Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 57

La lujuria me domina. Después de todo, no hay nada más estimulante que una batalla. Aprieto mi rostro contra el de Marco y él aprieta mi cadera contra la suya. Una gran pasión con fuego y destrucción cerca nuestra con aroma a azufre. ¿No es todo lo que una chica desearía? 

Sin embargo, Marco separa su cadera de la mía y su boca de la mía un momento. Suelta mis manos de su cuello y se sienta en una mesa que hay detrás de él. No entiendo nada. ¿Por qué para? ¿Por qué estropea el momento?

-Espera, Miércoles, tenemos que hablar-dice mientras pone su mano debajo de su nariz. Me fijo en su nariz, cosa que no he hecho hasta ahora. De él, sale una especie de humo negro, el cual huele a azufre. De ahí el aroma. Esta tenso mientras observa como el humo choca en su mano. 

-Si es por el humo, por mí, mejor-encojo los hombros y él se ríe. Me gusta su risa. 

-Bueno, es por el humo y es por todo, Miércoles-mira fijamente el suelo mientras dice esto, con mirada de preocupación. 

Oh no, viene conversación de sentimientos. ¿No puede una sólo tener un momento de lujuria entre sangre y destrucción? ¿Es tanto pedir?

-De repente todo está cambiando en mi vida. Ahora soy un maldito dragón que suelta humo si se excita, acabo de matar a mi madre para que pueda tener un descanso eterno, he encontrado a mi familia, la cual no estaba tan bien como llevo pensando todo este tiempo, tengo que estudiar cosas que no he visto en mi vida y estoy descubriendo unas alternativas a mi futuro que no conocía hasta ahora. Todo es nuevo y es algo agobiante. Además, estás tú, que hace nada te lamentabas por un antiguo amor, veía en ti tristeza y quería ayudarte con ella. Empecé a sentir algo por ti, y poco después, puff, en cuanto nos quedamos solos, calentón, cuando no sé nada del tema. Marco me ha dicho antes que por chupar mi sangre te podías quedar embarazada y me lo he creído, eso es lo poco que sé. No sé qué hago cuando estoy contigo y no sé qué debo hacer. ¡Es todo muy nuevo y no sé cómo hacer para afrontar todo!

Marco se desahoga, quitándose un peso de encima. Yo no sé qué hacer exactamente con las palabras que me acaba de decir. No soy una experta en gestionar emociones. De hecho, no sé ni gestionar las mías. No sé qué es lo que tengo que hacer a continuación. Supongo que en estos casos la gente hace cosas como abrazarse y eso. No me gustan los abrazos, pero si me gusta tener su cuerpo contra el mío. Supongo que puede considerarse lo mismo, ¿no?

Me levanto y abrazo a Marco lo mejor que puedo. Él se asombra al principio. Normal, yo también me asombraría, y me responde abrazándome a mí. Tengo mi cabeza en su pecho y sienta bien, no es la lujuria de antes. Tan solo, sienta bien. 

-No sé qué decirte, Marco. 

-No tienes que decir nada-responde, apoyando su cabeza sobre la mía

-Sí, tengo que hacerlo. Quiero que sepas que no sé hablar de sentimientos, pero es cierto que me gusta estar contigo. A veces eres pesado y demasiado emocional, pero me gusta estar contigo. Disfruto cuando te veo serio y luchando contra la adversidad, pero disfruto más cuando te veo relajado y bromista. Disfruto cuando estoy contigo, estés como estés. Me duele, por algún motivo, cuando algo te duele y cuando estás triste. Nunca había perdido el control antes que cuando estoy contigo. No sé por qué no puedo parar cuando nos besamos, mi madre me ha dado miles de charlas sobre el tema y siempre pensé que estaba loca. Ahora veo que no lo estaba tanto y puede que no nos diferenciemos tanto. Sólo sé que no quiero parar y que sienta bien, por primera vez, perder el control. Contigo siento que puedo perderlo y todo estará bien. Siento que me entiendes y me admiras por como soy, me gusta eso. Sé que todo es muy rápido y han pasado muchas cosas en poco tiempo y yo también estoy abrumada, pero, si quieres, podemos estar abrumados juntos y buscar juntos la solución a todos los problemas que tendremos que enfrentar, ahora y siempre. 

Resoplo al decir esto. Creo que nunca me he abierto tanto con nadie. Noto la sonrisa de Marco en mi frente al escuchar estas palabras. Eso me hace feliz por algún motivo. 

-Suena muy bien, Miércoles. Al final eres una cursi. 

Me separo de su pecho y le miro intensamente, con cara de pocos amigos. Él se ríe al verme así y no puedo evitar sonreír. Me besa, esta vez con ternura. También sienta bien. 

-Esto de las emociones se nos da fatal-dice Marco

-Sí-respondo con total sinceridad

-Pero lo otro, no está mal, ¿no?

-No, no está mal-sonrío al recordar nuestros momentos de lujuria y él también sonríe. Ahora que lo pienso, llevo demasiadas sonrisas por minuto, pero tampoco me importa. 

Vuelvo a su pecho, clavando mi cabeza ahí. Sienta bien, reconfortante. Me gusta cómo me siento a su lado, me siento increíblemente poderosa y que nadie puede pararme. Es una sensación increíble. Realmente, increíble. 

-Te ayudaré a destruir todos tus enemigos y crear toda la destrucción que desees, Miércoles-dice Marco, con su cabeza apoyada en la mía

-Es lo más bonito que alguien me ha dicho-respondo con total sinceridad y noto su sonrisa sobre mi cabeza

Nos quedamos así, un rato, tan solo disfrutando del momento. No necesitamos tanta lujuria para disfrutar el uno del otro. Eso sienta bien. Eso sienta bastante bien. Me gusta estar así con Marco. Me gusta Marco. Nunca pensé que podía sentirse uno tan bien con alguien. Creía que el amor creaba sufrimiento. Finalmente, no tiene por qué ser así. 

Ya no suena el ruido de la batalla, ya hay silencio. Se escucha de fondo una voz, creo que la de Marina. Nos separamos y nos acercamos a la ventana. Se ve como el enemigo se rinde y dejar de luchar. Ya ha enseñado la cabeza. Ya ha terminado la batalla, ya hemos ganado. 

Miro a Marco, este tiene su mano en el pecho. Respira hondo y sonríe. Luego, abre los ojos de nuevo y observa la escena. 

-Todos están bien y están vivos. No hemos tenido pérdidas. Finalmente, esto ha acabado. 

-Es el final feliz que esta historia se merecía-respondo y él me sonríe. 

Toma mi mano y nos quedamos así, observando los restos de una gran batalla, juntos, conectados. Separo su mano y abrazo su torso. Él me besa la frente y me abraza. Eso sienta bien para no gustarme el afecto. Finalmente, todo ha acabado, la lucha ha acabado y todo por lo que se luchaba, se ha conseguido. Me gusta que tengamos este final feliz rodeados de sangre y destrucción. ¿Hay una forma mejor para terminar esto? 


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro