Luego de un par de horas más, finalmente sonó la campana de salida, indicando a los alumnos que podían marcharse a sus hogares, aunque la gran mayoría del colegio no planeaba irse a casa.

— ¡Al fin, hora de ir de compras! — clamó Quincy mientras salía junto a Shun,más atrás venía Haze, quien esperaba a que cierto sujeto pelirrojo llegara de la cancha, ya que después de hablar con Miles, tuvo que ir a la cancha para hablar algo con el entrenador.

— ¡Haze date risa, maldición! — clamó Shun, logrando que su amigo le mirara con frustración.

— Debo esperar a Jessie — dijo Haze al acercarse a ellos, el chico gótico bufó de mala gana mientras se cruzaba de brazos.

— ¡Mírate! ¡escúchate nada más, Haze! "¡oh, Jessie esto, Jessie aquello!" ¡¿Jessie te da permiso de pensar por tu cuenta o qué?! — el pelinegro frunció el ceño mientras miraba con seriedad a su amigo.

— Cálmate Shun, aún tenemos tiempo — dijo Quincy tratando de amortiguar la situación — ¿Dónde está Jessie? — preguntó viendo a Haze.

— Está hablando con el entrenador, aunque no alcanzó a decirme exactamente para qué.

— Creo que mañana tienen juego— dijo Shun — Miles está estresado por eso, jugarán contra los tipos de la otra secundaria cerca de aquí, y esos tipos están invictos.

— ¿Enserio? — dijo Haze algo abrumado.

— Así es, seguramente no podrá beber mucho hoy, jaj, ese idiota — murmuró mientras se cruzaba de brazos, Quincy miró a otro lado en cuanto escuchó el nombre que Shun pronunció.— ¡Cherry! — escucharon de repente la voz de alguien, voz que hizo a Haze voltear de golpe, sonriendo al ver a cierto sujeto pelirrojo caminar hacía él.

Ambos se recibieron con un fuerte abrazo, abrazo que hizo a Quincy suspirar y a Shun rodar sus ojos de mala gana, le daba asco que su amigo actuara tan melosamente con aquel sujeto.

— ¿Nos vamos? — preguntó Jessie mientras alborotaba el cabello de Haze.

— Emm, d-de hecho — murmuró dando un paso atrás y viendo a Jessie con una tímida y nerviosa sonrisa — Y-Yo iré con Shun y Quincy a una tienda de disfraces.

— ¿Tienda de disfraces? — dijo con recelo, mirando hacía los dos sujetos detrás de su pareja, mirándolos con seriedad y algo de curiosidad, causando que el rubio tragara en seco con nerviosismo, y el gótico lo mirara de forma retadora igualmente.

— Sí, e-es que no tengo un disfráz para esta noche, y-y ellos se ofrecieron en acompañarme — murmuró tomando el brazo de Jessie para acariciarlo suavemente — ¿Te molesta? — preguntó con semblante apenado, expresión que derritió el pecho de Jessie, y le hizo sentir sumamente culpable.

— Haze, ¿y si tu padre te vé?

— Es una tienda cercana, nadie me verá — dijo mientras señalaba la dirección en cuestión alzando su mano, el pelirrojo miraba dudoso la zona en cuestión, realmente quedaba en dirección opuesta al hogar del pelinegro, pero aún siendo así, a Jessie le costaba dejar a su pareja solo con ese gótico que tan mal le caía.

— Asht — gruñó sobándose el entrecejo mientras pensaba bien si aceptar o declinar, no quería parecer un sobreprotector, pero realmente estaba dudoso de dejar solo a Haze con esos sujetos a los que no les tenía confianza — ... ¡Bien!

— ¡Sí! ¡gracias gracias gracias! — repetía alegremente mientras se acercaba a Jessie para abrazarlo con fuerza.

— ¡Sí, sí! ¡ya entendí! — dijo con fastidio mientras lo apartaba de él — Si pasa algo llámame al teléfono de la casa de Lina ¿de acuerdo?

— Sí — asintió mientras tomaba las mejillas ajenas para acariciarlas suavemente — Gracias Jessie.

— ¿Irás a casa o te irás directamente a casa de Miles?

— Pues... — murmuró volteando a ver a sus amigos, permitiéndole a Shun tomar la palabra.

— Iremos directamente a la fiesta — dijo mirando con fastidio a Jessie — Cálmate ya, rojito, yo no dejaré que le hagan algo a Haze.

— ¿Así como la última vez? — dijo de mala gana, haciendo a Shun rodar sus ojos y que Haze le mirara apenado.

— Estaré bien — susurró tomando la mejilla ajena para darle un beso en el rostro, beso que ayudó a que Jessie bajara la guardia considerablemente.

Tomó aire para meterse la mano en el bolsillo, sacando de este mismo algunos billetes para darles varios a Haze, cosa que dejó muy abrumado al pelinegro.

— Ten — dijo mientras le entregaba los billetes — Me encantaría darte más, pero es todo lo que tengo por ahora.

— N-No Jessie, n-no te hubieras molestado, Sh-Shun me prestará dinero — murmuró mientras apartaba un poco la mano que le daba dinero.

— Tómalo, Haze, no quiero que estés fuera sin dinero, ¿y si te da hambre o algo así? — las palabras de Jessie le hicieron sonrojarse considerablemente, era tierno que se preocupara de tal manera por él, pero de igual forma a Haze le avergonzaba quitarle dinero de tal manera a su pareja, sobre todo al considerar que el pelirrojo no se encontraba trabajando por el momento.

— Bien — murmuró tomando dichos billetes para guardarlos en su bolsillo — ¿Te veré en la fiesta?

— Claro — murmuró sonriendo cálidamente para tomar las mejillas ajenas y darle un dulce beso en la frente a Haze, quien sonrió ampliamente ante el dulce beso del chico de ojos verdes.

— ¡Se hace tarde, Haze! — clamó Shun con fastidio, haciendo que el chico de ojos azules volteara y lo viera con una penosa sonrisa, mientras Jessie lo miraba con molestia.

— Adiós — susurró Haze mientras plantaba un cálido beso en la mejilla ajena, y acto seguido, se apartó de él para caminar hacía su amigos, quienes rápidamente avanzaron hacía un auto azul que estaba estacionado cerca de la entrada de la escuela.

— Chicos, les presento a Betsy, esta preciosa nos llevará donde sea — dijo el rubio mientras los guiaba a su auto y abría la puerta del mismo.

— Con tal y no se quede sin gasolina — dijo Shun incrédulamente, todo mientras Haze volteaba a ver a Jessie y le sonreía tímidamente, sonrisa a la que el pelirrojo correspondió mientras caminaba hacía su auto igualmente.

En cuanto los tres amigos se fueron, él suspiró con pesadez, "cuídate mucho, Cherry" pensó, mientras caminaba a su auto y se disponía a abrir la puerta del mismo, aunque una voz conocida le habló de repente y le hizo detener sus acciones.

— Oye Foxy — dijo un sujeto de cabello negro y sonrisa cínica que caminaba hacía él, haciendo a Jessie sonreír incrédulamente.

— Vaya, mi día era bueno hasta que apareciste — escupió incrédulamente — ¿Qué carajo quieres, Trevor?

— Solo venía a preguntar si tú también jugarías mañana contra los idiotas de la otra escuela.— Así es, ¿qué posición te tocó?

— Defensa, al entrenador le da miedo ponerme en la ofensiva, dice que estoy muy loco — murmuró riendo incrédulamente, risas que hicieron a Jessie fruncir el ceño con extrañeza.

— Bien, supongo... — murmuró revisándose los bolsillos — Me toca en defensa también, supongo que trabajaremos juntos.

— ¿Enserio? vaya, qué irónica es la vida — dijo riendo incrédulamente, mientras Jessie le miraba de manera algo recelosa.

— Sí, supongo — bufó abriendo la puerta del auto, pero se detuvo al oír nuevamente las palabras ajenas.

— ¿Vas a la fiesta de Tocker?

— Tengo qué, ¿por?

— ¿Y vas a ir así? ¿con tu carita de Mad Max? — dijo entre risas toscas, logrando que Jessie lo observara con fastidio.

— ¿Qué carajo quieres, Trevor?

— Solo trato de ¿cómo se dice? ser amigable, para que en el campo no trates de asesinarme.

— Jaj, ¿ahora me tienes miedo? —preguntó de forma filosa, logrando que el pelinegro le dedicara una aterradora sonrisa incrédula.

— No te tendría miedo ni aunque te salgan cuernos; pero — chasqueó la lengua alzando los hombros — Necesitamos aprender a "llevarnos bien" si vamos a jugar en la defensa, hay que ser engranajes solidos.

— ¿"Engranajes sólidos"? suenas al entrenador.

— ¡¿Crees que vine por cuenta propia?! él me dijo que debo empezar a verte como un "amigo" — murmuró rodando sus ojos — Es muy molesto, en realidad.

— Mh, sí, te entiendo — dijo con pesar mientras miraba a los lados, el sol empezaba a ocultarse, y él realmente no sabía qué usar para la fiesta — Tú ganas, no tengo idea de qué usar, ¿me ayudas a improvisar algo?

— ¿Tienes dinero?

— No, se lo di a Haze para que comprara su disfraz.

— Bueno, supongo que podemos hacer algo de último minuto, afortunadamente para ti, yo soy el amo del disfraz — murmuró sonriendo coquetamente, mientras Jessie lo miraba de forma algo escéptica y recelosa.

-

— ¿Qué opinas de este? — preguntó Quincy mientras le señalaba un disfraz de astronauta a Haze, quien negó con la cabeza mientras fruncía un poco el ceño.

— Haze por Dios santo, ¡nada de lo que hemos visto te gusta! ¡¿qué carajo pretendes usar entonces?!

— Perdóname Shun, pero no me siento cómodo con ninguno de esos disfraces, no lo sé, quiero algo... diferente — murmuró mientras caminaba por los pasillos de aquella tienda, mirando cada uno de los disfraces en exhibición, mientras la capucha de su suéter le cubría el cráneo y ocultaba un poco su identidad.

— Haze — gruñó el gótico mientras se acercaba a él y le tomaba del hombro con algo de fuerza — La fiesta empieza a la siete, así que date prisa ¿de acuerdo?

— Perdóname Shun, enserio quiero darme prisa, pero— detuvo en seco sus palabras al ver de reojo un disfraz en el aparador, disfraz que logró captar por completo su atención — Ese.

— ¿Eh? — murmuraron Shun y Quincy mientras volteaban a ver el disfraz en cuestión, y en cuanto lo hicieron, vieron a Haze con semblante confuso y abrumado — ¿Ese?

— Sí — asintió mientras sonreía tímidamente — ¿Qué tiene?

— Haze, ese disfraz es—trató de hablar, pero la voz de Shun lo frenó.

— ¡Perfecto! — clamó sonriendo orgulloso para tomar las mejillas de su amigo y apretarlas con fuerza — ¡Sabía que era cuestión de tiempo para que tu lado zorra saliera a flote, Haze! ¡siempre supe que debajo de esa capa de timidez y recato había una perra que quería salir a la luz!

— ¡Sh-Shun por favor! — murmuró tratando de callar las palabras de su amigo — ¡N-No digas esas cosas!

— ¡¿Cómo quieres que no lo diga?! ¡maldición, si me sorprende a morir que quieras ir a una fiesta vestido así!

— N-No lo sé, e-es que es lindo y, ¿c-crees que a Jessie le guste? — preguntó mordiéndose el labio inferior, logrando que su amigo gótico riera de forma poco sutil.

— ¿Gustarle? te va a atacar apenas te vea — dijo dándole vuelta a su amigo para detallar su cuerpo con atención —Creo que el traje te quedará pequeño, pero sí te servirá.

— ¡Sh-Shun! — clamó con vergüenza para cubrir su rostro con su mano mientras reía por debajo y escuchaba las palabras poco sutiles de su amigo gótico.

-

La noche cayó antes de lo previsto, un grupo de jóvenes disfrazados llegaban a una enorme casa totalmente decorada por motivo de noche de brujas, festividad favorita de muchos de los jóvenes que allí se encontraban.

— Vaya, ya llegó mucha gente — dijo cierto chico rubio que llevaba puesto un disfraz al descubierto de angel, con todo y alas de utilería, aureola y zapatos de tacón que lograban resaltar los mejores atributos de su cuerpo considerablemente afeminado.

— Les dije que llegaríamos tarde — gruñó el sujeto que se bajaba del auto, vestido con ropajes góticos y maquillaje dramático, aunque era el labial rojo, sus largas uñas y sus colmillos de gran tamaño, lo más atractivo de su vestimenta.

Al bajar del auto volteó a ver a cierto sujeto que se negaba a bajar, abrazando sus propias piernas mientras miraba a la nada con nerviosismo.

— ¡Maldita sea, Haze! ¡deja de llorar y baja!

— N-No, cambié de opinión, m-me veo muy—

— ¿Muy fácil? — preguntó Quincy mientras se arreglaba el escote del traje — Creí que el más sucio de los tres era yo.

— Jessie va a matarme cuando me vea, ¡¿porqué me dejaron ponerme esto?!

— ¡Oh por amor de— gruñó el gótico para meterse al auto y jalar del brazo a su amigo, haciendo que finalmente saliera del auto.

— ¡Sh-Shun no! — jadeó en cuanto lo sacaron del auto, dejando ver su atuendo de lo que parecía ser una combinación de conejo y sombrerero, solo que su traje era sumamente corto, tenía unas largas medias de red cubriendo sus piernas, unos tacones que apenas y le dejaban caminar, un escote de corazón junto con un pequeño moño rojo y brazaletes dorados, complementados por unas largas orejas de conejo y una boina negra, junto con un chaleco rojo que era lo único que lograba cubrir los muslos de Haze.

— Te ves precioso — murmuró Quincy mientras detallaba de arriba a abajo el cuerpo de Haze, quien usaba el chaleco para intentar cubrirse.

— Como toda una perra — dijo Shun sonriendo maliciosamente, haciendo que su amigo pelinegro suspirara pesadamente.

— Jessie va a ahorcarme — murmuró pesadamente — Debí leer mejor las indicaciones del disfraz.

— Se notaba que era corto, Haze — dijo el rubio.

— ¡Pero no creí que tanto! — clamó jadeando pesadamente.

— ¡No llores o se corre el maquillaje! — le regañó Shun mientras lo tomaba de las mejillas para revisar que no se hubiera borrado el delineado que le hizo a su amigo — Tú eras el que quería verse sucio ¿no?

— S-Sí pero de haber sabido que vendría tanta gente yo— se calló al ver cómo pasaban un grupo de chicas junto a ellos, por lo que rápidamente ocultó su cuerpo con aquel gran chaleco.

— ¡Miren eso! — dijeron las chicas mientras miraban atentamente al chico rubio, quien igualmente tenía un traje corto igual que Haze, pero no se molestaba en ocultarlo.

— ¡¿C-Cómo puedes estar tan tranquilo, Quincy?! — le preguntó.

— No lo sé, me acostumbré a esto,en mi antigua ciudad los chicos también vestían así y era normal — comentó alzando los hombros como si nada.

— Pues aquí la gente sigue siendo muy cerrada — dijo Shun con frustración para voltear a ver a Haze con fastidio — ¡Sobre todo tú, Haze! ¡quítate ese maldito chaleco de una buena vez!

— ¡Me niego! — clamó agitando la cabeza, el gótico gruñó sobando su entrecejo con su mano.

— ¡No puedo! ¡simplemente no puedo! — dijo de mala gana mientras volteaba hacía otro lado.

Quincy se acercó a Haze para sonreírle tranquilamente y tomarlo de las manos con cuidado.

— Vamos Haze, si quieres déjate el chaleco, pero ya es hora de entrar ¿no crees? Jessie debe estar esperándote.

— ¡Me va a matar cuando me vea!

— No lo hará, créeme — dijo sonriéndole cálidamente, para tomar su brazo y guiarlo a la entrada de aquel enorme hogar, todo mientras el gótico los seguía con semblante de frustración y fastidio.

Se tambaleaba a causa de los tacones, pensando que fue todo un tonto al querer usar un traje de ese tipo, "¿en qué estaba pensando?" se recriminaba a sí mismo, mientras caminaba con ellos a la entrada de aquel hogar, y apenas estuvieron dentro del mismo, amargos recuerdos inundaron de golpe su mente, al pensar cómo fue la última vez que estuvo en esa casa.

— Cuánta gente — murmuró Quincy mientras miraba a los alrededores.

— ¿Ves a Jessie? — preguntó Haze.

— Mm, no, tal vez aún no llega.

— Dios, siento que podría vomitar de los nervios — dijo Haze mientras tomaba aire.

— Déjate de tonterías, Haze — dijo Shun mientras lo tomaba de las mejillas y las apretaba con fuerza — ¿Eres hombre o no?

— P-Pero Shun— murmuró débilmente ante aquel apretón en su rostro.

— ¡Entonces actúa como tal! — reclamó para sacudir su ropa y arreglar las mangas de su traje — Tengo ganas de chupar sangre, ¿dónde estará Miles?

— Es raro que no esté cerca — dijo Haze, mirando algo curioso cómo Quincy agachaba la mirada al oír el nombre del anfitrión de la fiesta.

— Ese tonto; iré a buscarlo, espérenme aquí ¿de acuerdo? — dicho esto, se apartó de ambos para caminar entre la gran multitud.

— Bien, tendremos que esperar — dijo Haze mientras arreglaba su chaleco y volteaba a ver a Quincy, quien miraba a la nada con pesar — ¿Pasa algo, Quincy?

— ... Y-Yo... — inhaló profundamente para ver a Haze con mucho pesar — Y-Yo hice algo muy malo, Haze.

— ¿Qué? ¿qué cosa?

— F-Fue el primer día de escuela, y-yo no conocía a Shun, ¡y-y no tenía idea de que Miles era su novio, te lo juro, él nunca me lo dijo!

— ¿Quin de qué estás hablando? — el rubio tomó aire para ver a su amigo con pesar, se notaba que aquel tema le dolía.

— ... Dormí con Miles — admitió con dolor, haciendo que Haze jadeara horrorizado, aún cuando la música era ensordecedora, lograba oír atentamente las palabras ajenas — ¡Me invitó un café, y luego una cosa llegó a la otra, no sabes lo mal que me siento, te juro que cuando supe que era novio de Shun me quería morir!

— ¡Debes decírselo!

— ¡E-Eso quiero pero sé que Shun me odiará de por vida!

— Quincy, debes decirle la verdad, ¡piensa! ¡Miles le fue infiel contigo! ¡¿quién sabe con quién más se atreva a hacerlo?!

— ¿Quién va a qué? — preguntó el gótico mientras llegaba con ellos, haciendo que ambos chicos le miraran algo nerviosos.

— N-Nada — dijo Haze sonriendo tímidamente — ¿Y-Y Miles?

— No lo encontré, ese imbécil, debe seguir arreglándose — gruñó de mala gana mientras se cruzaba de brazos — Como sea, vamos a beber algo, estos colmillos necesitan hidratarse — dicho esto, empezó a caminar hacía la cocina.

— ¡C-Claro! — murmuró Haze sonriendo algo nervioso, y aprovechando que Shun empezó a andar, tomó el brazo de Quincy para susurrarle — Espera a que beba un poco, tal vez ebrio no se enoje tanto.

— ¡¿"Tanto"?! — murmuró apenado, logrando que Haze le mirara con algo de pesar, todo mientras le tomaba la mano para caminar con él hacía la cocina del lugar, no sin antes voltear de reojo hacía la entrada de aquel hogar, tratando de ver si el chico pelirrojo había hecho acto de presencia, pero este aún no aparecía, cosa que solo lograba ponerle aún más nervioso.

-

— ¡Salud! — clamó Shun mientras servía el primer trago de él y sus amigos, quienes sonreían algo nerviosos y apenados, Quincy por lo que sucedió entre él y el novio del gótico, y Haze porque aún no sabía nada de su pareja — ¡Sonrían, perras!

— P-Perdón — dijo Quincy mientras sonreía ampliamente y daba un trago seco a su bebida.

— Mh, así me gusta angelito — dijo Shun mientras miraba de reojo a Haze de forma algo incrédula — Adivinaré, estás así por Jessie Dalton.

— Perdóname, pero me preocupa que aún no haya llegado — dijo con algo de seriedad.

— ¡Relájate Haze! seguramente debe estar por llegar, ¿qué te preocupa? ¿que se esté tirando a alguien más mientras tú estás aquí? — dichas palabras hicieron que Quincy se atragantara con su bebida y empezara a toser con algo de desespero, todo mientras un nudo se formaba en la garganta de Haze.

— Agh, p-perdonen — dijo el rubio mientras tomaba una servilleta y se limpiaba la boca con ella.

— Asht — bufó Shun de mala gana — Estoy rodeado de tarados.

— Buenas noches — habló una voz que repentinamente llegaba con ellos, se trataba de un chico de cabello claro que llevaba puesto un suéter blanco con pantalones azules y una bandana naranja en su cuello, en cuanto alzó la mirada y lo vió de frente, Haze de inmediato supo de quién se trataba — ¿Les molesta si les hago compañía?

— Largo Freddy, vé a resolver crímenes a otro lado ¿sí? scooby debe estar buscándote — dijo Shun de mala gana, haciendo al chico reír incrédulamente.

— Es una lástima, me parecieron buena compañía — dijo mientras miraba de reojo al pelinegro, sonriéndole de forma cínica y dudosa — ¿Te conozco?

— Y-Yo— trató de hablar, aunque la voz de aquel chico le interrumpió de inmediato.

— ¡Oh claro! ¡eres el nuevo acostón de Jessie! — aquellas palabras erizaron la piel de Haze, haciendo que un terrible nudo se formara en su garganta, sobre todo al ver la cara seria que puso Shun al oír aquello.

Continuará

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- Gema