Sonrisa sabor a café.
Ojos de chocolate y una sonrisa con sabor a café en las comisuras.
¿Cuántas noches conservas bajo tus ojos en las que estuviste esperando a que tocara tu puerta y te preguntara si aun tenías algo de amor para dar o si me recibías a mí con lo que yo pudiera ofrecer por los dos?
Te miré y un terremoto se formó en mi vientre. Elevé mis manos para abrazar tu cuello y de ellas salieron mariposas y libélulas. El diablo se fue de mi en sus caballos y suspiré liberada del pasado. Era libre y te había encontrado.
Era libre y mi hogar me cobijaba.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro