Hermoso fanart que no es mío y no sé de quién es pero creditos a esa persona ^^'.

Este NO es el capítulo de la tercera temporada de la serie, recuerden que en este fanfic las cosas son completamente diferentes.

Otra cosa, ya dije que NO habrá LEMON en mis historias, así que no se emocionen de más. Sin embargo, este cap. está un poquis elevadito de tono je, je. No pondré otra advertencia porque igual sé que aún así lo van a leer XD.

Por cierto, por ahí leí que hoy es el cumple de @sylphyn28, así que ¡Feliz cumple!

Capítulo 30: Chat Blanc Parte 1

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P.O.V. de Chat Noir

—Sí te perdono, pero ya no somos pareja— negó con la cabeza. —Buenas noches— entró a su habitación cerrando ambas puertas.

Perplejo... Eso es lo que definiría como quedé.

—Lo siento Adrien— dijo mi kwami flotando sobre mí para que lo viera.

Pasé los siguientes 2 días en mi cama acostado boca arriba.

—Plagg... Yo... Lo arruiné— escondí mi rostro en la almohada.

—Oye ¿por qué no te transformas y buscas a Ladybug? Ella tal vez esté transformada y te pueda aconsejar— opinó mi kwami.

—Es lo único que me queda por hacer— lo vi deprimido. —Plagg, las garras— hablé sin entusiasmo.

Salí por la ventana en busca de la azabache. La llamé un par de veces y a la tercera llamada contestó.

—Hola Chat ¿está todo bien?— Habló la heroína.

—N-no, no lo está. Quería pedirte un consejo— respondí con tristeza.

—O-oh, ¿te refieres al tema de ______?

Asentí. —Me perdonó pero ya no me quier-

—Chat, am... He hablado con ella, somos amigas después de todo y la verdad ella no quiere verte por el momento— dijo con dificultad.

—¿... Cómo?— La miré estupefacto.

—L-lo siento, también me dijo que no interviniera más en ese asunto porque ya lo terminó ella...

—...

—¿Chat?

—... E-entiendo... Y... ¿Sabes si está en su casa?

—N-no creo que debería decirte pero, mencionó algo de salir con ¿su pandilla?

—Está bien... Igual gracias— colgué. —¿A dónde podrá ir con sus amigos?— Me dije a mí mismo.

Me puse en marcha para encontrarla lo más rápido que podía. (No dejaré de intentarlo) pensé con determinación.

Después de buscar por los alrededores, logré localizar a ______ con...

(¿Es en serio?) Fruncí el ceño pero alejé ese pensamiento rápidamente. —No, seguro están esperando a los otros— me dije.

Decidí acercarme pero me detuve al escuchar que estaban hablando.

—Así que te has sentido muy— Luka tocó un acorde en su guitarra. —Últimamente por eso.

—Sí— dijo ______ notablemente deprimida. —Lo...— Pausó y se tapó el rostro.

—No puedes pasar todos los días así pequeña— pasó un brazo por sus hombros. Troné los dientes.

—Lo sé pero algo me dice que hice lo correcto y otra parte de mí dice que no.

—Ya sé que te puede ayudar— se puso en posición con su guitarra y comenzó a tocar.

—Ay, no puede ser ¿quiere animarla con mi misma idea?— Los vi molesto. —Por favor— rodé los ojos y me senté para ver lo que pasaría.

https://youtu.be/6p-uYbFZa28

Buenas tardes señor ¿qué puedo hacer hoy? Luka comenzó a cantar.
Míreme aquí estoy
Todo para usted señor
Todos me dicen: ¡No!
No lo mereces
No estoy de acuerdo, para servir estoy

Pienso en todo el tiempo que perdí ella le dio la espalda
Yo quiero ser desobediente
Y eso despierta en el verano que se fue
Yo quiero ser
Desobediente
Desobediente
Desobediente

—La está haciendo sentir peor— bufé.

He sido bueno, tan bueno
¿y bueno para qué?
Y yo siempre di todo lo que tengo y más
Se siente extraño, todo ese acuerdo
Y trastornado creo que yo quedaré

Sí pienso en todo el tiempo que perdí
Yo quiero ser desobediente
Y eso despierta en el verano que se fue
Yo quiero ser
Desobediente
Desobediente
Desobediente se acercó a ella.

—Vamos, te sabes la letra ¿no?— La animó.

—Esto no me hace sentir mejor, Lu— lo miró con leve fastidio.

—Anímate, canta tus sentimientos— tomó su barbilla y levantó su rostro para que lo viera a la cara.

Yo quiero ser... Desobediente (¡¿La hizo cantar?!) Vi desconcertado la escena.
Yo quiero ser... Desobediente
Desobediente ambos se inclinaron hacia el otro.
Desobediente se acercaron más.
Desobediente susurró con una sonrisa.

—¡No puedo ver más!— Me puse de pie bruscamente y me alejé de ahí.

(Si intento interferir, ella se enojará más) pensé enojado, frustrado, triste y una mezcla de emociones enorme. Fui de techo en techo y decidí quedarme sentado en la Torre Eiffel, tal vez la vista y la corriente de aire me aclararían la cabeza. Oh, cuan equivocado estaba.

(Hace unos cuantos días estaba en la casa del amor de mi vida tratando de arreglar las cosas pero...) —Fui demasiado lejos...— Tapé mi rostro con las manos.

Una lágrima salió, luego otra y otra. (Soy un idiota...) Atraje mis rodillas a mi pecho y las envolví con mis brazos.

—Y-yo no pude...— Murmuré arrepentido. —Y tuvo que recibir apoyo...— Apreté la mandíbula y de paso mi agarre. —¡¡¡CON ÉL!!!— Lancé un puñetazo a una viga, derrumbándola.

Me senté nuevamente en el suelo a sollozar, patético.

P.O.V. Tercera Persona

La ventana de cierto villano se abrió al sentir los sentimientos negativos del oji verde.

—Vaya, vaya, vaya. ¿Qué tenemos aquí? Chat Noir destrozado por ¿amor? Que tristeza— sonrió malignamente y le transfirió a una de sus mariposas energía oscura. —Una oportunidad única— soltó al akuma. —Vuela mi malvado akuma y transfórmalo en, bueno, la señorita se sorprenderá más de lo que yo estoy, jejeje— rió siniestramente.

El akuma voló hasta al superhéroe, quien no dio lucha para contrarrestar el poder maligno que lo iba a poseer. La mariposa se metió en su anillo.

El visor se encendió. —Pobre Chat Noir, sé que Ladybug no te quiso, y ahora que encontraste el verdadero amor, lo pierdes. Pero no te preocupes, te doy el poder infinito si me traes el miraculous de Ladybug y luego el tuyo, así solo serán tú y tu princesa en este mundo. No obstáculos, no más mal entendidos ni preocupaciones. Solo ustedes 2— sonrió siniestramente.

Chat sonrió de lado mostrando los dientes. —Suena prometedor, bien. Te daré los miraculous con tal de tener a mi princesa de vuelta— se puso de pie y empuñó sus manos.

—Perfecto— lo transformó.

—Gabriel— llamaron inesperadamente.

El mencionado volteó a su secretaria y apagó el visor. —¿Qué sucede Nathalie? Es obvio que estoy ocupado.

—Mis disculpas pero, el director de aquella empresa en Londres llamó, quiere tratar el asunto pendiente cara a cara, inmediatamente— miró en su agenda.

—Bien, invítalo a la mansión, ya que no puedo dejar de lado mi akumatización más poderosa jamás hecha— sonrió con malicia al ver por el visor como Chat corría en busca de ______. Claro que el mayor no sabía que era a la peli___ quien el superhéroe buscaba con tanta enjundia.

—Lo intenté e insistí múltiples veces señor, pero no aceptó ya que un familiar muy querido para él está enfermo y no quiere dejarlo solo por ningún motivo. Me dijo que si queríamos que esta colaboración fuese exitosa, usted llegaría con él lo más rápido posible— Nathalie lo vio apenada.

—Grr— gruñó al ver que no tenía de otra. —Bien, alista mi jet privado. Iré en 2 minutos— volteó hacia la ventana.

—Enseguida señor— se fue sin antes dar una pequeña reverencia de respeto.

—Ugh ¡Chat Blanc!— Alzó la voz. —Cambio de planes. Te dejaré con la responsabilidad de los miraculous mientras yo completo... Un asunto pendiente. Estaré afuera por 3 días, así que más te vale tenerlos contigo para cuando regrese o sino tu querida novia, pues ya sabes— sonrió encogiéndose de hombros.

—Bien, Hawkmoth— el rubio asintió. El visor se apagó por completo, en señal que Hawkmoth se había destransformado. —3 días ¿eh? Je, tengo suficiente tiempo. Primero lo primero— divisó a lo lejos a quien buscaba. Sus ojos se dilataron, su rostro se iluminó, y sonrió mientras se ruborizaba levemente. —Y ahí estás, amor mío— corrió en su dirección.

P.O.V. de ______

Iba rumbo a mi casa después de pasar un rato con Luka y Patti, al parecer ella era la única disponible y pasamos un rato de calidad; sin embargo, el volver a estar sola, hizo que mi dolor por el rompimiento de Adrien y mío, resurgiera.

Él ya se disculpo y yo lo perdoné, y honestamente sabía que lo que me dijo sobre que prefería a Kagami no era cierto, porque b*tch please, I'm fabulous. Estoy pensando en tal vez volver a nuestra relación y olvidar este feo malentendido, pero me dolió >:'v realmente lo amo, ¡daría mi vida por él! Wey, incluso la principal razón por la que estoy en este mundo es él.

Me crucé de brazos. De repente, un mano tomó mi antebrazo con firmeza, y antes de poder hacer algo, fui arrastrada a un callejón oscuro, donde el culpable me abrazó con fuerza.

Iba a entrar en pánico hasta que parte del cabello de la otra persona rozó contra mi oreja y cuello. —¡¿Qué rayos?!— (Esta sensación es familiar) —¿Adrien?— Pregunté sin regresar el apretón.

—Mira de nuevo, princesa— se separó y me vio con sus grandes ojos- (¡¡¿ROJIZOS?!!).

Me tapé la boca en completo shock y retrocedí. —¿... Chat?— Se me hizo un nudo en la garganta.

—Hermosa, estoy tan feliz de encontrarte. Eres tan impredecible— besó mi mejilla.

No comprendía nada. —P-pero- ¡woah!— Me alzó en sus brazos estilo princesa y saltó al techo del edificio más cercano.

(¡¿Chat Blanc?!) Lo miré atónita sin entender. —¿Qué haces? ¡¿A dónde vamos?!— Exclamé perdiendo la calma.

—Nos vamos antes que la bicho esa nos encuentre— respondió con una sonrisa, ocultando maldad en ella.

—¿Bic-? ¿Te refieres a Ladybug?— Entrecerré los ojos.

—¿Pues a quién más, mi amor? Estoy levemente resentido, esa cosa ni sentimientos tiene— se encogió de hombros desinteresado.

Abrí la boca, muy ofendida por su comentario. —¡¿Cómo te atreves?! Solo porque no devolvió tus sentimientos en un inicio no merece tu odio. ¡No puedes obligar a una persona a querer!— La defendí.

Él rió, sacándome de onda. —No se trata de eso, mi vida. Me alegra mucho el que me haya rechazado, si ella sintiese lo mismo y nos hiciésemos pareja, hubiese cometido el peor error de toda mi vida, el no haberte esperado, ma chére— me miró con ternura.

Mi cara cambió bruscamente de ofendida a sorprendida. Ruborizada, desvié la mirada sin contestar nada. Por dentro, ese comentario me gustó, pero a la vez sentí lástima por Marinette.

Al llegar a mi balcón, ambos entramos a mi habitación. Dejé que me pusiera de pie y me senté a la orilla de mi cama mientras él cerraba las puertas de vidrio.

—¿Y ahora qué?— Cuestioné sin saber qué hacer. De pronto, se acercó a mí apoyando una mano sobre mi cama y la otra la metió debajo de mi blusa, subiendo por mi abdomen, acariciándome. Saqué humo por los oídos de lo roja que me puse y agarré su muñeca con intención de pararlo. —¡¡Hey, hey, HEY!! ¡Se supone que yo debería violarte a ti, no tú a mi!— Alegué intentando alejarme, mientras que el otro ni se inmutaba.

El rubio suspiró derrotado y alejó su mano, solo para ponerla en mi hombro y empujarme para acostarme sobre la cama.

—¡No te acerques!— Cerré los ojos con fuerza. Los minutos pasaron y Chat no había hecho nada aún. Abrí un ojo, encontrándolo sobre mí cruzado de brazos.

—Me ofendes, ______. Jamás caería tan bajo— sus orejitas de gato cayeron un poco.

Abrí mi otro ojo y lo vi apenada. —L-lo siento, es solo que... Eres bastante impredecible ahora, gatito— me disculpé, poniendo una mano sobre su mejilla.

Él sonrió un poco, tomó mi mano libre en la suya y entrelazó nuestros dedos, y con la otra sujetó mi mano con la que lo estaba acariciando. Luego, se me acercó y me besó en los labios. Siguió sin parar hasta llegar a todo mi cuello. Mientras tanto, todo el tiempo tenía los ojos como platos y trataba de no fangirlear y romper los tímpanos de Chat y mis vecinos.

—A-Adrien— susurré. Me estaba apenando cada vez más y cerré mis ojos, avergonzada por la situación, que por cierto era el más zukulenta de toda mi freaky vida otaku.

—Di mi nombre otra vez— respondió con el mismo tono y besó la punta de mi nariz.

—Adrien... ¡SI NO QUIERES QUE ME DESMAYE, PARA YA!— Lo regañé, ya estaba sacando mucho provecho de su akumatización.

Se separó. —Princesaaaa, arruinaste el momento— sollozó haciendo un puchero.

—A la chingada, somos muy menores para estar haciendo estas cosas— negué frunciendo el ceño. —Si esto sigue, te creo capaz de violarme, así que ¡sáquese de aquí gato pervertido!— Lo empujé hasta estar libre de su agarre y me alejé yendo a mi balcón para que el aire me ayudara a despejar mi rubor extremo y pudiese relajarme.

Sin embargo, la calma no duró y Chat volvió a abrazarme, esta vez, por la cintura. —Lo estabas disfrutando, no mientas— susurró en mi oído con tono coqueto.

Me sonrojé nuevamente. —¿La verdad? Pos obvio que sí, te amo, eres súper sexy pero yo sí sé cuando parar— me volteé aún entre sus brazos, para unir nuestras miradas. Rodeé su cuello con mis brazos y lo vi con seriedad. —¿Por qué te dejaste akumatizar, lindura? Discúlpame por arruinarlo todo— bajé la mirada.

—N-no, mon amour. Tú no hiciste nada malo— besó mi frente.

—Entonces ¿por qué? ¿Es que acaso no estás satisfecho como eres normalmente?— Pregunté con preocupación.

Ahora fue él quien bajó la mirada. —Primero Nathaniel— susurró. —Y ahora no te separas de... Luka— gruñó al decir el nombre del azabache.

—E-espera, ¿no estás molesto porque terminé contigo?

—Claro que sí, eso es parte del problema pero...— Sin avisar, me tacleó al suelo y se colocó sobre mí, sujetando mis muñecas con fuerza. Completamente cuerdo, no estaba, se le notaba; y en su rostro apareció una sonrisa que, no voy a mentir, se parecía a la del gato sonriente de Alicia en el país de las maravillas. —Ahora podremos estar juntos. Sin nada ni nadie que nos moleste— acercó su rostro al mío. —Cualquiera que se atreva a tocarte, lo destruiré con mi Gataclismo. Seremos solo tú y yo mi hermosa princesa, así debió ser siempre y así será.

Que shock más tremendo el que tenía. Su mirada casi psicópata en serio me está aterrando y provocaba escalofríos nada placenteros por toda mi espalda.

Tragué con dificultad. —Ch-Chat, ¿no estás exagerando?— Que pregunta más estúpida pero compréndanme, mi novio, bueno, ex novio por el momento, ¡PERDIÓ LA POCA SANIDAD QUE LE QUEDABA!

—Cuando se trata de nosotros, no exagero— tomó un mechón de mi cabello y lo besó delicadamente.

—Está bieeeeen— me arrastré lejos de él y cuando logré ponerme de pie abrí la puerta de mi habitación. —¿Quieres algo de comer? Me muero de hambre— Ofrecí.

—No, yo estoy bien pero gracias amor ¿quieres que te acompañe?— Sonrió al preguntar.

—¡No es necesario! De paso llamaré a Marinette, prometí que lo haría ya que también me está dando apoyo moral— (no sabe que ella es Ladybug jejejeje) reí malignamente en mi cabeza.

—Muy bien belleza, te espero. No intentes escapar porque sabes que te atraparé. El gato siempre obtiene lo que quiere— inclinó su cabeza hacia un lado, dándome escalofríos.

—T-te entiendo, bueno ¡ya regreso!— Me fui rápidamente a la cocina para sacar el jugo de naranja y un croissant de la nevera.

Saqué mi celular rápidamente y marqué el número de Marinette.

—¿______?— Contestó.

—No, soy Sherly, obvio que sí ¿quién más?— Dije divertida.

—Ja, ja, esa broma ya pasó de moda. En fin ¿cómo estás?—

—De maravilla, no estoy bien— le susurré lo último.

—¿... Qué fue lo último que dijiste?— Se escuchaba confundida.

—Auxilio, todo bien, ajá ven ya— tomé un sorbo de mi jugo para calmarme. —Ya no necesitaré tu apoyo emocional, estoy aterrada, creo que regresaré con él, fue akumatizado— murmuré sudando por los nervios.

—¿______, o sea que estás en peligro?

—Sí, hasta luego— colgué.

—Preferiría que también me llamaras, has ignorado mis llamadas la última semana— Chat comentó de repente saliendo de la habitación.

—Lo haré, pero ahora estás aquí conmigo— le sonreí y ambos nos sentamos en la mesa.

—¿Seguro que no quieres algo?— Volví a preguntar educadamente.

—Tú eres lo que quiero— acercó su silla a la mía.

(Alguien sáqueme de aquí, no sé si es un sueño o una pesadilla) pensé desviando la mirada y dándole un mordisco a mi croissant.

De repente, oí que tocaron la puerta.

Yo fingí ignorancia. —Que extraño, no estoy esperando a nadie y es muy temprano para que mi mamá llegue del trabajo— me levanté a abrir.

—¡______, no lo hagas!— Chat trató de detenerme pero ya fue tarde.

Al abrir la puerta me encontré con Ladybug suspiré de alivio discretamente.

—¿Ladybug, q-qué haces aquí?— Le hice señas disimuladamente para que entendiera el problema.

—¿Qué está pasando aquí?— Dijo seriamente y al apartarme del camino, su expresión se tornó en una de shock. —¿Chat? ¿Qué rayos te pasó?

—Oh miren, la bicho descubrió nuestro secreto pero no podrá hacer nada al respecto— sonrió de lado.

De pronto, el rubio me jaló del brazo, corrimos a mi habitación y salimos por mi balcón.

—¿Ahora me secuestras?— Me cargó mientras nos alejábamos a una gran velocidad.

—Si somos amantes, no es secuestro. Y no arriesgaré el que ella te esconda de mí— espetó con enojo por dicha acción que podía llevar a cabo la azabache.

Ladybug lanzó un golpe, el cual Chat detuvo con facilidad y miró sin emoción a su compañera, mientras que ella gaspeaba.

—Pudiste haberla lastimado— el chico oji rojizo fulminó a la chica motas con la mirada.

—¡Suéltala! Deja que se vaya— Ladybug me señaló con seriedad.

—¿Así quieres que sea? Bien— me bajó a la altura del suelo y cambió radicalmente de expresión junto con su tono al hablarme. —Regresa con cuidado a casa, ¿sí ma chère? Pronto sabrás de mí— me sonrió cálidamente.

Yo solo pude asentir. Él puso su mano en la parte trasera de mi cabeza y juntó mis labios con los de él con delicadeza.

Cuando oímos que alguien aclaró la garganta nos separamos y yo me fui corriendo como correcaminos a mi casa.

Continuará...

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Dato: Le puse los ojos rojos a Chat Blanc porque ese color es el complementario del verde en el círculo cromático. Además, no quería ponerle los típicos ojos violeta de la mayoría de fanarts o los celestes que le dieron en la serie.