𝒞𝒶𝓅𝒾𝓉𝓊𝓁𝑜 𝒳𝒳𝐼𝒱
Ya ustedes saben que cuando aparecen Talia y/o Roxie habrá yuri. Y cuando aparezca Nath y/o Marc habrá yaoi, si no les gusta no lean el capítulo y no comenten nada ofensivo ¿sí <3? Hay que respetar a todos los gustos ;)
Y a propósito, no creo publicar más capítulos hasta mediados de mayo debido a que estoy muy ocupada :,( lo siento
Capítulo 24: Civil War
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—Estoy que rompo las paredes— aplasté la lata de mi jugo con una sola mano por la furia que sentía mientras miraba hacia un lugar en particular.
—______, deja de mirar con rabia a la mesa de Nath y Marc y come tu fruta— Patti señaló a mi comida con su tenedor.
—¡No puedo! ¡Al fin se volvieron pareja pero ahora el man me roba a Nath siempre y ya no podemos hacer nada juntos! ¡Ugh!— Recosté mi cabeza en la mesa con un fuerte golpe.
—¿O sea que les hiciste de cupido y ahora te arrepientes?
—No, no, no, no, no, no, no... Bueno, sí.
—______, estoy segura que nada a cambiado entre los dos— me trató de reconfortar con una sonrisa.
—¿Piensas eso?— Alcé una ceja con seriedad. —Mira esto— me levanté de mi asiento y fui hacia la pareja. —Hola chicos, Marc, ¿me prestas a Nath por un segundo?— Le sonreí.
—Claro— imitó mi gesto y siguió escribiendo en un par de hojas.
—______ ¿realmente era necesario? Estamos en medio de un cómic muy genial para la clase de arte— se notaba su disconformidad.
—Interesante pero, quería preguntarte si podemos salir al parque a dibujar, los dos, como en los viejos tiempos— hice un ademán mostrando mi entusiasmo.
—No puedo, luego— sonrió con los ojos cerrados y regresó con Marc.
Yo me senté nuevamente con Patti con una expresión amarga. —¿Ves?— Señalé con furia al pelirrojo y al peli negro.
—Wow, no exagerabas— ella me vio con sorpresa.
—¡Y lo peor es que él me lo advirtió! ¡Creyó que lo abandonaría a él y terminó pasándome a MÍ!— Somaté con ambas manos la mesa, haciendo que la comida de ambas volara y aterrizara nuevamente, ensuciando alrededor.
—¿Terminó pasándote a ti?— Me miró sin comprender mientras arreglaba su comida.
—¡Perdí a mi mejor amigo!— Sollocé ocultando mi rostro entre mis brazos recostados sobre la mesa.
—Shhhhh, tranquila— sobó mi espalda. —Estás muy sensible, ¿no será por...?
—¿Andrés? Sí— susurré.
—Me lo temí— murmuró mientras seguía sobando mi espalda tratando de consolarme.
La hora del almuerzo terminó sin que yo tocara mi comida y mi amiga pelirroja y yo nos reunimos con Bob, Violet, Talia y Roxie a la hora de la salida; dispuestos a ir a recoger a Luka a su escuela para salir al cine.
—Solo falta Nath— habló Roxie, poniéndose su mochila en un hombro.
—Yo creo que invitará al nuevo, han estado muy juntos últimamente— opinó Talia viendo a su novia. Yo gruñí desviando la mirada.
—No veo el problema— Bob comentó rascándose la cabeza.
—No sé Bob, arruinaría nuestro estilo— Violet lo vio con los brazos cruzados y una ceja alzada.
El castaño le regresó la mirada con una expresión de "Really Nigga?" mientras sonreía burlonamente.
—Aquí vienen— Patti nos calló y giramos a ver a Nath con...
—¡OH, POR EL AMOR DE!— Exploté y me dirigí al oji turquesa.
—Salió la bestia— chilló Talia, asustada.
—¡¿Es que no te separas de él por un segundo?!— Señalé al peli negro. —¡Pareces el wey del video de HolaSoyGermán quien hacía todo con su novia! ¡TODO!— Grité.
—Wow, oye ______. Ahora eres tú la que parece fuera de sí— alzó una ceja. —¿Qué te ha estado molestando?— Me vio con preocupación.
—¡Él!— Miré a Marc. —¡Él me enfurece!— Nath se puso delante de Marc, defendiéndolo porque el oji verde ya estaba temblando como gelatina.
—Oooh ¡OOOHHHHH! ¡¿Qué?! ¡¿Ya me tienes miedo?!— Vi al chico con una sonrisa sarcástica. —¿Quieres llorar? ¿El pobre niño de mamá quiere llorar? ¿Y como no está ella él se esconde detrás de su noviecito que resultó ser UN TRAIDOR?— Esta vez miré a Nath con furia.
El peli negro se limpió unas pocas lágrimas que le salieron. Nath me miró atónito.
—______...— Susurró, frunciendo el ceño paulatinamente.
Abrí los ojos como platos, sorprendiéndome por mi propia actitud. —Y-yo— di un paso hacia atrás, tapándome la boca. —E-es...— Traté de hablar. —Es solo que con lo que me dijiste...— Mi tono de voz siguió bajando.
—Es mejor que te vayas— me dijo tranquilo y serio. Ellos pasaron a mi lado, dispuestos a irse, el pelirrojo estaba consolando a su novio.
—Tú...— Susurré y mis lágrimas comenzaron a caer a montones. Apreté la mandíbula y me giré a verlos. —¡¡CREÍ QUE TE IMPORTABA!!— Grité con todas mis fuerzas.
Y al decir esa última oración, Nath se volteó a verme, muy desconcertado.
Bajé la mirada y me fui corriendo lo más rápido que pude, lejos de ahí estilo anime dramático he de decir :v
(Perdóname (M/A). Otra vez volví a huir de mis problemas) me limpié los ojos con un brazo y seguí corriendo mientras ahogaba varios sollozos.
P.O.V. Tercera Persona
—Entonces... ¿Se cancela la salida?— Preguntó Violet en un susurro mientras todos veían con preocupación hacia donde se fue ______.
—(T/A)...— Susurró Nath preocupado.
El grupo de amigos se acercó al pelirrojo y al peli negro.
—¿No irás por ella?— Le preguntó Bob al oji turquesa.
—Lo haré, pero ahora debo dejar que se calme, según el calendario, Andrés debería estar acompañándola.
Las chicas vieron a Nath con expresión de "WTF?". —¿Tienes apuntado cuando le tiene que venir?— Preguntó Patti.
—Sip, así sabré cuando no debo bromear con ella o, perdón la palabra, joderla. Porque sino...
—¿Hay tabla?— Roxie preguntó mientras todos sudaban frío.
—Hay Tabla...— Afirmó sudando por recordar como ______ se encabronó la vez en que le vino Andrés y él la molestó al punto de quiebre.
—Y hoy exactamente se te olvidó al parecer...— Continuó Talia.
—N-no he estado con ella últimamente y- *gasp* es mi culpa— dijo con tristeza.
—Tranquilo Nath, estoy seguro que no quiso decir todo eso, solo se siente abandonada, por ti— dijo Marc. —Y soy culpable, bueno, indirectamente.
—Ahora todos somos culpables— Patti soltó un suspiro.
El pelirrojo miró al oji verde. —No, esto es entre ella y yo. Solo nosotros dos somos los culpables. Hablaré con ella mañana...
P.O.V. de ______
Seguía corriendo hasta que choqué con alguien y él cayó al suelo. Yo logré mantener el equilibrio dando varios pasos hacia atrás.
—P-perdóneme— miré de reojo a la persona contra quien choqué y reanudé mi camino, un poco más lento.
—¡Hey ______!— Escuché que me llamaron. A pesar de no querer voltear, lo hice. —Vi como chocaste con ese tipo. ¿Estás bien?— Luka me vio preocupado.
—La verdad no estoy bien, pero no es nada relacionado con mi choque con ese wey— bajé la mirada. —Gracias por preocuparte pero quiero estar sola— le sonreí un poco y seguí caminando.
Oí pasos acercarse, suspiré. —Oye, no te dejaré ir así entristecida. ¿Crees que no noté tus lágrimas?— Limpió una lágrima de mi mejilla.
—Luka, no estoy de humor para-
—¿Pizza y helado? Te invito— sonrió amablemente.
Lo vi incrédula y solté una risa. —Irónicamente la pandilla y yo íbamos a ir a tu escuela por ti para salir juntos.
—Que bueno que no lo hicieron, hoy no tuve clases y estuve por casi toda la ciudad así que solo los hubiese retrasado. Ni me hubiesen encontrado— se encogió de hombros divertido.
Le regresé el gesto, limpiando mis lágrimas. —Bien, me convenciste en cuanto dijiste pizza.
Él me revolvió el cabello. —Andando.
Media hora después estábamos a la orilla del río Sena, comiendo una pizza para ambos. El helado y las bebidas estaban a un lado. —... En fin, para no cansarte, terminé corriendo del lugar estilo telenovela mexicana— miré a mi reflejo en el agua mientras terminaba mi tercer pedazo de pizza.
—Ya entiendo. Tienes celos de Marc porque está robando el tiempo de Nath, tiempo que desde que lo conociste te lo ha dado a ti— dio su veredicto final.
—Sí, incluso le pregunté si podíamos hacer algo juntos pero me dijo nel pastel y no mas se fue, dejándome en medio de la cafetería desamparada— me hice la vístima.
EL azabache sudó frío. —(T/A), creo que deberías explicarle tus sentimientos a Nathaniel y disculparte por tu ataque de ira— explicó.
—¡¿Ahora estás diciendo que es solo culpa mía?!— Exclamé enojada e insultada.
—N-no, nada de eso. Se necesitan dos para bailar un tango— trató de razonar.
—Pero es él quien me ha estado ignorando— comencé a sollozar nuevamente, frotándome mis ojos.
—______... Te sientes así por culpa de Andrés. Relájate y come un poco de helado, es tu favorito— me animó acercando el bote con el delicioso postre.
—¿Me dijiste histérica indirectamente? ¡Y gorda de paso!— Me crucé de brazos y lo vi con una ceja alzada.
Luka soltó un suspiro. Agarró una cuchara, la llenó de helado y la metió en mi boca. Su gesto me sorprendió e inmediatamente me sentí feliz al sentir el dulce sabor de el maravilloso postre.
—¿Mejor?— Dijo en un tono bajo para que no creyera que me estaba gritando.
—Tienes razón, estoy muy histérica— agarré otra cucharada de helado. —Y tú tienes toda la razón, se necesitan 2 para bailar un tango...
—¿Pero...?— Adivinó que había un pero.
—Es mejor que me disculpe mañana o, quizá pasado. Tengo miedo que Andrés me haga explotar como hace rato contigo. Lo siento— lo miré apenada. —No sé cómo me aguantas— sonreí ruborizada. —¿Cómo es que Chat me aguanta?— Giré mi cabeza al frente con la mirada perdida.
—Madurez, y todos te quieren por quien eres. Además, es normal que las chicas se pongan cu-cú cuando ya sabes que, las visita— dijo comprensivo.
—Wow, hablar de este tema contigo no es tan penoso como hablarlo con otros— mi sonrisa creció. —Gracias por escuchar, tu consejo y la comida— ambos nos pusimos de pie.
—Quédate el helado, al parecer eso calma tu instinto salvaje— soltó una risita.
Reí. —Gracias Luka, luego te cuento como me fue con el tomate— nos despedimos y nos fuimos por rumbos diferentes.
Llegué a mi casa completamente agotada, metiendo una cucharada de helado más a mi boca.
...
Dos explosiones resonaron por toda la ciudad.
—¡MAGNE! ¡NO HAGAS ESTO, NADIE TIENE LA CULPA!— Grité enojada al cielo, mirándolo directamente a él.
—¡Tú la tienes!— Contraatacó. —¡Quieres quitarme lo único que me hace superhéroe!— Dibujó con una velocidad increíble 7 bombas más.
—¡NO!— Miré dichos objetos peligrosos con suma preocupación y me apresuré a expandir una tela elástica masiva sobre la ciudad, como si fuese un campo de fuerza.
Cuando las bombas cayeron, rebotaron y le regresaron al chico que estaba en el cielo. Él soltó un grito ahogado, cubriéndose con ambos brazos, la fuerza de las explosiones lo lanzó lejos.
Yo caí al suelo de rodillas agotada y la tela, que era de varios colores, se deshizo.
—¡Creativa!— Escuché gritar a (M/A) y ella corrió hacia mí, hincándose a mi lado. —¿Estás bien? Jamás te vi expandir tu campo de fuerza elástico a tal magnitud— dijo preocupada.
—E- *cof cof* estoy bien— me puse de pie con su ayuda. —Es mi culpa, si tan solo hubiese sabido antes que su lápiz era la reliquia de la creación... Hubiera evitado que lo consumiera el egoísmo de la misma— jadeé del cansancio.
—¡Creativa!— Mi amiga se aferró a mí muy asustada. —¡Ilustramagnífico lanzará otro ataque en nuestra dirección!— Señaló al pelirrojo, quien estaba volando de regreso a nuestra posición.
—A-aléjate, no es seguro— la empujé levemente hacia un lado. Ella no estaba muy convencida pero decidió alejarse, no podía ayudarme en esta situación.
Puse mis manos frente a mí, generando bolas de pintura con los colores primarios y se los lancé a mi mejor amigo.
—¡H-hey!— Gritó enfureciéndose. —¡¿CUÁNTAS VECES TENDRÉ QUE DECIRTE QUE ODIO TUS ESFERAS DE COLOR EXPLOSIVAS?!— Gruñó esquivando casi todas. La última que lancé lo impactó en la cara, haciéndolo toser por el polvo que soltó mi proyectil.
—Rayos, es demasiado poderoso— susurré con el ceño fruncido. —¡Ilustramagnífico! ¡Deja tu lápiz! ¡Te está convirtiendo en un egoísta!— Quise que entrara en razón.
—¡Mi lápiz es la fuente de mi poder, sin él no soy NADA!— Gritó, mandando una ola expansiva muy fuerte que me mandó a volar. Choqué contra unos escombros y caí al suelo.
(Justo pasa esto cuando Le Coccinelle y Black Cat están fuera de servicio, me sería útil su ayuda) pensé adolorida mientras trataba de pararme pero fallé.
—Ugh— me quejé apoyándome en mis brazos.
Ilustramagnífico voló y aterrizó delante de mí. Subí la mirada.
—Tsk,tsk, tsk— negó con la cabeza burlón. —¿Tan débil eres en realidad? Esta es la razón por la que no deberías quitarme mi lápiz— lo giró un par de veces con su mano derecha. —Me quedaría sin poderes, dejándote sin compañero, sola en la lucha contra el crimen de esta ciudad podrida que, no sé por qué te empeñas tanto en ayudar siendo un ser de otra dimensión— me apuntó con su lápiz. —Hey, tu dimensión debe ser patética para tener a tan débil superheroína— sonrió burlón.
Eso me hizo enfurecer y le lancé un puño mientras gritaba, él lo esquivo. Lancé una patada rápidamente, haciendo que él diera tres volteretas hacia atrás.
Me puse en posición de ataque. (Mi fuerte es el combate cercano pero el de él es el combate lejano, m*erda) maldecí y corrí para atacarlo. Él saltó sobre mí y utilizó mi espalda como impulso para dar una voltereta antes de aterrizar.
Caí al suelo, mis fuerzas se reducían cada vez más. —No necesitas- ugh, ese lápiz... Para ser mi amigo— lo miré con sinceridad en mi mirada.
—¡Pero sí lo necesito para proteger a todos!— Se excusó.
—Mira a tu alrededor— señalé a todo el lugar. —¿Te parece que los estás protegiendo? ¿Te parece que me estás protegiendo?— Traté de apoyarme en mis brazos pero caí al suelo con un quejido.
Su expresión se tornó en una de horror. Vio alrededor lentamente, hasta finalizar en mí. Me miraba mientras yo trataba de levantarme difícilmente. —No...— Susurró y lanzó su lápiz lejos y corrió a ayudarme, me cargó estilo princesa.
—¿Qué demonios fue lo que hice, ______?— Me miró con gran arrepentimiento.
—Te dejaste controlar por la reliquia de la creación— puse una mano en su mejilla, acariciándola.
—¿Por qué?— Sus lágrimas comenzaron a salir como cataratas. —Todo este tiempo siempre usé el lápiz y no me volvió un psicópata como ahora— me vio asustado.
—Eso fue mi culpa— bajé la mirada. —Cuando dije que debíamos ocultar tu lápiz junto con la reliquia de la destrucción, sentiste que tus poderes e identidad estaban en riesgo. Y al pensar en que necesitabas tu lápiz para ser grandioso, los efectos negativos te consumieron— expliqué.
—Y fui un ciego para no darme cuenta todo este tiempo que lo único que necesitaba... Eras tú— me sonrió aún llorando a mares.
—Nath— comencé a lagrimear y nos abrazamos por un largo rato.
—Espera ¿y cómo es que la reliquia de la destrucción no te controló? La leyenda dice que es 5 veces más inestable que la reliquia de la creación— me miró extrañado.
—Por la misma razón que yo fui la que la oculto y no te dejé tocarla— le sonreí. —No necesito ese borrador, puesto que...— Hice una pequeña burbuja color rosa con mi dedo, que al explotar sacó brillantina. —Mis poderes son del color.
—Eso tiene sentido— nos sonreímos. —¿Y ahora cómo reparamos la ciudad?
Todo estaba en ruinas. —Uniendo las reliquias de la creación y la destrucción. Ahora que entendiste que no dependes de ese lápiz, ya no te controlará más— aseguré.
—Es bueno saberlo. Lamento haberte sacado el relleno— me miró con profunda tristeza.
—No te awites, carnal. Solo estoy feliz que mi Magne esté de vuelta— recosté mi cabeza sobre su hombro.
—Solo por esta vez te dejaré llamarme por ese apodo tan raro— recostó su cabeza sobre la mía.
...
Desperté inhalando profundamente y me senté rápidamente. Miré a todos lados y me quedé desorientada por unos momentos.
—Dios ¿fue un sueño? Parecía tan real. Nath y yo- *gasp* ¡Nathaniel!— Salté de la cama y me preparé para ir a la escuela inmediatamente.
A mi mamá le pareció extraño que estuviese lista tan temprano en la mañana, literalmente agarré una fruta random y salí disparada de casa. Llegué corriendo a la entrada del Françoise-Dupont y puse mis manos en mis rodillas, inhalando y exhalando.
—¡______!— Una voz llamó mi atención. Nathaniel venía corriendo hacia mí.
—¡¿Nathaniel?!— Exclamé sorprendida y se lanzó a abrazarme con fuerza, haciéndome perder el equilibrio y diese unos pasos hacia atrás.
—______ siento abandonarte y- ¡ay!— Se separó de mí cuando le pisé el pie con fuerza. —¡¿Pero qué c*rajos?!— Me vio extrañado.
—¡No te disculpes primero, BAKA! ¡Fui yo la que explotó! Estaba histérica por Andrés, me sentí apartada y lamento mucho haberte gritado a ti y a Marc al punto de hacerlo llorar— junté mis manos, suplicándole. —No volveré a hacerlo, por favorcito perdóname sir Tomatelot, Ariel, Nick, Tomatito o como sea que quieres que te llame, solo debo hacerte entender que- ¿uh?
Paré mi extensa disculpa al sentir que me abrazó.
—Tonta— susurró y me abrazó con más fuerza.
—Pero soy tu tonta— le regresé el abrazo. Como en mi sueño, nos quedamos así por un buen rato.
Al separarnos, nos limpiamos las lágrimas que amenazaron con salir y nos sonreímos como siempre lo hacemos.
Nos sentamos por las escaleras a platicar y dibujar en conjunto, como quería, y él admitió que también lo extrañaba, haciéndome sentir cálida por dentro.
—¿Y por qué estás tan temprano en la escuela? No hay casi nadie, y tu estilo es venir 5 minutos antes que el timbre de entrada suene— hablé de la nada sin despegar mi mirada de la hoja en la que estaba dibujando a Ilustramagnífico con la "reliquia de la creación".
—S-sentí que mientras más pronto me disculpara contigo, así evitaría perderte— comentó apenado.
—Nath...— Lo vi sorprendida.
—Tuve un sueño muy raro. Éramos Creativa e Ilustramagnífico y-y estábamos peleando por causa de algo llamado ¿"reliquia de la creación"? Q-que de hecho resultó ser mi lápiz— agitó su lápiz en el aire.
Gaspeé. —¿Algo así?— Le mostré mi dibujo casi terminado.
—¡Sí! ¿Cómo supiste?
—¡Yo tuve ese mismo sueño! Temías perder tus poderes al separarte de tu lápiz— expliqué en tono bajo.
—Sí, y recuerdo que lo único que necesitaba eras tú— me revolvió el cabello. —Eso me hizo querer disculparme lo más pronto posible. Los mejores compañeros no pueden ser separados por una pelea— juntó nuestras frentes.
Le sonreí. —A pesar de lo que pasó... Ese sueño fue muy cool— comenté.
—Concuerdo contigo, perdón por golpearte— alzó su dedo meñique.
Imité su acto. —Todo perdonado— entrelazamos nuestros dedos meñiques, haciendo una promesa indirectamente.
Cuando Marc llegó, una hora y media después, le pedí perdón de rodillas, me sentía muy apenada por hacerlo llorar, siendo él tan gentil conmigo. Hasta le rogué aunque ya me había perdonado; sin embargo, yo seguí hasta el punto de hacerlo sonrojar por todas las personas que pasaban viendo cómo me disculpaba múltiples veces con el peli negro.
Continuará...
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Espero que no se hayan molestado con que Adrien no saliera, pero despreocúpense, pronto comenzará un arco muy interesante.
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