Ha pasado una semana. Enid entendió la situación y se unió al circo de las redes sociales, con un usuario con un nombre realmente ridículo. Alberto y Enid son cada día más empalagosos y cada vez están más juntos, son como una versión adolescente de mis padres. Supongo que Froid tiene razón y al final buscamos en nuestra vida actitudes observadas en nuestra familia. Genial, ahora tengo nauseas tanto en casa como en Nevermore. 

Plugsey está encontrando su sitio, creo que es la primera vez que no le pegan en una institución educativa. Sin embargo, veo que está perdiendo su esencia, ya que, debido al entrenamiento, está perdiendo su barriga, la cuál era tan divertida de usar en las torturas... Pasa casi todo el tiempo con Eugene y la verdad es que están muy juntos. No sé si es bueno que dos personas tan débiles se junten tanto, pero al final es la vida de mi hermano, no la mía, que pueda torturarlo no significa que pueda elegir yo que hace él con su vida. Aunque, si yo lo eligiese, sería mucho mejor. 

Xavier se junta mucho con Marco y Alberto. Después de todo, todos sus amigos se han graduado y ya no están aquí. Necesita nuevos amigos y Marco y Alberto son buenos aliados. No sólo demuestran ser poderosos, si no que en estos días habían demostrado ser de fiar, ser leales y ese tipo de seres que les preocupa sus amigos, haciendo todo lo posible por hacerles felices. Son aliados que valen la pena tener. 

Curiosamente, a pesar de todo el romanticismo que rodea a Enid y a Alberto, encuentro en Alberto un brujo con el que vale la pena hablar. No sólo tiene conocimiento cultural y habla varios idiomas, si no que tiene un punto de vista bastante interesante. Es sumamente inteligente y además, tiene una rabia interna que hace que tenga pensamientos violentos bastantes intrigantes que me gustaría llevar a la realidad. Me gusta que esté con Enid, ya que en ellos encuentro una pareja de amigos, aunque no me gusta usar ese término. Llamar a alguien, amigo, es muy peligroso. En cambio, con Alberto veo que puedo usar ese término. Sin embargo, obviamente lo mataría si fuese necesario, Enid estaba antes. 

Marco sigue en la misma línea del principio, para él, todo es emocionante. Todo es nuevo y emocionante. Todo le hace feliz, nunca se enfada, incluso se ríe. Hace figuras de piedra y, todos los días, le regala uno a su madre y otro a mí. No sé cómo tomármelo. Dice que a mí me lo da porque así se ilumina un poco mi mirada enfadada con el mundo. Ojalá no fuera tan poderoso y pudiese torturarlo como se merece. Aun así, he de reconocer que las figuras que me regala son interesantes, ya que en su mayoría son artilugios de tortura y ejemplos de cómo se usan. ¿Cómo no se va a iluminar mi mirada con tanta violencia y oscuridad?

Yo tengo mi propio entrenamiento. Curiosamente, este entrenamiento está dirigido por un mono. Es cierto que no somos de la misma disciplina, pero ambos tenemos un poder relacionado con la mente, así que, la base es muy parecida. Al fin estoy viendo que puedo entender mejor mis poderes, un paso más hacia torturar de mis enemigos. 

Los brujos que trajo Marina están ayudando mucho y sus asignaturas están siendo realmente interesante. De los tres puede aprenderse nuevas cosas. A Marina se le ve siempre trabajando o planeando. Me asusta a veces lo que puede estar planeando, pero el miedo siempre ha sido unas de mis emociones favoritas. Aun así, los últimos días ha estado algo preocupada, e incluso frustrada. De hecho, ayer por la noche me pidió que viniese a su despacho a esta hora porque necesitaba mi ayuda. Así que, aquí estoy, enfrente de la puerta de su despacho. Voy a llamar a la puerta cuando escucho la voz de Juan venir desde éste. 

-No es tan fácil, Marina, en el poblado hay muchas normas y Marco ha incumplido muchas de ellas, cada una de ellas, castigadas con la muerte. 

-No es mi problema que en tu poblado tengáis normas de mierda-grita Marina

-Marina, con esa actitud no podremos conseguir nada. Dicen que no permitirán que un embajador sea aquel que ni ha crecido en el poblado. Además, piden justicia por los que mató, eran miembros de la asamblea, Marina, no eran cualquiera-grita Juan

-Es mi hijo, Juan, para algo tiene que servir que seas el jefe de los mentores

-Está sirviendo para que no hayan venido a aniquilarlo en cuanto apareció en Nevermore. Estoy intentando lo mejor que puedo, pero sabes tanto como yo cuál es la mejor opción. 

-Esa opción es condenarlo a una vida que a lo mejor no quiere

-Puede ser que sea la única que puede tener, si quiere poder ver a su familia, Marina.

Se escucha silencio, bastante silencio. Se escucha Marina resoplar y respirar hondo de nuevo. 

-Por favor, deja que sea yo quién hable con él-contesta Marina-yo soy quién le dijo que dejara de ser un fugitivo y, además, yo lo traje a este mundo. Es mi responsabilidad. Gracias por todo, ahora debes irte. 

-Lo siento por no tratarte mejores noticias, Marina, realmente lo siento

Se escuchan pasos hacia la puerta. La puerta se abre y Juan pega un salto al verme. Se ha asustado, pero no suficiente porque sigue de pie. Estoy perdiendo actitudes. 

-Me has asustado, Miércoles, ¿has pensado maquillarte para parecer que no estás muerta?

-Me maquillo para parecer estar muerta, obviamente-contesto

Juan parpadea varias veces y se va, extrañado por lo que acaba de suceder. Atrás se asoma Marina, observándome con una leve carcajada. 

-Gracias, Miércoles, necesitaba reírme un poco

-¿Qué pasa con Marco?-pregunto extrañada y la verdad es que algo preocupada

-Algo que acabará solucionándose, espero-resopla mientras mira a la nada-sin embargo, no te necesito para eso. Voy a un sitio que necesito un vidente, necesito que alguien esté conmigo en la conversación que pueda demostrar todo lo que se dijo. ¿Me ayudarías?

-¿Va a haber violencia?

-Puede ser, nos odiamos casi todos

-Me interesa, entonces