Movía la carne con un tenedor mientras escuchaba las noticias a través de un radio algo desgastado que había ahí en la cocina, 09:45 marcaba el reloj, su hermana parecía no estar en casa junto con su novia, cosa que le hizo sentir con la confianza suficiente para cocinar sin preguntar o pedir permiso.

— Eso huele rico — murmuró mientras se acercaba desde atrás y abrazaba a su novio con ternura, abrazo que hizo al pelirrojo sonreír — ¿Cuánto le falta?

— Ya casi está ¿puedes lavar dos platos?

— Claro — dijo acercándose al estante de los platos, pasando junto a un animal que devoraba tranquilamente varias salchichas que se le dió hace algo de rato — ¿Porqué Boby no ha terminado de comer?

— Descuida, le gusta jugar con la comida, se las acabará cuando se aburra.

— Mh, ya veo — murmuró pasando cuidadosamente a su lado.

— ¿Aún le tienes miedo? — preguntó pícaramente mientras recibía los platos y observaba juguetonamente a su novio.

— N-No, solo me abruma que no se coma de golpe las salchichas, los animales son muy territoriales con su comida.

— A algunos nos gusta jugar con nuestras presas — murmuró mientras miraba con deseo al pelinegro, quien sonrió tímidamente para acercarse a él y empezar a besarlo hambrientamente, besos a los que Jessie correspondió de la misma forma.

— Jessie — susurró entre besos mientras se apegaba al cuerpo ajeno, jadeando al sentir cómo empezaba a meter sus manos dentro de su ropa — Debes comer primero.

— Quiero comerte a ti primero, eso cuenta, ¿no? — dicho esto, cargó al pelinegro entre sus brazos para seguir con esa ronda de apasionados besos, a los que Haze correspondió sin dudarlo dos veces.

— ¡Ah! — gimió al sentir cómo Jessie empezaba a frotar su intimidad contra la de él — Jessie, n-no aguanto.

— Me encanta hacerte enloquecer, Cherry — dicho esto, ambos volvieron a condensarse en unos besos apasionados y poco sutiles, aunque tuvieron que apartarse de estos mismo al oír cómo el teléfono comenzaba a sonar.

— Debe ser Lina — dijo entre jadeos.

— No creo — respondió bajando al pelinegro para ir a contestar el celular — ¿Hola?

Frunció el ceño al oír la voz al otro lado de la línea, pero en vez de decir algo, solo volteó a ver a Haze para estirar el teléfono hacía él.

— Shun Jones — dijo de mala gana.

— ¿Shun? — murmuró acercándose a él para tomar el teléfono y colocarlo en su oído — ¿Hola?

— ¡¿Qué tengo que hacer para que en este maldito mundo pueda conseguir a un jodido hombre con el que pueda coger, sin sentir que estoy cometiendo el peor error de toda mi vida?! — clamó de forma brusca, haciendo a su amigo fruncir confundido el ceño, mientras el pelirrojo gruñía con odio e iba a revisar lo que estaba cocinando.

— ¿Puedo saber qué te pasó esta vez? — preguntó con algo de frustración, realmente quería a su amigo, pero empezaba a pesarle el sentimiento de que siempre se generara una discusión entre él y su novio por no saber poner límites entre Shun y Jessie.

— ¡Encontré al caballero! ¡¡y creeme que de caballero no tiene nada ese hijo de puta!!

— ¡¿Lo encontraste?! ¡¿dónde?!

— ¡¡En los baños de la escuela!! ¡¡pero eso no es lo peor!! ¡¡adivina quién era, anda, adivina!!

— No sé quién pudo ser, Shun — dijo con algo de frustración, viendo de reojo que Jessie ya estaba sirviendo la comida — ¿Me das un resumen?

— ¿Porqué hoy suenas como un cretino infeliz? — preguntó de mala gana, haciendo a Haze chasquear sutilmente su lengua.

— Perdona, es que estoy a punto de cenar.

— ¿Comida, o el pene de Jessie Dalton?

— ¡Comida, Shun! — reclamó mientras un gran rubor inundaba sus mejillas — ¡S-Sigue hablándome del caballero!

— ¿Caballero? — preguntó Jessie mientras arqueaba una ceja.

— Es que Shun tuvo sexo con un chico en la fiesta de Miles, y estaba disfrazado de caballero — explicó aún con el teléfono en su oído.

— ¿Enserio se dejó coger por Trevor? — preguntó entre risas cínicas — Vaya que tuvo que estar desesperado.

— ¡¡¿El caballero era Trevor?!!

— ¡Bingo! — dijo el sujeto al otro lado del teléfono, cosa que hizo a Haze quedarse algo abrumado.

— ¡¿Tuviste sexo con él?!

— ¡¡No tienes derecho de reprocharme nada, tú coges con Jessie Dalton!!

— ¡¡P-Pero Jessie es decente, Trevor es un desquiciado!!

— Encajan bien esos dos — dijo el pelirrojo con cinismo mientras terminaba de servir la comida, volteando a ver al pelinegro para hacerle una seña de que fuera a comer.

— Un segundo — susurró mientras le hacía un gesto de que empezara sin él, cosa que hizo a Jessie fruncir el ceño con molestia absoluta.

— Pues sí, el tipo es el caballero, ¡y ahora quiere que tengamos sexo más seguido!

— Pues es eso lo que querías ¿no?

— ¡¡Claro que sí, pero eso era antes de saber que era el maldito Trevor Thompson!!

— ¿Osea que lo vas a rechazar?

— ¡Me encantaría! ¡pero el tipo coge tan rico que me cuesta trabajo hacerlo!

— No te entiendo, Shun — murmuró algo abrumado.

— ¡¡Usht, Haze maldición, ni yo mismo me entiendo!! ¡¡¿qué no te das cuenta?!! ¡¡el imbécil al que detesto quiere tener sexo conmigo!! ¡¡sin compromisos y sin romance de por medio, si fuera con cualquier otra persona yo no vacilaría en decir que sí, pero al tratarse de él no puedo evitar dudar!!

— Deberías pensar las cosas con calma, no tomar decisiones precipitadas o algo así; ¿cuándo te dijo que se verían?

— ... Vengo llegando de su casa — murmuró de forma algo dudosa, haciendo que su amigo pelinegro suspirara mientras sobaba su entrecejo con sus dedos — ¡¡El tipo coge como nadie!! ¡¡¿qué quieres que haga?!!

— ¿Dejar de pensar con el trasero? — murmuró mientras miraba a la nada con frustración.

— ¿Lo dice el que vive con un tipo al que ni siquiera conoce? — preguntó incrédulamente, haciendo a Haze suspirar con fastidio.

— Me tengo que ir, Shun.

— ¡Claro, vete, pero sabes que tengo la razón!

— ¡Hablamos mañana! ¿de acuerdo? te llamaré temprano.

— Bien, cuídate mucho por favor.

— Tú igual, ¡y cuídate mucho cuando duermas con ese sujeto!

— ¡Claro que me cuido! ya compré una docena de condones extra grandes, no me tomarán por sorpresa en absoluto.

Luego de escuchar eso, Haze colgó abruptamente el celular mientras mantenía una cara de asco en su rostro, cara que hizo a Jessie arquear curioso una ceja.

— ¿Todo bien?

— Lamentablemente me enteré de algo muy íntimo acerca de Trevor — dijo mientras se sentaba en la mesa junto a Jessie.

— Na, no la tiene tan grande — dijo de forma despreocupada, haciendo que Haze lo observara algo abrumado — ¿Qué? nos vestimos en el mismo sitio ¿lo olvidas?

— Eso me pone un poco celoso — susurró mientras tomaba el cubierto y empezaba a remover la comida, sus palabras hicieron a Jessie reír pícaramente.

— Yo ni loco me metería con Trevor, Cherry; además, solo tengo ojos para ti, ¿lo olvidas? — susurró acercándose al rostro ajeno para besar dulcemente los labios de Haze, besos a los que este correspondió sin dudarlo dos veces.

— Eres lindo — susurró mientras observaba fijamente los ojos de Jessie — ¿En verdad eres mi novio?

— Claro que sí, ¿porqué lo preguntas?

— Me sorprende mucho que un chico como yo te lograra enamorar — dichas palabras hicieron a Jessie reír por debajo, para tomar las mejillas de Haze y acariciarlas dulcemente.

— El afortunado aquí soy yo — dicho esto, empezó a besar lentamente la boca de Haze, besos a los que este correspondió sin dudarlo dos veces.

-

Luego de cenar, ambos subieron a la alcoba que compartían, para seguir besándose de forma apasionada y nada sutil, jadeando el nombre del otro mientras se preparaban para proseguir con su "intercambio físico".

— Eres hermoso, Haze — murmuró mientras le iba quitando la ropa al de cabello negro.

— ¿Podemos hacerlo toda la noche, Jessie? — preguntó tímidamente, cosa que hizo al pelirrojo abrir sus ojos casi por completo.

— ¡¿Toda?!

— E-Entiendo si tú no quieres— murmuró con algo de pena mientras agachaba la mirada.

— ¡¿No querer?! ¡claro que quiero! s-solo que... Dios — rió algo nervioso mientras se rascaba la nuca — Vas a terminar matándome, Cherry.

— Es tu culpa por hacérmelo tan rico — susurró mientras deslizaba sus labios por el abdomen ajeno, aprovechando que estaba sentado en la cama mientras Jessie estaba parado frente suyo.

— Mgh, cierto, debo responsabilizarme — susurró echando la cabeza hacía atrás, dejando que el pelinegro prosiguiera con lo suyo — ¿S-Seguro que quieres hacer esto?

— Claro que sí, quiero premiarte por haber ganado hoy, mi campeón — susurró mientras dejaba varias marcas de besos y chupetones en el abdomen ajeno, haciendo a Jessie reír de forma ronca.

— Pero nunca me has hecho sexo oral, e-entiendo que puede ser algo abrumador para ti.

— ¿Porqué? solo tengo que hacer lo que tú siempre me haces a mí — dicho esto, empezó a bajar cuidadosamente el pantalón ajeno, cosa que hizo a Jessie sonreír algo agitado.

— Bien, si eso quieres — murmuró dejando que Haze le bajara el boxer, dejando salir su crecida virilidad — Está feliz de verte.

— Dios, cada día está más grande — murmuró tímidamente mientras empezaba a acariciarlo con sus manos — Me voy a atragantar.

— Te dije que puede ser difícil.

— Sí, será muy difícil — dicho esto, abrió la boca y empezó a meterse el miembro de Jessie a la boca, haciendo al pelirrojo gruñir por debajo mientras lo miraba con asombro.

— M-Mierda, Ch-Cherry — susurró tomando el cabello ajeno — D-Dios.

Jadeó mientras terminaba de meterse el miembro ajeno en la boca, mirando fija y de forma tímida los ojos de su novio, quien lo observaba enloquecido, no podía creer que el chico con el que fantaseó tantas noches, estuviera haciéndole eso finalmente, "¿estoy soñando?" pensaba, aunque rápidamente su mente se nubló al sentir cómo Haze comenzaba a mover su lengua de forma lenta y muy sofocante para él.

— Mgh, carajo — susurró apretando el cabello ajeno — Haze, s-sigue.

— ¿Lo hago bien? — preguntó mientras se lo sacaba de la boca y miraba temeroso a Jessie.

— ¿Hacerlo bien? ¡eres buenísimo! — murmuró tomando el cuello ajeno para acercarlo de nuevo a su cuerpo — Por favor no pares.

— De acuerdo — murmuró sonriendo cálidamente para volver a hacer lo propio con su boca, haciendo a Jessie gruñir entre jadeos mientras empezaba a mover sus caderas de forma algo lenta, haciendo a Haze derramar algunas lágrimas.

— ¿Esto te molesta? — preguntó acariciando el cuello ajeno, Haze negó mientras lo miraba fijamente a los ojos, esa mirada hacía que Jessie enloqueciera de deseo, y sin poder aguantar más, empezó a venirse en la boca de Haze, gimiendo su nombre mientras sacaba la lengua y lo miraba fijamente a los ojos.

El de ojos azules miró con deleite cómo su novio empezaba a venirse de golpe, jadeando mientras trataba de tragarse toda la semilla de Jessie, el sabor era un poco extraño para él, pero poco o nada le importó, saber que era de Jessie era motivo suficiente para que quisiera tragárselo todo.

— Cof, mgh, está espeso — susurró mientras se sacaba el miembro ajeno de la boca, viendo cómo un hilo de saliva mantenía conectada la punta del mismo con su lengua — ¿Lo hice bien, Jessie?

— ¿Bien? carajo, quiero que lo hagas otra vez — dijo entre suaves jadeos, que hicieron a Haze sonreír tímidamente mientras se limpiaba los excedentes de semen de la boca — ¿Quieres algo para limpiarte?

— N-No, estoy bien — el pelirrojo hizo caso omiso a las palabras ajenas, por lo que fue a buscar algo para limpiar la cara de Haze, todo mientras este reía por debajo y lo observaba con timidez — ¡Jessie, estoy bien!

— Aquí había algo — murmuró revisando unos estantes, le encantó que Haze se atreviera a hacer eso, pero una parte de sí se sentía culpable de ver la cara de su novio llena de aquel líquido blanquecino, aún cuando era el suyo, le apenaba que Haze hiciera algo así.

— Jessie — murmuró de forma tímida y sumisa.

— Ten, limpiate con esto — dijo mientras se acercaba a Haze para entregarle un pañuelo, el pelinegro sonrió cálidamente ante las atenciones ajenas, tomando el objeto en cuestión y secándose la cara con él.

— Ya, estoy bien ¿sí? — dijo mientras se recostaba boca arriba en la cama, sonriendo al ver a su novio recostarse encima suyo para verlo fijamente a los ojos con deseo.

— Bien, ya me hiciste gemir, ahora es mi turno — dichas palabras hicieron a Haze reír suavemente, para tomar las mejillas ajenas y besar hambrientamente a Jessie, besos a los que el pelirrojo correspondió sin dudarlo.

Se quitó la ropa para hacer lo mismo con la ropa de Haze, y apenas estuvieron desnudos, empezó a frotarse contra el cuerpo del pelinegro, haciéndole gemir de desespero mientras abrazaba con fuerza al chico pelirrojo.

— A-Ah, J-Jessie — gimió echando la cabeza hacía atrás — ¿P-Puedes meterlo ya?

— Claro — susurró mientras besaba el cuello ajeno, y acto seguido, empezó a penetrar de forma lenta a Haze, sacándole roncos gemidos de placer y desespero.

— ¡¡A-Ahh, d-duele!!

— C-Cálmate — susurró mientras se hundía por completo en el cuerpo ajeno, abrazando con fuerza al de cabello negro — Ah, Dios, qué rico.

— Duele — gimió echando la cabeza hacía atrás — Me duele.

— Cálmate, el dolor irá pasando — susurró mientras alzaba un poco la mirada para ver a Haze con atención, su rostro era cubierto por varios mechones de su rebelde cabello rojizo, cosa que hizo a Haze reír por debajo.

— M-Me gusta que estés dentro de mí — dijo mientras quitaba los mechones del rostro ajeno — S-Siento que somos uno solo.

— Lo somos — susurró pegando su frente con la de Haze — ¿Puedo moverme, Cherry?

— S-Sí, s-solo hazlo lento.

— Claro, nunca te lastimaría, lo sabes — dicho esto, empezó un lento vaivén que los hizo gemir a ambos con desespero y algo de nerviosismo.

— ¡¡A-Ahh, J-Jessie!! — gimió arañando la espalda ajena — ¡¡A-Ahh, m-mi campeón!!

— ¿T-Te quedó el gusto por decirme así, eh? — preguntó entre jadeos mientras sacaba la lengua y miraba fijamente los ojos ajenos.

— C-Claro — asintió con la cabeza — Me encanta presumir que mi novio es-¡ah, ay qué rico!

— ¿Soy qué, eh? — preguntó alzando una de las piernas de Haze para acelerar su vaivén.

— ¡¡A-Ahh, increíble!! ¡¡eres increíble, Jessie!! — clamó mientras llevaba sus manos a los glúteos ajenos para apretarlos mientras Jessie seguía con su vaivén — A-Ahh, q-qué rico.

— Oye, ¿y tus manos dónde están eh? — preguntó pícaramente, haciendo a Haze reír por debajo.

— P-Perdón, ¡ah! e-es que verte hoy con tu uniforme de fútbol me tentó mucho.

— Estás empezando a asustarme, Cherry, aunque el tú cachondo me encanta — dicho esto, se agachó para morder con fuerza el cuello ajeno, haciendo a Haze gritar de placer mientras seguía apretando el cuerpo de Jessie, manoseándolo a su antojo mientras gozaba de los movimientos ajenos.

Permanecieron en dicha posición por algo de tiempo, no querían moverse de como estaban, gozaban demasiado de la forma en la que el otro los acariciaba o los besaba, se sentían en el cielo.

— ¡¡A-Ahh, J-Jessie!! — susurró en el oído ajeno — ¡Me voy a venir!

— Yo también — murmuró mientras besaba y lamía el cuello ajeno — Pero no quiero dejar de coger.

— ¿Y-Y quién dijo que lo haríamos? — preguntó pícaramente, gritando con fuerza al sentir cómo Jessie le jalaba de las piernas y le daba una embestida muy profunda que le hizo venirse de golpe — ¡¡A-Ahh, Jessie, ay Dios mío, sí, así!!

— ¡¡A-Ay Haze!! — gimió mientras empezaba a venirse dentro del cuerpo de su novio, viéndolo fijamente a los ojos mientras ambos sentían aquel intenso orgasmo abrazarlos — ¡A-Ah, qué rico, maldición Haze, como amo tu cara de éxtasis!

— Y-Yo la tuya — susurró mientras jadeaba y le sonreía cálidamente al pelirrojo — Amo oírte gemir, Jessie.

— ¿Enserio? — preguntó mientras se agachaba para besar los pezones ajenos, haciendo a Haze sonreír por debajo — Amo tus pezones.

— Yo amo tu...— susurró mientras llevaba sus manos a los glúteos ajenos, haciendo que Jessie alzara la mirada y lo viera pícaramente, mirada que hizo a Haze reír tímidamente — Perdón, es que enserio me gusta.

— No pidas perdón, a mí también me encanta el tuyo — susurró separando más las piernas ajenas para seguir moviéndose dentro de Haze — Me abraza como si no quisiera soltarme.

— ¡A-Ah, J-Jessie, l-lento! — gimió mientras miraba fijamente los ojos ajenos.

— ¿Lento? — preguntó mientras disminuía un poco su vaivén — Mgh, carajo Haze, no quiero parar.

— Yo tampoco — admitió mientras apretaba sus puños ante cada embestida, sorprendiéndose al sentir cómo Jessie juntaba sus manos con las suyas para apretarlas también — ¡A-Ah, J-Jessie!

— ¡Sí, grita, grita mi nombre! — demandó mirando fijamente a los ojos de Haze, quien gimió de forma aguda mientras abrazaba con fuerza las caderas ajenas.

— ¡¡A-Ahh, Jessie!! ¡¡por favor no pares!! — gimió mientras apretaba con fuerza las manos del pelirrojo, gozando del intenso vaivén que daban contra su propio cuerpo.

-

— ¡¡A-Ah, rico!! — gritó mientras sentía aquel brusco vaivén contra su cuerpo, dejando que Jessie se moviera dentro suyo como si nada.

— Se nota que te gusta estar así — dijo con malicia mientras apretaba los glúteos ajenos, aprovechando que estaba de rodillas en la cama, y que tenía a Haze boca abajo con las caderas levantadas — A mí también me gusta, y mucho.

— M-Me vengo — murmuró apretando con fuerza las sábanas — Me voy a venir ya, Jessie.

— ¿De nuevo? vaya, se nota que te está gustando — dicho esto, empezó un brusco vaivén que hizo al pelinegro temblar mientras gemía de forma brusca — Ay Cherry, qué bien se siente esto.

— ¡¡A-Ahh, J-Jessie!! — gritó mientras apretaba la sábana y arqueaba la espalda, empezando a venirse sobre aquellas sábanas blancas.

— ¡¡Haze!! — gimió de igual forma mientras empezaba a venirse dentro de su novio, haciéndole gemir moverse de forma vergonzosa.

— Dios mío, qué rico — susurró mientras se dejaba caer en la cama, sonriendo al sentir cómo el pelirrojo se recostaba sobre su espalda y le besaba el hombro con ternura.

— Adoro hacerte el amor, Cherry — susurró mientras besaba el cuello de Haze, haciéndole jadear por debajo mientras le daba espacio a Jessie para seguir besándole.

— A mí también me encanta hacerlo contigo, Jessie.

El pelirrojo lo tomó entre brazos para recostarse boca arriba en la cama y hacerle acostarse en su pecho, mientras una manta cubría la mitad del cuerpo de ambos.

— Estoy muerto — murmuró mientras usaba su brazo como almohada, y usaba el otro para rodear el cuerpo de Haze — Dormiremos hasta tarde mañana.

— No hay problema — dijo mirándole con atención — A mí no me molesta en absoluto.

— A mí tampoco, honestamente — susurró rozando sus labios con los del pelinegro — Cuando tengamos casa propia será difícil levantarnos temprano.

— Ya lo creo — murmuró entre risas sutiles, pasando su mano por el cuello ajeno, lugar que estaba marcado por varios besos y chupetones que él mismo le dió a su novio durante su huracán de pasión.

— ¿Cómo te fue hoy en clases? — preguntó con voz algo adormilada.

— Bien, aunque, debemos hacer un trabajo en parejas, y a mí me tocó con Trevor.

— Qué molestia — dijo con algo de fastidio — Mgh, ¿quieres que te acompañe mientras hacen el proyecto, y así pueda cuidarte de él?

— No Jessie, no hace falta — susurró mientras pegaba su frente con la de él — Yo puedo cuidarme solo, enserio.

— Ya te has valido por ti mismo durante mucho tiempo — murmuró mientras recostaba a Haze boca arriba para ponerse sobre él y pegar su frente con la del pelinegro — Ahora yo quiero ser quien te proteja, cuidarte, que nadie te vuelva a lastimar.

— Jessie — susurró mientras empezaba a besar dulcemente los labios de Jessie — Te amo.

— Adoro oírte decir eso, Cherry — susurró entre besos mientras apretaba las manos de Haze — Yo también te amo.

— Mi amor — susurró entre besos, haciendo a Jessie abrir sus ojos por completo y sonreírle con emoción.

— ¿Cómo me dijiste?

— M-Mi amor — murmuró algo apenado — ¿N-No lo somos?

— Claro que sí, pero... Dios, qué lindo dices eso — murmuró tomando las piernas ajenas para separarlas y empezar a frotarse de nuevo contra el cuerpo de Haze.

— ¡A-Ah, Jessie! ¡c-creí que estabas exhausto!

— Eso fue antes de oír cómo me decías "amor" — dicho esto, cubrió sus cuerpo con la sábana para empezar un lento vaivén que hacía a Haze gemir de forma suave y muy lasciva, enloqueciendo totalmente al chico pelirrojo, quien no dejaba de repetir el nombre de su novio mientras se encargaba de hacerle el amor una vez más, aún cuando su cuerpo le exigía descansar, él solo quería satisfacer su apetito sexual y el de Haze, quien parecía no querer parar, aún cuando su cuerpo temblaba con cada estocada de parte de Jessie.

Continuará

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- Gema