-Kaede, cielo, estoy de... Vuelta-. Rápidamente, ambos nos volteamos hacia la puerta, viendo a una mujer de cabellos negros como los de Kaede

-Bienvenida a casa, mama-

-¡¿Mama?!-. No me malinterpreten, lo que me sorprendió es que la llamara "Mama", pues por algunos momentos creí que era su hermana; realmente se veía muy joven

-Mama, quiero presentarte a alguien, aunque... Ya la conoces-

-¿Como dices? E-Esos cabellos... No puede ser-

-Así es... Ella es Hana-chan...- sonrió mientras tomaba mi mano -La niña de la que me enamore hace 10 años-

No pude evitar sonrojarme al escucharlo, menos cuando su madre se acerco a nosotros y tomo mis manos -No puedo creer que realmente seas tu... Mírate, estas preciosa, has crecido mucho-

-N-No se que decir... Por unos momentos no la reconocí, tanto tiempo sin verla me hizo olvidar su rostro-

-¿Por que no se sientan y platican mientras yo termino de preparar el desayuno?-. Haciendo caso a sus palabras, ambas nos sentamos en el sofá -¿Como te fue en el viaje, mama?-

-De maravilla, Grecia es increíble, es como viajar a otra época. Y lo mejor de todo es que logramos cerrar el contrato con los inversionistas de ese país. ¿Y tu, Hanamichi? ¿Como están tus padres?-

-Bueno... Lo que pasa es que... Ellos fallecieron- respondí algo melancólica

-¿Q-Que? ¿Pero como...?-

-Mi madre falleció unos años después de que ustedes se fueran, se enfermo por neumonia... No resistió mucho tiempo-

-No sabes como lo siento... ¿Y tu padre?-

-Un día yo regrese a mi casa, y lo encontré tirado en el suelo... Trate de pedir ayuda, pero unos matones con los que me había peleado unos momentos atrás habían regresado con mas tipos para vengarse... Cuando por fin se hartaron de golpearme, ya era demasiado tarde... Mi padre murió por un infarto-. Para mi sorpresa, ella me había abrazado; al instante le correspondí, por mas que trate, no pude evitar llorar un poco

-Todo estará bien... Sabes que cuentas con nosotros para lo que sea-

-Se los agradezco mucho, pero no quisiera ser una molestia-

-No es molestia, mi deber como tu futuro esposo es procurar por tu bienestar-

-K-Kaede, ayer nos hicimos novios, ¿Y ya estas pensando en matrimonio?- le pregunte algo sonrojada

-Nena, he pensado en casarme contigo desde que tenia 5 años, y por nada del mundo cambiare de idea-

-Pero obviamente la boda se hará cuando terminen la preparatoria, para que sus vacaciones sea su luna de miel, y continúen con sus estudios-

-Lo se, mama, pero ya vayan a sentarse. Ya esta el desayuno-

Una vez que terminamos de comer, Kaede me acompaño a mi casa para que pudiera descansar. Ahí acordamos mantener en secreto nuestra relación, al menos, ante nuestros compañeros. Y digamos que al inicio todo fue bien, pero llega un punto en el que te das cuenta de que no puedes tapar el Sol con el dedo

-¿Ya lo has pensado?-

-Aun no estoy seguro, Hanamichi... E-Esta es una decisión seria, algo de lo que debemos estar seguros-

-De lo único que estoy segura es de que tu no quieres decirle a los demás sobre nuestra relación a los demás porque te avergüenzo. ¡¡Y no te atrevas a decir que es porque no te sientes listo!! Desde que nos conocimos, dices estar preparado para todo; y ahora que debemos hacer algo tan simple, me sales con que no estas listo- suspire antes de mirarlo fijamente a los ojos -Lo siento, pero no puedo estar con alguien que no quiere tomar en serio una relación... Sera mejor que lo pienses, Rukawa-

Al salir de ese cuarto, choque con alguien, descubriendo que se trataba de Mitsui -¿Hana? ¿E-Estas llorando?-. Inconscientemente, lleve mi mano hacia mis mejillas, notando como mis dedos se mojaban con aquel liquido salado -Hana, ¿Que paso?-

-N-No, nada, es que... Me entro una basurita en el ojo y me lo talle un poco, es todo- dije mientras limpiaba rápidamente mi rostro

-Bueno, te estaba buscando para preguntarte si tu... Si tu quisieras... ¿S-Salir conmigo?-

-¿Salir?-

-Si, ya sabes... Ir a cenar a un restaurante, ver una película... ¿Que dices? Aceptas?- pregunto mientras tomaba mi mano, no pude evitar sentirme un poco nerviosa

-B-Bueno, yo...-

-Lo lamento, Mitsui, pero ella no podrá ir-. En ese momento, sentí como algo me abrazaba por la cintura; al voltear, descubrí que se trataba de Rukawa

-¿Y quien eres tu para decidir eso?-

-Espero que esto responda a tu pregunta-. Sin que pudiera hacer algo al respecto, el tomo mi rostro con sus manos antes de besarme. Por varios segundos me quede inmóvil, hasta que por fin lo aparte con un empujón

-¡¿P-Por que hiciste eso?!-

-Para demostrarle que tu eres mia-

-S-Si, pero no era...-

-Hana... ¿Eso es cierto? ¿Tu y Rukawa son novios?- pregunto, sacándonos de nuestra discusión

Aun algo nerviosa, asentí con la cabeza -Mas te vale que te haya quedado claro, y de una vez díselo a toda la escuela. Hanamichi Sakuragi es mi novia, y se convertirá en mi esposa- dijo Kaede antes de tomar mi mano y salir de la escuela. En todo el camino, ambos íbamos en completo silencio, hasta que llegamos a su casa; era una suerte que su madre no estuviera presente, pues apenas entramos, el comenzó a besarme. Claramente sabia en que terminaría esto, y bueno... Una reconciliación en estos momentos seria oportuno

-Mudate conmigo- susurro mientras besaba mi frente, al comprender lo que acababa de decir, lo mire completamente sorprendida -Quiero que vivamos juntos-

-K-Kaede, ¿Estas seguro?-

-Si, Hanamichi, lo he estado pensando por mucho tiempo y quiero que vivamos juntos-

-Esta bien, pero... Quiero hacer las cosas bien... Viviremos juntos cuando nos casemos-

-Sera como tu quieras, mi amor-