— ¿Adónde quieres salir hoy? — preguntó Jessie mientras caminaba con el chico pelinegro por aquel pasillo, Haze lo miraba atentamente dedicándole una cálida sonrisa, cada vez que detallaba el rostro de Jessie, él sentía un cosquilleo hermoso en su estómago, cosquilleo que no entendía, pero que le fascinaba totalmente.

— No lo sé, tal vez a una cafetería — dijo Haze mientras sujetaba sus libros entre sus brazos — ¿Qué opinas?

— Cualquier sitio me parecerá bien mientras tú me acompañes — dijo sonriéndole cálidamente, dicha sonrisa hizo que Haze mirara a otro lado con vergüenza, cosa que hizo a Jessie arquear una ceja con recelo — ¿Dije algo malo?

— N-No, solo... que tu lado cursi me sigue sorprendiendo, y me pone muy nervioso — admitió con vergüenza, haciendo a Jessie sonreír de lado para llevar una de sus manos a la mejilla ajena y acariciarla suavemente.

— Solo avísame cuando sea mucha cursilería para ti ¿de acuerdo? podemos inventar una palabra clave, como... ¿helado?

— "¿Helado?" — murmuró curioso arqueando una ceja.

— Ayer no pudiste comer más helado, creo que sería una buena palabra para usar de código.

— Mh, a mí me agrada también — comentó sonriendo ampliamente mientras llegaba hasta su casillero.

Se quedó helado al llegar, y ver una nota que tenía escrito "perra" con letras mayúsculas y marcador rojo, cosa que le hizo agachar la mirada con pesar, mientras que Jessie tomó dicho papel para arrugarlo y dejarlo caer al suelo sin más.

— Voy a destripar a alguien hoy.

— No Jessie, por favor — murmuró Haze con pesar, haciendo que el pelirrojo lo mirara de forma incrédula.

— ¡No, ni te chiste! ¡no dejaré que esto siga así! perdóname Haze, pero esto debe llegar a un límite — dicho esto, se dió media vuelta y empezó a caminar como alma que llevaba el diablo por aquel largo pasillo, siendo seguido por el pelinegro, quien trató de frenarlo, pero fue totalmente en vano, ya que no hubo poder humano que lograra detener al pelirrojo.

— ¡Jessie! con un demonio — murmuró con frustración mientras frenaba su paso y miraba cómo el de ojos verdes se iba, dejándolo solo en medio de aquel largo pasillo.

Suspiró pesadamente mientras se rascaba la nuca y miraba la silueta del pelirrojo perderse de repente, "¿debería ir tras él?" pensó, pero sus pensamientos fueron interrumpidos al oír repentinamente una voz masculina que se acercaba hacía él.

— Disculpa — murmuró esa suave y no tan violenta voz que rápidamente hizo a Haze voltearse, topándose con un chico de ojos castaños y cabello claro, de mirada tímida y estatura baja, quien observaba curioso y algo apenado al chico de ojos azules. Haze se quedó extrañado al verle, ya que nunca antes lo había visto en esa escuela — ¿Sabes dónde queda el aula 12-B?

— S-Sí, allá me dirijo, ¿eres nuevo? — cuestionó inclinando un poco la cabeza, el chico rápidamente asintió mientras sonreía de lado.

— Me llamo Quincy Campbell, empecé a estudiar hoy — comentó extendiéndole su mano a Haze, este la estrechó mientras le dedicaba una amplia y muy amigable sonrisa.

— Es un placer Quincy, yo me llamo Sasha Johnson, pero puedes decirme "Haze" — el de cabello claro le miró algo confundido, pero después rió tranquilamente mientras le estrechaba la mano.

— El placer es mío, Haze — dijo con algo de diversión mientras arqueaba una ceja — ¿Sabes dónde queda el aula?

— Ah sí, por aquí — dijo mientras guiaba al rubio al lugar en cuestión, mirando de reojo hacía el lugar al que Jessie se fue, rogando porque el de ojos verdes no hiciera alguna tontería.

-

— ¡¡Suéltame, suéltame maldito loco!! — clamó un sujeto de cabello oscuro mientras era azotado contra una mesa por el sujeto de cabello rojizo, quien lo miraba con odio absoluto mientras apretaba su cuello con fuerza — ¡¡Agh, D-Dalton dej-déjame!!

— ¡¡Habla maldita escoria, o te juro que no volverás a usar tu lengua hasta julio!!

— ¡¡Te dije que yo no sé quién pegó eso en el casillero de la perr— no pudo terminar de hablar, ya que un puñetazo de parte de Jessie lo dejó bastante abrumado y sin poder levantarse de aquella mesa.

Gruñó moviendo su muñeca mientras miraba con indiferencia al tipo que acababa de golpear, mirando de reojo hacía un lugar de aquel "solitario" comedor, ya que sentía que era observado por alguien, y efectivamente, alguien lo estaba detallando de arriba a abajo.

— "No busquen problemas" dijo el director, Jess — dijo aquel pelinegro mientras caminaba hacía el sujeto de ojos verdes, quien lo miró de mala gana mientras arreglaba un poco su suéter — ¿Qué haces?

— Investigo algo que no te incumbe, Trevor.

— Adivinaré, ¿tiene que ver con que alguien pegó algo en el casillero del chico ese que tanto te gusta? — Jessie miró con asombro y molestia al contrario cuando este dijo eso, haciéndole reír de forma boba y algo lenta — Lo sabiaa, eres tan fácil como una puta, Jessie.

— Déjate de idioteces y dime quién fue, Trevor.

— ¿No me vas a preguntar cómo sé que Johnson te gusta? — preguntó mirándole de forma burlona, el pelinegro rodó sus ojos con molestia para verlo atentamente.

— ¿Cómo sabes que me gusta Johnson, Trevor? — preguntó con fastidio mientras rodaba sus ojos.

— Buena pregunta, Jess; y la verdad es ¡que tú eres tan fácil de leer como un libro para niños! ¡se te nota en la cara que ese baboso te gusta! además, no lo mataste ayer cuando revelaron ante todos el dibujo que ese tipo hizo de ti, así que debió de gustarte esa pieza de arte.

— ¡Sí, ajá, hilarante! ¡dime quién pegó el maldito cartel!

— Es obvio, Foxy; ¿quién tenía el dibujó ayer, eh? — el pelirrojo se quedó un rato pensativo, hasta que, rápidamente jadeó con asombro.

— ¡Clarissa Park!

— ¡Hurra, lo resolviste! — clamó de forma exagerada y burlona.

— ¡Maldita zorra! — estuvo a punto de irse, pero un agarre en su brazo de parte de Trevor se lo impidió.

— Hey hey hey, recuerda que si te metes en otro lío te sacan del americano, Foxy.

— ¿Y tú porqué te preocupas tanto de que esté o no en el equipo? — murmuró de mala gana.

— ¡Porque solo ahí puedo golpearte sin que amenacen con expulsarme! — exclamó agitándole el brazo, Jessie le miró de forma incrédula al oírle.

— ¡¿Y qué pretendes que haga?! ¡¿que me quede de brazos cruzados mientras siguen molestando a Haze?!

— No viejo, yo opino que lo que tú necesitas, es usar el ingenio.

— ¿Ingénio? ¿y tú desde cuándo tienes eso? — preguntó incrédulamente — Que yo sepa, la marihuana te tiene el cerebro casi seco.

— Ja-ja — dijo de forma algo forzada — Lo que digo, es que empieces una pelea, en la que tú no estés involucrado, no lo sé ¿inventarte alguna mentirilla blanca te parece útil? — el pelirrojo arqueó curioso una ceja, pero luego de unos segundos, la idea del pelinegro empezó a gustarle.

-

— Vaya, esta escuela es muy grande — dijo aquel sujeto de cabello claro mientras entraban juntos al aula de clases, Haze suspiró al ver que Jessie aún no llegaba, "¿dónde estarás?" se preguntó a sí mismo, temiendo que el de ojos verdes se haya metido en algún lío de esos que tanto amaba protagonizar.

— Lo sé, es muy espaciosa — dijo Haze mientras guiaba al de cabello claro hacía una de las mesas, mirando de reojo hacía el otro lado del salón, lugar donde estaba cierto chico gótico que miraba a Haze con seriedad y algo de molestia, el de ojos azules ya imaginaba el porqué, así que no se esforzó en acercarse hacía él.

— ¿Estas materias son muy difíciles? — preguntó aquel chico nuevo mientras se sentaba en una mesa junto a Haze, quien le dedicó una sonrisa mientras revisaba sus propios apuntes.

— No son tan complicados en realidad, solo tienes que concentrarte — dijo Haze mientras señalaba los puntos con su dedo índice.

Ambos alzaron la mirada al oír cómo abrían la puerta del aula, topándose con dos sujetos que normalmente siempre estaban discutiendo, pero que ahora, llegaban conversando tranquilamente, cosa que asombró mucho a todos, pero nadie estaba más asustado, que el "enamorado" del chico pelirrojo.

— Vaya, ¿ellos quiénes son? — preguntó el de cabello claro con asombro.

— Ah, son em... compañeros de curso, son algo brutos, así que trata de no llamar su atención ¿de acuerdo? — comentó sonriendo tímidamente.

— Mh, ¿brutos eh? — murmuró el de ojos cafés con algo de decepción, mirando atentamente el semblante serio y algo receloso del chico pelirrojo.

El de ojos verdes se sentó en una mesa no muy lejos de Haze, a quien miraba de reojo con algo de curiosidad, sonriendo de lado al ver que el de ojos azules también volteaba a verlo y le dedicaba ciertas "miradas coquetas" que solo lograban que el pelirrojo suspirara y se mordiera el labio inferior con impaciencia.

-

— Bien clase, para el final de la semana quiero los ensayos sobre mi escritorio, no quiero excusas o pretextos sobre porqué no los entregaron ¿de acuerdo? — dijo aquel docente de mala gana mientras se cruzaba de brazos y veía a los alumnos marcharse del aula de clases.

— Sí señor Gilbert — dijeron al unísono mientras se levantaban de sus asientos y caminaban fuera del salón de clases, ignorando la mirada poco ética que les dedicaba su profesor, tanto a mujeres como a hombres por igual.

— ¿Te molesta si me siento contigo en el almuerzo, Haze? — preguntó Quincy mientras lo miraba de forma tímida.

— Para nada, puedes quedarte conmigo — comentó sonriéndole de lado, aunque detuvo en seco su avance al sentir cómo alguien lo jalaba del brazo de forma brusca para llevarlo prácticamente arrastras al baño del pasillo, cosa que le hizo fruncir el ceño con confusión.

En cuanto llegó al baño con esa persona misteriosa, volteó a verlo con severidad, sonrojándose al ver que se trataba de Jessie, quien lo miraba maliciosamente mientras se mordía el labio inferior.

— ¿Te asusté? — preguntó mientras lo acorralaba poco a poco contra la pared.

— N-No pero, f-fue muy descortés de tu parte hacer eso — murmuró manteniendo la mirada agachada.

— Perdóname, pero en verdad moría por venir y hacer esto — susurró tomando la barbilla ajena para darle un hambriento beso en los labios, beso que dejó muy abrumado a Haze, pero por nada del mundo quiso separarse de este mismo.

— J-Jessie— murmuró entre besos mientras acariciaba el cuello del chico pelirrojo, luchando por seguirle el ritmo en su intercambio de besos, pero era muy difícil, ya que Jessie era muchísimo más salvaje y más voraz que él.

— ¿Quién es el chico con el que estabas? — preguntó entre besos.

— Mgh, u-un chico nuevo — respondió pegando su frente con la de él — Solo trato de ayudarlo a encajar.

— Tiene cara de puta — admitió de forma tosca tratando de volver a meter su lengua en la boca de Haze, pero este le miró con asombro y vergüenza para alzar un poco la voz.

— ¡Jessie! — reclamó apenado — ¡¿Qué formas son esas de hablar?!

— ¿Viste la cara que puso cuando nos vió llegar a Trevor y a mí? Haze, ¡puso cara de que quería chuparnos las bolas! — el de ojos azules golpeó suavemente el hombro ajeno en cuanto escuchó dichas palabras, pero el pelirrojo lo miró curioso ante ese golpe tan pobre.

— ¡Así pusiera cara de querer... eso! — exclamó con vergüenza mientras un gran sonrojo inundaba sus mejillas — ¡No es excusa para que trates a la gente así!

— ¡Bien! no es una puta, no quiere chuparme las bolas, ¿podemos volver a lo que— murmuró tomando el cuello de Haze para volver a besarlo con deseo, besos a los que el pelinegro correspondió sintiendo su piel arder y su respiración agitarse como nunca, amaba sentir cómo la lengua de Jessie se metía en su boca y se movía de forma poco sutil, "si así mueve la lengua, ¿cómo moverá el-" pensó de repente, aunque antes de que su pensamiento se completara, se apartó de aquel beso jadeando totalmente horrorizado.

— He-Helado — murmuró con vergüenza mientras limpiaba algo de excedente de saliva de sus labios, Jessie rápidamente entendió a lo que se refería, así se se apartó un poco para dejarlo respirar.

— Perdona, es que moría por besarte, supongo que debo aprender a controlarme un poco.

— N-No es tu culpa, s-soy yo el que debe ir adaptándose — admitió mientras inhalaba profundamente — Y debemos tratar de no hacerlo aquí en la escuela, si nos ven podría ser muy peligroso.

Jessie bufó rodando sutilmente sus ojos, gesto que hizo a Haze mirarlo con confusión y algo de pena.

— Haze, sospecho que no hacemos mucho con "fingir", ya la mayoría del curso sospecha que nosotros... pues, ya sabes — murmuró alzando los hombros, no quería ni siquiera usar la palabra "relación", apenas logró que Haze admitiera sentirse atraído por él, no quería arruinarlo todo precipitándose en ofrecerle ser novios oficiales, cuando el de ojos azules aún ni siquiera podía verlo a los ojos por más de diez segundos.

— Y-Ya lo sé, pero... d-date cuenta que mucha gente en la escuela conoce a mi padre, y-y se corre la noticia de que soy gay, e-en plena campaña electoral de él, Dios, ¡me colgará vivo! — clamó con algo de pesar, haciendo que Jessie le mirara con algo de seriedad.

— ¿Tan agresivo es tu padre? — dicha pregunta hizo que el de ojos azules dudara sobre qué decir, quería ser honesto, vaya que sí, pero tenía miedo de lo que el pelirrojo pudiera hacer al enterarse, y él no quería meter a Jessie en más problemas.

— N-No pero... s-su campaña es muy importante para él, así que no quiero tentar mi suerte — mintió, le apenaba hacerlo, pero no podría perdonarse preocupar de más a Jessie, tan solo con oír la frase "me colgará vivo" sus ojos verdes demostraron un nivel de preocupación considerable, que asombró y le dió mucha ternura a Haze — ¡N-No sigamos pensando en eso! mejor vayamos a comer ¿sí? muero de hambre — murmuró sonriendo cálidamente.

— Bien, aunque no me emociona mucho ir al comedor, ahí siempre pasan cosas malas — dijo rodando sutilmente sus ojos, logrando sacarle una suave carcajada a Haze de los labios mientras ambos caminaban hacía la salida de aquellos sanitarios — ¿Shun aún no te habla, verdad?

— No, aún me odia, y presiento que así será por mucho tiempo, ¿porqué preguntas?

— Mh, porque no quiero que su odiosa y agujerada cara nos interrumpa, odio cuando ese imbécil se entromete entre tú y yo — dijo de forma tosca, haciendo a Haze mirarle apenado, pero por alguna razón, era forma brusca de hablar de parte suya, hizo que el pelinegro sintiera algo cálido en su pecho, algo agradable, algo que le gustaba mucho sentir.

-

Ambos llegaron al comedor junto con los demás estudiantes, quienes comían tranquilamente y conversaban como siempre, todo estaba muy tranquilo, demasiado a decir verdad, eso le daba a Jessie muy mala espina.

— Alguien seguramente va a morir — dijo el pelirrojo — Esto nunca está tan tranquilo.

— Cálmate, así es como debería ser todo siempre, es mejor que te acostumbres — dijo mientras llegaban juntos a la fila donde se entregaba la comida, topándose con cierto sujeto de cabello claro que estaba ahí pidiendo su comida también.

— ¿Haze? — preguntó aquel chico — ¡Hola! ya me preguntaba adónde habías ido.

— Quincy — murmuró sonriendo de lado — Perdona, tuve que ir a resolver algo.

Ambos voltearon al oír cómo alguien carraspeaba en seco, y miraba al pelinegro con algo de seriedad, haciéndole sonrojarse y sonreír algo apenado.

— A-Ah, Q-Quincy, e-él es Jessie Dalton, m-mi amigo — dijo mientras señalaba al pelirrojo, haciendo que el de cabello claro lo mirara con asombro total.

— Es un placer, Jessie — dijo aquel chico mientras le extendía su mano, Jessie la apretó mientras lo miraba con seriedad.

— ¿Tienes novia? — preguntó Jessie de forma directa, haciendo que Haze lo mirara confundido, y el de cabello claro lo mirara asombrado.

— N-No, no tengo novia... ¿p-porqué?

— Curiosidad nada más — dijo mirándole de arriba a abajo, mirada que empezaba a incomodar a Haze por alguna razón, pero más le incomodaba ver la cara nerviosa y algo agitada que ponía el de ojos cafés — ¿Comerá con nosotros? — preguntó mirando de reojo a Haze.

— Sí, le estoy dando la bienvenida — murmuró con algo de seriedad, sentía un raro dolor en su pecho que lo incomodaba bastante.

— ¿T-Tú comerás con nosotros? — preguntó mirando a Jessie, quien asintió con la cabeza mientras tomaba su bandeja con comida y caminaba hacía una mesa vacía, siendo seguido por el chico de cabello claro que le miraba embelesado.

Haze miraba a Quincy con algo de extrañeza y frustración, no entendía porqué actuaba así, pero sí sabía que por alguna razón, eso no se sentía nada bien.

Estuvo a punto de ir tras ellos, hasta que sintió cómo alguien lo jalaba del brazo y lo hacía caminar hacía la parte donde entregaban la comida, esto se le hizo muy raro, y más raro se le hizo ver a la persona que le jaló hacía dicho sitio.

— ¿Cómo te va siendo la perra de un bravucón, Haze? — preguntó de mala gana mientras tomaba su comida.

— ¿S-Shun?

— Sí, tu estúpido mejor amigo, aunque creo que ese puesto ya lo llenaste con Dalton y con el oxigenado recién llegado — dijo de mala gana mientras volteaba a verlos.

— Shun, ya te lo dije, Jessie me... — miró a los lados para verificar que nadie malicioso estuviera cerca suyo — Jessie me gusta, sí; pero no quiero que peleemos por eso.

— ¿Cómo no pelearíamos? tu noviecito me odia — dichas palabras erizaron la piel de Haze, no por la cuestión de odiar, era la palabra "novio" la que le aterraba tanto.

— E-Él aún no es mi— trató de hablar, pero al considerar lo contraproducente que era admitir eso, prefirió cambiar el tema — ¡E-Él no te odia, Shun! solo es muy... difícil de tratar.

— Sí claro, si con "difícil de tratar" te refieres a que quiere golpear a todo el que se les acerca a él y a ti ¡pues sí, vaya que ese tarado es de trato muy difícil! — clamó de forma incrédula, haciendo a Haze fruncir sutilmente el ceño — Como sea, ese tipo no me agrada, pero supongo que debo aceptar tu decisión, de todos modos eres mi mejor amigo... y de cualquier forma, que al fin tengas alguien con quien coger me alegra mucho, ¡son muy cuestionables tus gustos, Haze, vaya que sí, pero ya ni modo! — clamó suspirando con frustración, logrando que su amigo le mirara con total asombro.

— ¿Lo dices enserio, Shun?

— Sí — dijo con algo de frustración y fastidio — Al fin y al cabo, no puedo alejarme mucho tiempo de ti, no sabes cuidarte solo, y con un novio así vas a necesitar saber defenderte, sobre todo considerando a todas las "perritas" que empiezan acercarse a ustedes — murmuró haciendo un gesto hacía el chico de cabello claro, provocando que Haze frunciera el ceño con confusión mientras lo miraba igualmente.

— ¿Hablas de Quincy?

— ¡¿Se llama Quincy?! noo jaja, yo que tú tengo cuidado, Haze, te va a comer tu filete sin duda alguna.

— N-No creo que él quiera hacer eso, Shun — murmuró arqueando una ceja.

— No te confíes, Haze, mira nada más como ese sujeto mira a tu desquiciado, se nota que no quiere solo hablar de física y álgebra con él — comentó señalando hacía la mesa donde estaban Quincy y Jessie hablando tranquilamente, el pelirrojo le miraba con detenimiento total, cosa que asombró muchísimo al chico de ojos azules, y le hizo sentir un dolor algo agudo en su pecho, por alguna razón.

Continuará

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- Gema