Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

04 - 'Ocaso'

Miraba a los demás chicos correr por todo ese gimnasio, riendo y hablando entre ellos como si nada, él debía verlos desde la grada, ya que su asma no le permitía sobre esforzarse físicamente.


— ¡Bien, muchachos vengan acá! — clamó el entrenador mientras palmeaba las manos y lograba atraer a esa manada de lobos que corrían como si nada, entre ellos, el chico pelirrojo que de vez en cuando volteaba a verlo de forma incrédula, mirada que hacía a Haze ruborizarse y sentirse muy abrumado.


— Bien muchachos, hora de jugar voleibol, dividanse en dos equipos — decía el entrenador mientras volteaba a ver a Haze — ¡Levántate Johnson, ya fue suficiente descanso!


— P-Pero entrenador— trató de excusarse, pero la voz ajena le interrumpió.


— Un juego de voleibol no va a matarte, Sasha — dijo mientras se acercaba a él para jalarlo del brazo y empujarlo al grupo de chicos, quienes empezaron a verle con desdén.


— Mírenlo, solo porque sus pulmones están podridos le dejan descansar mientras nosotros corremos — dijo un chico castaño que estaba parado junto a Edward, cuyas palabras lograron que Haze agachara la mirada con pena.


Jadeó al sentir cómo alguien le metía el pie y le hacía caer de golpe al suelo, provocando que los demás estudiantes empezaran a reírse de él.


— Perdona, pulga; no te vi — dijo incrédulamente el chico pelirrojo mientras le tendía la mano para ayudarle a levantarse, cosa que confundió mucho al chico de ojos azules — ¡¿Te levantas o no?! — clamó de mala gana, logrando que Haze finalmente accediera a darle la mano para levantarse, y al notar que este solo lo ayudó y se quedó parado junto a él mirando al entrenador, un raro sentimiento de confusión invadió por completo su pecho.


— Bien, formen dos grupos; Webber y Tocker de capitanes — dijo el entrenador mientras señalaba al chico rubio, y también señalaba a un chico de cabello castaño y ojos celestes, era uno de los chicos más populares en la escuela, todas las chicas (y algunos chicos en secreto) suspiraban por él.


— ¿No te aterra romperte una uña, Miles? — preguntó burlonamente el sujeto rubio mientras tomaba el balón y lo rebotaba un poco contra el suelo.


— No, con tal y sea mientras te pateo el trasero — dijo mientras sonreía pícaramente.


Ambos empezaron a escoger alumnos para sus equipos, mientras que Haze y Jessie iban quedando de últimos, casi siempre era así, a uno lo dejaban de lado por su pobre condición física, y al otro, simplemente lo excluían por ser "el rarito" del salón.


— Bien, veamos — murmuró Edward mientras miraba al pelirrojo y al pelinegro atentamente, sin saber a quién elegir — Por mí puedes quedarte con este par de zorritas, los dos me dan exactamente igual.


— Bien, déjame facilitarte las cosas — dijo Miles mientras chasqueaba los dedos — Dalton, ven conmigo.


El de ojos verdes rodó sutilmente sus ojos para irse con el chico castaño, mientras el pelinegro volteaba a ver hacía el grupo que se le había asignado, donde estaban todos los sujetos que siempre le molestaban y golpeaban hasta el hartazgo.


— Miren nada más quién jugará conmigo — dijo Edward entre risas incrédulas, el chico de cabello negro tragó en seco mientras caminaba temeroso hacía ellos.


— ¡Si nos haces perder vamos a golpearte como nunca, Sasha! — clamó uno de los sujetos que estaba con Edward.


— C-Claro — murmuró Haze mientras agachaba apenado la mirada.


Todos se fueron a la cancha y empezaron a jugar, Haze se quedó al fondo del campo, no lo quisieron colocar en partes estratégicas de la cancha por muy obvias razones, y él no objetó en absoluto, de hecho, disfrutaba estar al fondo, ya que de esta forma, no era propenso a arruinar alguna jugada que hiciera su equipo.


Miraba asombrado cómo todos en el equipo contrario se estaban luciendo, pero el que parecía tener mejor condición física, era el chico pelirrojo, quien golpeaba con mucha fuerza el balón, logrando anotar puntos como si nada, "vaya que es muy hábil y fuerte" pensaba, mientras un leve rubor llenaba sus mejillas, haciéndole sentir muy avergonzado y confundido.


— ¡Haze, alerta! — clamó el pelirrojo mientras golpeaba con fuerza el balón y lo enviaba hacía el sitio donde estaba el chico de cabello negro, quien se quedó helado sin saber qué hacer.


— ¡¡Bloquéalo!! — le gritaron sus compañeros, él sin saber muy bien lo que hacía, juntó sus manos y alzó sus antebrazos, al mismo tiempo que cerraba los ojos para no ver el impacto, ya que estaba muy seguro de que el balón le daría en la cara.


— ¡Quítate! — gritó un chico que llegaba de golpe para empujarlo abruptamente y colocarse en su lugar para interceptar el balón, haciendo que Haze cayera bruscamente al suelo.


Tosió un poco mientras alzaba la mirada y veía algo extrañado cómo el balón iba hacía el lugar donde estaba el equipo contrario, específicamente hacía Jessie, quien con semblante colérico golpeó fuertemente el balón, logrando anotar otro punto para su equipo.


— ¡Buen trabajo, Dalton! — clamó el de cabello castaño mientras se acercaba a él para chocar palmas, pero Jessie lo ignoró y siguió caminando como si nada, cosa que hizo al castaño mirarle de reojo de forma algo extrañada e incrédula.


— ¡Idiota! — exclamó el sujeto que había empujado a Haze mientras miraba como este mismo se levantaba del suelo con dificultad — ¡¡Por tu culpa nos anotaron otro punto!!


— P-Pero yo no hice nada — murmuró mientras se colocaba de pie.


— ¡¡Exactamente!! — escupió mientras lo jalaba de la camisa y lo agitaba un poco, aunque recibir un fuerte balonazo en el rostro le hizo soltar abruptamente a Haze — ¡Auch! ¡¿qué carajo les pasa?!


— ¡Lo siento! — exclamó el pelirrojo mientras sonreía incrédulamente — Solo quería darle a Haze, pero tú estabas en mi camino.


— Maldito infeliz — gruñó mientras apretaba los puños con fuerza y se apartaba del chico de cabello negro, quien volteó a ver al de ojos verdes con curiosidad, lucía estresado por alguna razón, como si no le gustara estar en ese tipo de situación.


El juego se reanudó, y con ello, volvieron los gritos, "idiota", "bloquea", "inútil", todos insultos hacía Haze, por no saber cómo lucirse en dicho deporte, todo lo que estaba haciendo era agitarse de más, logrando que su pecho empezara a sentirse sumamente tenso.


Finalmente sonó el silbato del entrenador, indicando que el juego al fin se había acabado. Haze tomaba grandes bocanadas de aire para tratar de apaciguar el dolor en su pecho, pero por más que se trataba de calmar, le era casi imposible lograrlo.


— Bien chicos, ya terminamos por hoy; el equipo que ganó, tendrá nota completa, el que perdió, solo la mitad.


— ¡Bien hecho, Johnson! — clamó uno de los sujetos que estaba jugando con Haze, quien se paró tras él para empujarle con algo de fuerza, todo mientras él se esforzaba por mantenerse de pie.


— Marica idiota — bufó otro sujeto cerca suyo, logrando que Haze mirara a otro lado con pesar, todo mientras cubría su boca con su mano para tratar que se regulara su respiración.


— Vayan a ducharse y a cambiarse para que se larguen — dijo el entrenador mientras revisaba una planilla que estaba entre sus manos.


Todos los alumnos fueron rumbo a los vestidores, incluído Haze, quien avanzó rápidamente a dicho lugar para ir en busca de su inhalador para el asma, en verdad necesitaba calmar el dolor en su pecho.


Apenas entró a los vestidores, sintió cómo alguien lo sujetaba de los brazos y lo azotaba con fuerza contra los casilleros, haciéndole soltar un ahogado jadeo.


— ¡¿Recuerdas lo que te dije, maldito idiota?! — exclamó el chico rubio mientras apretaba con fuerza la ropa ajena — ¡Te dije que si perdíamos por tu culpa iba a golpearte sin duda!


— E-Espera — jadeó ahogadamente mientras trataba de detener al contrario.


— ¡¿Qué?! ¡¿ahora quieres que te espere?! — clamó riendo de forma brusca e incrédula — ¡¿Pretendes que yo te haga caso?!


— U-Un minuto por fa-vor — murmuró mientras sujetaba con fuerza los brazos ajenos, sacándole al rubio una ácida carcajada de los labios.


Jadeó al notar cómo el chico rubio se tambaleaba y se iba hacía delante, todo a causa de que alguien le empujó desde atrás con obvias intenciones de hacerle perder el equilibrio.


— ¡Oye! — clamó volteando a ver al sujeto que iba pasando detrás suyo, se trataba del chico pelirrojo, quien nuevamente estaba sin camisa, haciendo que la respiración de Haze empezara a agitarse aún más de lo que ya estaba de por sí — ¡¿Cuál es tu maldito problema, bastardo imbécil?!


— Yo solo iba pasando, no es mi culpa que seas un maldito gordo que ni siquiera cabe en el pasillo — bufó de mala gana, logrando que Edward empezara a gruñir y soltara a Haze para acercarse de forma amenazante hacía Jessie.


— ¡¿Quieres que te rompa los dientes por charlatán, rojito?!


— Ay por favor, yo siempre termino ganándote — dijo cruzándose de brazos y mirando cínicamente al chico rubio.


Haze se escabulló hacía su casillero mientras ambos chicos empezaban a golpearse sin medir sus acciones, como siempre era Jessie quien llevaba la ventaja, pero eso no evitó que Edward lograra darle un duro golpe en la mejilla.


En cuanto Haze notó que Jessie fue golpeado por Edward, un jadeo de asombro y temor salió de sus temblorosos labios, miraba preocupado al chico de ojos verdes mientras sujetaba entre sus manos el inhalador que había usado para calmar su respiración, "¿qué hago?" pensaba, ya que por alguna razón, sentía que debía intervenir, aunque estaba muy seguro de que alguno de los dos lo golpearía por entrometerse.


— ¡Oigan! — clamó el chico de cabello castaño mientras se aproximaba hacía ellos para interponerse en su camino y evitar que siguieran golpeándose — ¡¿Qué les pasa, están locos?!


— ¡Este idiota no deja de buscarme pelea! empiezo a creer que es una perra igual que Sasha — dijo el chico rubio de forma incrédula mientras empezaba a reír, logrando que el pelirrojo le mirara con odio absoluto.


— Hablas demasiado de él, empiezo a sospechar que en el fondo te gusta — murmuró cruzándose de brazos, riendo al ver la cara fúrica que le dedicó el chico rubio.


— ¡¿Cómo te atreves a insinuar algo así?! — estuvo a punto de golpearle, pero Miles logró interrumpirle en seco.


— ¡Basta ya! no quiero que nos castiguen por culpa de ustedes, así que mejor vayan a vestirse para irnos — dijo mientras sacudía sus manos y miraba a ambos con total severidad.El pelirrojo rodó sus ojos y se apartó de ellos para caminar hacía las duchas, pero primero pasó junto a Haze para chocar hombros con él, logrando que el pelinegro soltara un ligero jadeo de frustración.


Edward también se marchó, dejando solos a Haze y a Miles; el de cabello castaño suspiró pesadamente mientras se acercaba a Haze para palmearle sutilmente el hombro.— ¿Estás bien? — preguntó mirándolo atentamente.


— Sí, gracias — murmuró mirando atentamente al chico de ojos celestes.


— Lamento que ese par de brutos te molesten tan seguido, sabes cómo son.


— S-Sí, n-no hay problema — murmuró llevando uno de sus mechones tras su oreja.


— No dudes en decirme si te vuelven a molestar ¿de acuerdo? — afirmó sonriendo cordialmente mientras se apartaba un poco de él y caminaba rumbo a las duchas.


Haze suspiró pesadamente mientras miraba a aquel chico considerablemente apuesto alejarse de él, personalmente sí lo consideraba atractivo, pero en absoluto lo consideraba un pretendiente para él, no solo porque no era la clase de chico que le atraía, sino porque, él sabía muy bien sobre una persona que tenía sentimientos hacía dicho sujeto, por lo que sentir algo hacía ese sujeto de cabello castaño, iba a traerle más problemas que gusto.


"¿A quién quiero engañar?" pensaba mientras rodaba sutilmente sus ojos, él sabía muy bien que Miles Tocker no era su tipo, sí era guapo, pero a él no le gustaba en absoluto, irónicamente, mientras él pensaba en ese momento "¿cuál es mi tipo de chico?" apareció de lleno la imágen de Jessie sin camisa en su mente, cosa que le hizo ruborizarse por completo mientras tomaba una gran bocanada de aire, era muy irónico y triste que él inconscientemente se sintiera atraído hacía el chico que parecía odiarlo con la fuerza de mil soles, pero por más que quería, no lograba ignorarlo o alejarse de él, eso empezaba a preocuparlo un poco.



-



Luego de salir de clases, Haze se fue directo a casa, rogando porque su odioso vecino no estuviera cerca para atormentarlo; la suave brisa le movía sutilmente el cabello, dándole un aire de paz que era la parte que él más amaba de volver a casa, gozar de la brisa del atardecer, era simplemente perfecto.


Se detuvo en seco al sentir unas pisadas cerca suyo, por lo que volteó de reojo la mirada, sintiendo su sangre helarse al ver como el chico pelirrojo caminaba tranquilamente hacía él.


— ¿Q-Qué haces aquí? — murmuró dando un paso atrás, logrando que Jessie le mirara de manera incrédula.


— ¿Aquí en medio de la calle, cuyo pavimento no le pertenece a nadie? — dijo de forma incrédula, logrando que Haze mirara a otro lado con pena — Me voy a mi casa, obviamente. — A-ah, s-sí, es que... n-nunca te había visto por aquí.


— Que nunca me hayas visto no significa que no camine por aquí — dijo de mala gana mientras empezaba a caminar nuevamente, dejando atrás a Haze, quien estaba dudoso de si era buena idea irse detrás de Jessie, pero prefería irse antes de que cayera el sol, ya que le aterraba mucho caminar por las calles cuando estaba totalmente oscuro.


Caminaba tratando de mantener algo de distancia de Jessie, quien avanzaba mirando el paisaje con tranquilidad, los tenues rayos de sol se acurrucaban en el ocaso, reflejando por última vez en el día a las personas que transitaban hacía sus hogares, tratando de guiarlos con bien antes de que la noche llegara para cubrirlos con su grueso manto de oscuridad.


Se quedó helado al ver cómo el pelirrojo volteaba a verlo y se metía ambas manos en los bolsillos.


— ¿Pasa algo? — preguntó algo temeroso.


— ¿Qué tan lejos queda tu casa? — preguntó.


— Am... t-tengo que caminar un buen tramo todavía — admitió llevando uno de sus mechones tras su oreja, el pelirrojo estuvo un rato pensativo, e incluso estuvo a punto de hablar, hasta que de repente, oír una voz externa acercarse a ellos, le hizo callar en seco sus palabras.


— ¡Hey Sasha, Jessie! — dijo aquel chico de cabello castaño mientras se acercaba a ellos y les palmeaba los hombros — ¿Ya se van eh?


— Eso tratábamos — dijo el pelirrojo con molestia, sacándole al de ojos celestes una sutil carcajada.


— ¿Porqué no me acompañan a tomar algo? yo invito.


— ¿Enserio? — murmuró Haze algo dudoso.


— Sí, después de todo, ustedes están en el comité de decoración conmigo — afirmó sonriendo ampliamente, logrando que el de ojos azules le mirara con asombro total.


— Yo tengo mejores cosas que hacer — dijo Jessie de mala gana.


— Oh vamos, conozco a alguien que nos puede conseguir algunas cervezas, ¿qué dicen?


— Y-Yo no puedo llegar tarde a casa — murmuró Haze — Además yo no bebo alcohol.


— ¿Y qué tal una soda? — insistió el castaño, haciendo a Haze agachar apenado la mirada.


— B-Bueno... c-creo que una soda sí la puedo aceptar — dijo el de cabello negro de forma algo tímida, realmente no quería llegar tarde a casa, pero tampoco le emocionaba llegar tan temprano a casa y toparse con su odioso vecino, además de que al fin alguien parecía querer ser su amigo (además de Shun) así que no quería ser grosero, otra vez.


— Estupendo — dijo el chico castaño mientras palmeaba el hombro de Haze y volteaba a ver a Jessie con curiosidad — ¿Y qué hay de ti, Jess?


— ... Supongo que no puedo negarme — dijo cruzándose de brazos y suspirando pesadamente, a Haze le preocupó un poco estar a solas con ambos, pero al tratarse de una inocente salida con amigos, solo suspiró y trató de poner su mejor cara, mientras pensaba "¿qué podía salir mal?".


— ¡Genial! vamos entonces — dijo el castaño mientras los guiaba hacía una fuente de sodas cercana a la escuela; Haze miraba de reojo al chico pelirrojo con curiosidad, este lucía enojado como siempre, se le notaba en la mirada que el de ojos celestes no le agradaba en absoluto, siendo así ¿porqué accedió a su invitación? no lo comprendía, pero prefería limitarse a simplemente sonreír y tratar de no llamar la atención de ambos, porque sentía que si hacía o decía algo imprudente, el pelirrojo lo golpearía sin vacilar. 


Continuará


Voten y comenten si les ha gustado el capítulo, también recuerden apoyar el libro en la plataforma Alphanovel para poder seguir publicando capítulos gratuitos con más frecuencia <3


Y no te olvides de dejar un comentario de apoyo, enserio te lo agradezco <3


- Gema


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro