Miraba al profesor con detenimiento, luchando por no quedarse dormido sobre su escritorio, aunque el cansancio producto de la noche de pasión que tuvo con su novio, empezaba a pasarle factura.

Cabeceaba ligeramente mientras "descansaba los ojos", hasta que el sonido de la campana le hizo levantarse de golpe de su asiento, sintiendo un alivio terrible al saber que finalmente había acabado la clase.

— Hola dormilón — escuchó la voz de su novio cerca suyo, por lo que volteó y le dedicó una cálida sonrisa — ¿Vamos a comer?

— Claro, ¿qué gustas— trató de hablar, pero sentir un agarre en su brazo que le obligó a alejarse abruptamente de Jessie para apegarse a otro sujeto, le dejó bastante abrumado.

— ¡Ahí estás, el nerd al que quería ver! — clamó aquel sujeto de cabello negro, cuya mirada cínica alteraba por completo el mal genio del pelirrojo.

— Tienes tres segundos para soltarlo, Trevor — le advirtió, cosa que solo hizo que el sujeto con tatuajes empezara a reír cínicamente.

— Pff, ¿qué se te olvidó que él y yo estamos haciendo juntos un proyecto, Foxy? relaja tus celos un ratito, tu perrita no es mi tipo, es demasiado pasiva para mi gusto.

— ¡Vuelve a decirle "perra" y te voy a cortar la lengua!

— J-Jessie cálmate por favor — murmuró tímidamente mientras se apartaba de Trevor para tomar los hombros de su novio y tratar de tranquilizarlo — E-Estaré bien ¿de acuerdo? s-solo adelantaremos una parte del proyecto, no pasará nada malo.

Bufó con recelo mientras clavaba su mirada sobre Trevor, quien sonrió incrédulamente ante la expresión colérica del pelirrojo.

— Relájate, hazle caso a tu cachorrito, Jessie; no pasará nada entre nosotros ¿verdad Sasha?

— Prefiero que me llames Haze — murmuró con algo de seriedad, logrando que el chico con tatuajes alzara las cejas y lo mirara burlonamente.

— Oh vaya, ¿Jessie te cambió el nombre o algo así? — dijo de manera cínica — Bien. Sasha, Haze, Lazy; como quieras que te llame, ¿nos vamos?

Haze asintió con la cabeza ante la pregunta ajena, pero antes de salir del aula junto a Trevor, se acercó a Jessie para abrazarlo con fuerza, y aprovechando que no había nadie más alrededor, le plantó un tierno beso en los labios, al que el pelirrojo no dudó dos veces en corresponder.

— Iré a buscarte cuando termines — dijo Jessie mientras acariciaba la mejilla de Haze.

— Por favor cuídate de Carson ¿de acuerdo?

— Estaré bien; Cherry — insistió mientras volvía a plantar un beso un poco más lujurioso en la boca de Haze, ignorando totalmente al sujeto con tatuajes que les miraba con cara de fastidio.

— Me aburren — bufó para jalar de la capucha de su suéter a Haze y llevárselo del aula de clases, cosa que irritó mucho a Jessie, pero prefirió tomar aire y tratar de dejar pasar esa situación, por más que le enfadaba muchísimo que alejaran a su novio de él de esa forma.

-

— Muy bien, creo que vamos por buen camino — murmuraba mientras leía varios libros de química, mientras su acompañante ojeaba las páginas de un libro con fatiga y aburrimiento — ¿Puedes escribir el enunciado de la página catorce?

— ¿Cómo le haces para prestarle atención a todo esto? ¡es aburridísimo!

— Supongo que solo se me hace fácil entenderlo, y por ello le presto atención — afirmó tímidamente mientras escribía algunas cosas en una libreta.

— Mh, ¿cómo un idiota como Dalton logró enamorar a un cerebrito como tú?

— Jessie no es un idiota, es muy listo, solo que al igual que tú, le cuesta poner atención en clase.

— ¿Has visto sus apuntes? un niño de seis años redacta mejor que él — renegó con incredulidad, logrando que Haze le mirara con asombro.

— ¿Sabes de gramática, eh?

— Leo mucho en mi tiempo libre, no es lo típico que hace un jugador de fútbol americano, pero me gusta leer sobre asesinos en serie y misterios sin resolver — afirmó tomando un bolígrafo de la mesa para empezar a rayonear su propia muñeca con él, todo mientras el chico de ojos azules le miraba con asombro — Tu amigo gótico se sorprendió mucho cuando supo que me gusta leer y escribir.

— ¿Sh-Shun lo sabe?

— Sí, aunque no sé porqué se lo dije, ese idiota no le presta atención a nada que no sea mi pene — renegó con fastidio, mirando de reojo a Haze — Y bueno, también habla mucho de ti.

— ¿D-De mí?

— Ajá. Dice que has tenido una vida difícil, y por eso le preocupa que estés viviendo con Dalton, no deja de preguntarme si considero que Jessie podría llegar a hacerte daño.

Dichas palabras hicieron que Haze tragara en seco y agachara sutilmente la mirada con timidez, mientras Trevor seguía viéndolo con atención.

— ¿Quieres saber lo que le dije?

— Shun aún odia a Jessie, así que supongo que le dijiste algo que solo ha mantenido vívido su desdén por él.

— Jaj, te equivocas de nuevo, perrita; te dejas llevar demasiado por las primeras impresiones — comenzó recostándose en su asiento y subiendo los pies a aquella mesa sobre la que estaban trabajando. Sus palabras hicieron que Haze alzara la mirada y lo observara con asombro total.

— ¿T-Tú abogaste a favor de Jessie?

— ¿Te sorprende?

— C-Creí que ustedes se odiaban.

— Jessie odia a todo el mundo, menos a ti — afirmó rodando sus ojos sutilmente — Nuestra relación no es la mejor del mundo, pero a parte de las golpizas que le ofrezco por aburrimiento, no tengo nada en contra de él, admito que no es santo de mi devoción, pero no me ha hecho nada que me dé motivos suficientes para odiarlo a muerte.

— ¿Ni siquiera cuando te golpea la cara? — preguntó con algo de curiosidad, sacándole a Trevor una carcajada algo brusca.

— Nah, admito que yo me busco esas golpizas, pero como te dije, es más que nada por aburrimiento.

— C-Creo que te entiendo — murmuró llevando uno de sus mechones tras su oreja — Y, ¿q-qué le dijiste a Shun sobre Jessie?

— Que es bien sabido entre las personas que conocemos a Jessie desde hace años, que tú eres lo único que realmente parece interesarle a ese imbécil — admitió suspirando con cinismo, mientras un gran rubor inundaba de golpe las mejillas de Haze por escuchar lo que Trevor le decía — Jessie toda la vida ha sido un imbécil temperamental, pero desde que sale contigo, he notado que su mal humor ha bajado considerablemente, se nota que le hace bien tenerte.

Dicha afirmación hizo que un gran rubor inundara de golpe las mejillas de Haze, mientras agachaba la mirada y veía atentamente lo que estaba escribiendo en su libreta.

— ¿Y pienso que él sea capaz de hacerte daño? lo dudo mucho, eres el único ser humano al que ese bastardo no detesta, aunque sí lo imagino dejándote inválido de tanto follarte — afirmó de manera burlona mientras alzaba sus hombros, causándole a Haze un enorme rubor en su rostro y un raro sentimiento de familiaridad en su pecho, como si realmente sintiera que su novio era capaz de algo así.

— G-Gracias, s-supongo — murmuró tomando de nuevo el bolígrafo para seguir escribiendo — P-Por favor sigamos con esto.

— Como quieras — dijo silbando por debajo para tomar un libro y empezar a ojearlo nuevamente.

Ambos voltearon al oír cómo algo se caía abruptamente, y en cuanto alzó la mirada, Haze se topó con la delgada silueta rubia de Shawn, quien cargaba con varios libros que apenas y le dejaban avanzar, por lo que el de ojos azules se puso de pié para ir rápidamente a ayudarle.

— ¿Quin? — murmuró al acercarse.

— ¡Ah, hola Haze! ¿cómo has estado amigo?

— ¿Qué haces con todos estos libros? — preguntó mientras tomaba algunos libros que se le habían caído al chico rubio para sujetarlos entre sus brazos.

— Ah, emm, v-vine a hacer mi proyecto de química.

— ¿El que te asignaron a hacer con Shun? ¿y porqué él no te está ayudando?

— S-Sabes que él no quiere ni siquiera verme, a-así que le ofrecí hacer el proyecto yo solo, y-y accedió — murmuró sonriendo de forma algo penosa, expresión que hizo a Haze suspirar y sentirse algo frustrado con su mejor amigo.

— Jaj, ¿enserio te dejaste joder de esa forma por Shun? — dijo el chico con tatuajes mientras se acercaba a ellos con ambas manos en sus bolsillos — Vaya que eres idiota.

— ¡T-Trevor! — clamó Haze con nerviosismo de alzarle la voz a aquel sujeto, pero enserio le apenaba que insultara a su amigo de esa forma.

— ¿Qué? él es el que se deja pisotear por Shun.

— Está bien, no se preocupen, y-yo hacía mis proyectos sin ayuda en mi otra escuela, puedo hacer este sin problema alguno.

— No me parece correcto que Shun te siga tratando de esta forma — dijo Haze.

— Dormí con su novio, merezco que me odie — dicho esto, se apartó de ellos para ir a una de las mesas a empezar su trabajo, mientras Haze le miraba irse con un semblante penoso en su rostro, odiaba que su amigo fuese tan poco empático con Quincy, pero sabía muy bien que no habría poder humano que hiciera a Shun cambiar de opinión tan rápidamente sobre su "idea" de aplicarle la ley del hielo a Quincy.

— Vaya, ¿quién puede dejarse martirizar solo por la opinión de un imbécil como Shun? — dijo Trevor con cinismo, logrando que Haze suspirara pesadamente y pasara su mano por su rostro para tratar de aliviar la migraña que empezaba a aquejarle.

-

Un par de horas después, él asistió a un par de clases más, y luego fue rumbo a la cancha para ver a los chicos del equipo practicar un poco, moría por ver a su novio después de tantas horas sin él, empezaba a creer que tenía algún tipo de "codependencia" por Jessie, pero no le pareció muy raro sentirse así, ya que de todos modos él era su pareja.

Sonrió ampliamente al ver a su novio correr por el césped junto a otros chicos que entrenaban con él, entre ellos estaba Trevor (a quien perdió de vista luego de que se toparon con Quincy en la biblioteca), también estaba Miles, y aquel sujeto rubio que se había cambiado a su escuela hace poco, quien le generaba muy mala espina, pero confiaba en Jessie, así que no se sentía del todo amenazado por él, solo algo fastidiado de que ese sujeto los estuviese acosando a él y a su novio tan a menudo.

— Hasta que al fin llega, señor porrista de Jessie Dalton — escuchó una voz conocida detrás suyo, se trataba de su amigo gótico, quien estaba sentado en las gradas leyendo un libro mientras bebía un jugo de contenido naranja.

— Hola, ¿qué haces aquí? creí que no querrías ver al equipo luego de lo que pasó con Miles — comentó mientras se acercaba a él para sentarse a su lado.

— Es el único sitio en el que puedo leer en paz, además me excita ver a Trevor entrenando — admitió cínicamente, haciendo que Haze alzara las cejas con asombro.

— O-Oh, entiendo — murmuró mirando de reojo a su propio novio, sonrojándose un poco mientras su mente llegaba a la conclusión de que Jessie no se veía mal tampoco mientras entrenaba, por lo que entendió porqué su amigo le decía eso tan descaradamente — Y ammm, ¿q-qué lees?

— Cuentos de Egdar Allan Poe, Trevor me obliga a leer al menos dos libros a la semana, dice que "no quiere acostarse con un idiota", y yo disfruto mucho teniendo su pene en la boca para cuestionar lo que me dice.

— Eres muy explícito — dijo cerrando los ojos con algo de desagrado.

— ¿Porqué te haces el mojigato, Haze? estoy seguro de que tú y Dalton deben coger a diario.

— Pero no te lo presumo en la cara.

— Porque no te gusta decirme tus cosas, aún cuando yo te cuento todo a ti — renegó con pesar fingido, logrando que su amigo suspirara pesadamente y se rascara un poco la nuca.

— Ammm, q-quiero preguntarte algo, Shun.

— ¿Maniobras sexuales? con gusto te doy algunos consejos.

— No no, n-no tiene nada que ver con sexo.

— Mh, aburrido — gruñó cerrando el libro y dejándolo de lado para ponerle atención al de ojos azules — Bien ¿de qué se trata?

— Quiero que hablemos de Quincy.

— Dah, ¡¿porqué carajo quieres hablarme de ese idiota, Haze?!

— Me parece injusto que sigas siendo tan severo con él — el gótico rodó sus ojos con fastidio mientras daba un sorbo a su bebida.

— Ay por favor Haze, ¡¿tú perdonarías a alguien que se acostó con tu novio?! ¡¿alguien que se haya hecho pasar por tu amigo?!

— Q-Quincy fue engañado por Miles para que durmieran juntos, e-estás siendo muy severo con él, por algo que ni siquiera fue su culpa.

— Blablabla, pretextos pretextos; ¿porqué estás abogando tanto por él, Haze? no me digas que ese idiota logró engatusarte con su carita de yo no fuí.

— S-Solo siento pena por él — murmuró agachando la mirada con pesar — No me parece correcto excluirlo, a-además de que él enserio se vé dispuesto a hacer lo que sea con tal de que lo perdones.

— Que le dé una vuelta al sol y regrese, solo así pensaré en perdonarlo — escupió incrédulamente mientras ojeaba de nuevo el libro que tenía en la mano, mientras Haze suspiraba pesadamente y miraba de nuevo hacía el centro de la cancha, donde todos los chicos se pararon frente al entrenador para esperar instrucciones de su parte — Por cierto, Haze.

— ¿Qué ocurre?

— Te noto muy tranquilo.

— ¿Ha-Hay algo que deba preocuparme?

— Pues, yo no vería muy normal el hecho de que mi novio entrene junto a su ex encamada — murmuró mirando hacía el sujeto rubio que estaba en la cancha con Jessie.

— No le hagas caso, Bradley solo es molesto, pero no llegará muy lejos, Jessie no lo soporta.

— No hace falta soportar a alguien para poder cogértelo, míranos a Trevor y a mí, casi nos odiamos, y aún así tenemos sexo casi todos los días.

Dichas palabras hicieron que Haze tragara en seco con algo de nerviosismo, al mismo tiempo que observaba fijamente cómo su novio escuchaba las indicaciones del entrenador, pero cierto chico rubio lo miraba a él con deseo y picardía, expresión que hizo sentir a Haze algo duro dentro de su pecho, al igual que un calor y sudoración algo repentina.

— ¿N-No sientes algo de calor? — murmuró mientras empezaba a quitarse el suéter que llevaba puesto, pero al no haber mucha gente alrededor, consideró que no sería mala idea quitárselo un rato.

— Wow, ese maldito de Dalton no sabe ocultar sus pisadas ¿eh? — dijo incrédulamente mientras observaba atentamente las marcas y mordidas que adornaban el cuello de Haze, razón principal por la que decidió usar dicho suéter en primer lugar.

— L-Le gusta dejarme marcado — murmuró riendo por debajo con timidez, pasando su mano por su propio cuello y observando con preocupación cómo todos caminaban hacía los vestidores del campo, por lo que decidió ponerse de pié y atarse el suéter a la cintura — ¡V-Vuelvo en un minuto, Shun!

— ¿Eh, adónde vas? — preguntó con recelo mientras observaba cómo Haze se bajaba de golpe de las gradas y se iba casi corriendo a los vestidores — ¡Ni se te ocurra verle el pene a Trevor! ¡¿está claro?!

Entró sin siquiera esperar una invitación o permiso de parte de alguien, solo avanzó por aquellos estrechos pasillos llenos de chicos semidesnudos que le hacían agachar la mirada con vergüenza.

Caminó hasta que llegó al casillero de Jessie, viendo con asombro que él no estaba ahí, "¿dónde está?" se preguntó mentalmente mientras volteaba a los lados para buscarlo con la mirada, fracasando totalmente en su búsqueda.

— Oye Sasha — escuchó una voz algo conocida para él, y al voltear la mirada, se topó con los ojos celestes de Miles, quien le sonreía con algo de cinismo — ¿Buscas a Dalton?

— A-Así es, ¿s-sabes dónde está?

— Creo que sigue en las duchas — en cuanto escuchó eso, Haze no dudó dos segundos en ir a ver a su novio, importándole poco ser la burla de todos los chicos que estaban ahí cerca, y que podían malinterpretar bastante aquella situación.

Al entrar a las duchas, empezó a caminar hacía el sitio donde resonaba la caída de agua, aunque su piel se erizó en cuanto escuchó la voz de cierto sujeto rubio que no le agradaba en absoluto.

— Sigues siendo el mismo gato arisco de siempre ¿eh? — dijo aquel chico que salía de una de las duchas usando una toalla para cubrirse la entrepierna, haciendo que la sangre de Haze se helara de golpe, pero le alivió ver a su novio asomándose desde una ducha diferente.

— Y tú eres el mismo imbécil acosador que tanto me irrita — escupió de mala gana para volver a meterse a la ducha, haciendo que el rubio riera incrédulamente y se cruzara de brazos.

— Vamos, ya te he visto sin ropa antes, ¿porqué tanta timidez, eh? no me digas que es porque ahora están en pareja con Sasha.

— Acertaste — afirmó desde el interior de la ducha, haciendo que el rubio rodara sus ojos con fastidio.

— Ese idiota tiene suerte de que le seas tan fiel, a mí siempre me amenazabas con cambiarme — dijo con frustración, volteando la mirada de repente, y jadeando al ver la tímida silueta de ojos azules que le observaba con curiosidad — Jaj, hablando del rey de Roma. ¡Pasa Sasha, no tengas miedo, el pene de Jessie no muerde, aunque eso ya lo sabes de sobra!

El pelirrojo asomó la cabeza de golpe al escuchar cómo nombraban a su novio, asombrándose totalmente al verle avanzar hacía ellos con timidez.

— ¿Cherry? ¿qu-qué estás haciendo aquí?

— E-Estaba viéndote en las gradas y q-quise venir a saludar, p-pero estás ocupado, así que— explicaba mientras se acercaba a ellos, aunque le alertó sentir cómo Jessie lo tomaba del brazo y lo jalaba de repente para meterlo a la ducha con él, cosa que asombró totalmente al de ojos azules, y también al chico rubio que estaba con ellos.

— Quiero privacidad — dijo mirando a Bradley con absoluta severidad, expresión que hizo al chico rubio reír incrédulamente, mientras se cruzaba de brazos y arqueaba una ceja.

— ¿Es chiste, no?

— ¿Tengo cara de comediante? — preguntó de mala gana, logrando sacarle al chico rubio una risa cínica de los labios.

— Pues lo siento, pero no me iré todavía.

— Bien, allá tú si quieres oír cómo hago gemir a Haze — dijo de mala gana para volver a entrar a la ducha, viendo fijamente cómo los ojos de Haze lo detallaban con curiosidad y algo de incredulidad.

— ¿J-Jessie qué estás— trató de hablar, pero el pelirrojo le tapó la boca para impedir que pudiera hablar, mientras le hacía un gesto para que mantuviera silencio.

Sonrió con cinismo al oír un gruñido y unos pasos en el pasillo, y luego de un rato de silencio, asomó la cabeza para percatarse de que ya estuvieran solos, y al notar que finalmente lo estaban, metió de nuevo la cabeza a la ducha para besar hambrientamente a su novio.

— Mgh, ¡J-Jessie espera!

— Qué gusto verte, Cherry — murmuró entre besos mientras acariciaba suavemente la espalda ajena — ¿Cómo te fue hoy?

— B-Bien pero— jadeó apartándose de esos besos para ver a su novio con algo de seriedad — ¡Q-Quiero hablarte de algo!

— ¿Qué ocurre?

— ¡¿P-Porqué Bradley estaba contigo aquí en las duchas?! — tal pregunta hizo al pelirrojo rodar sus ojos y suspirar con algo de molestia.

— Mgh, asumí que ver eso te haría enojar — renegó mientras se metía bajo el agua para tallarse el cabello con los dedos — Estamos en el mismo equipo, Cherry; aunque lo quiera o no, tendré que cambiarme con él a menudo.

— Pensar en eso no me gusta — dijo con molestia — Así como no me gusta pensar que él y tú podrían tener sexo un día de estos.

— ¿Qué? ¿Cherry de dónde sacas esas ideas?

— ¡P-Para coger con alguien no necesita caerte bien! — escuchar eso hizo que Jessie gruñera y rodara sus ojos con fastidio.

— Ahh, maldita sea, voy a matar a Jones un día de estos — murmuró tomando la mano de Haze para hacer que se metiera bajo el agua con él, y empezar a acariciar sus mejillas suavemente — ¿Crees que sacrificaría toda mi vida contigo, por dormir con Bradley?

— C-Creo que no — dijo mirando a otro lado con vergüenza, al mismo tiempo que el pelirrojo le seguía masajeando suavemente las mejillas.

— ¿Enserio me crees capaz de querer dormir con alguien más, Cherry? ¿Crees que me quedan energías para querer hacerlo con alguien más, cuando mi novio adicto al sexo me deja exhausto cuando regreso del trabajo? — preguntó de forma coqueta mientras pasaba sus manos por las caderas ajenas, haciendo que Haze se sonrojara de golpe y mirara tímidamente los ojos verdes de su novio.

— N-No te tengo desconfianza, Jessie, s-solo no me gusta que ese chico esté tan cerca de tí.

— Te prometo que no pasará nada nada grave, Cherry — murmuró tomando las mejillas ajenas para rozar sus labios con los de Haze — Te amo demasiado para siquiera pensar en alguien que no seas tú.

— G-Gracias — susurró tomando las mejillas ajenas para besar hambrientamente a Jessie, besos a los que este no dudó en corresponder — ¿E-Está bien que esté aquí contigo en la ducha?

— Siempre que no nos encuentre un profesor, todo estará bien — dijo juguetonamente mientras empezaba a quitarle la ropa al chico de ojos azules, mientras este seguía besándolo sin recato alguno.

Continuará

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- Gema