Luego de una ronda más de largos y apasionados besos, ambos se quedaron profundamente dormidos, apegados al cuerpo del otro y durmiendo acurrucados para gozar del calor corporal del otro, cosa que les hizo dormir de forma plena y muy deliciosa.

En cuanto el sol se asomó, ambos se levantaron rápidamente para arreglarse y marcharse, no era conveniente que Haze paseara en la calle como si nada, además de que, ambos sabían que habían hecho algo de ruido la noche anterior, por lo que prefirieron irse sin llamar la atención, para que la gente no los mirara con recelo por el escándalo provocado por ese par de jóvenes cegados por el romance y el deseo.

— Muero de hambre — dijo el pelinegro mientras caminaba junto a sujeto de ojos verdes, quien le sonrió de lado para rodear el cuello ajeno con su brazo.

— ¿Quieres que compremos algo para comer?

— No Jessie, no estás trabajando, no podemos gastar dinero de forma tan irresponsable — murmuró mirándole con preocupación — D-Debemos ahorrar.

— Mgh, tienes razón — dijo rascándose la nuca y suspirando sutilmente — Debo conseguir empleo, al menos hasta que nos vayamos con Kyle.

— Esperaremos a terminar la escuela para irnos con tu hermano, ¿no? — dijo Haze mirándole con detenimiento.

— Sigo sintiendo que es demasiado tiempo, y es muy riesgoso estar aquí bajo nuestras circunstancias, pero si tú quieres terminar la escuela, ¿quién soy yo para frenarte?

— Sé que es riesgoso, Jessie, p-pero quiero irme sin dejar cabos sueltos, a-además, ya perdí un año por culpa de mi asma, no quiero perder más tiempo.

— Tienes razón — dijo suspirando de nuevo, realmente no le entusiasmaba postergar su mudanza, pero tampoco podía obligar a Haze a tirar a la basura lo poco que quedaba de su vida — Por cierto, he notado que no has tenido ataques de asma últimamente — en cuanto escuchó eso, Haze frunció confundido el ceño, pero luego de sacar cuentas, abrió sus ojos por completo mientras jadeaba sutilmente.

— Es cierto — dijo con asombro, logrando sacarle a Jessie una suave carcajada.

— Tal vez ya te curaste.

— El asma no se cura así de sencillo, Jessie, de hecho no tiene cura — murmuró rascándose la nuca — T-Tal vez solo me favorece el clima.

— ¿Te favorece el clima? — dijo mirándole con una sonrisa incrédula.

— Ha hecho calor — murmuró mirando a otro lado con semblante algo dudoso y cínico, semblante que hizo a Jessie reír a carcajadas para rodear el cuello de Haze con su brazo y pegarlo a su cuerpo.

— Eres tierno — le dijo al oído mientras caminaba a su lado, Haze sonrió ampliamente mientras veían cómo llegaban finalmente a la casa de la hermana del pelirrojo.

Caminaron al recibidor para abrir la puerta y entrar a ese hogar, quedándose helados al ver a dos personas algo mayores sentadas en el salón con semblante curioso y serio.

— B-Buenos días — murmuró Haze mientras miraba a aquel par de pelinegros con algo de pena, ambos asintieron mientras los miraban a ambos con atención y recelo.

— ¿Quiénes son? — preguntó el hombre.

— Jessie Dalton, s-soy hermano de Lina — murmuró mientras se rascaba la nuca.

— Vaya, no sabía que Lina tenía familia — dijo la mujer mientras los miraba con asombro — ¿Estudian en la misma universidad que ella y mi hija?

— N-No, a-aún somos de preparatoria — afirmó Haze mientras llevaba sus manos tras su espalda, y al tener una idea un poco vaga de lo que ocurría, prefirió ingeniar otra cosa — E-Ellas nos rentan habitaciones.

— ¿A ambos? — dijo el padre incrédulamente, Haze entró en pánico, pero de inmediato Jessie intervino para ayudarle.

— No a ambos, solo a él, pero yo estudio con él, así que lo acompaño para que me pase los apuntes — explicó mientras miraba atentamente a esas personas, quienes seguían algo recelosos, hasta que la llegada de cierta chica de cabello azul hizo que la mirada de todos se posara sobre ella.

— ¡Chicos, llegaron! — clamó mientras dejaba una bandeja con varias tazas de café en la mesa de centro — Mamá, papá,ellos son Haze y Jessie, Haze vive aquí, y Jessie es hermano de Lina; muchachos, ellos son mis padres, Noel y Amanda.

— Es un placer — dijo Haze sonriendo tímidamente.

— ¿Estás alquilando las habitaciones de nuestra casa? — dijo el padre de manera recelosa.

— Yo vivo aquí, dijiste que podía alquilar si necesitaba dinero — dijo ella con algo de frustración.

— P-Perdonen, nosotros subiremos, se nos hace tarde para la escuela — dijo Jessie mientras jalaba el brazo de Haze, quien le sonrió apenado a los padres de Coral, quien no dejaban de mirarlos con seriedad y algo de desprecio, expresiones que Haze no terminaba de entender, pero que le hacían sentir muy mal.

En cuanto subieron las escaleras, ambos se toparon con la figura de cierta chica pelirroja, quien estaba cruzada de brazos pegada a un muro y mirando a la nada con algo de molestia y preocupación.

— ¿Qué haces aquí? — dijo Jessie incrédulamente.

— ¿Qué parece que hago, idiota? — dijo Lina de mala gana mientras miraba a su hermano con severidad — Me escondo de los padres de Coral, por supuesto.

— ¿Porqué? — dijo Haze.

— ¡¿Cómo que porqué?! ¡¿no es obvio?! los tipos no tienen idea de que ambas estamos saliendo, son extremadamente conservadores, la ahorcarían viva por eso.

— Con razón nos vieron con odio a Haze y a mí en cuanto llegamos — dijo Jessie mientras rodaba sutilmente los ojos, y Haze agachaba la mirada con pesar.

— Bienvenido a la vida gay, princesita — dijo Lina incrédulamente para darse vuelta y caminar hacía su habitación, dejando a Jessie con una mirada de odio absoluto en su rostro, y a Haze con un dolor algo agudo en su pecho.

Ambos entraron a su habitación para cerrar con llave y disponerse a arreglar todo para irse juntos a la escuela.

— Ignórala, mi hermana ama ser una cretina — dijo Jessie mientras miraba la expresión apagada en el rostro de Haze — No es para tanto, Cherry, gente idiota hay en todos lados.

— Lo sé, pero... — suspiró pesadamente para sentarse al borde de la cama y abrazar sus propias piernas, Maya le advirtió que eso pasaría, el propio Shun le mencionó algo similar, y aún así, él aceptó las condiciones de llevar a cabo ese "amor imposible", ¿entonces porqué se sentía tan mal, si eso era algo que él ya estaba consciente de que sucedería? no lo entendía, pero era muy frustrante.

Jessie suspiró con pesar al ver la mirada penosa de Haze, le dolía mucho verle de tal manera. Se acercó a él para sentarse a su lado y plantarle un suave beso en la mejilla, todo mientras le sonreía cálidamente.

— La gente le teme a lo que es diferente — dijo Jessie mientras sonreía cálidamente.

— ¿Porqué? ¿acaso ser diferente está mal?

— No, sino que la gente amargada odia a la gente que sí puede ser felíz a su manera — afirmó mientras tomaba la mano de Haze para acariciarla suavemente — No sigas pensando en eso, no te hace bien, Cherry.

— Es que, no sé ni siquiera porqué me duele tanto, s-si yo sabía que esto pasaría.

— Se llama "sentir", si no te doliera o enojara, significa que estarías muerto — comentó sonriendo de forma un poco burlona, logrando que Haze le mirara con algo de seriedad — No pienses en eso, ¿de acuerdo?

— Trataré — dijo mientras pegaba su cabeza en el hombro de Jessie, haciendo al pelirrojo sonreír sutilmente — La gente amargada es un asco.

— Lo sé, lamentablemente encontraremos más gente así en el futuro, así que trata de lucir más confiado, ¿de acuerdo, Cherry?

— Lo intentaré — murmuró juntando sus manos con las de Jessie, quien tratando de desviar la atención de Haze de aquel tema tan desagradable, prefirió cambiar de tema.

— Oye Cherry, ¿y qué disfraz planeas usar en la dichosa fiesta de hoy, eh? — el pelinegro alzó las cejas algo abrumado, ya que no tenía idea de qué usaría para tal ocasión.

— Pues, a-aún no lo decido, creí que no me dejarías ir — dijo tímidamente, logrando que Jessie riera de forma algo burlona.

— No iba a hacerlo, pero cambié de opinión — dijo cínicamente para levantarse de la cama y caminar hacía el baño de la habitación — Iré a ducharme, hablaremos de eso cuando salga.

— C-Claro — comentó mirando cómo el chico pelirrojo se iba, dejándolo solo en aquella pequeña habitación.

Se levantó de la cama para pararse frente a un espejo y verse con atención, pensando con algo de preocupación en lo que usaría para la fiesta, no tenía ni siquiera la idea sobre algún buen disfraz, mucho menos algo de dinero para comprar uno, estaba en aprietos.

-

Ambos bajaron del auto en cuanto el chico pelirrojo estacionó este mismo, afortunadamente la familia de Coral ya se había ido cuando ambos salieron de casa, aunque el semblante misterioso y pensativo que tenía la chica de cabello azul no les brindaba confianza en absoluto.

— ¿Qué tal de oveja? — dijo Jessie, quien pasó todo el camino dándole ideas de disfraces a Haze, cada una peor que la anterior, pero él lo hacía a propósito, ya que adoraba ver la cara frustrada que le mostraba su pareja.

— ¡No es gracioso, Jessie! — clamó arrugando la nariz mientras caminaba con él hacía la entrada de la escuela.

— No es chiste, realmente das la impresión de ser una tierna ovejita — dijo tomando la mandíbula ajena con una mano para sonreírle pícaramente al de ojos azules, quien suspiró con fastidio mientras arreglaba la capucha de su suéter (el cual era uno de los muchos que le pertenecía a Jessie, y que este le había prestado a Haze para cubrir su identidad, aunque al pelinegro empezaba a encantarle usar la ropa de Jessie).

— ¡Haze! — clamó una voz que él conocía no tan bien, pero que era fácil adivinar de quién se trataba.

Alzó la mirada paraa ver con asombro a aquel chico de cabello claro que iba corriendo hacía él para abrazarlo con fuerza, abrazo que le dejó algo perplejo, y ni hablar de la expresión incrédula en el rostro de Jessie.

— Q-Quincy — dijo Haze algo abrumado por la forma en aquel chico se le acercó.

— He preguntado mucho por ti estos días, no te ví en clase, llegué a creer que estabas enojado conmigo por— detuvo en seco sus palabras al ver de reojo la mirada severa que le dedicaba el chico pelirrojo — Oh, p-perdonen por interrumpir.

— ¿Quincy, no? — dijo Jessie arqueando una ceja y mirándolo de arriba a abajo, mirada que hizo a Haze quedarse helado mientras un amargo sentimiento inundaba su pecho.

— S-Sí — asintió sonriendo tímidamente — O-Oigan, lamento mucho haber dicho lo que dije, de haber sabido que ustedes eran novios, yo no habría tratado de— trató de hablar, pero la voz de Haze le interrumpió en seco.

— No te disculpes — dijo Haze sonriendo sutilmente — No tenías forma de saberlo, además Jessie y yo no somos novios — esas palabras hicieron que el pelirrojo lo miraba abrumado y muy confundido — No formalmente, al menos.

— ¿N-No? — dudó Quincy, mientras Haze le miraba atentamente.

— No — negó con la cabeza para voltear a ver a Jessie con algo de seriedad, mirada que dejó helado al pelirrojo — ¿Me equivoco?

El de ojos verdes arqueó una ceja con algo de seriedad, no comprendía porqué Haze decía algo así de repente.

— Y-Yo iré al pasillo, ¿c-crees que podamos hablar después, Haze?

— Claro — afirmó sin quitarle los ojos de encima a Jessie, quien hacía lo mismo mientras se cruzaba de brazos.

Quincy no dudó en darse media vuelta y dejar solos al par de sujetos que parecían estar a punto de discutir fuertemente, le avergonzaba mucho pensar que había provocado un altercado entre ambos.

— ¿Qué carajo fue eso? — dijo Jessie de mala gana.

— ¿Acaso mentí? — dijo Haze inclinando la cabeza — No dije alguna mentira.

— ¡Sabes a lo que me refiero!

— Ohh, hablas de "porqué" lo dije — murmuró alzando las cejas mientras llevaba sus manos tras su espalda — Tal vez porque no dejabas de ver a Quincy de arriba a abajo como si fuera Leonardo Dicaprio o algo así — dichas palabras abrumaron mucho a Jessie, pero luego de un rato, no pudo evitar reír cínicamente al deducir lo que estaba pasando.

— Cherry, ¿estás celoso?

— Tal vez lo estoy, ¿es eso algo malo? — dijo con frustración — No me gusta que mires chicos de esa forma, mucho menos frente a mí, Jessie, ¿no te basta conmigo? ¿a-acaso no soy lo suficientemente lindo para ti? — dijo mientras agachaba la mirada con algo de pesadez, haciendo que Jessie riera para acercarse a él y abrazarlo con fuerza.

— Oh Cherry, no digas esas tonterías — murmuró mientras lo abrazaba con fuerza — Ya te he dicho muchas veces lo hermoso que eres, y que ese Quincy no me gusta en absoluto.

— ¿Entonces porqué lo mirabas así? — murmuró mirándole con atención, arrugando la nariz mientras lo miraba con algo de frustración, mirada que mataba de la ternura a Jessie.

— Porque no creo que ese chico esté en preparatoria ¿bien? se ve demasiado jóven, me cuesta creer que tenga dieciocho o diecisiete.

— ¿Es eso nada más? — preguntó mientras miraba a otro lado.

— ¡Claro que sí! — dijo con ternura para volverlo a abrazar y besarle la mejilla — Ni Leonardo DiCaprio es tan guapo como tú, Cherry.

— No digas esas cosas — murmuró apenado mientras ocultaba su rostro en el cuello ajeno.— Lamento haberte puesto celoso — susurró acariciando el cráneo ajeno.

— Yo lamento negar que estamos saliendo — susurró dándole un suave beso en el cuello al pelirrojo, cosa que le hizo sonreír pícaramente y apartar un poco a Haze e su cuerpo.

— Disculpa aceptada, ahora contrólate un poco ¿sí? o harás que quiera volver a cogerte en los baños.

— De acuerdo — susurró juguetonamente para caminar con él al interior de la escuela, afuera no había muchos alumnos, seguramente era porque el horario escolar ya había empezado.

-

Luego de la primera clase, en la que todo transcurrió con tranquilidad, ambos se fueron rumbo al comedor, sitio donde todos los alumnos degustaban su comida como si nada.

— Oh, mira, allá está Shun — dijo Haze mientras lograba divisar a su amigo, Jessie suspiró con fastidio al oírle.

— ¿Debemos comer con él? — dijo con algo de molestia.

— Sé que no te agrada, pero es mi amigo.

— ¡Dalton! — clamó una voz conocida para ambos, pero que no se les hacía muy amigable que digamos.

— Ay no — murmuró Jessie al ver al sujeto castaño que alzaba su mano para llamar la atención del pelirrojo — Mejor voy a ver qué quiere este payaso.

— Sé paciente, Jessie — dijo Haze mientras lo veía con preocupación.

— Bien — dijo suspirando con frustración para guiñarle el ojo — No me tardo.

— Claro — murmuró al verlo ir hacía Miles, era raro que el de ojos celestes lo llamara, pero Haze prefirió no ir con él, sentía que eso solo haría las cosas más complicadas y hostiles.

Volteó rápidamente al oír cómo alguien lo llamaba, se trataba del chico de cabello claro, verlo hizo a Haze suspirar algo dudoso y acercarse a él para verlo con atención, ¿qué quería hablar con él?

— Hola Quincy — murmuró sonriendo de forma algo dudosa — ¿Ocurre algo?

— ¿Puedo hablarte un segundo? — murmuró haciéndole una seña para que se sentara, Haze no sabía si era correcto hacerlo, pero al ver que Jessie seguía entretenido con Miles, prefirió solo asentir y sentarse frente a él.

— ¿Qué pasa?

— Quiero disculparme en serio, y-yo no sabía que sentías cosas por Jessie— trató de hablar, pero la voz de Haze le interrumpió rápidamente.

— Quincy, no sigas pensando en eso por favor, y-ya es cosa del pasado, además no es tu culpa, yo te di pié a sentirte esperanzado, aún cuando ni yo mismo lograba deducir lo que sentía.— ¿Entonces no estás enojado conmigo? — preguntó tímidamente.

— Para nada — respondió sonriendo cálidamente, sonrisa a la que el chico de cabello claro correspondió rápidamente.

— ¿Y-Y tú y Jessie sí están saliendo, verdad?

— Sí, lamento mucho haber sido grosero hace rato, Quincy, s-solo... dije lo que dije porque me sentí un poco a la defensiva, e-es que apenas estoy empezando mi relación con él por así decirlo, y aún tengo mis dudas.

— ¿Dudas, sobre qué?

— Es que Jessie es un... chico muy atractivo, de carácter fuerte, y-yo no me considero nada atractivo, ni siquiera sé porqué se fijó en mí — admitió con algo de pena, haciendo que el contrario le mirara con ternura.

— ¡Oh Haze! ¡pero si tú eres un encanto! — afirmó sonriendo ampliamente, mirada que hizo a Haze sonrojarse considerablemente.

— ¿L-Lo dices enserio?

— ¡Claro! — afirmó sonriendo ampliamente.

Haze sonrió en cuanto escuchó las palabras ajenas, aunque se quedó helado al sentir cómo alguien le jalaba con algo de fuerza del cabello.

— ¡Auch! — dijo volteando a ver de quién se trataba, frunciendo un poco el ceño al ver que se trataba de Shun.

— ¡Hola mejor amigo, yo también estoy feliz de verte! — dijo el gótico incrédulamente para sentarse con ambos — Hola Quincy.

— Hola Shun — dijo el de cabello claro sonriendo tranquilamente.

— ¿Se conocen? — preguntó Haze mientras se sobaba el cráneo.

— Sí, quedé con él para mi proyecto de historia, explica mejor que tú — dijo riendo cínicamente, haciendo a Haze arquear curioso una ceja.

— Es bueno saber que al fin le prestas atención a la tarea.

— ¡Carson me tiene agarrado de las pelotas insistiendo en que debo aprobar historia para poder graduarme! ¡¿no es eso tedioso?! — clamó con frustración mientras se cruzaba de brazos y suspiraba pesadamente — Ah bueno; cambiando de tema ¿irás hoy a la fiesta?

— Así es, pero no sé de qué disfrazarme — murmuró con vergüenza.

— ¡Ah, ya sé! ¡vayamos combinados de algo! — dijo Quincy sonriendo con ilusión.

— ¿De qué, Quin? ¿de depresión, ansiedad y soledad? — dijo Shun de forma incrédula.

— No lo sé, de algo lindo pero atrevido, yo pensaba disfrazarme de ángel — comentó mordiéndose el labio inferior.

— No quiero algo muy bochornoso — dijo Haze rascándose la nuca.

— ¿Y de qué quieres vestirte, de abogado? — dijo Shun de mala gana.

— ¡Ah, lo tengo! — clamó Quincy golpeando un poco la mesa — ¡Vayamos de compras al salir!— No lo sé, no tengo mucho dinero, además no puedo salir sin Jessie.

— ¿Disculpa?— dijo Shun incrédulamente — ¿Acaso te puso una cadena en la pierna o qué?

— N-No pero— trató de hablar, pero la voz de su amigo le interrumpió.

— ¡Entonces deja de actuar como un dominado y vamos, Haze!

— No soy un dominado, Shun, s-solo me preocupa salir sin Jessie, y-y que alguien me reconozca.

— ¿Reconocer, porqué? — preguntó Quincy.

— Haze tiene problemas con la ley, Quin — dijo Shun mientras apoyaba el codo en la mesa y su barbilla sobre la palma de su mano, Haze le miró algo frustrado en cuanto su amigo le dijo eso — ¡Relájate, Haze! ¿qué podría ocurrir?

— No puede ser — murmuró pasando su mano por su rostro — Bien, tú ganas, iré de compras con ustedes.

— ¡Esa es la actitud! — clamó Shun riendo cínicamente, Haze miró de reojo hacía el lugar donde estaba Jessie, sentía que el pelirrojo odiaría con el alma que él hubiera accedido a la petición de su amigo, incluso sentía que tendrían una discusión muy fuerte por eso.

— El entrenador está feliz por verte en los entrenamientos, incluso quiere que juegues con nosotros mañana — hablaba aquel sujeto de cabello castaño mientras miraba de forma un tanto incrédula al sujeto pelirrojo, quien le miró de igual forma mientras se cruzaba de brazos, aunque un sentimiento de asombro y emoción se apoderó de él en cuanto supo que se le permitiría jugar.

— ¿Enserio? — dijo mientras miraba a otro lado con seriedad, no quería lucir emocionado con Miles, pero realmente se sentía a gusto con que lo dejaran jugar — ¿A qué hora?

— A las seis, vé a la cancha, seremos locales esta vez.

— ¿Contra quién jugamos, los cuervos de Westvalley?

— No, Westvalley perdió, nos toca contra un equipo local, los ocelotes del colegio Braxton — un sudor frío bajó por la frente de Jessie en cuanto escuchó aquello, ya que recordó al instante que ese era el equipo para el que jugaba su ex pareja.

Suspiró pesadamente para voltear a ver hacía la mesa donde estaba Haze, quien casualmente había volteado a verlo también, se sentía culpable por estar cerca de Bradley otra vez, y que eso pudiera llevar a una ola de problemas y malentendidos, pero si perdía esa oportunidad, quizás no le volverían a dejar jugar otra vez, y él realmente amaba ese deporte, pero no estaba seguro de si era suficiente amor para ponerlo por encima de la comodidad de su pareja actual, quien Jessie estaba seguro, de que se pondría muy nervioso de saber quién era una de las personas contra las que Jessie se vería forzado a jugar.

Continuará

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