— ¿Un viaje? — cuestionó arrugando el entrecejo, mirando receloso a sus amigos, mientras cierto chico de cabello negro que estaba sentado en sus piernas entretenido con una hamburguesa doble con extra queso y cebolla.

— Una excursión, de hecho — dijo Josh — Vamos Jessie, será como una despedida de parte nuestra para ustedes.

— No lo sé... — murmuró mirando curioso a Haze, quien le miró de manera algo suplicante en cuestión de segundos.

— Nos haría bien un poco de paz, antes del ajetreo del día a día — murmuró ofreciéndole una mordida de su alimento a Jessie, cosa que este aceptó mientras seguía pensando en dicha propuesta — ¿Te sientes mejor físicamente?

— Francamente sí — admitió mientras masticaba — Mgh, pero no lo sé... ¿Ustedes creen que puedan ausentarse uno o dos días sin que Stratten los penalice?

— Descuida, no tendremos prácticas hasta dentro de dos semanas — aclaró Trevor mientras le daba un sorbo a su cerveza — Parece que Stratten viajará a Nueva York, no recuerdo exactamente para qué.

Dicha palabra hizo que Haze repentinamente se atragantara con algo de comida y empezara a toser bruscamente, alertando por completo al pelirrojo.

— ¡Wow oye, Cherry respira! — clamó para tomar una lata de refresco y ofrecérsela, y luego de que Haze bebiera un poco, le miró detenidamente y le preguntó — ¿Estás bien?

— S-Sí, n-no es nada.

— Mgh, te he dicho que no comas con tanta prisa, nadie va a quitarte la comida.

— C-Claro, lo siento amor — murmuró con vergüenza mientras miraba de reojo a Shun y a Quincy, quienes le miraron abrumados y algo apenados, ya imaginaban el porqué de la reacción tan repentina de su amigo.

-

Recogía varias latas de cerveza con cuidado de no cortarse, al mismo tiempo que divagaba pensando en la conversación con sus amigos, en la conversación con sus parientes, y en la evidente negativa que Jessie le daría cuando se enterara de su decisión.

Jadeó suavemente al sentir cómo se apegaban a su cuerpo desde atrás y empezaban a besarle el cuello lentamente, haciéndole gemir por debajo y sonreír sutilmente.

— Vaya que estás sensible hoy — le dijo al oído con voz ronca mientras le acariciaba las caderas.

— S-Supongo que es por tenerte tan cerca, y saber que no te vas a ir — admitió con vergüenza mientras volteaba a verle con una sonrisa, a la que su novio correspondió sin dudarlo dos veces.

— ¿Sabes? Ya me siento mejor que ayer, tal vez podamos... dormir tarde hoy — susurró besando suavemente el cuello de Haze, haciéndole sonreír con deseo y algo de nerviosismo.

— ¿S-Seguro? N-No quiero que te obligues solo para complacerm— trató de hablar, aunque fue interrumpido al sentir cómo Jessie le tomaba de la mejilla para darle un hambriento beso, al que por más que lo intentó, Haze no se logró resistir a corresponder de la misma forma.

— Eres una ternura — murmuró con picardía mientras acariciaba la mejilla de Haze, haciendo a este mismo sonreír apenado, aunque su sonrisa se borró en cuestión de segundos, cosa que abrumó por completo a Jessie — ¿Qué ocurre?

— Mi amor, yo... d-debo decirte algo — estuvo a punto de tomar las manos ajenas, aunque el ruido de la puerta interrumpió en seco el momento entre ambos, haciendo a Haze suspirar con algo de frustración, y a Jessie mirarle con algo de recelo.

— Deben ser Lina y Coral — dijo para tomar las mejillas de Haze y besarle la frente — ¿Te parece si hablamos de eso cuando se vayan?

— ¿Lina y Coral? ¿qué hacen ellas aquí?

— Yo las invité.

— Yo no quiero verlas.

— Por favor, Cherry, sé que estás enojado pero ellas solo quieren disculparse.

— ¿Disculparse por echarnos a la calle como perros? — renegó de mala gana, logrando que Jessie chasqueara la lengua y volviera a besarle la frente dulcemente.

— No te culpo por estar enojado, pero trata de tener la mente abierta, te garantizo que te van a sorprender.

— De acuerdo, accederé a verlas solo por ti, campeón.

Jessie rápidamente caminó hacía la puerta para abrirla y darle la bienvenida a sus invitadas, mientras Haze se cruzaba de brazos y miraba fijamente con absoluta severidad a las personas que entraban a la sala sin más, aunque le sorprendió ver cómo estas fueron rápidamente hacía él y lo abrazaron con fuerza apenas lo vieron.

— ¡Haze! — clamaron la pelirroja y la chica de cabello artificialmente celeste, mientras se apegaban más a Haze para abrazarlo con fuerza, abrazo que tomó totalmente desprevenido al pelinegro, y su expresión confusa solo logró hacer a Jessie sonreír pícaramente.

— Oh Haze — jadeó Coral mientras se apartaba un poco para verlo con pesar — Lina y yo lamentamos en serio todo lo que pasó, ¡y-y realmente sentimos lo que te pasó!

— Descuiden, n-no la pasé tan mal a comparación con Jessie que casi se muere, y nadie se dió cuenta — murmuró con algo de acidez en su hablar, logrando que Lina sonriera con pesar y agachara sutilmente la mirada.

— Lo sé, f-fuí una hermana terrible, n-no pretendo excusar mi comportamiento, solo... — tomó aire para alzar la mirada y ver a Haze con pesar — Si a Coral le pasara algo similar, y nadie de su familia habría ido al hospital para hacerle compañía, yo también habría estado muy enojada.Haze tomó aire tratando de calmarse un poco, y luego de un rato solo suspiró levemente miró a Lina con atención.

— A veces es mejor que no estén, a que estén y solo le pongan sal en la herida, como hizo tu hermano.

— ¿Kyle? — cuestionó algo abrumada para voltear a ver a Jessie con atención — ¿Sí fue al hospital?

— ¿No sabías? De ahí fue que le quedó la mala imágen de Haze.

— N-No, él me dijo que no llegó a verte, pero que se topó con tu novio y este le dijo muchas cosas bruscas.

— Ahí no miente — dijo el pelinegro con incredulidad — Pero él sí vió a Jessie.

— Dios... ¿y-y qué te dijo?

— Idioteces que no vale la pena repetir — admitió mientras se acercaba a ellos para palmear el hombro de Haze — ¿Quieren tomar algo?

— Con agua estoy bien — dijo Coral.

— Yo igual — dijo Lina mientras miraba apenada el semblante receloso y serio de Haze, quien aprovechó la cercanía con Jessie para acurrucarse en su pecho sin más, de manera un tanto autoritaria y territorial, como si indirectamente quisiera mantener alejado a Jessie de aquellas personas que en el pasado solo se encargaron de darles la espalda, a pesar de sus disculpas, disculpas que para Haze eran totalmente vanas y sentimientos legítimos de vergüenza, solo un desesperado intento por obtener un poco de piedad de parte de otros.

-

— Lo poco que sabía de ustedes era por una vecina que vivía cerca de mis padres, y escuchaba siempre que el alcalde iba para hablar con él... m-me aterré cuando supe que habías vuelto a la ciudad, porque ya veía venir lo que iba a pasarte — explicaba mirando detenidamente a su hermano, quien apretaba la mano de Haze a medida que escuchaba la explicación de su hermana, explicación que logró que él la viera con pesar, mientras que Haze la miraba detenidamente con desdén.

— Ambas nos preocupamos mucho cuando supimos de tu accidente — dijo Coral — P-Pero sentimos que no era correcto ir a verte después... bueno, tú sabes...

— ¿Después de echarnos a la calle? — dijo Haze con severidad, asombrando totalmente a Lina y a Coral, no recordaban que el pelinegro tuviese un temperamento tan brusco como el que estaba demostrando.

— Haze, sé que ambas fuimos muy poco empáticas con ustedes, p-pero nada fue personal.

— ¿Nada personal? — preguntó de mala gana mientras se levantaba para verlas a ambas con desdén absoluto — ¿No fue personal darle la espalda a tu hermano y no querer volver a saber nada de él, Lina? ¿tu padre tuvo que abofetearte para que entraras en razón por una vez en tu vida?

— Haze cálmate — dijo Jessie mientras se levantaba para tomarlo de los brazos y apartarlo de ellas, aunque le alertó ver cómo la de cabello celeste se ponía de pie de inmediato.

— ¡Ella vino a disculparse, no quieras pagar tu enojo con ella!

— Defiendo a mi novio así como tú defiendes a la tuya, a pesar de que fue una cretina con su hermano — dijo Haze con desdén — ¿Y saben algo? Me da igual que quieran venir a disculparse, Jessie y yo pasamos por muchas malditas desgracias todo porque ustedes fueron cobardes y no le dieron la cara a tus padres, ¡nosotros sí fuimos honestos desde el principio, pero a ustedes les dió miedo demostrar quiénes son, yo preferiría mil veces que me corten la piel a tener que fingir ser algo que no soy! ¡están locas si creen que voy a aceptar sus odiosas disculpas!

— ¡Ch-Cherry cálmate! — repitió mientras le jalaba de los brazos, aunque le alertó ver cómo el pelinegro se apartaba bruscamente de él para caminar hacía la habitación, dejando solo a su novio con sus visitas — ¡Cherry espera, Cherry!

— Francamente esperaba una reacción así — admitió la pelirroja mientras sonreía con pesar — Aunque en realidad la esperaba viniendo de ti, y no de tu apacible noviecito.

— De apacible ya solo le queda el nombre — admitió entre suspiros, con algo de diversión en su hablar — Perdónenlo, ha pasado por mucho, en cierto modo entiendo que se haya vuelto tan tosco para lidiar con las personas, fue la única manera en la que logró hacerle frente a su realidad.

— No es como que la haya pasado peor que tú — murmuró Coral con algo de desdén mientras se sentaba de nuevo junto a Lina, aunque le abrumó ver cómo Jessie agachaba la mirada y suspiraba con pesar.

— De hecho... Me atrevo a decir que su vida fue mucho peor que la mía.

— Creo que lo mejor será irnos ya — dijo Coral mientras se levantaba del sofá para caminar rápidamente a la puerta.

Lina se levantó y miró entre risas penosas a Jessie, risas a las que su hermano correspondió de igual forma.

— Lo siento, pero mi histérica se ofendió por lo que dijo tu histérico.

— Tranquila, vé y calma a tu fiera, yo debo ir a lidiar con la mía.

Ambos rieron por debajo ante sus palabras, al mismo tiempo que un raro sentimiento de emoción y pesar se apoderaba de ambos, finalmente parecían estar limando asperezas luego de una vida llena de riñas sin sentido, y eso era grato, aunque las diferencias entre ellos y sus elecciones amorosas les hacía casi imposible poder convivir en paz tal y como les hubiese gustado.

— Lamento todo lo que pude haber hecho alguna vez, Jess... merecías una hermana mejor.

— Descuida, casi morir te ayuda a alejar el odio de tu pecho y solo... vivir — murmuró alzando sutilmente los hombros, y sin más, él y su hermana se dieron un fuerte abrazo que sirvió para pactar su reconciliación y despedida finales, no estaban seguros sobre si se volverían a ver, pero al menos se despedían declarándose mutuamente la paz.

— Cuídate mucho, y cuida de Haze, no quiero que sigan sufriendo.

— Gracias, tú cuida de Cori ¿sí? aunque creo que Coral es quien cuida de ti.

— No te equivocas — murmuró entre risas para apartarse un poco de él, dedicarle una última sonrisa, y caminar hacía la salida de aquel hogar donde le estaba esperando su novia para irse juntas finalmente.

Cerró la puerta de casa y miró dudoso el camino hacía la habitación que compartía con su novio, dudaba sobre si sería buena idea seguirle, o mejor esperaba a que se le pasara solo el enojo.

Miró de reojo al animal que se le acercaba con una pelota verde en la boca, a quien le dedicó una sonrisa dudosa y se agachó frente a él para acariciarle sutilmente las orejas.

— Hola amigo, ¿me ayudas con Haze? creo que está algo molesto conmigo v canturreó mientras acariciaba el cráneo del animal, riendo por debajo al verle ensimismado en el juguete que masticaba con tranquilidad y desinterés hacía sus palabras — ¿Mgh, tú también me ignoras eh? Bueno, supongo que tendré que ir solo entonces.

Se levantó del suelo y sacudió sus manos para caminar hacía la habitación en la que estaba Haze, tratando de pensar en qué decirle para tratar de calmar el enojo con el que su novio se encerró.

— ¿Cherry? — habló al entrar a la habitación, aunque quedó totalmente atónito al abrir la puerta y toparse con cierto sujeto pelinegro que estaba recostado en la cama boca abajo, usando solo una camiseta de Jessie, mirándole fijamente con deseo, y con la cadera levantada de manera que casi parecía una invitación a profanarlo.

— Al fin llegas — susurró moviendo sutilmente las caderas, cosa que hizo a Jessie tragar en seco con asombro, estaba tan abrumado que no sabía qué hacer — Oye, ¿quieres una invitación o me tendrás esperando aquí toda la noche?

— Ah, pe-perdón — rió por debajo para cerrar la puerta, empezar a quitarse la ropa e ir hacía Haze rápidamente, todo mientras Haze reía ligeramente y lo miraba con picardía.

— Eres algo despistado a veces — susurró recibiendo a su novio con un beso y una caricia en la cadera, todo mientras Jessie se colocaba sobre él y le hacía recostarse boca arriba para seguir besándole sin recato alguno.

— Es tu culpa por ser tan lindo, me quitas el habla con solo mirarte — admitió metiendo su mano debajo de la camiseta que usaba Haze para acariciarle el pecho delicadamente.

— ¿Podemos dejar el juego previo de lado? — murmuró con algo de pena.

— ¿Qué ocurre? ¿estás impaciente?

— La visita de tu hermana me enojó un poco y... quisiera que me ayudes a desahogarme.

— Mgh, a ver Cherry — murmuró recostándose junto a él para acariciarle el vientre suavemente mientras miraba detenidamente los ojos azules de su pareja — Sé que no te agradó la visita de Lina, pero es mi hermana, cielo.

— Una hermana que te abandonó y nos dió la espalda — murmuró de mala gana.

— Sí, pero ella ya se disculpó por eso.

— Qué bien, igual sus disculpas me saben a agua del grifo — renegó, aunque su rara metáfora hizo a Jessie reír por debajo y mirarle confuso.

— ¿Agua del grifo?

— Sí — susurró acercando su mano al cabello de Jessie para juguetear con él — No quiero que los perdones tan fácilmente, Jessie, tu familia te causó mucho dolor.

— Solo quiero estar en paz, amor, irme sin sentir pesadez o rencor en mi corazón, a la larga eso no está bien.

— Eso no fue lo que dijiste esta mañana — murmuró — ¿Exactamente qué dijo para que lograra lavarte tan rápido el cerebro?

— ... Le alegró verme — admitió con algo de melancolía al hablar — A Lina nunca se le humedecieron los ojos al verme, o me abrazó como si tuviera miedo de perderme, hoy lo hizo, y dijo que le alegraba ver que estuviera bien.

Dichas palabras hicieron a Haze bajar poco a poco la guardia, incluso dejó de lado su semblante de desdén para ver a Jessie con curiosidad y algo de ternura.

— Bueno, supongo que si la quieres de lejos, no me importará — susurró para sentarse junto a su novio y besarle los labios lentamente, besos a los que Jessie correspondió de inmediato — Mgh, igual ya nos vamos a Nueva York, allá nadie nos va a molestar.

— Sí... allá nadie nos— detuvo en seco sus palabras y se apartó de aquellos húmedos besos para ver a su novio con inquietud y absoluto desdén, creyó que se trataba de un chiste de mal gusto, pero al ver la sonrisa dudosa de Haze, fue como si un volcán de rabia y decepción comenzara a hacer erupción en su interior.

— ¿Sorpresa? — murmuró sonriendo algo apenado, aunque se quedó helado al ver cómo el pelirrojo se levantaba en seco de la cama y se disponía a recoger su ropa del suelo para vestirse y caminar rápidamente hacía la puerta de la habitación — ¡O-Oye Jessie, J-Jessie espera!

— ¡¿Nueva York?! — clamó de mala gana mientras volteaba de golpe y veía con absoluta incredulidad al pelinegro que se abotonaba unos jeans mientras le seguía — ¡¿Sasha has perdido la razón?!

— ¡J-Jessie sé que suena alocado, pero—

— ¡¡Suena totalmente ridículo!! ¡¡tú ni siquiera conoces a esta gente, por Dios santo!!

— ¡P-Pero algo en mi interior dice que tal vez debería confiar en ellos! n-no lo sé, ¡q-quizás son buenas personas!

— ¡¿"Quizás"?! ¡¿estás basando todo nuestro futuro en un "quizás?!

— ¡Jessie escúchame, te lo ruego— trató de tomar las manos ajenas, pero Jessie rápidamente se apartó de él para verlo con absoluta incredulidad.

— ¿Y qué? ¿ibas a decírmelo ya cuando estuviéramos subiendo al avión? ¡¿ni siquiera lo consultas conmigo, simplemente das por sentado que iré y listo?!

— ¿N-Ni te irías conmigo? — preguntó con algo de preocupación en su hablar.

— ¡¡Quisiera que me lo preguntaras con más de un día de antelación, maldita sea!! ¡¡no que des por sentado que me iré al fin del mundo sin que siquiera me lo preguntes!!

— ¡¡Yo me iría al fin del mundo si me lo pidieras, Jessie!! ¡¡estoy dispuesto a irme contigo a Tennessee!! ¡¡¿y tú no puedes irte a Nueva York por mí?!!

— ¿No entiendes lo que digo? ¡el lugar me da totalmente igual, Sasha! ¡¡lo que no me da igual es el tener que lidiar con tus "parientes" que se nota a leguas que me odian!! ¡¡son homofóbicos de primera!! ¡¿cómo carajo aceptaste a irte con ellos en primer lugar?!

— ¡P-Porque dijeron que quieren cumplir el rol que no asumieron mis padres! — admitió con algo de pesar, logrando que Jessie le mirara con incredulidad y algo de desdén.

— ¿Cómo dejaste que te manipularan con esa idiotez? — preguntó de mala gana para darse media vuelta y caminar hacía la puerta de aquella vivienda, todo mientras Haze se abrazaba a sí mismo y miraba a Jessie irse con varias lágrimas en los ojos.

— ¡¡Eres un bastardo egoísta!! — le gritó entre jadeos de dolor — ¡¡Solo piensas en ti y en lo que tú quieres!!

— ¡Yo no fuí el que le vendió mi trasero a unos ancianos sin si quiera consultarlo con mi estúpido novio! — renegó mientras volteaba a verle con molestia, y sin más, salió de aquel lugar para azotar bruscamente la puerta tras él, todo mientras Haze maldecía entre dientes y apretaba su propio cabello con absoluta frustración, odiaba sentir que estaba volviendo a cometer los mismos errores del pasado, pero más odiaba notar que él y Jessie tenían más diferencias en cuestión de opiniones e ideas de las que aparentaban.

Continuará

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- Gema