Capítulo 5: Primera Cita

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Al día siguiente, me pasé la mayoría del día hablando con (M/A). Resulta que le compraron una mascota, un gato :v y yo estaba como que "hmmm, muy sospechoso" pero me valió madres y decidí ir a comprar más macarons y croissants a la tienda de los padres de Marinette.

Me comí un macaron en el camino de regreso y le ayudé a mi mamá con la limpieza de la casa.

Al llegar las 5:30 pm, me metí a bañar y me depilé las piernas, porque ya hacia falta. Aunque la verdad me daba flojera porque 2 días después ya volvía a tener las piernas peludas :'v pero bueeeeee. En la belleza a veces se tiene que sufrir.

Salí de la ducha y me vestí con un vestido floral y una chaqueta de jeans con botines negros y dejé mi cabello suelto. Decidí no ponerme maquillaje, me gusta ser natural.

Y esperé unos 5 minutos en mi balcón esperando a mi príncipe encantador.

—Buenas noches, preciosa— Escuché de repente, haciendo que saltara un poco por el susto pero sonreí inmediatamente.

—Buenas noches, Chat— lo saludé.

—Para ti mi bella dama— me ofreció un ramo de mis flores favoritas.

—Ya lo esperaba— comenté risueña y besé su mejilla. —Gracias amor, son preciosas.

—No tanto como tú— guiñó un ojo.

Me ruboricé. —Dejémonos de cursilerías. Solo permíteme ponerlas en un jarrón con agua para irnos— dije con un tono suave por la timidez que sentí de pronto.

Oí su risa alejarse mientras me adentraba nuevamente a mi casa.

Después de hacer lo dicho, Chat me tomó estilo princesa y saltó de techo en techo conmigo aferrándome a su cuello con una enorme sonrisa.

Al parar, me di cuenta que estábamos sobre el techo de Notre Dame. Mi rostro se iluminó inmediatamente al reconocer mi catedral favorita. Observé el río Sena y la maravillosa vista que estaba detrás de mí; sin embargo, por el rabillo del ojo percibí una luz tenue que capturó mi atención. Me volteé lentamente y solté un gasp al ver las velas que adornaban el lugar, con más flores, solo que esta vez eran rosas. Había una manta y una cesta, similar para hacer un picnic.

—Wow— susurré asombrada.

—Sorpresa... ¿Te gusta?— Preguntó con cierto nerviosismo.

—Me encanta... Es...— Lo volteé a ver. —¿Lo hiciste por mí?

—Todo lo que hago es por ti, ______...

Sonreí de oreja a oreja y me lancé a sus brazos besándole.

—Te amo, es uno de los gestos más lindos que alguien haya hecho por mí— cerré mis ojos con fuerza para evitar que lágrimas de felicidad salieran.

—También te amo, ma chère— susurró en mi oído.

Nuestra primera cita fue maravillosa. Comimos y platicamos de varios temas; incluso, casi escupo mi bebida por los chistes terriblemente buenos del oji verde.

—¡Harás que escupa mi bebida!— Exclamé mientras me carcajeaba.

—Esa es la meta de mis chistes, preciosa— sonrió de lado.

—No si me provocan que la soda me salga por la nariz o que me ría como cerdo— terminé de reír.

—Digas lo que digas, tu risa es música para mis oídos. Y si te sale la soda de la nariz hará que me carcajee también ¿no?— Sonrió coqueto.

—¿Me acabas de hacer un cumplido involucrando a mi soda y mi nariz?

—Tal vez— desvió la mirada por unos segundos.

Mi risa aumentó y se volvió escandalosa, al punto que tuve que tapar mi boca para no molestar a los vecinos.

—No hay necesidad de eso— me destapó la boca.

—P-pero jaja, despertaré a los vecinos- jajajajaja— no pude parar de reír.

—Conozco la mejor solución— sonrió pícaramente y juntó nuestros labios.

Al separarnos, nos quedamos abrazados disfrutando de la hermosa vista de la ciudad.

Pasaron unos minutos y fue inevitable que el pensamiento de confesarle lo que le he estado ocultando pasara por mi cabeza.

Tragué en seco. Estaba a punto de hablar pero la voz de Chat se me adelantó.

—______, yo... He estado pensando en esto muchas veces y lo conversé con Plagg... Creo que ya es hora de que te revele mi verdadera identidad— habló seriamente con su mirada clavada en la mía.

Abrí mis ojos como platos. —¿D-de verdad? Bueno yo...— Pausé y baje mi mirada. Tomé valor y respiré profundo. —Yo también debo ser honesta contigo— lo miré a los ojos. —Hay cosas que no te he dicho, pero no pienso ocultarlas más.

—¿Q-qué cosas?— Preguntó estupefacto.

—Tú sabes que todo esto es una serie de televisión en mi mundo ¿correcto?— Él asintió, por lo que continué. —Y eso hace que yo pueda saber lo que sucederá en el futuro, al menos en el futuro cercano— rasqué la parte trasera de mi cuello.

—¿Por qué me estás diciendo esto?

—Porque... Chat... Tú conocerás más personas. Y yo también, personas a las que nos haremos cercanas...

—Acaso-

—Pero, quiero que te quede claro que no importa a quienes conozca, tú siempre serás mi número 1 y el chico del que siempre estaré enamorada— le sonreí mientras acariciaba su mejilla.

—Tú también eres y serás siempre mi única chica— acarició un mechón de mi cabello.

—He de admitir que al inicio, tenía la idea de que estaríamos juntos por un tiempo corto, y puede que estés harto de oírme decir lo mismo pero, creí que nuestra relación sería pasajera y que cuando el tiempo indicado viniera... Tú y Ladybug terminarían juntos-

—¡______, yo no-!

—Lo sé— lo calmé con un gesto. —Lo sé...— Suspiré. —Pero tú lo has dicho. Soy egoísta y ya no puedo soportar más. Lo pensé y poco después de iniciar en nuestra relación decidí que no te voy a dejar ir— hablé determinada.

Él se me quedó mirando en silencio, contemplando. Lentamente una sonrisa apareció en su rostro.

—Belleza, no quiero que me dejes ir por nada del mundo— me tomó en sus brazos.

Regresé el abrazo. —Lo que me lleva a la última cosa que debo decir...

—Sí que te guardas bien las cosas— dijo en tono divertido.

—E-eres todo lo que quise y querré... Te amo, Adrien Agreste...

Y justo ahí el rubio empalideció. Su expresión de asombro y shock era tremenda, se me dificultó el no reírme.

—T-t-tú...— No dejaba de verme impactado.

—¿Yo?— Pregunté sonriente.

—¿D-desde cuándo lo sabes?

—Mmmmm, desde antes de conocerte.

—...

—Ay prrrfavor, mírate. Todo el mundo está ciego aquí, es decir, no conozco a nadie más que tenga el cabello rubio y los ojos verdes. He de admitir que haces un buen trabajo cambiando el tono de tu voz pero aún es bastante obvio. Y el caso de Ladybug es todavía peor— rodé mis ojos. —En serio, creo que es el tema que más fastidia al fandom. Pero bueno, supongo que sus trajes tienen magia para que cuando piensen en las identidades no puedan dar con ellas o yo que sé— comenté juguetona.

—Siempre supiste que Adrien y Chat son el mismo— susurró desviando la mirada. Asentí como respuesta.

Chat se puso de pie y se alejó un poco de mí.

—No quise decírtelo porque tengo una amiga que está muy enamorada de ti y no quería herirla. Además, quise esperar el momento en el que tú me tuvieses la confianza necesaria para revelarme tu identidad por tu cuenta— expliqué sobando mi brazo un poco apenada.

Su silencio hizo que me comenzara a sentir culpable. (Creo que no soy tan buena tomando decisiones). También me puse de pie y caminé hasta ponerme a su lado.

—¿Estás enfadado?— Susurré sin ver la expresión de su rostro.

—... No... Ojalá me lo hubieses dicho, es solo que, todo este tiempo fingir que no era Chat yo... Sabías todo y fingiste que no... Es- — suspiró rendido tapándose la cara con ambas manos.

—Perdóname... Como dije, quería que tú me lo dijeras— hice pequeños círculos en el piso con la punta de mi pie.

—¿Y ahora qué?

—Bueno, supongo que seguiré siendo solo amiga de Adrien y novia de Chat, eso si tú quier-

—Claro que quiero— se giró, tomó mi barbilla delicadamente y subió mi rostro. —Te amo, ______. Desde que te conocí y siempre será así.

Sonreí aliviada con un sonrojo leve.

—De hecho, me siento mejor ahora que sabes mi secreto— frotó su nariz con la mía, provocando que soltara varias risitas. —Eso quiere decir que sabes quien es Ladybug ¿eh?

—Sip. Pero no me corresponde a mí decírtelo— sonreí de lado.

—No te preocupes, ya no me interesa saber su identidad— negó con la cabeza. Se separó unos pasos de mí. —Plagg... Garras fuera— una luz invadió el cuerpo del rubio.

Me le quedé viendo súper emocionada. El efecto ese que ocurre al destransformarse es ultra mega genial en persona.

Plagg salió del anillo e inmediatamente vino a mí y se acostó sobre mi pelo.

—Plagg, no la molestes— habló Adrien extendiendo la mano para retirar al kwami.

—Nuuuuuuuuu— supliqué con ojitos de perrito. —Déjalo ahí. Lo estoy escuchando ronronear y es muy relajante— las cosas como son.

Suspiró derrotado. —Bien, toma— me entrega un pedazo de queso.

Lo acepté y se lo acerqué a Plagg. —¡Queso!— Exclamó el kwami y voló rápidamente a mi mano para comer el queso, quedándose ahí.

—Oye estoy comenzando a creer que mi kwami te quiere más a ti que a mí— comentó el oji verde con tono divertido.

—No sé de qué estás hablando— dijimos Plagg y yo al unísono, luego nos sonreímos.

Al terminar su queso, Plagg frotó su cabecita en mi pulgar.

Lo vi con ternura. —Eres la cosita más adorable del universo— le acaricié sin parar detrás de sus orejitas, causando un ronroneo de su parte.

—¿Y yo qué? ¡Hm! De haber sabido que así sería de ahora en adelante mejor no te hubiese revelado mi identidad— se cruzó de brazos.

—Celoso— respondió Plagg con los ojos entrecerrados.

—Man, ¿que no oíste mi discurso? Te amo a ti y solo a ti— le extendí mi mano libre. Él obvio que la tomo y nos abrazamos. —Uno de los mejores días de mi vida— susurré más para mí.

...

 
Ya era lunes, hora de ir a la escuela. Adrien y yo nos encontramos en la entrada, compartimos una sonrisa cómplice y nos abrazamos por poco tiempo.

—Gracias por la cita, ángel. Me siento mucho mejor ahora que ya no hay ningún secreto entre nosotros— estiré mis brazos aliviada.

—Tienes razón, aunque ahora que sabes mi secreto eso hace que quiera besarte ahora mismo— me dio un empujón de broma.

—No quiero que mi amiga sufra, además mis amigos saben que salgo con Chat. No puedo salir con 2 personas a la vez.

—Puedes si son la misma persona— me lanzó una mirada pícara.

—WHAT?!— Salté hacia atrás por la impresión de su respuesta. —¡Hmm! Nos vemos en clase, Agreste— me alejé sin verle.

—______ espera. Era una broma. ¡______!— Llamó.

Lo ignoré y caminé hacia Nath.

—¡Ey, qué pasa, Tomatito!— Lo saludé.

—Ah nada— dijo despreocupado. —Solo que me dejaste solo en la fiesta de Chloe con un akumatizado— Estaba cruzado de brazos.

—¡Perdón! No te enojes conmigo. Tú más que los demás debe saber que si aparece un villano yo me largo del lugar— hice un gesto.

—Lo sé, solo te estoy molestando— revolvió mi pelo.

Solté un suspiro de alivio. —Menos mal. Gracias al cielo todo está bien— sonreí.

Continuará...

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Mis queridas lectoras... Siento decirles que...

Me voy de Wattpad ;-;

Ja, te la creíste we xD o no :v

La cosa es que el próximo lunes no podré actualizar. No he podido avanzar en la historia por el montón de tareas que me dejan, y no quiero dejarlas en hiatus largo así que esperen actualización hasta en 2 lunes <3