqué la legua haciendo una mueca burlona.

—¡Hawkmoth! Ojalá hayas disfrutado de la ilusión de Volpina— la chica motas se paró a mi lado y me sonrió. —¡Porque la verdadera Ladybug pateará tu trasero!

—Oh yeah, girl!— Exclamé.

—¡Y tú serás el que nos dará tu miraculous!— Chat caminó hasta nosotras.

—Tal vez tengas un ejército de villanos— continuó Carapace.

—Y nosotros somos un equipo de superhéroes— habló Rena Rouge.

—¡Pero vas a lamentar haber usado ese ridículo traje!— Queen Bee señaló al malvado.

—¡¡¡¡Que se armen los pvtazos!!!!— Grité y todos saltamos a la acción, al igual que los villanos.

—No olviden el objetivo: ¡Hawkmoth!— Recordó la azabache.

—Entonces es un plan muy simple, iremos por el jefe final— dijo el oji verde sonriendo de lado.

—¡Vamos por él!— Exclamó la peli naranja.

—Yo los cubro— El moreno preparó su escudo.

—¡Cuenta conmigo Ladybug!— La rubia imitó el gesto de Chat.

—Chuta, no se me ocurre algo épico para decir, em ¡okey!— Asentí simplemente.

La batalla dio comienzo.

—¡Ciclón!— Exclamó Clima Tempestuoso elevándose cada vez más en el aire y extendiendo su paraguas.

—¡Alguien vio Dino Rey!— Comenté sorprendida.

La chica que parece mapache, le lanzó un relámpago a Ladybug, sin embargo, Carapace usó su escudo para protegerla.

Mi novio corrió junto a mí. —Quiero que te quedes a mi lado todo el tiempo ¿de acuerdo, ma chère?

—Híjole, yo creo que no se va a poder— sonreí con diversión y salté con fuerza, ganando cada vez más altura.

—¡______!— Le oí gritar con preocupación.

(¡Mi identidad secreta! Pinche pendejo) gruñí internamente. (Bueno como sea, nadie lo oyó gracias al ruido de Rockero Rufián y Ruiseñoble).

De repente, miré que Riposte venía hacia mí.

Gaspeé. —¿Kagami?— Dije con tristeza.

Ella alzó su espada y la apuntó hacia mí, logré esquivarlo. Todos se enfrascaron en su pelea. De reojo vi que los otros luchaban contra Faraón, Princesa Fragancia, El Mimo y Rogercop. Me concentré nuevamente en mi pelea y até mi resorte de juguete al tobillo de Riposte y la alcé en el aire, estampándola contra el suelo.

Me apresuré a romper su espada. —¿Estás bien?— La ayudé a levantarse cuando fue desakumatizada.

—S-sí, gracias— asintió levemente.

Ayudé a desakumatizar a Roger y Clima Tempestuoso. Mientras Lady y Chat corrían para desakumatizar a El Mimo y a Animan, además de Rockero Rufián y Ruiseñoble quienes saltaron de donde estaban para unirse a la acción, yo me enfoqué en Cupido Negro, quien se estaba acercando.

—OH ¡HELL NO, B*TCH!— Exclamé y miré a mi novio. —¡Chat lánzame!— Corrí hacia él, quien juntó sus manos. Puse un pie en ellas y él me impulsó hacia arriba con fuerza. Di un grito de guerra y tacleé al suelo al akumatizado. —¡Tú no te me escapas!— Rompí el broche y el akuma salió, siendo purificado por Ladybug.

Oí quejarse a Scarletmoth, seguro que no esperaba que alguien con conocimiento de la serie luchara con poderes junto a los buenos.

—¡Bien hecho ______!— Mi amiga azabache me felicitó

—¡Soy Angelight, niña tonta!— Le di un zape.

—¡Ay! Perdón, la costumbre— Se sobó la frente haciendo un puchero.

—Eres muy habilidosa, mon amour— Chat se unió a la conversación y tomó mi mano.

—Dije que aquí no chikistrikis— me facepalmeé y corrí hacia Rena Rouge.

—Faraón y Rosita fueron desakumatizados, junto a El Mimo— informó.

—Perfecto, pero aún falta— señalé a Animan, Ruiseñoble y Rockero Rufián.

Comencé a atacar junto con Queen Bee. Pero de la nada, aterrizaron tres villanos más.

—¡¿Qué?!— Exclamó la rubia oji azul, muy sorprendida.

—¡Chloe, ven con nosotros!— Dijo Estilosa en un tono demandante.

—¡Obvio no, soy una superheroína!— Respondió señalándose.

Malediktador alzó dos dedos. —Por el poder que me concede, ya no juegues a la heroína— lanzó su bola de energía característica.

—¡QUEEN BEE!— Grité preocupada, y até mi arma a ella atrayéndola hacia mí. —Asuntos familiares ¿eh?— La vi de reojo.

—Ni te lo imaginas— rodó los ojos.

Me lancé a atacar a Malediktador en venganza por casi atrapar a Chloe; pero, paré en seco al escucharla gritar. Pateé al akumatizado instintivamente, y corrí de vuelta hacia donde estaba la rubia.

Me fijé es su pierna y justo ahí estaba Oso Maloso. Apreté la mandíbula y con mi arma le pegué desde la distancia a la que me encontraba. Lastimosamente, Chloe ya se había convertido en Reina Avispa.

Abrí los ojos horrorizada. —¡NOOOO!— Grité y cegada por la rabia, destruí al oso de peluche, sacándole el relleno y torturando un poco al mayordomo akumatizado de adentro.

—¡Angelight!— Chat corrió a mi lado y bloqueó el golpe que Reina Avispa me quería encajar. El rubio pateó a la chica lejos y me tomó en sus brazos, alejándome de la escena. —¿Estás lastimada?— Hizo que uniera mi mirada con la suya.

—No pude evitar que fuese akumatizada-

Un ruido muy escandaloso hizo que dejara de hablar y todos los presentes volteamos a ver a la misma dirección. Una ola gigantesca se iba acercando a gran velocidad.

Me entró el pánico al recordar lo que me sucedió cuando Sirena atacó y no pude evitar decir a todo pulmón. —¡¡A TERRENO ALTO!!

Y salí disparada, casi literalmente, lejos del Campo Marte hacia el techo de un edificio. Los otros superhéroes me siguieron y corrimos en grupo hasta que Animan, de la nada, salió del agua que inundaba las calles en forma de pez y se transformó en una pantera cuando tocó el techo justo frente a nosotros, bloqueándonos el paso.

Ladybug se puso frente a mí girando su yo-yo y comenzó a luchar contra el akumatizado, siendo asistida por Chat. Rápidamente se unieron el resto de akumatizados y Rena Rouge y Carapace entraron en acción.

Reina Avispa se paró frente a mí, mirándome con malicia y decidió atacarme.

Esquivé los golpes y salté un par de techos lejos para tener más espacio para luchar.

(Siempre le debe pasar algo cuando es superheroína ¿no? Me cago) pensé frustrada. La dejé acercarse e intercambiamos golpes al estilo Dragon Ball Z, con gran velocidad y fuerza. Me agaché para esquivar su patada. —Ni mergas ¡FULGOR!— Exclamé alzando la voz.

Una luz blanca súper intensa salió de mí y relució en su máximo esplendor por unos segundos.

—¡AGH!— Escuché quejarse a los akumatizados.

—¡15 segundos! ¡ROMPAN TODOS LOS OBJETOS QUE PUEDAN!— Volteé a los demás superhéroes y sin vacilar, tomé el broche de la rubia. —¡Chat, Gataclismo!— Y le lancé el miraculous contaminado.

El oji verde activó su poder especial y atrapó el broche a medio aire, destruyéndolo. Se apresuró a mi lado mientras que el resto aprovechó la ceguera colectiva de los malos para romper sus objetos akumatizados.

Chloe cayó de rodillas, ya normal nuevamente. Gaspeó al percatarse. —Fui akumatizada otra vez— susurró.

Me agaché y puse una mano en su hombro. —Fuiste muy excepcional— le sonreí para reconfortarla y le di los pedazos del miraculous de la abeja para que los guardara.

Ella lo tomó con ambas manos y lo atrajo a su pecho, bajando la cabeza con tristeza evidente en su rostro.

—¡Motitas! Di Miraculous Ladybug— miré a la azabache, quien asintió exclamando "Miraculous Ladybug" mientras lanzaba su yo-yo al aire. El miraculous de la abeja volvió a la normalidad y el agua se desvaneció, aunque era solo cuestión de tiempo para que volviera a subir la marea ya que Sirena aún estaba akumatizada.

—¡Retirada!— Volví a exclamar corriendo a la chingada. Chat me siguió de cerca, sin embargo Ladybug se quedó atrás para darles instrucciones a los otros.

Bajamos a un callejón, yo ni loca me meto en el desagüe sabiendo que Sirena puede aumentar el nivel del agua.

—Lo estás haciendo bien, ______— me felicitó Adrien destransformándose y Plagg apareció frente a mí.

—¡Chao luces!— Dije y Angiee salió del miraculous.

—¡Angiee!— Plagg exclamó muy emocionado.

—¡Plagg, hace siglos!— Se abrazaron con fuerza por un rato.

—Sí que se extrañaron— sonreí conmovida viendo la escena.

—Así que esta es tu kwami. No sabía que ella y Plagg se conocían. De hecho, no sabía que este tipo de miraculous existía— el rubio rascó la parte trasera de su cabeza.

—Es porque he estado prisionera por más de 500 años. Los guardianes no hablaban de mí para conservar el secreto— explicó mi kwami, finalmente separándose del tierno abrazo de Plagg.

—Angiee, ¿cómo has estado? No me dejaron ir a verte. Lo intenté muchas veces— sus orejitas se cayeron.

—Aaaawww tan adorable como siempre— Angiee le dio otro abrazo. —Sí, fue muy solitario. Pero todo mejoró en cuanto comencé a hablar con ______— me vio con una sonrisa.

—¿Qué? ¿Cómo se conocieron?— Adrien nos señaló múltiples veces, confundido.

—La vocecita de la que te hablé resultó ser ella. Nos hicimos amigas y cuando el tiempo llegó, me convertí en la legítima portadora de su miraculous— expliqué con aires de grandeza.

—Uff, me alegra saber que ese asunto ya está resuelto, la verdad me preocupaba. En fin, gusto en conocerte, Angiee ¿cierto? Me llamo Adrien— el oji verde le sonrió con dulzura.

—Gusto en conocer al portador de mi mejor amigo— voló alrededor de su cabeza. —Podemos seguir hablando luego ¡(T/A) dame!— Abrió su boquita y la señaló con su patita. Me pareció súper kawaii de su parte.

—Claro que sí mi cosita hermosa— hablé como retrasada y le di un par de malvaviscos.

Los otros dos se nos quedaron viendo con una expresión de "poker face" y el oji verde también le dio la comida a su kwami.

—¡Hora de transformarse!— Adrien exclamó y dijo su característica frase, listo para la pelea.

—Mi turno. ¡Angiee, ilumíname!— Al terminar, Chat me miraba asombrado. —No te quedes ahí babeando ¡vamos!— Le sonreí coquetamente antes de atar mi arma y salir del callejón cuando mi resorte me jaló con fuerza.

—¡E-espérame ______!— Lo oí lejos, pero apresuró el paso para estar a mi lado.

Nos sonreímos y vimos a la distancia al grupo. Supuse que Ladybug fue a alimentar a Tikki porque no estaba.

De repente, todo el suelo que una vez estuvo inundado, comenzó a congelarse.

—Órale pues— miré hacia abajo, frustrada de tanto ataque que lanzaban.

Detrás de nosotros, pasó a gran velocidad el yo-yo de la oji azul, llegando a Helador y quebrando sus patines.

—Debemos ignorar a los otros villanos e ir con Hawkmoth— dije para acabar con esta batalla épica lo antes posible.

—¿Pero y si atacan a los ciudadanos?— Carapace intervino preocupado.

—Ellos son un hueso duro de roer— señalé alrededor donde los villanos grandes estaban siendo atacados por las personas.

Logré divisar entre un grupo a Nathaniel con Marc, los saludé con la mano. Solo el pelirrojo me regresó el saludo sonriendo ampliamente, mientras que el peli negro lo miraba confundido.

—Ya sé. Queen Bee, Rena Rouge y Carapace. Ayuden a los ciudadanos contra los villanos— habló Ladybug como la líder que es. Ellos asintieron y se pusieron en marcha. —Mientras que el grupo experimentado va a atacar el origen de todo esto— la azabache nos guiñó el ojo a Chat y a mí.

—Me consideran experimentada— chillé muy ilusionada. Al puro estilo anime, nos tomamos de las manos y dimos un gran salto. Con nuestras armas nos impulsamos hacia la Torre Eiffel y caímos de pie con agilidad frente a Scarletmoth.

—¡¿Eh?!— El villano principal se volteó, sorprendido.

Ambos superhéroes activaron su poder especial. Yo no lo hice porque no sentí que fuese el momento correcto.

El Amuleto Encantado le dio a Ladybug una linterna. (Espera ¿qué? ¿No le daba una cajita similar a la de los miraculous?) Miré extrañada el objeto y me facepalmeé.

—Son tres contra uno, ríndete y entréganos tu miraculous— exclamó la oji azul mientras nos acercábamos más al villano.

Él dio un paso hacia atrás, levemente nervioso. Estaba apunto de hablar pero yo me adelanté.

—Es tu oportunidad, entréganos tu miraculous. El deseo que quieres pedir te cobrará caro. ¿Cómo sabes que no se llevará a tu ser querido más amado o cercano a ti?— Traté de razonar con mi futuro suegris. (No quiero perder a mi novio, pendejo. Capaz el poder absoluto intercambia a Emilie con Adrien) dije en mi mente, sin querer, mi expresión se tornó en una de tristeza.

Al parecer sí le llegaron mis palabras, porque vi duda en su rostro.

Suspiré. —Lástima que le estoy hablando a la nada— espeté con el ceño fruncido y lancé un extremo de mi resorte hacia la dirección contraria, atándolo en la muñeca del verdadero Hawkmoth y lo atraje hacia nosotros con fuerza.

Él cayó al piso y se puso de pie rápidamente.

—Mentiras, por supuesto. No podía haber faltado Volpina— Chat comentó molesto.

Los tres atacamos a Hawkmoth simultáneamente.

—¡FULGOR!— Exclamé. La azabache tomó el bastón con su yo-yo y lo rompió, purificando al akuma rojo.

Supe al instante que todos fueron desakumatizados. Yo aproveché que el villano principal no pudiese ver para intentar arrancarle el miraculous de la mariposa, sin embargo, él tomó mi mano antes de que pudiera lograrlo.

—Podré estar ciego pero, no será tan fácil arrebatarme mi miraculous— dijo con un tono malévolo y aumentó la presión en el agarre.

Gruñí y le mordí el brazo como Goku lo hace con sus enemigos. Él lanzó un quejido de dolor, soltándome en el proceso.

Di tres saltos mortales hacia atrás. —Te falta sal— comenté en broma. Mis dos compañeros rieron.

De pronto, el escudo de Carapace salió de la nada golpeando a Hawkmoth.

—¿Los ayudamos? ¿O están bien?— Intervino Rena Rouge risueña.

Sonreí asintiendo. La chica motas ató su yo-yo alrededor de la Torre para evitar el escape del villano. Yo hice lo mismo con mi arma porque sabía que el sentimonstruo que iba a ser creado nos mandaría a todos a volar.

De pronto una pluma llegó volando de la nada. Abrí mis ojos como platos, preocupada. —Mayura— susurré.

Mis compañeros me vieron sin entender. Del bastón de Hawkmoth se formó una polilla gigante color morado.

Esta agitó sus alas y todos salieron volando como predije, menos la azabache y yo.

—¡¿Qué es esa cosa?!— Gritó Ladybug a nadie en específico.

—¡Un sentimonstruo!— Respondí siendo cada vez más arrastrada. Mi arma cedió. —Oh-oh— dije en tono bajo. Y el aire me hizo volar también a mí. —¡USA LA LINTERNA!— Alcancé a gritarle a mi amiga mientras la corriente me alejaba más de ella.

Chat me atrapó antes de que chocara con la Torre y me cargó estilo princesa.

Ladybug atrajo al sentimonstruo con la luz de la linterna, y justo cuando iba a tirar el objeto lejos para que la polilla gigante la persiguiera, desapareció. La pluma de Mayura salió del bastón roto, no había rastro del villano mayor.

—¿Una pluma?— Chat se acercó a Ladybug, poniéndome de pie a su lado.

—Un ayudante, quien tiene el miraculous del pavo real— dijo la oji azul pensativa.

(Nathalie...). —Pero está roto— dije con tristeza y alcé mi vista al cielo.

...

Corrí a llamar a Nath para hacer nuestras actividades con los niños del orfelinato que habíamos planeado. Cuando nos encontramos enfrente del edificio seleccionado, me abrazó con fuerza, me felicitó y halagó diciendo que estuve maravillosa y heróica. Cursilerías así.

Le agradecí varias veces y entramos al orfelinato. Al final todo salió bien y los niños se sintieron muy felices con todos los peluches y juguetes nuevos.

—Me siento muy feliz— le comenté a mi amigo mientras caminábamos viendo el anaranjado del cielo, en señal que ya estaba atardeciendo.

—Yo también, fue una gran idea (T/A)— me abrazó de lado. —Gracias por hacerme parte de esto, aunque no fuese planeado— habló divertido.

—Como sea, se me antoja comida gratis. Tal vez alcancemos a los demás en el parque— propuse ir.

—¡Miren quienes están aquí!— Escuché exclamar a Rosita.

La mayoría nos volteó a ver y sonrieron. Imité el gesto y saludé con la mano. —¿Qué onda mis chavos?

—¡Vengan! Siéntense y agarren un postre— ofreció Marinette.

—Lo iba a hacer de todas formas— mostré mis dientes sonriendo con inocencia.

—Lo que quiso decir fue gracias— Nath rodó los ojos.

—Me alegra ver que seas más expresivo y abierto— comentó Rosita acercándose a nosotros.

—Jeje— río apenado.

Busqué con la mirada a Adrien, quien estaba junto a Marinette. (Obra de Alya supongo) suspiré. Me decidí a no causar drama por eso y solo me senté a la par de Nath junto a Juleka y Rosita.

Este ambiente era bastante agradable y relajante, lo necesitaba, en especial con lo que pasó hoy. Subí la mirada y sin querer me encontré con la de Zorraila, penetrante como siempre. Le hice una mueca, muy infantil de mi parte y dejé de verla para enfocarme en mi gente.

Me perdí el beso que Mari le dio a Adrien en la mejilla. Empuñé ambas manos. Nath notó esto y me revolvió el pelo, calmándome con su sonrisa serena. Le devolví el gesto pero luego logré ver como Adrien se subía a su auto y se iba.

Ya al finalizar este día espectacular con altas y bajas, me encontraba mirando las estrellas, apoyada en el barandal de mi balcón.

Angiee salió de mi cabello. —Estuviste perfecta— me halagó.

—Gracias Angiee— le sonreí. —Mi sueño se hizo realidad. Y tú mejoraste mi vida— la acaricié.

—Lo mismo digo de ti, mejor amiga— se sentó en mi hombro.

De pronto, escuché otra voz muy conocida. —¿Aún no es demasiado tarde para pasar el rato?— Chat estaba colgado de cabeza, sujetándose del techo.

—Ups, los dejaré solos— mi kwami rio y salió de mi habitación en dirección a la cocina, al refrigerador para ser más precisos.

Reí por lo extraño que fue eso. —Siempre tengo tiempo para hablar contigo, gatito hermoso— acaricié su mejilla.

Él ronroneó y cerró sus ojos, a gusto con mi gesto afectuoso. Comenzó a inclinarse más hacia mí hasta que terminó por soltarse y cayó de cara en mi balcón. Yo me tiré al suelo pero por tremenda carcajada que me dio.

—Gracias por preocuparte por mí— comentó sarcástico mientras se sobaba la nariz.

—Mi torpe minino ¿te dolió mucho?— Lo miré con ternura y un poco de preocupación.

—Nah, escuchar tu hermosa risa hizo que valiera la pena— sonrió de lado. Me ruboricé.

—Ustedes son muy lindos juntos ¿ya se los dije?— Se unió alguien más a la conversación.

Ambos nos pusimos de pie inmediatamente, sonrojados.

—¿Motitas?— Pregunté extrañada.

Ella sonrió. —Lamento interrumpir, no creí que Chat estaría aquí. Aunque debí suponerlo— rió al decir lo último. —Quería felicitarte nuevamente. Lo hiciste muy bien y me gustaría hacer tu unión a nuestro equipo oficial— miró a Chat para buscar su aprobación.

—¿Qué dices ______? ¿Quieres salvar a París junto a nosotros cada vez que aparezca un akumatizado?— Me preguntó emocionado.

Di un salto. —¡Por supuesto! Me encantaría y es una gran oferta, sí— los abracé al mismo tiempo.

Sonrieron complacidos, como si ambos quisieran decir "por fin".

—Bueno, no es como si te faltara experiencia— sonrió de lado.

—Oh, y además Tikki quería hablar con tu kwami y también me gustaría conocerla— Ladybug cambió de tema, ya que estaba resuelto lo de mi unión al equipo heroico.

—No puede ser. Tú conoces la identidad de todos menos la mía, mientras que yo solo sé la de mi princesa— el rubio me señaló a la vez que miraba a la chica motas frustrado.

—Es porque yo entrego los miraculous, y ______, es ______— respondió la oji azul.

Sonreí. —Me encanta tenerlos como amigos, es un sueño hecho realidad— me interpuse en su argumento.

—¿Me estás degradando de puesto?— El oji verde dramatizó con tristeza exagerada mientras me miraba sorprendido.

—Está bien— rodé mis ojos. —Me encanta tenerlos como mi mejor amiga y mi novio ¿mejor?— Lo miré.

—Me complace por el momento. En fin, las dejaré charlar, pero avísame cuando terminen que quiero seguir conversando con mi novia— me guiñó el ojo y salió por mi balcón.

Solté una risita de tonta enamorada y cerré las cortinas, dejando las puertas de vidrio abiertas.

—Ya puedes destransformarte— le aseguré a la azabache.

Ella asintió y Tikki salió de su miraculous. Llamé a Angiee, quien al ver a su compañera kwami se sorprendió, no imaginó que la visitaría, ya que me dijo que Tikki era neutral con respecto a lo que la kwami dorada hacía y a veces tenían una que otra discusión, siendo Plagg y Wayzz quienes intervenían.

Mientras tanto, Marinette y yo nos quedamos en mi cuarto.

—Me alegra poder combatir a Hawkmoth a tu lado, sin tener que preocuparme porque seas lastimada o akumatizada. Finalmente tienes lo que mereces— me sonrió dulcemente.

—Gracias Motitas. Yo también estoy feliz de ser superheroína. Aunque no sé si es bueno que tenga un miraculous o no, ¿qué pasará con la historia que-?

Ella me interrumpió tomando mi mano entre las suyas.

—La historia se está escribiendo por sí sola y eres parte fundamental de nuestras vidas, todo sería más monótono sin ti aquí, nunca lo olvides— habló con seriedad.

Aguanté las lágrimas de lo conmovida que estaba. —Gracias— susurré.

Tikki y Angiee regresaron a la habitación unos minutos después, sonrientes.

—Imagino que les fue bien— comenté viéndolas, a lo que asintieron.

Marinette se transformó nuevamente y antes de irse se despidió de mí y de Angiee, y le avisó a Chat que habíamos terminado de hablar. Ambos la vimos alejarse.

—¿Todo en calma, ma chère?— Preguntó para asegurarse.

—Más de lo que pudieses imaginar— entrelacé mi brazo con el suyo y recosté mi cabeza sobre su hombro. Nos quedamos en silencio contemplando la vista hacia la ya iluminada Torre Eiffel. —Adrien...— Me sonrojé de repente. —¿Recuerdas lo que me pediste cuando estabas akumatizado?— Jugué con mis dedos sintiéndome tímida por lo que iba a mencionar.

—N-no ¿qué era?— Me miró con preocupación.

—... Me pediste que me casara contigo...— Al ver que no dejaba de verme atónito, continué nerviosa estilo Marinette. —¡Sí, y-yo también tuve esa reacción! Supuse que estabas bromeando o solo fue por el momento jeje, olvídalo, ig-igual aún somos jóvenes y-y-

—¿Aceptarías?— Habló de pronto.

—¿Q-qué?— Pregunté en tono bajo.

—Cuando lleguemos a la mayoría de edad... ¿Te casarías conmigo?— Me sonrió ruborizado. Sus hermosos ojos esmeralda brillaban como nunca antes.

Solté un chillido fangirl. —¡No robes mis diálogos!— Me tapé el rostro. —¡Pero, obvio que sí quiero!— Sonreí de oreja a oreja.

Inmediatamente me abrazó. —Es una promesa entonces— susurró en mi oído, provocando que me volviera un tomate.

No dije nada, la inmensa felicidad estalló dentro de mí. (Mi crush imposible me pidió matrimonio) pensé mientras nos separábamos levemente del otro para besarnos.

Fin...

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¡¡¡¡¡¡Y adiós al segundo libro!!!!!! No sé si llorar o sentirme orgullosa. CREO QUE AMBAS. L@s amo tanto, gracias por leer, votar y comentar. ESPEREN EL TERCER Y ÚLTIMO LIBRO DE ESTA TRILOGÍA, el cual aún no tiene fecha de estreno (tal vez noviembre jojojo). Estoy saturada por la universidad y siempre espero a escribir unos capítulos primero antes de publicar para no tener tanto hiatus entre caps.

¡HASTA LA PROXIMAAAAAAAAA, MIS CUTIE PIES!