— ¿Cómo estás? ¿Sasha, no?

— S-Sí, a-así me llamo — murmuró asintiendo con la cabeza.

— ¿Cómo estás? ¿has seguido viendo a Jessie?

— S-Sí, de hecho lo estoy esperando.

— Oh, ¿él viene? qué sorpresa, él siempre odió estas cosas, me pregunto porqué decidió venir — dijo tomando un vaso que estaba en la mesa para darle un gran sorbo, vaso que le pertenecía a Quincy, logrando que este le mirara con algo de frustración.

— S-Solo quiso venir y ya — dijo Haze sonriendo tímidamente, haciéndole una sutil seña a Shun para que mantuviera la boca cerrada.

— Mh, tienes suerte supongo, era raro cuando Jessie quería salir a algún sitio conmigo, siempre nos la pasábamos encerrados en una habitación, ¿tú entiendes, no? — comentó cínicamente, erizando la piel de Haze y causándole un agudo dolor en el pecho.

— Sí, es... insaciable — murmuró tomando su trago para darle un gran sorbo — En fin, ¿q-qué haces por aquí? tenía entendido que no somos de la misma escuela.

— Así es, pero vine con un amigo que sí estudia aquí, y ¿qué puedo decir? amo las fiestas de halloween, por cierto tu disfraz es— detuvo sus palabras para reír de forma algo cínica, todo mientras miraba de arriba a abajo a Haze — Extravagante, ¿es una especie de prostituta o algo así?

— Es un conejo sexy — dijo Quincy mientras palmeaba el hombro de Haze, haciendo al sujeto reír nuevamente.

— Ya veo, ya veo, ¿y porqué pareces esconderte? las prostitutas no lo hacen.

— Es que es muy sexy, y tiene miedo de enamorar a alguien y poner celoso a Jessie — dijo Shun mientras miraba sus propias uñas, haciendo que Bradley volteara a verle con una sonrisa recelosa.

— Vaya, ¿están hablando del mismo Jessie? porque a Jessie le da igual todo eso — afirmó con seguridad para dar un último trago a la bebida de Quincy — En fin, iré a ver a mi amigo, tal vez salude a Jessie cuando lo vea; adiós amigos, cuiden mucho a Sasha ¿sí? no queremos que el alcohol se le suba a la cabeza — dicho esto, se dio media vuelta y se alejó de ello, dejando un ensordecedor silencio en medio de esos tres amigos.

— ¿Quién es ese maldito engreído? — dijo Shun de mala gana.

— El ex novio de Jessie — murmuró Haze con pesar, tomar su bebida para darle un trago seco.— Es un idiota — dijo Quincy.

— ¿A qué se refería con "acostón"? — preguntó Shun mientras miraba a Haze con seriedad — ¿No que Jessie te miraba como algo serio?

— Lo hace — afirmó con seriedad, aunque su voz se lograba sentir algo quebradiza.

— ¿Entonces por qué ese infeliz actúa con tanta decisión, eh? ¿como si supiera fervientemente que Jessie te va a dejar?

— N-No lo sé, ¿porque es un maldito cretino, tal vez? — clamó mientras sentía su respiración agitarse, y sus ojos cristalizarse de a poco.

— Debiste ponerlo en su lugar — dijo Quincy, alertándose al ver cómo Haze se apartaba de la mesa donde estaban para caminar hacía el salón donde todos bailaban al ritmo de Michael Jackson.

— ¡Haze!— clamaron ambos al unísono para irse detrás de su amigo, quien caminaba con dificultad mientras mantenía la mirada agachada, tal vez por la vergüenza, o por las inminentes ganas de llorar que le llegaron de golpe.

Caminaba con dificultad entre aquella multitud, su plan era ir al baño a secarse las lágrimas, aunque sentir cómo chocaba repentinamente con alguien, frenó por completo sus planes.

— P-Perdóneme — murmuró débilmente, aunque un ligero olor a nicotina le hizo alzar la mirada, quedándose helado al ver que se trataba de cierta persona a la que estuvo esperando toda la noche.

— ¿Cherry? — murmuró mirando preocupado al chico de ojos azules, no tanto por su ropa, era su cara de aflicción lo que le mortificaba — ¿Qué tienes, porqué parece que estás llorando?

— Y-Yo— estuvo a punto de hablar, aunque se detuvo un momento a ver lo que Jessie llevaba puesto, un pantalón negro con una arrugada camisa blanca algo suelta de las mangas y abierta del pecho, una bandana en la cabeza, un arete dorado y su cabello rojizo alborotado de una manera que solo le hacía ver aún más sexy — Ay por Dios.

— ¿Cherry estás— murmuró tomándole de los hombros, aunque se quedó helado al poner un poco más de atención a lo que llevaba puesta su pareja — ¡¿Qué carajo traes puesto?!

— Y-Yo — jadeó cubriéndose un poco más con la chaqueta, todo mientras miraba apenado al chico de cabello rojizo — A-Así que, ¿p-pirata eh? r-realmente va contigo — murmuró sonriendo tímidamente, todo mientras Jessie le miraba con algo de seriedad.

Jadeó al sentir cómo lo tomaban con fuerza del brazo y lo arrastraban a una parte poco transitada de aquel hogar, y una vez solos, Jessie le quitó la chaqueta para ver mejor el disfraz de Haze.

— Ay por Dios — murmuró abrumado al ver aquel traje — Lo voy a matar.

— ¡Sh-Shun no me obligó, l-la idea fue mía!

— ¡¿Tuya?! ¡¿viniste así por cuenta propia?!

— ¡E-Es que quería usar algo que te guste! p-pero al probarmelo empecé a dudar, ¡y ya cuando llegué a la fiesta sentí un pánico terrible! n-no te enojes Jessie, por favor — susurró mirando aterrado a su contrario, quien lo miraba con atención sin saber qué decir exactamente.

— Haze — suspiró pesadamente pasando su mano por su rostro — Esto tiene que ser un chiste.

— P-Pedóname, Jessie, f-fue muy tonto de mi parte, lo sé — susurró agachando la mirada con pesar, aunque se sorprendió al sentir cómo lo tomaban de la mejilla y le hacían alzar la mirada.

— Es... peculiar, pero admito que, me parece muy tierno que quisieras disfrazarte de algo que llamara mi atención — afirmó suspirando sutilmente — Y, bueno, mentiría si digo que no me agrada lo que veo, lo único que no me agrada es que estés así en frente de otras personas.

— Lo siento.

— No lo sientas, Cherry, realmente te queda bien, solo quédate con la chaquetilla puesta, ¿de acuerdo? — dijo sonriéndole coquetamente, sonrisa a la que Haze correspondió ampliamente.

— C-Claro — dijo mientras arreglaba la prenda en cuestión — ¿Entonces no estás molesto?

— No, en serio — murmuró acariciando el rostro ajeno, realmente le incomodaba que su pareja estuviera usando un traje tan corto, pero, una parte de él se emocionaba al saber que de cierta forma, Haze hizo eso para tratar de impresionarlo, y tal vez, seducirlo, cosa que solo hacía que el pelirrojo sonriera con malicia.

— Gracias por entender, Jessie — susurró tomando las mejillas ajenas para plantar un cálido beso en los labios de su pareja, quien correspondió sin pensarlo dos veces.

— De nada — susurró entre besos acariciando las caderas ajenas — ¿Quieres volver a la fiesta?

— Claro — dijo sonriendo ampliamente, para acto seguido, tomar la mano de Jessie y volver con él a la sala, lugar que era un completo caos por la cantidad de chicos que había allí bailando y bebiendo como locos.

— ¿Te gusta mi disfraz? — preguntó mientras caminaba con él a la sala.

— Es muy bonito — respondió llevando uno de sus mechones tras su oreja — ¿Porqué pirata?

— No tenía dinero o ideas para otra cosa — admitió pobremente, haciendo al chico de ojos azules reír cálidamente.

— Comprendo, igual no fue una mala elección, te ves muy bien — murmuró mientras miraba atentamente al chico de ojos verdes, quien correspondió a dicha mirada sonriéndole coquetamente.

— Gracias, me halaga mucho que mi novio crea eso — dichas palabras hicieron que la respiración de Haze se agitara considerablemente, al mismo tiempo que un gran rubor inundaba de lleno sus mejillas; en respuesta solo pudo sonreír tímidamente mientras estiraba su mano para tomar la de Jessie, aunque sentir un repentino golpe en su hombro le hizo frenar sus acciones.

— Auch — murmuró volteando a ver quién fue la persona que le golpeó, observando algo frustrado que se trataba de Shun.

— ¡¿Adónde carajo fuiste?! — clamó mirando atentamente a su amigo, aunque su pregunta se respondió cuando miró al frente y chocó con un par de ojos verdes que lo observaban con severidad — Ah, claro, ya veo.

— Vuelve a golpearlo y te haré vomitar sangre — dijo sin una sola gota de sutileza, haciendo al gótico suspirar pesadamente, y al chico de ojos azules voltear a verlo tímidamente.

— Tranquilo Jessie, no volverá a pasar, no pienses en eso ¿sí? — murmuró estirando su mano al rostro ajeno para acariciarlo suavemente, caricia que hizo a Jessie sonreír cálidamente, cosa que sorprendió al gótico, pero no dejó de causarle algo de gracia.

— ¡Chicos! — clamó Quincy mientras se acercaba a ellos — ¿Qué hacen aquí? ¡debemos ir a bailar!

— P-Pero— trató de hablar, aunque su mejor amigo le interrumpió en seco.

— ¡Vamos Haze! ¿no querías pasarla bien hoy?

— Es cierto, ¿no querías bailar? — preguntó Jessie de forma algo juguetona, cosa que hizo a Haze sonrojarse considerablemente, pero irónicamente, fue lo que dió pie a que finalmente accediera a ir al centro de la pista de baile junto con sus amigos y su pareja.

La música alrededor era ensordecedora, "Thriller" era lo que mantenía a los adolescentes saltando y bailando de forma alegre y enloquecida, la música lograba encajar con el ambiente, personas disfrazadas y queriendo simplemente mover el esqueleto, todo lo que una fiesta de halloween debía de ser, a los ojos de Haze.

— Cuánta gente — dijo mientras caminaba entre la multitud, sin saber exactamente cómo integrarse al baile, Jessie miraba todo sin saber cómo integrarse también, principalmente porque le parecía un poco exagerada la manera en la que aquellos chicos brincaban de un lado para el otro.

— Relájate Haze — dijo Shun mientras le extendía su mano para darle un vaso con licor; el de ojos azules tomó dicho vaso con algo de recelo, el olor era muy fuerte, y los diferentes colores en el vaso le dió un indicio a Haze de la locura que hizo su amigo, por lo que le miró con seriedad mientras arqueaba una ceja — ¡¿Qué?!

— ¿Cuánto alcohol mezclaste, Shun?

— ¡No seas amargado, Haze! — clamó de mala gana para quitarle el vaso y darle un gran sorbo — ¡Vinimos a divertirnos!

— A divertirse, no a morir — dijo Jessie de forma algo incrédula — Es estúpido mezclar alcohol solo porque sí.

— ¡Oh, disculpe señor "experto en licores" Dalton! ¡seguramente tú ni siquiera bebes!

— ¿Cuánto quieres apostar? — dijo incrédulamente para quitarle el vaso y beberlo todo de golpe, cosa que dejó abrumados a los tres chicos que estaban con él, sobre todo al de ojos azules.

— ¡Jessie! — dijo al ver cómo su pareja se relamía los labios y examinaba el vaso con detalle.

— Mh, whisky, vodka, tequila y... blej, cerveza Spritez, qué asco.

— Ya sabemos quién no será el conductor designado — dijo Quincy de forma burlona.

— ¡No es gracioso! ¡Jessie no bebas solo por impulso! — dijo Haze mirándole con seriedad.

— Tranquilo Cherry, hace falta mucho alcohol para emborracharme — bromeó tomándole de las mejillas para apretarlas sutilmente.

— Iré por más alcohol, no me dejaré ganar por Dalton — dijo el gótico de mala gana para darse vuelta y alejarse de ellos, haciendo a Haze arquear dudoso una ceja.

— Ese vampirito tiene problemas serios — dijo Quincy mientras daba un sorbo a su propio vaso — ¿Te traigo uno, Haze?

— Sí por favor — asintió viendo cómo el chico rubio se apartaba también, dejándolo solo con Jessie, en medio de aquella multitud.

Ambos miraban a los lados sin saber exactamente qué hacer, ya sabían cómo desenvolverse el uno con el otro estando a solas, pero en medio de más personas, ambos no tenían idea de cómo actuar entre sí.

— Y am... — murmuró Haze rascándose la nuca — ¿P-Porqué tardaste tanto en llegar?

— Ah, pasé a comprar cigarrillos y me quedé afuera fumando, he tenido ganas de hacerlo todo el día, son los nervios por el juego de mañana.

— Cierto — murmuró sonriendo tímidamente mientras miraba a otro lado, y empezaba a mover la cabeza al compás de la música.

— Y tú — dijo Jessie tomándole de la barbilla — ¿Porqué parece que llorabas cuando llegué?

— Ah, eso — murmuró quitando la mano ajena de su rostro, no sabía si era correcto decir que vió al sujeto de cabello claro, porque ni él mismo sabía cómo tomarse las palabras de aquel raro sujeto — N-No es nada, solo fue una tontería.

— ¿Qué tipo de tontería?

— Una tontería, Jessie, nada más — dijo risueño mientras alzaba un poco los hombros. El pelirrojo le miró con algo de recelo, y de no haber sido porque alguien llegó de golpe y rodeó su cuello con su brazo, habría proseguido con su interrogatorio.

— Miren nada más a qué rufián me encontré — dijo aquel sujeto de cabello claro y sonrisa picarona, quien se colgó del cuello de Jessie mientras lo miraba con atención, cosa que hizo incomodar y sentir muy frustrado al pelirrojo.

— ¿Qué tal, Brad? — dijo de mala gana mientras miraba a otro lado y retiraba el brazo ajeno de su cuello; Haze miró a otro lado mientras un terrible nudo se formaba en su garganta.

— Vaya, me sorprende mucho verte aquí, Jessie; justamente le estaba diciendo a tu nuevo acostón lo raro que me parece que decidieras venir, considerando lo mucho que odias este tipo de cosas.

— He cambiado de opinión — dijo mientras lo volteaba a ver con seriedad — Y no vuelvas a decirle "acostón", él tiene nombre.

— Uno muy patético — dijo volteando a ver de reojo a Haze con una falsa sonrisa — ¡Lo siento Sasha, no pude evitarlo!

— D-Descuida — dijo sonriendo de forma notoriamente forzada, se sentía demasiado fuera de lugar, como si él no encajase en dicha situación.

— Cierra la boca, Brad, solo dices estupideces — dijo Jessie de mala gana, haciendo al contrario reír.

— Oye, mañana me toca jugar contigo, ¿no es grandioso? — dichas palabras hicieron que un desagradable escalofrío recorriera el cuerpo de Haze, y que la frase "ya no aguanto" rebotara por su mente al mismo tiempo que él arreglaba su chaqueta y empezaba a caminar rumbo a la cocina, aunque le detuvo sentir la mano de Jessie sobre su hombro.

— Oye Cherry espera, ¿adónde vas? — dijo mirándole atentamente, le dolió notar los ojos de Haze algo cristalinos.

— Voy por un sandwich, no tardo nada — comentó sonriendo ampliamente, para acto seguido, zafarse finalmente del agarre del pelirrojo y caminar con algo de dificultad hacía la cocina, todo mientras Jessie le miraba con algo de frustración, y el sujeto de cabello claro lo miraba con diversión.

— Vaya, es bastante dócil, ¿será por eso que te acuestas con él? — dichas palabras hicieron que Jessie lo mirara con odio absoluto, provocando que el de cabello claro riera de forma cínica — ¡Relájate! ¿dónde quedó tu sentido del humor?

— Piérdete de mi vista, Bradley — dijo mientras se daba vuelta con intenciones de irse, aunque un agarre en su brazo le impidió completar su acción.

Volteó a ver a aquel sujeto con expresión incrédula, todo mientras el de cabello claro le sonreía de forma coqueta y algo cínica.

— Cálmate, tigre; ¿qué ya no puedo bromear contigo como antes? Dios, cada día te vuelves aún más amargado — murmuró mientras se acercaba a él para acariciarle el hombro, cosa que hizo a Jessie fruncir notoriamente el ceño — ¿Jugarás mañana?

— Eso creo — respondió en seco, haciendo a Brad alzar las cejas sutilmente.

— Será lindo volver a jugar juntos después de tanto tiempo.

— Jugaremos en contra del otro, Brad, no juntos — recalcó con firmeza, cosa que hizo a su contrario suspira sutilmente.

— Lo sé, pero... nos veremos durante todo el partido y ¿quién sabe? tal vez si todo sale bien, podamos vernos después de él, ¿qué opinas?

Esas palabras hicieron a Jessie rodar los ojos con fastidio, mientras una leve risa salía de sus labios.

— Brad, ¿qué no te queda claro que ya estoy saliendo con alguien?

— Así es, pero vamos, Jessie; te conozco muy bien, y al ver a los ojos a ese chiquillo asustadizo, sé deducir que él no logra darte ni la mitad de placer que tú acostumbras sentir cuando estás conmigo, basta con verlo para sentir lo soso y simple que es, todo lo contrario a ti, que eres un huracán de pasión — dichas palabras hicieron que la sangre de Jessie hirviera como nunca, pero la frase "contrólate" empezó a rebotar por su mente, sobre todo al recordar la cara de pena y decepción que mostró Haze el día anterior, cuando él empezó una pelea sin razón en la cancha de la escuela.

Tomó aire para dedicarle una sonrisa incrédula a Bradley, le causaba mucha gracia que él se atreviera a decir todo eso, cuando en realidad, Haze era todo lo contrario a lo que él pregonaba.Le tomó del cuello para acercarse a su oído de forma sutil, cosa que hizo al de cabello claro morderse el labio inferior de manera coqueta, aunque las palabras de Jessie le dejaron totalmente helado.

— Creeme Brad, nadie me enloquece más que ese hermoso chico de ojos azules, hace que cada maldita fibra de mi cuerpo tiemble de deseo, y ni hablemos de cómo gime mi nombre cuando lo hago venirse, es tan único, que no me siento capaz de describirlo con palabras — dicho esto, se apartó del sujeto de cabello claro para verlo a los ojos con malicia, todo mientras él lo miraba abrumado y con algo de frialdad, no podía creer todo lo que Jessie le estaba diciendo.

— Oh Jessie — susurró mientras iba sonriendo poco a poco — Es lindo que creas eso, pero solo estás encaprichado porque él es el juguete nuevo, pero ambos sabemos que el favorito siempre seré yo, nadie más.

— Mejor consíguete un pasatiempo, Brad, te vas a aburrir esperando a que yo vuelva contigo — dicho esto, se dio media vuelta y caminó rumbo a la cocina, dejando al sujeto de cabello claro en medio de aquella enorme sala repleta de chicos bailando.

Sonrió cínicamente para cruzarse de brazos y ver cómo el pelirrojo se alejaba a paso algo acelerado, le frustraban un poco las palabras de Jessie, pero prefería no darles importancia, al fin y al cabo, él sabía que el pelirrojo era insaciable, y que no se conformaría con una persona que no fuera él mismo, ya que él sabía muy bien que el despecho haría que Jessie no pensara con claridad, y esa es una carta que Bradley siempre utilizaba a su favor, sin importarle cómo se sentía Jessie al respecto.

-

Servía un poco de ponche en un vaso mientras escuchaba cómo sus amigos hablaban sobre Madonna y sus éxitos musicales, a él le habría encantado opinar, pero la presencia y palabras de aquel sujeto de cabello claro abrumaron casi por completo su mente, impidiéndole pensar claramente en algo que no fuera en Jessie y aquel tipo coqueteándose de forma descarada, importándoles poco la presencia de aquel chico de nombre feo y poco atractivo, odiaba que su propia mente se planteara a causarle sufrimiento solo porque sí.

Jadeó por debajo al sentir cómo llegaba alguien desde atrás y le cubría los ojos con ambas manos, él tomó las muñecas ajenas tratando de descifrar quién era, ya sospechaba de quién se trataba, pero no quería equivocarse y que las personas en la fiesta empezaran a molestarlos.

— ¿Dalton? — preguntó tratando de sonar indiferente, aunque un beso en su cuello hizo que la indiferencia se fuera en seco — ¡J-Jessie para!

— ¿Cómo que "Dalton"? ¿ahora eres el director Carson o qué? — dijo mientras quitaba sus manos del rostro ajeno para dejar que Haze le mirara de frente, sonriéndole pícaramente mientras deslizaba su dedo por la mejilla ajena — ¿Estás enojado, verdad?

— No — murmuró agachando la mirada, aunque un agarre en sus mejillas de parte de Jessie le hizo suspirar y verlo a los ojos fijamente — Sí, un poco.

— ¿Porqué, si sabes que Bradley no significa nada para mí?

— Es ese el punto, no me consta, Jessie; sé que dijiste que solo eran amantes, pero ¿y si es eso lo que te motiva a volver con él a fin de cuentas?

— Se te olvida un pequeño detalle, Cherry — murmuró mientras se apegaba a él — El propio Bradley lo dijo, yo solo tengo ojos para Haze Johnson, ¿lo olvidas?

El de ojos azules asintió con la cabeza mientras un rubor se apoderaba poco a poco de sus mejillas. Jessie le tomó del rostro para acercarse lentamente.

— No pienses en mi pasado, por más que este nos quiera molestar, piensa que tú eres mi presente, y ese estatus no va a quitartelo nadie.

— ¿Lo prometes? — murmuró tímidamente, haciendo al pelirrojo sonreír con ternura.

— Ay Cherry, amo esa carita tuya — dijo tomándolo de los hombros para besarlo con ternura — Te lo prometo.

— Gracias Jessie — murmuró estando a punto de besar la nariz del pelirrojo, aunque ambos voltearon de golpe al oír cómo los dos chicos los llamaban con insistencia.

— ¡Chicos, vamos a la sala, están haciendo juegos en la sala! — clamó Quincy mientras avanzaba a ellos para palmearles los hombros.

— Bien, vayan — dijo Jessie de mala gana, Haze rió por debajo al oír las palabras algo frustradas de su pareja.

— Vamos — dijo el pelinegro mientras lo tomaba de la mano y caminaba con él hacía la sala, siendo acompañado por Shun y Quincy, quienes comenzaron a beber de forma poco responsable, algo que preocupaba a Haze, pero no sentía que ambos pudieran hacer alguna tontería, o al menos eso quería creer.

Continuará

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- Gema