𝒞𝒶𝓅𝒾𝓉𝓊𝓁𝑜 𝐼𝒳
Hola hola :3 de repente se me ocurrió algo... ¿Quieren que hagan un preguntas y respuestas? Si sí, pongan sus preguntas en los comentarios :D y si no pos... pos nada :v
(Los dibujos son hechos por mí ^w^).
Capítulo 9: Un Poder de Leyenda (Crazy Boo Parte 2)
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P.O.V. Tercera Persona
—No funcio- ¡Ah!
La peli ___ comenzó a despedir una luz blanca de sus ojos, ocultando sus pupilas e iris. Los presentes hicieron un gesto de sorpresa.
Tikki y Plagg aseguraron con preocupación que no se sentían diferentes. Wayzz y el maestro Fu miraban a la joven que flotaba a unos centímetros del suelo anonadados, se podría decir con un poco de shock en sus rostros.
______ tenía una expresión permanente de sorpresa, con sus labios levemente partidos y brazos extendidos, viendo a la nada. Se le podría describir como espeluznante si no se supiese el contexto.
P.O.V. de ______
Todo a mi alrededor había desaparecido en un tris. Lo único que miraba era un fondo blanco, el cual desprendía luces doradas...
—E-esto es...— No lograba describir lo que veía, era tan majestuoso.
De pronto, filas y filas de símbolos extraños comenzaron a aparecer frente a mí, rodeándome, y cambiaban a una velocidad incalculable.
—¿Me oyes, ______?— Un susurro resonó por todo el lugar, en forma de eco. Identifiqué el tono de voz, proveniente del maestro Fu.
—Sí— asentí mientras miraba maravillada los símbolos infinitos que giraban a mi alrededor.
—¿Ves algo?
—Infinidad de símbolos cambiantes— susurré. Extendí mi mano hacia las oraciones extrañas.
—¿Qué dicen?— Oí a Wayzz.
—No lo sé... Son como los símbolos del libro— al responder, inmediatamente los símbolos aumentaron de velocidad con la que cambiaban, cada vez más y más rápido, mareándome en el proceso. —¡Enloquecieron!— Exclamé asustada, tratando de retroceder, pero al encontrarme flotando en básicamente, la nada, no podía hacer mayor cosa.
—¡______!— Me llamaron Tikki y Plagg. (¿Son ajenos a esto? Creí que ellos sabrían...) Eso me hizo ponerme más nerviosa de lo que estaba y comencé a sobar mi mano para consolarme a mí misma.
—What tha? Esto me recuerda un tanto a Gravity Falls— murmuré. De repente, los símbolos cambiaron a las letras del abecedario, y se detuvieron bruscamente frente a mí. —"¿Buscas el poder absoluto?"— Leí en voz alta.
—¿Qué has dicho?— Preguntó el maestro.
—Se formó una oración delante de mí. Me pregunta si busco el poder absoluto.
—Respóndele.
Hice una cara de desconfianza y tragué en seco. —No— respondí.
("Es normal sentir miedo; sin embargo, eso te puede guiar por mal camino").
—¿Qué puedo hacer? Solo busco protegerlos— respondí viendo la nueva oración que se formó.
Las letras cambiaron. ("¿Estás dispuesta a arriesgarte por los demás?").
—¡Por supuesto! Ellos lo hacen todos los días. Es hora de devolverles el favor...
("Concedido...").
Las letras se borraron y formaron un grupo de luces doradas, como si fuese una corriente de aire pero inmóvil en la nada.
No estaba segura de qué hacer, pero ese conjunto de brillos dorados lo hizo por mí, acercándose y entrelazándose con mis dos manos. Asombrada por la luz que irradiaban, entrecerré los ojos hasta que terminé por cerrarlos completamente.
Parpadeé un par de veces y me encontraba nuevamente enfrente de los kwamis y el maestro Fu.
—Woah— dije moviendo de un lado a otro mi cabeza con rapidez para entrar en razón.
—¿______ estás bien?— Tikki se me acercó preocupada.
—No fuiste hacia la luz al final del túnel ¿verdad?— Plagg imitó el acto de la kwami.
—Tu aura...— Dijo Wayzz en voz baja. —Ha cambiado... E-en buen sentido, se ve más fuerte y equilibrada— sonrió.
—¿O sea que antes era desequilibrada?— Llevé mi mano al pecho, sintiéndome insultada.
—¡No! Es solo que el miedo fluctuaba mucho en ti, y como consecuencia, se reflejaba en tu aura. Pero aún así era y es muy agradable— corrigió.
Rodé los ojos divertida. —¿Quieres un poco de té para tranquilizarte?— Ofreció el maestro.
—Nel, gracias. De hecho...— Volteé a ver a Tikki y Plagg con una sonrisa, sabiendo exactamente qué decir. —Tikki, Plagg... Fusión ancestral, únanse porque la creación y la destrucción son uno solo y a la vez opuestos que traen el balance al universo...— Recité.
Los ojos de los 2 kwamis mencionados brillaron y fueron absorbidos por sus respectivos miraculous al mismo tiempo.
Mi cabello comenzó a moverse como si hubiese una corriente de aire y mi peinado cambió, al igual que mi traje que lentamente subía desde mis pies hasta finalizar con mi máscara.
Cuando mi transformación finalizó, toqué el suelo nuevamente. Al parecer el poder absoluto te hace flotar, y mucho.
—¡______ LO RESOLVISTE!— Exclamó Wayzz volando a mi alrededor entusiasmado, mientras que Fu solo asentía con aprobación.
Admiré mi nueva apariencia. —Siento una gran correntada de poder y energía moviéndose dentro de mí... E-es, ¿agradable? Extraño, como si pudiese hacer lo que sea...
—Es porque puedes hacer lo que sea, por eso es tan peligroso juntar ambos miraculous en una persona-
—¡¡¿ME VOY A MORIR?!!— Grité jalándome mi cabeshera pantene que se movía por sí solo y relucía debido a toda la magia.
—¿Qu-? No, tranquila, no me refería a eso— sonrió apenado.
—Ah, cool :3 Pos... ¿Supongo que me iré?— Dije insegura.
—Sí, con cuidado— el maestro asintió y se alejó unos pasos.
Flexioné mis rodillas para dar un gran salto y salir por la ventana, pero en lugar de eso, atravesé el techo del lugar y salí disparada hacia el cielo.
—¡¡¡¿DIOS PERO QUÉ?!!!— Oí exclamar al maestro y a Wayzz antes de alejarme completamente.
—¡¡¡AAAAAAAAHHHHHHHHH!!!— Grité a todo pulmón mientras me comía medio cielo de lo rápido que iba. —¡¡¡AY, NO PUEDO CREERLO!!! ¡¡¡ESTOY VOLANDO!!! ¡¡¡Y NO SOY GOKU!!! ¡¡¡¡¡WUJUUUUUUUUUUUUUUUUUUU!!!!!— Cambié de dirección y cerré los ojos disfrutando como daba múltiples giros sobre mí misma rumbo a un lugar x. —¡Esperaaaa!— Frené bruscamente, como si estuviese en un carro pero sin cinturón.
Respiré agitadamente por unos segundos. —Wow... Jaja, el poder absoluto...— Sonreí de oreja a oreja mientras pasaba una mano por mi cabello, aún incrédula. —¡¡¡QUIERO UNA PUT* FOTO!!!— Exclamé moviendo mis pies con velocidad, fangirleando.
Miré hacia abajo. —Uff, está alto— tragué en seco por la altura pero detuve mis pensamientos. —No... No... El miedo es lo que hace daño— miré a mi alrededor y volví a sonreír. —Siempre quise pasar volando entre las nubes— retomé mi velocidad inicial, más rápido que el correcaminos, y me metí en una gran nube esponjosa.
(Esto se siente como viento, meh, gas) al salir, estaba un poco empapada. —Jo, ya te estás preparando para hacer llover ¿eh?— Señalé a la nube con una sonrisa de lado.
De repente, me acordé del verdadero motivo por el que se me fue otorgado el poder absoluto. —¡CIERTO! Crazy Boo— fruncí el ceño, tomando seriedad y busqué a la maniática con la mirada.
—Ahí— señalé a la plaza frente a la Torre Eiffel. —A los malos les gusta estar o cerca del Louvre o cerca de la Torre Eiffel— rodé mis ojos y cual Superman, con pose y todo, descendí con un impulso increíble. —¡EN TU CARA, HAWK MOTH!— Exclamé.
La villana tenía arrinconada a la mamá de Alya. —Ajajajaja, hora de decir "gugugaga"— le apuntó su arma.
Antes de poder utilizarla, di una vuelta en el aire e hice un aterrizaje de superhéroe, con el puño en el suelo, agachada y la vista baja. —No si yo puedo evitarlo— sonreí levantando mi mirada hasta estar frente a frente.
Crazy Boo abrió la boca en shock.
—¡¡¡¡¿CÓMO?!!!!— Escuché que alguien grito muy enfurecido.
(¿Acaso ese fue Hawk Moth? ¿Puedo oírlo? Je, las orejas de Chat Noir son más sensibles de lo que pensé, seguro que por mi poder desbordante). Me reincorporé y me acerqué lentamente a la villana.
La apunté con mi dedo índice. —Transformaste a Ladybug y a Chat Noir...— Dije en tono molesto. —Así que, yo seré tu oponente— comencé a levitar involuntariamente a pocos centímetros del suelo y mi pelo no dejaba de moverse como una ventisca. En mis manos se generaron 2 bolas de poder negras. (Azopotamadre. ¿Estas weadas son Gataclismos? Oh my God...).
El visor de Crazy Boo con forma de akuma se encendió y de ella salió un gruñido. —¡¡¡NO!!!— Se quejó Hawk Moth. —¡¡¡¡ES IMPOSIBLE!!!!— Rugió.
—No lo es, baby, yo soy la prueba. Y he de admitir que se siente súper mega cool— abrí y cerré mis puños con una sonrisa. Seguido a eso, toqué el suelo con ambas manos, y gracias a los Gataclismos, se agrietó y separó el concreto.
—¡Woah!— Exclamó la villana tambaleándose al borde de una de las grietas que creé. Cayó dentro de esta pero logró sujetarse del borde con una mano.
—Le quitas lo divertido a la vida— comenté deseando que sí se hubiese caído.
Cuando Crazy Boo ya se encontraba sana y salva, jadeando por el cansancio, el visor de mariposa nunca desapareció y la malvada comenzó a temblar, literalmente...
—¡E-e-este no era el trato Hawk Moth!— Habló con dolor.
—¡¡CÁLLATE!! ¡Mi akuma, mis poderes!— Volvió a sonar la voz del villano principal.
—¿Qué demonios?— Miré la escena atónita sin comprender.
Crazy Boo cayó al suelo y se retorció dolorosamente mientras gritaba. Iba a correr a ayudarla; sin embargo, se detuvo y se levantó lentamente como si nada.
(Sus ojos...) La miré con preocupación.
—Patéticos villanos, son solo marionetas—dijo sonriendo malignamente, pero no era su voz, sino la de...
—Hawkmoth— lo vi con seriedad.
—Llevo mucho tiempo buscando el poder absoluto...— Comenzó a caminar hacia mí. —¿Y que encuentro? ¡UNA MOCOSA CON EL PODER QUE DESEO!— Gritó corriendo y alzando el arma de Crazy Boo hacia mí.
—¡Aah!— Grité alarmada y rápidamente saqué el yo-yo de Ladybug, formando un escudo.
Ella disparó, lo logré desviar.
—¡Ugh!— Exclamó al mismo tiempo que me lanzó un puñetazo, pero con el bastón de Chat lo detuve. La empujé con fuerza, haciendo que ella perdiera el equilibrio mientras que yo di una vuelta de carro hacia atrás.
—Fiu— suspiré. Miré el yo-yo y el bastón con una sonrisa de oreja a oreja y mi ojos brillaron. Tomé posición de ataque y sonreí de lado. —¡Aguas carnal, porque soy dinamita, nena!— Exclamé corriendo hacia la villana.
Rápidamente se puso de pie y sacó una espada de no sé donde para bloquear los múltiples ataques que le estaba lanzando. —Ahora todos quieren llamar la atención— dije harta de esta.
Hawkmoth en el cuerpo de Crazy Boo, alzó su espada para insertármela en el abdomen pero yo salté, me paré en el arma y tomé impulso nuevamente para hacer un giro sobre la villana y caer detrás de ella. Luego, le metí una patada.
—¡Agh! ¡¿Cómo es que eres tan rápida?!— Me fulminó con la mirada.
—Respóndete tu mismo, wey— le dije con cara de "Really Nigga?" y en menos de un parpadeo, la tacleé al suelo. Inmovilicé sus brazos con mi yo-yo. Me acerqué a su rostro. —Puede que hubieses sido un reto si los miraculous estuviesen separados; sin embargo, yo soy ahora el Ying y el Yang en todo su esplendor— mi cabello comenzó a moverse nuevamente y en mis ojos creció un resplandor color blanco. —Puedes mandar todos los akumas que quieras, igual, Ladybug y Chat Noir aún son jóvenes; pero yo no lo soy. Aprendo rápido ¿sabes?
El villano trató de zafarse de mi agarre, provocando que con el bastón presionara su mejilla para que su cabeza quedara fija al suelo.
—Hay otras formas... Y pase lo que pase, no conseguirás mi poder ¿entendido? ¿Gabriel Agreste?— Apreté con el yo-yo el agarre de sus muñecas.
La akumatizada se me quedó viendo literalmente, espantada. Su expresión de shock era indescriptible. No me contestó, y unos segundos después, el visor de la villana se apagó.
—Ow, ¿qué sucedió?— Preguntó volviendo en sí.
—¿Crazy Boo? No creí que me alegraría verte— dije con alivio. Mi discurso se me fue de las manos, la verdad no lo estaba diciendo conscientemente, fue como si alguien más me dijo lo que tenía que decir y mis labios se movieron solos.
—¡Suéltame!— Pateó tratando de liberarse, sin éxito.
Sonreí. —¡Gataclismo!— Exclamé y toqué el arma con la que todos fueron transformados en niños, haciéndola polvo y liberando el akuma.
Tomé el yo-yo, lista para purificarlo pero, algo me dijo que no era necesario. Miré al akuma y lo tomé con una mano, y sobre esta, pasé mi mano libre. Hubo una luz blanca por unos instantes y al momento de abrir mi mano, la mariposa purificada salió y emprendió vuelo.
Me le quedé viendo maravillada. Luego junté ambas manos y cerré mis ojos. Al volverlas a abrir, nacieron muchas mariquitas, y alcé mis brazos, liberándolas. —¡Miraculous Ladybug!— Exclamé, y los pequeños insectos comenzaron a reparar todo el daño causado.
Sonreí orgullosa de mí misma y me giré para buscar a quien había sido akumatizada. Pero una manada de fotógrafos y reporteros inundaron el lugar, rodeándome.
—¡Chica misteriosa, una foto!
—¿Dónde están Ladybug y Chat Noir?
—¿Te veremos frecuentemente?
—¿Cómo te llamas?
—¡Una entrevista!
—Eres muy poderosa. ¿Qué crees que piensen Ladybug y Chat Noir?
—¡¿Cómo te llamas?!
Las preguntas siguieron y siguieron. No estaba segura de qué responder.
P.O.V. Tercera Persona
Mientras tanto en la escuela Françoise-Dupont, los estudiantes habían regresado a la normalidad y la madre de ______ les había explicado todo de forma resumida.
Marinette y Adrien tocaron el lugar donde llevaban siempre sus miraculous y comenzaron a alterarse al no encontrarlos.
—¡Plagg!— Gritó susurrando el rubio, buscando desesperadamente a su kwami.
—¡No, no, NO! ¡Tikki!— Exclamó la azabache al otro lado del salón.
Todos estaban confundidos por no recordar nada.
—¿Y ______?— Cuestionó Nathaniel para sí mismo con el tono de "¿y Perry?" de Phineas y Ferb.
—¡Ah!— Alya soltó un grito sorprendida al recibir una notificación en su celular. —¡¿UNA NUEVA SUPERHÉROE CON LOS PODERES DE LADYBUG Y CHAT NOIR EN LA PLAZA?!— Gritó nuevamente.
Un "¡¿Qué?!" general se oyó por toda la clase.
Marinette y Adrien salieron disparados a la plaza, y cuando llegaron, encontraron un gran grupo de personas rodeando a la heroína.
P.O.V. de ______
A la distancia logré ver a Adrien y a Marinette, lo que provocó que sonriera y fuera en su dirección disimuladamente.
El oji verde logró alcanzarme primero, aunque estaba apoyado en sus rodillas por el cansancio de correr.
—¿Cómo lo hiciste? ¿Quién eres?— Cuestionó apresurado, de seguro viendo el anillo.
Solté una risita. —¿Una pista, mon petit chaton?— Guiñé un ojo.
Él abrió sus ojos como platos y se ruborizó. Abrió la boca para decir algo pero la cerró.
Marinette llegó con nosotros.
—¿C-cómo obtuviste los miraculous?— Preguntó preocupada, como si se estuviese convenciendo de frenarse de pedirme sus aretes.
Puse mi dedo índice sobre mis labios, haciendo un gesto de silencio.
—Magia— respondí y salí volando del lugar con gran velocidad. —¡NO LO PUEDO CREER! Estas cosas sí son teléfonos— Saqué el bastón y logré encontrar el teclado de números y le marqué a (M/A).
—¿Aló?— Contestó con tono inseguro.
—¡(A/M/A)!— Grité con alegría.
—Ay— soltó un largo suspiro de alivio. —Con que eras tú, ______. Me asuste porque en mi celular aparecían varios símbolos extraños.
—Eso es porque te estoy llamando desde el bastón de Chat, espera, eso tiene y no tiene sentido a la vez— miré el bastón con una ceja arqueada.
—Okeeeeey, ¿y por qué no podías utilizar tu celular como la gente normalmente lo hace?
—¡AMIGA, TE LLAMÉ PORQUE...!— Pausé para dar efecto dramático.
—¡¿Por qué?!— Apresuró.
—¡ESTOY USANDO LOS MIRACULOUS DE LADYBUG Y CHAT NOIR! ¡AL MISMO TIEMPO!— Desbordé emoción y fangirleé otra vez, hey, no todos los días tienes el poder absoluto irradiando de ti.
—¡¡¡¡¿CÓMO?!!!!— Gritó en shock.
Ya me esperaba esa reacción, así que ya había alejado el bastón de mi oído para que su "melodiosa" voz no me destrozara los tímpanos.
—¡SÍ!
—¡¡¡OH MY GOOOOOOOOOD!!! ¡¿QUÉ DEMONIOS SUCEDIÓ?! ¡¿CÓMO FUE QUE EL MAESTRO FU TE PERMITIÓ USARLOS?!— Alzó nuevamente la voz. Le expliqué todo resumidamente. —¡¿FUTURA GUARDIANA?!— Fangirleó emocionada.
—Sip— dije orgullosa. —Y decían que nunca iba a servir para nada.
—¡¡¡¡AAAAAAaaaahhhhh!!!! ¡Que suerte la tuya mujer!
—Sí, gracias y... Mmmm, ¿qué te parece que al ser guardiana te de un miraculous? ¿Eh?— Sonreí de lado aunque sabía que no me miraba.
—No me chingues. ¡¡¡NO ME CHINGUES!!! ¡¡¡SÍ, SÍ!!! ¡¡¡CIEN VECES SÍ!!!— Explotó \:v/
Reí. —Está bien, debo colgar. Ya llegué a la clínica del maestro Fu, debo devolver los miraculous. Yo solo fui la vieja confiable.
—Oh, está bien. Ojalá te den un miraculous pronto. De todas las personas que conozco, tú te lo mereces completamente— comentó con amabilidad.
—Gracias (A/M/A)... Solo el tiempo lo dirá, hasta pronto.
—¡Chau, suerte! ¡Y mandas foto de tu traje!
—Claro, claro. Voy a colgar.
Guardé el bastón y aterricé frente a la casa del maestro Fu, claro que no había nadie alrededor y entré.
—¡______! Bienvenida de vuelta— Wayzz me recibió.
—¡Hola Wayzz! ¿Me viste cómo luche con la villana? ¿Me viste? ¿Me viste?— Salté como niña pequeña.
—Claro que sí— intervino el maestro Fu. —Y lo hiciste perfectamente, no esperaba menos de ti— sonrió.
Sonreí mostrando los dientes. —¡Wiii!— Alcé mi puño victoriosa.
—Ahora, es mejor regresarles los miraculous a sus portadores.
—Oki doki. Tikki, Plagg, puntos y garras fuera— dije e inmediatamente una luz blanca con dorado me rodeó y los kwamis salieron de sus miraculous.
—¡______!— Ambos me abrazaron una mejilla cada uno.
—¡Fue genial! Controlaste muy bien la situación— Tikki me felicitó.
—Como en los viejos tiempos ¿eh, terrón de azúcar?— Plagg se dirigió a la kwami, quien asintió sonriente.
—Eres nuestro orgullo— habló Wayzz. —La única que tuvo el poder absoluto a toda su disposición y aún así no se corrompió por la codicia.
Me ruboricé. —Oh, stop it— hice un ademán. —Si no paran harán que me convierta en un tomate— puse mis manos en mis mejillas y cerré los ojos para evitar las miradas de los demás.
—Me has demostrado que eres una chica valiente y fuerte, por eso-
El maestro Fu fue interrumpido por unos golpes bruscos en la puerta. Seguido a eso, se abrió de un portazo.
—¡Maestro Fu!
—Marinette— habló con sorpresa.
—¡Maestro Fu! ¿Cómo es que le dio mi miraculous y el de Chat a una desconocida? ¿Quién sabe si codiciará el poder absoluto al igual que Hawkmoth? No creo que nadie deba usar tal poder c- — se detuvo bruscamente al hacer contacto visual conmigo.
Le sonreí.
—¡Marinette!— Exclamó Tikki contenta, abrazando a su portadora.
—¡Tikki! Te extrañé, pero ¿cómo es posible que estés aquí si yo no...?— Vio al maestro Fu en busca de respuestas.
—Marinette, conoce a la portadora temporal de los miraculous de la creación y la destrucción— el anciano me señaló.
La saludé con la mano y me aparté un mechón de cabello para mostrarle que tenía sus aretes.
—Tikki, ¿lista?— Pregunté viéndola. Ella asintió sonriente. Procedí a quitarme los aretes, al hacerlo, una luz dorada salió de mí y se dispersó en el aire. —Marinette Dupain-Cheng... Te devuelvo el miraculous de la mariquita— hablé con tono místico para darle emoción a la escena y le extendí los aretes.
Ella aún sorprendida, tomó el miraculous. —¿Desde cuándo lo sabes?— Se me quedó viendo.
—¿Qué eres Ladybug? Desde antes de conocerte— sonreí tiernamente.
—¡¿QUÉ?! ¿Cómo? ¿Por qué no me lo dijiste?— Preguntó con ansiedad.
—Prepararé té, esto será largo— comentó el maestro Fu y se retiró a otra habitación.
Básicamente, la siguiente hora le expliqué de donde vengo, que Miraculous Ladybug es una serie y otras cosas más, claro, a excepción de la identidad de my crush, que es mi novio ¡WUJU!
—Oh...— Trató de formar una respuesta pero cerró la boca.
—Meh, Nath también lo sabe— agregué encogiéndome de hombros. —Buenop— junté mis palmas y me puse de pie. —Un miraculous entregado, falta el otro ¿dónde podrá estar? Oh como sea, igual lo encontraré. Mi instinto fangirl nunca me falla— apreté mi puño sonriente.
—Y-yo me quedaré con el maestro Fu, quiero preguntarle unas cosas— dijo Marinette en voz baja.
—Okay, me despido— le di un beso en la cabecita a Wayzz, quien todo este tiempo estaba sobre mi hombro y me dirigí a la puerta. —Gracias de nuevo maestro Fu, por el té y por la oportunidad.
—______, espera— habló la oji azul y también se puso de pie. Me giré para verla. —De alguna forma, me agrada que sepas mi identidad secreta y... Fuiste la indicada para portar mi miraculous y el de Chat— sonrió calmada.
Me brillaron los ojos. —Omg, nunca imaginé que me dirían *sniff* esto— me quité una lágrima falsa de mi ojo.
Ambas nos abrazamos antes de que saliera del lugar.
Ya afuera, Plagg me miró.
—¿Y dónde crees que pueda estar?
—No c, ¿su casa?— Lo vi insegura.
—No estoy seguro, creo que tendrás que buscarlo.
—Ay wey, es un largo camino— me encorvé frunciendo el ceño, mostrando flojera.
—Sí, puedes ir a pie y cansarte o...— Desvió la mirada pensativo.
—¿O qué?— Me entró la curiosidad. Carraspeó señalando el anillo. Solté un gesto de sorpresa y sonreí de oreja a oreja. —¿Adrien no se enfadará?
—¿Qué? ¿Enfadarse y contigo en una oración? Ni en sueños— rió.
Me ruboricé. —Okay okay. ¡HAGÁMOSLO!— Lo miré entusiasmada.
—¡Pero antes!— Me frenó. —Tengo hambre.
Suspiré rodando los ojos y saqué un pedazo de queso. —Mujer precavida vale por dos— se lo di.
Él lo devoró de un bocado. —En serio, Adrien y tú deberían casarse, así tendré queso de ambos ¡premio doble para mí!
—Me gusta como piensas dulzura— acaricié su mejilla. —¡Plagg, hazme Gatúbela!— Extendí mi puño.
El kwami fue absorbido por el anillo y después de una secuencia de transformación súper épica y con parte de la canción "Gatúbela" al final [como en Luka Parodias], admiré mi nuevo atuendo.
—¡Oh sí, baby! Esto es lo más sensacional que me ha pasado en la vida— flexioné mis rodillas. —Claro, aparte de estar con Adrien— sonreí de lado y di un gran salto.
—¡Wuuuu!— Aterricé con gracia en un techo, y como una acróbata experta, di varios giros mientras saltaba y corría.
A la distancia, logré divisar a Adrien corriendo. Mis orejitas falsas se movieron, a pesar de que estaban en una capucha. —Ahí estás, sabrosura 7u7— lo vi con picardía.
Me acerqué, pero por el rabillo del ojo vi que su auto lo estaba persiguiendo, y su guardaespaldas lo buscaba con la mirada.
—Mi príncipe necesita ser salvado— me lancé de la cornisa donde estaba y aterricé junto a él. Lo cargué estilo princesa XD ganando un gesto de sorpresa por parte de él, y me lo llevé hasta aterrizar en el balcón de mi habitación.
Le ayudé a ponerse de pie y sin soltarlo, besé el dorso de su mano. —Gusto en volver a encontrarnos, mon petit chaton— sonreí de lado por el cambio de roles. Él se ruborizó. Me reincorporé y lo vi emocionada. —¿Y? ¿Qué piensas?— Di un giro. —A que soy una hermosa gatita, ¿eh?— Solté unas risitas.
El rubio seguía sin responder, pero su boca abierta y su expresión atónita lo delataban. Me vio de arriba a abajo y comenzó a salirle sangre de la nariz.
—¡Adrien! ¿Estás bien? ¿Te lastimé? ¡Lo siento!— Me disculpé apresurada. —¡Voy por papel!— Corrí al baño y regresé. —O-oye, estás muy callado. No te lo esperabas para nada, ¿verdad?
—... Bellísima— susurró.
—¿Cómo?— Lo vi atenta.
—Que estás bellísima.
Me sonrojé. —Gracias— desvié la mirada, satisfecha por su comentario. —De hecho, fue idea de Plagg— reí un poco. —Por cierto, Plagg, garras fuera.
Una luz verde invadió el lugar y el kwami salió del anillo. Tenía fuerzas ya que no había usado el Gataclismo.
Plagg y yo nos volteamos a verlo. Pero el seguía sin moverse.
—Ugh, deja de babear, me estás avergonzando— comentó Plagg.
Yo pasé mi mano frente al rostro del oji verde pero ni sus luces.
—Ya me preocupé— vi al gatito.
—Nah, este efecto es normal en él cuando se trata de ti— vio a su portador con molestia. —Más de lo que crees— susurró para sí pero logré escucharle. Sonreí muy contenta de saber que me amaba tanto como yo a él, realmente al inicio fue en parte obsesión :v pero dejemos eso de lado. —No te preocupes, una cachetada y regresará en sí— alzó su patita.
—¡Espera!— Lo frené. —Tal vez yo sepa como hacer que reaccione— me acerqué a Adrien y le di un beso en su mejilla.
Inmediatamente, el chico parpadeó 2 veces y nos miró.
—¡Realmente te ves increíble transformada!— Exclamó emocionado.
—¿Ves?— Le dije al kwami con aire presumido.
—Eres la única que sabe como tratarlo— respondió con diversión.
—Así de especial soy— aparté mi cabello con aire presumido.
Continuará...
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