Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

22 - 'A Gusto'

— Mgh, qué buena está — dijo mientras se metía entero aquel trozo de pizza a la boca, haciendo al pelirrojo reír por debajo con ternura.


— Con calma, Cherry, te vas a atragantar — dijo palmeando el hombro ajeno, haciendo que el de ojos azules volteara a verlo y lo mirara de forma curiosa, con las mejillas llenas de comida y los labios llenos de migajas, verlo así hizo que las mejillas de Jessie ardieran considerablemente, y que sonriera fascinado mientras se mordía el labio inferior.


— Mgh, perdón, es que está muy sabrosa — dijo luego de tragar tanta comida, mirando curiosa la expresión coqueta y fascinada que tenía Jessie — ¿Ocurre algo?


— Ignórame, solo disfruto estar contigo — murmuró sonriendo cálidamente, expresión a la que Haze correspondió de igual forma.


— Y... ¿tu hermana dónde vive? — preguntó mientras daba otra mordida a su comida, tratando de hacer conversación con Jessie, porque de cierta forma, las palabras de Shun hicieron eco en él, "¿qué hacían, hablar del clima?", y es que, aparte de las quejas de su vida, algunos comentarios escolares, y las rondas de besos feroces, Haze no hablaba mucho con Jessie, y eso le apenaba bastante, sobre todo al pensar que probablemente iban a vivir juntos en cuestión de días, y no se conocían en absoluto, no tenían idea de nada sobre la vida o los gustos del otro, eran un par de extraños tratando de ser pareja.


— No vive muy lejos, de hecho su casa está cerca del taller, e irónicamente nunca la vemos — comentó entre sutiles risas.


— ¿Y vive sola?


— vive con su novia — dijo despreocupadamente mientras daba un sorbo a su malteada, haciendo que su contrario abriera considerablemente los ojos.


— ¿"Novia"? — dudó con asombro.


— Así es, ella fue el motivo por el que Lina se fue de casa, o mejor dicho, fue el "punto de quiebre" que la hizo decidirse — admitió alzando los hombros.


— ¿Y-Y qué dijeron tus padres al respecto?


— Papá aún no le habla, y mamá quiere más a su novia que a mi hermana — admitió entre risas cínicas — Eso me hace pensar que tal vez ella sepa entenderme cuando le hable de ti — murmuró mirando de reojo a Haze con ternura, aunque después suspiró con seriedad — Pero creer eso es fantasía de mi parte, mamá adora a Lina, le perdonaría incluso haber matado a alguien, en cambio yo... — rió incrédulamente mientras apoyaba ambos brazos en la mesa.


— ¿Te llevas mal con ella?


— No quería tenerme, su madre la obligó a no abortar, le prometió que se haría cargo de mí, ¿y para qué? la anciana murió dos años después, y mamá tuvo que cuidarme en contra de su voluntad y la de papá, creerías que aprenderían a quererme con los años, pero... — rió de mala gana mientras miraba a otro lado — Al menos el anciano nota que existo, gritándome o amenazando con golpearme pero ¿ella? — rió incrédulamente agachando la mirada — Podría amanecer muerto mañana... y a ella le daría igual.


Un nudo terrible se formó en la garganta de Haze en cuanto escuchó la palabras de Jessie, le dolía ver cómo su contrario tampoco la pasaba nada bien en casa, "ahora entiendo porqué odia tanto la indiferencia" pensó mientras agachaba apenado la mirada, sintiendo cada vez más pesada su culpa por no haberle hecho caso desde antes.


— Sí, bueno, da igual — comentó alzando los hombros y volteando a ver a Haze con picardía — ¿Qué otra cosa quieres saber?


— Ha-Hablame de ti un poco más, n-no nos conocemos en absoluto, ¡quiero cambiar eso! — dijo tímidamente, haciendo a Jessie sonreír con ternura.


— Aww Cherry — murmuró tomando las mejillas ajenas para apretarlas con fuerza — Me encantas ¿sabes?


— ¡Jessie! — dijo tímidamente mientras se sonrojaba un poco.


— Bien, veamos ¿qué puedo decirte? — murmuró jugueteando con uno de sus mechones rojizos — Amo el fútbol americano.


— ¿De verdad? — dijo con algo de asombro, la verdad es que ya había oído algo sobre el pelirrojo jugando futbol, pero igual le daba gusto oírlo de su propia boca, sobre todo porque empezaba a sospechar que todas las cosas que Miles le dijo esa tarde, eran tan falsas como el hecho de atreverse a llamar "bestia" al chico pelirrojo sin siquiera conocerlo.


— Sí, estoy en el equipo desde hace mucho, pero no me dejan jugar por mis faltas a los entrenamientos, todo porque papá me obliga a ir temprano a casa — gruñó con molestia mientras suspiraba un poco — De no ser porque el entrenador me considera bueno, ya me habría sacado hace mucho tiempo.


Dado que notó un tono melancólico y pesado en su hablar, Haze le sonrió ampliamente a Jessie para intentar animarlo.


— ... Me gustaría ir a uno de tus juegos — dijo el de ojos azules, haciendo a Jessie sonrojarse un poco — Realmente quisiera verte jugar.


— ¿Enserio? — murmuró pasando su mano por la mejilla ajena, Haze asintió tomando una rebanada de pepperoni para metérsela a la boca.


— Sí — comentó sonriendo cálidamente — Me gustaría mucho ver cómo juegas.


Jessie sonrió ampliamente para acercarse lentamente a los labios de Haze, pero estando a punto de juntarlos, escucharon la puerta del local abrirse de forma brusca, cosa que les hizo alzar la mirada con preocupación.


— ¡Campeones! — clamaron unos sujetos vestidos con chaquetas de fútbol americano que entraron al local haciendo mucho estruendo, logrando que los comensales los miraran con detenimiento y algo de asombro.


— Vaya, hablando de fútbol — murmuró Haze, asombrándose de ver la cara de molestia que puso el sujeto pelirrojo — ¿Pasa algo, Jessie?


— Vámonos — dijo sacando su billetera para empezar a contar algo de dinero, el pelinegro frunció confundido el ceño, no comprendía el porqué de ese abrupto cambio de parte de Jessie.


— Vaya vaya, Jessie, hoy debe ser mi día de suerte por encontrarte dos veces el mismo día — dijo una voz terriblemente conocida que se paraba junto a su mesa, haciendo que el de ojos verdes maldijera para sus adentros y frunciera el ceño, mientras el de ojos azules miraba confundido a aquel chico de cabello rubio que portaba una chaqueta verde que tenía el emblema de un tigre.


— Hola Bradley — murmuró de mala gana sin siquiera voltear a verlo.


— ¿Quién es esta preciosidad? — dijo mientras miraba fijamente a Haze, quien sonreía apenado sin entender lo que estaba pasando.


— Me llamo Sasha, s-soy— no pudo terminar de hablar, ya que la voz ajena le interrumpió en seco.


— Wow, qué nombre tan horrible — dijo de forma burlona mientras se cruzaba de brazos — Bradley Newman, antes era novio de Jessie.


Dichas palabras hicieron que la sangre de Haze se helara como nunca, mientras un sudor frío bajaba por su frente y un leve dolor llenaba de a poco su pecho.


— ¿Nunca dejas de ser inoportuno, Brad? — gruñó Jessie de mala gana, haciendo al rubio reír cínicamente.


— Tienes razón, no éramos novios como tal, solo nos revolcábamos cada que Jessie se sentía estresado — dijo alzando los hombros, haciendo que el pelirrojo apretara sus puños con fuerza.


— ¡Bradley!


— ¡Bien, me callo! usht, qué carácter — dijo rodando sus ojos y sonriendo extrañado al ver la cara confusa de Haze — Relájate chiquitín, Jessie y yo terminamos hace mucho, veo que tú eres el que está en la lista ahora, con razón no me hiciste caso cuando nos vimos hoy, Monty querido.


— No me digas así — dijo de mala gana, haciendo al contrario suspirar con cinismo.


— Tan típico de ti, Jessie; en fin — dijo palmeando sutilmente sus manos — ¿Les molesta si les acompaño? mi equipo y yo estamos celebrando que mañana jugamos contra Westvalley.


— Qué idiotas, ¿quién celebra antes de un partido?


— Nosotros — dijo alzando los hombros — Westvalley está lleno de idiotas que no saben ni sujetar bien el balón, y nosotros tenemos racha de victorias, merecemos celebrar un poco.


— Si tú lo dices — dijo de mala gana mientras se levantaba de la mesa y dejaba algo de dinero sobre esta misma — Vámonos, Cherry.


— C-Claro — murmuró levantándose igualmente de la mesa para caminar con Jessie a la puerta del local, pero se detuvo al ver cómo el chico rubio jalaba al pelirrojo del brazo y le sonreía pícaramente.


— Es una ternura, pero no creo que logre satisfacer al animal bajo tu piel — susurró de forma muy sugestiva, haciendo que la piel de Haze se estremeciera considerablemente, y que Jessie lo mirara fijamente a los ojos con odio absoluto.


— Volveré a fingir que no te escuché decir esa mierda, pero mi sordera no es eterna, Bradley, y sabes cómo le va a quien me hace enojar — dicho esto, se zafó del agarre ajeno para jalar a Haze del brazo y guiarlo a la puerta de aquel local, aunque el pelinegro no pudo evitar voltear al oír cómo ese chico decía algo de forma un poco fuerte, pero gracias al escándalo que hacían sus compañeros, casi nadie logró oírle.


— ¡No te esfuerces mucho, preciosidad, él solo tiene ojos para Haze Johnson!


Dichas palabras hicieron que el pecho de Haze latiera con mucha fuerza, y un gran rubor inundara de lleno sus mejillas, tenía un mar de confusión terrible dentro de su pecho, pero esas últimas palabras de parte del rubio, lograron apaciguar un poco su incomodidad.


— Qué idiota — clamó Jessie mientras caminaba con Haze fuera de aquel lugar — Lo lamento, Cherry, ese tipo es—


— ¿Tu antiguo novio? — preguntó con algo de pesar, el de ojos verdes miró a otro lado con seriedad, para después asentir y mirar al de ojos azules con vergüenza.


— Sí — murmuró con pesar mientras tomaba algo de aire — No es lo que piensas, Haze; l-lo que pasa es que yo... hace meses estaba muy frustrado, tú no me prestabas atención, y yo cada día te añoraba más, estaba desesperado, y lamentablemente caí en manos de la persona equivocada.


— ¿De qué hablas? — dudó mientras caminaba junto a él y lo miraba con detenimiento.


— Un día estaba entrenando en el parque, había logrado escapar de mi padre, y ahí conocí a Bradley, estaba en un equipo igual que yo, rápidamente nos hicimos amigos, pero con el tiempo supe cuáles eran sus intenciones conmigo, yo le gustaba, y quería que fuéramos amantes.Un escalofrío desagradable recorrió el cuerpo de Haze a medida que escuchó la explicación ajena.


— Estaba muy perturbado, no quería acostarme con un completo extraño, pero... cada día solo me sentía más y más frustrado por no tenerte, así que traté de salir con alguien para poder olvidarte, pero no resultó, en absoluto.


— ¿Entonces, tú y Bradley fueron novios por...?


— Seis meses — recalcó suspirando pesadamente — Aunque lo nuestro solo se basaba en el sexo, en nada más, Bradley nunca me quiso, solo le gustaba mi cuerpo, y yo... pues, como él mismo dijo, solo tengo ojos para otra persona — murmuró mirando de reojo a Haze, quien se sonrojó considerablemente al oír la explicación de Jessie — Lo lamento, sé que debe ser chocante escuchar cómo salía con alguien más.


— D-Descuida, no pasa nada, estabas en tu derecho de salir con cualquiera, sobre todo si yo no te hacía caso — murmuró con algo de pesar, sonriendo tímidamente mientras caminaba al lado derecho de Jessie.


— Lo sé, pero... igual Bradley es una parte de mi vida que me avergüenza mucho, dejé que me manipulara, todo por no saber controlar mis emociones — susurró con algo de molestia — Soy el rey de los idiotas.


— No te trates así, Jessie, no fue tu culpa en absoluto — comentó tomando la mejilla ajena para acariciarla suavemente — Tú no sabías sus intenciones.


— Sí, pero aún así, me siento como un idiota al no ser capáz de encararlo, todo porque una parte de mí aún siente que yo me aproveché de él — gruñó pasando su mano por su rostro — Debes creer que soy patético.


— En absoluto — admitió sacudiendo un poco la cabeza — Con lo temperamental que eres, más bien me sorprende que no lo hayas golpeado por lo que te hizo.


— ¿Tan bruto me crees? — preguntó de forma algo cínica y risueña.


— Mírate las manos nada más, amigo mío — dijo Haze riendo sutilmente para seguir caminando tranquilamente, Jessie sonrió de lado para caminar detrás de él y ver con detenimiento la delgada silueta del pelinegro.


— ¿Ahora adónde quieres ir? — preguntó Jessie rodeando el cuello ajeno.


— Debería irme a casa — dijo Haze suspirando con algo de frustración — He estado fuera mucho tiempo, papá debe estar esperándome.


— Cierto — dijo el pelirrojo con algo de pesar, sorprendiéndose al ver cómo Haze se paraba frente a él y le sonreía ampliamente.


— Pero primero, hay algo que quiero hacer.


— ¿Qué cosa? — preguntó Jessie arqueando curioso una ceja, sorprendiéndose al sentir cómo el pelinegro lo jalaba del brazo y lo guiaba hacía un sendero poco transitado de la ciudad, lleno de árboles y arbustos florales.


— Ven — dijo el de cabello negro mientras se acercaban a un gran arbol del que caían varias flores rosadas, agachándose para tomar algunas, todo mientras Jessie arqueaba receloso una ceja y lo miraba sin saber qué hacer.


— ¿Haze qué estás— detuvo sus palabras al ver cómo el de cabello negro empezaba a colocarle esas flores en el cabello, haciéndole sonrojarse sutilmente.


— Lo siento, solo me preguntaba cómo se vería tu cabello así, y admito que se ve muy bonito — dijo risueño mientras miraba el cabello rojizo de Jessie lleno de dichas flores.


El de ojos verdes sonrió de lado para tomar uno de sus mechones rojizos y verlo con curiosidad, y acto seguido, volteó a ver a Haze para tomarlo de las mejillas y darle un cálido beso en los labios al que el chico de cabello negro correspondió sin dudarlo dos veces.


Aquel intercambio dulce y tierno poco a poco se convirtió en una ronda de besos desenfrenados y poco sutiles, en donde la lengua de Jessie exploraba la boca de Haze sin intención alguna de alejarse.


— Jessie — susurró entre besos mientras sentía cómo el pelirrojo lo pegaba contra ese árbol para seguir explorando su boca de arriba a abajo.


— Creo que tu sueño se hizo realidad — susurró entre risas mientras daba algunos besos rápidos en la boca ajena.


— Tienes razón — dijo Haze sonrojándose considerablemente.


— Si me disculpas, Cherry — murmuró bajando un poco el suéter ajeno, dejando descubierto el cuello y hombro de Haze, haciendo que este jadeara y mirara a otro lado con vergüenza.


— J-Jessie — murmuró entre suaves jadeos, sintiendo cómo los labios ajenos empezaban a besarle el cuello y el hombro.


— Perdona, pero me mata saber todo lo que debieron hacerte hoy — susurró tomando la barbilla ajena para que Haze le mirara con atención — No me imagino lo incómodo que debió ser para ti — el de ojos azules agachó apenado la mirada, pero un tacto en sus mejillas le impidió agachar la cabeza — Quiero que toda esa incomodidad se vaya, la quiero reemplazar por completo, con besos y caricias que te hagan estremecer.


— Jessie — murmuró algo asombrado, jadeando al notar cómo las manos ajenas le acariciaban suavemente la espalda.


— Respira — susurró empezando a besar el cuello ajeno otra vez, Haze cerró los ojos dejando que él le besara a sus anchas, temblaba con cada roce de los labios de Jessie, pero no le desagradaban en absoluto, al contrario, eran tan disfrutables que le sorprendía por completo, ya que cada que Dick le hacía esas cosas, él solo podía sentir incomodidad y asco, pero con Jessie, su cuerpo parecía estar totalmente a gusto, e incluso dispuesto a llegar más lejos.


Se sorprendió al sentir cómo lo cargaban en brazos y proseguían con aquella ronda de besos intensos y apasionados, donde la lengua de Jessie exploraba de arriba a abajo la lengua de Haze, haciéndole jadear y apretar la ropa ajena con fuerza.


— ¿Se siente bien? — preguntó el pelirrojo, sonriendo al ver cómo el pelinegro asentía entre suaves jadeos de desespero.


— Jessie — susurró acariciando las mejillas ajenas — Me encanta besarte.


— ¿En verdad? — preguntó entre besos mientras pegaba el cuerpo de Haze contra el árbol, frotando inconscientemente su cuerpo contra el de él.


— A-Ah, J-Jessie — gimió entre besos mientras sentía la intimidad de Jessie frotarse contra la suya — E-Esto es raro.


— ¿Helado? — preguntó el pelirrojo para saber si debía detenerse.


— No, u-un poco más — dicho esto, volvió a besar los labios de Jessie, mientras este proseguía con aquellos roces que solo provocaban ardor en sus partes.


Pasaron algunos minutos mientras ambos seguían besándose y rozándose, el cuerpo de Haze se estremecía ante cada roce, mientras que la mente de Jessie se nublaba por completo ante los suaves y muy lascivos sonidos que hacía el chico de ojos azules.


— Ah — gimió apartándose de los besos y echando la cabeza hacía atrás, dejando que el pelirrojo le mordiera y besara a sus anchas, dejando varias marcas púrpuras y rojizas en la piel ajena — ¡Ah, J-Jessie!


— ¿Te gusta? — preguntó rozando con más intensidad, sacándole roncos gemidos al de ojos azules.


— He-Helado Jessie — murmuró entre gemidos — Y-Ya no puedo más, s-si seguimos así, n-no podré aguantar.


— No puede ser — gruñó con algo de frustración mientras hundía su cara en el hombro ajeno y luchaba por retomar el control de su cuerpo, jadeando pesadamente y sintiendo un gran ardor en su intimidad — Debiste detenerme antes, Haze.


— P-Perdón — murmuró entre suaves risas, acariciando el cabello ajeno y repartiendo besos por el cabello ajeno.


— No te disculpes — dijo entre suaves risas, mirando atentamente al de ojos azules — Lo mejor será llevarte ya a casa, se está haciendo muy tarde, y si me quedo más tiempo seguramente querré chupártela.


— Qué cosas dices — murmuró Haze entre risas, para acto seguido, tomar las mejillas de Jessie y darle un cálido beso al que el pelirrojo correspondió sin dudarlo.


-


— Qué bonita noche está haciendo — murmuró Haze mientras miraba fijamente el cielo nocturno, sintiendo la mano de Jessie rodeando su cuello.


— Es preciosa — murmuró mirándole de reojo — Aunque no tanto como tú.


— ¡Basta! — dijo algo apenado — Dices cosas muy...muy vergonzosas — dijo tímidamente.


— ¿Te avergüenza que diga que eres lindo, pero no que admita que te la quiero chupar? vaya que cada día me sorprendes más, Cherry — dijo de forma algo burlona, haciendo que el de ojos azules sonriera algo cínico.


Se detuvo en seco para tomar los hombros ajenos y abrazar con fuerza al pelirrojo, abrazo al que este no dudó dos veces en corresponder.


— Gracias por la tarde de hoy, fue increíble — susurró al oído ajeno — Me ayudaste a olvidar todo lo malo que me pasó hoy.


— Siempre que pueda, no dudes en que lo voy a hacer, Haze — susurró apretando con fuerza el cuerpo ajeno.


Se apartó un poco de él para sonreírle cálidamente mientras palmeaba un poco su mejilla.— Ojalá podamos vernos mañana, sería lindo volver a pasar la tarde juntos.


— Ya lo creo — dijo Jessie sonriendo ampliamente — ¿Seguro que no quieres que te acompañe un poco más lejos? la calle está algo oscura hoy.


— Estaré bien, prefiero ir solo a que Dick o mi padre te vean conmigo — murmuró apenado mientras palmeaba suavemente la mejilla ajena — Descuida, mañana nos veremos ¿de acuerdo?


— ¿Quieres ir a comer hamburguesas de nuevo?


— Es una cita — dijo sonriendo con mucha emoción en cuanto dijo eso, sonrisa a la que el pelirrojo le correspondió sin dudarlo.


— Bien, ve caminando, me iré después de ti.


— Bueno — murmuró dándose vuelta y empezando a caminar, aunque volteó rápidamente para mover su mano en señal de despedida — Hasta mañana, Jessie.


— Descansa, Haze — murmuró sacudiendo su mano igualmente, observando cómo finalmente el pelinegro se daba vuelta y se marchaba de a poco del lugar, dejándole totalmente solo.


Sonrió orgulloso para sacar una caja de cigarrillos de su bolsillo mientras tarareaba suavemente una canción de Pearl Jam, colocándose el cigarrillo en la boca y empezando a caminar en dirección contraria a la de Haze, sonriendo con entusiasmo al pensar que mañana lo vería otra vez, y tendrían de nuevo una cita.


Sonreía entusiasmado mientras un gran rubor llenaba por completo sus mejillas, estar con Jessie le hacía sentir tanta paz, tanto gusto, tanta emoción y tanta felicidad al mismo tiempo, ¿cómo era posible sentir tantas cosas al salir con un completo desconocido? no lo comprendía, pero ya para ese punto le daba igual entenderlo, Jessie era lo único bueno de su tormentosa vida, no quería perderlo solo por aferrarse a un pensamiento lógico que poco o nada bueno le daría, solo quería seguir saliendo con él, que las cosas siguieran fluyendo, y que tal vez, su relación se hiciera más formal en poco tiempo.


Caminó hasta que finalmente llegó a su casa, no tenía ningún mal presentimiento, ignoraba a todo lo que le rodeaba, sentía que flotaba en una nube, sobre todo al recordar esos suaves y maravillosos besos con Jessie, "nada podría arruinar mi humor" pensó, sin esperar que al cruzar la puerta de su hogar, todo su mundo se vendría abajo.


Cuando llegó a su casa, entró por la puerta sonriendo ampliamente, quedándose helado al ver que su "madre" estaba sentada en el sofá con semblante de odio absoluto, mientras su padre estaba parado en frente de la puerta, sonriendo de una forma muy aterradora, que le hizo desear no haber entrado por la puerta.



Continuará


Voten y comenten si les ha gustado el capítulo, también recuerden apoyar el libro en la plataforma Alphanovel para poder seguir publicando capítulos gratuitos con más frecuencia <3


Y no te olvides de dejar un comentario de apoyo, enserio te lo agradezco <3- Gema

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro