Catorce.
Quiero tratarte con respeto y delicadeza.
Pero ni siquiera tengo el valor de hablarte y tratar de sentar cabeza.
Después de ese primer contacto, no dejo de pensar en la forma de tus labios, estoy estupefacto, ansioso por saber si utilizas pintalabios.
¡Ay chica, qué se sentiría probarlos!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro