Baekhyun rió y aplaudió por enésima vez, sin importarle romperle los tímpanos a alguien.

- Sí, es una buena anécdota -asintió Heechul, el conductor del programa de radio al que Baekhyun había asistido y cuya hora estaba a punto de acabar-. Ya para terminar, Baekhyun, tenemos una última pregunta de una de nuestras asistentes al estudio -señaló al público que los observaba, a pesar de que su gesto no pudiera verse a través de la radio-. CSY pregunta si la gorra que llevas es la protagonista del que fue tu primer trabajo, que no todo el mundo conoce.

Baekhyun sonrió, orgulloso.

- Sí, es exactamente esa -miró al público y CSY casi chilló de emoción. Baekhyun creyó reconocerla como la asistente del fotógrafo de la sesión de fotos que había hecho con Chanyeol-. Es una gorra muy especial, me dejaron quedármela como recuerdo y sólo me la pongo en ocasiones especiales.

- Me siento honrado de que mi programa sea tan importante para ti -bromeó Heechul.

Todos rieron en ese punto. Baekhyun no se molestó en corregir a Heechul, ambos sabían que no era el programa lo que lo había hecho ponerse la gorra y la mirada que le dedicó el locutor de radio se lo confirmó.

Baekhyun creía que estaba dejando de ser misterioso para ser transparente. Apenas una semana antes, había salido finalmente el photoshoot en el que había participado con Sehun y Chanyeol. Las fotos eran magníficas, realmente el fotógrafo sabía bien lo que hacía, pero lo que le daba miedo era lo que veía en ellas. A sus ojos, había una gran diferencia entre sus fotos posando con Sehun y en las que posaba con Chanyeol. Las miradas que dirigía a su fanboy le daban escalofríos, para él estaba claro que todas esas cosas nuevas que estaba comenzando a sentir por él se reflejaban en la manera en la que lo miraba, y eso le preocupó. Si él podía verlo ¿quién más podría? ¿Podría Chanyeol? ¿Era tan obvia la manera en la que lo miraba que hasta en su trabajo era incapaz de mantener sus sentimientos a raya?

Sabía que estaba sucumbiendo a los encantos de Chanyeol, o al menos esa fue la manera en la que Jongdae y Sehun pusieron en palabras lo que sentía por el alto antes de que Baekhyun les tirara los cojines que tenía encima de la cama intentando causarles un traumatismo craneal. Lo único que se le ocurrió fue escudarse en la faceta de fanboy de Chanyeol. Era un cobarde, lo sabía, pero si lo escondía todo tras la fachada de que simplemente estaba tratando bien a su fanboy, parecía más fácil poder acercarse a Chanyeol sin pensar en las consecuencias.

Por eso, aunque en su fuero interno sabía que lo que le había propuesto a Chanyeol era un cita, prefirió ocultarlo bajo el contexto de molestar a Sehun y animar al alto después de las últimas semanas de trabajo.

Sus verdaderos sentimientos estaban reflejados en la gorra. Había querido ponérsela para la primera vez que iba a salir con Chanyeol porque era algo importante para él, pero eso era lo único que era capaz de admitirse a sí mismo. Si Heechul le hubiera preguntado qué evento tenía ese día que mereciera que se pusiera la gorra, seguramente le habría mentido, diciéndole que tenía que celebrar su séptimo aniversario en la industria, lo cual era cierto pero a él le importaba bien poco.

El programa acabó algo más tarde de lo que había pensado y los saludos y agradecimientos al equipo de la radio lo retrasaron aún más, así que Baekhyun se encontró a sí mismo corriendo escaleras abajo hacia la salida trasera que le había indicado a Chanyeol al menos veinte minutos más tarde de lo acordado. De hecho, al salir abruptamente por dicha puerta, chocó con un obstáculo en su camino que lo hizo caerse de culo. Mientras maldecía en el suelo, el obstáculo que era Park Chanyeol lo ayudó a levantarse.

- ¿Se puede saber dónde vas corriendo de esa manera?

Aún maldiciendo y frotándose la nariz para calmar el dolor del golpe, Baekhyun lo miró.

- No quería llegar tarde, gigante desagr... -comenzó, pero no pudo continuar.

Al levantar la vista, se había encontrado con un algo sonrojado (y adorable, añadió su subconsciente) Chanyeol, quien llevaba puesta una gorra idéntica a la suya. Parte de él quiso pensar que era simplemente casualidad que la tuviera y la llevara puesta ese día, pero otra parte, más grande e insistente, le decía que Chanyeol sabía lo que esa gorra significaba para él y que era una manera de demostrarle sus sentimientos hacia él como persona, no como fanboy.

- Tú... -comenzó, pero cambió de idea y decidió no decir nada acerca de la gorra- llegaste pronto.

- Más bien tú llegas tarde -le replicó, pero sonrió suavemente. El corazón de Baekhyun dio un vuelco-. ¿A dónde vamos a ir? No me dijiste nada.

- Han abierto una casa del terror en un centro comercial cerca de aquí, pensé que podríamos ir.

Chanyeol lo miró fijamente durante unos segundos y Baekhyun se sintió algo estúpido, pensando que era posible que al alto no le gustaran las atracciones de ese tipo, pero finalmente asintió y le pidió que guiara la marcha hacia el lugar. Baekhyun los guió fuera de la pequeña calle trasera hasta una de las calles principales de Seúl, siendo casi arrollado por una señora con carrito que lo miró mal por intentar cruzarse en su camino. Hubiera sido su segunda caída en diez minutos si Chanyeol no le hubiera cogido la mano.

- Ten cuidado -le dijo, entre divertido y preocupado.

- No es mi culpa que la señora se comporte como si estuviera en el GTA de carritos de compra -se defendió, haciendo reír a Chanyeol.

- Ganó al menos quinientos puntos contigo, entonces.

Baekhyun bufó, pero no pudo evitar reír con él. Comenzaron a andar de nuevo, la mano de Chanyeol aún agarrando la suya con suavidad haciendo que se le acelerara el corazón. El pensamiento de que lo hacía por evitar que volviera a ser arrollado por una anciana cruzó brevemente su mente, pero cuando armado de un valor que no sabe de dónde sacó, entrelazó sus dedos con los de Chanyeol y éste no retiró la mano, el pensamiento se esfumó, haciéndolo sonreír estúpidamente como no lo había hecho en años. De hecho, pensó que con sus manos unidas y las gorras, parecerían más una pareja que otra cosa y el pensamiento lo agradó más de lo que esperaba.

No tuvieron más percances de camino al centro comercial, la gorra tapaba su color de pelo inusual y ni siquiera se cruzaron con nadie que reconociera a Baekhyun, lo que normalmente le hubiera molestado, pero que en aquel momento agradeció. Sólo era Baekhyun, estudiante de veintitrés años de la Universidad de Seúl, de cita encubierta con un amigo y no quería que nadie lo molestara.

La Terrorífica Casa del Terror era una atracción relativamente nueva en la ciudad y, debido a la hora, había bastante gente en la cola por lo que tuvieron que esperar para entrar. Mientras Chanyeol compraba las entradas, Baekhyun se colocó en la cola, justo detrás de una pareja. Iban de la mano, y la chica reía tontamente de lo que fuera que su novio le había susurrado al oído. Ella se separó un poco y le golpeó el brazo, aún riendo, pero el chico cogió su mano y la besó un poco demasiado apasionadamente para estar en un centro comercial rodeados de niños. Baekhyun rodó los ojos, molesto, y miró a otro lado, descubriendo con algo de irritación que su molestia se debía más a envidia que a que le molestara su demostración de afecto.

- ¿Ocurre algo? -la voz de Chanyeol en su oreja lo hizo saltar en el sitio.

- Ocurre que casi me provocas un ataque al corazón -se quejó, frotándose el pecho.

- Y por supuesto no estás exagerando -le sonrió, tendiéndole su ticket de entrada. Esa sonrisa sí que podría provocarle un ataque, pensó.

- Yo nunca exagero, ¿por quién me tomas? -respondió chulesco, cogiendo el papelito.

- Cómo he osado pensarlo siquiera -dramatizó el alto sin perder la sonrisa-. Baekhyun, ¿por qué hemos venido aquí? -el modelo lo miró, confuso-. Me refiero, no era esto lo que me imaginaba cuando dijiste que íbamos a salir, sólo tengo curiosidad.

- Porque uno, tenía ganas de venir y no había tenido oportunidad y dos, porque Sehun nunca nos buscará aquí -le sonrió de forma maléfica-. Estamos a salvo.

Chanyeol rió y asintió, empujándolo un poco para que avanzara con la cola. Baekhyun había preferido omitir que, además de lo anteriormente dicho, la casa del terror le daba una excusa para pegarse a Chanyeol, le diera miedo o no, pero nunca lo admitiría. Mucho menos lo admitiría delante de Jongdae, que fue quien le dio la idea sutilmente cuando Kyungsoo les habló de la nueva atracción a la que había llevado a Jongin en su anterior cita. Jongin dijo que nunca más volvería a entrar y Jongdae estuvo a punto de morir cuando insinuó que el verdadero motivo de Kyungsoo para llevarlo allí era poder pegarse a él sin tener que poner excusas.

- ¿Cómo toleras las cosas de miedo? -le preguntó Chanyeol cuando la pareja delante de ellos entró finalmente en la casa.

- ¿Estamos echándonos atrás, Chanyeol? Pensé que eras un tío duro.

- Tú tienes más pinta de tío que habla mucho y luego es una nena asustadiza -le replicó con una sonrisa, haciéndolo rodar los ojos.

- Esta nena te va a enseñar lo que es ser un hombre, Chanyeolie -remarcó el mote con retintín.

Sin embargo, cuando entró se arrepintió de haberlo retado tan a la ligera. El ambiente oscuro y frío (estaba seguro que era a causa del aire acondicionado) lo hacía recelar, y que el decorado fuera una especie de escuela le daba mala espina. Se quedó congelado en el sitio, hasta que sintió una risita a su lado.

- ¿Estás arrepintiéndote de haber querido venir?

- Por supuesto que no -replicó, su voz demostrando una seguridad que no sentía, y echó a andar.

Pudo ver a Chanyeol sacudir la cabeza, pero comenzaron a andar uno junto al otro. Durante todo el recorrido, Baekhyun cree que no lo hizo nada mal, a pesar de algunos gritos y algunos sustos que lo hicieron pegarse al alto, quien contra todo pronóstico, no parecía muy afectado. Sí que se había asustado, pero Baekhyun era más ruidoso y más exagerado en sus reacciones, haciéndolo quedar como el más asustadizo de los dos y obligando a Chanyeol a darle la mano para seguir avanzando, cosa que agradeció, apretando el agarre y sintiendo cómo el calor de la gran mano de Chanyeol lo inundaba. Cuando tuvieron que enfrentarse a la que esperaban fuera la última puerta, no dudó en empujar al alto delante de él, alegando que era 'más alto y asustarás a quien quiera que nos quiera asustar'.

Cree que el alto rodó los ojos, no está seguro porque todo estaba muy oscuro, pero Chanyeol finalmente accedió, adelantándose a abrir la puerta. Colocó la mano en el pomo y lo giró lentamente, haciendo que Baekhyun se agarrara a su camiseta por la tensión. Abrió de golpe, Baekhyun cerró los ojos esperando lo peor y afianzó el agarre en la camiseta ajena. Tras unos segundos de silencio, se atrevió a abrir los ojos. Tan sólo había un pasillo ante ellos.

- ¿Hay algo? -susurró.

- Nada que yo vea -le contestó Chanyeol de igual manera.

Estaban intentando ver si había algo dentro de la sala cuando Baekhyun sintió un mano en su hombro y otra en su tobillo. Gritó en voz muy alta, cogiendo de la mano a Chanyeol y echando a correr pasillo abajo directamente hacia la cortina que había al final, atravesándola.

La luz del centro comercial los cegó momentáneamente. Realmente era la última puerta, pensó Baekhyun, pasándose las manos por el pelo, pero esa acción lo dejó congelado en el sitio. Miró a Chanyeol con horror, quien se recuperaba a su lado y lo miró confuso.

- ¿Qué ocurre?

- Mi... mi gorra... -miró fijamente la cortina por la que acababan de salir-. Se me debe haber caído al correr...

No quería volver a entrar, pero era su gorra. La gorra de su primer trabajo, su gorra especial, la gorra de su primera cita con Chanyeol... El pensamiento le encogió el corazón y le oprimió el pecho. No tuvo tiempo de pensar si iba a llorar o no, porque de repente, su visión se vio bloqueada por algo en su cabeza.

- Eres de lo que no hay -rió por lo bajo Chanyeol-. Iré a por tu gorra, cuida la mía mientras tanto.

Con una sonrisa, Chanyeol se dirigió a la entrada a hablar con el encargado, quien le permitió entrar a través de la cortina para buscar a través del pasillo. Chanyeol le sonrió y le levantó el pulgar antes de entrar, dejando a Baekhyun con una gorra un tanto grande y una expresión que supuso que era de idiota sorprendido. Pero no le duró mucho.

- Hombre, Baekhyun, cuanto tiempo.

No era posible. Baekhyun se giró hacia la voz y sí, si era posible.

- Jongdae -dijo cansado.

- Yo también me alegro de verte, bastardo -bufó, pero no perdió la sonrisa-. ¿Vas a entrar a la casa del terror? ¿Tú sólo?

- No, yo... -se mordió el labio, no quería admitir que estaba allí con Chanyeol, pero Jongdae tan sólo amplió su sonrisa.

- No te preocupes, no le diré a nadie que te pone meterle mano a tu fanboy en las casas del terror -vio un brillo malicioso en sus ojos, y Baekhyun temió que todo el grupo se enterara en cuando Jongdae doblara la esquina-. Dejaremos que Kyungsoo crea que eso le va sólo a él.

- ¿Has venido sólo a decirme eso? -le dijo irritado, no quería que viera a Chanyeol y que les fastidiara la cita.

- Por supuesto que no, tengo una cita -le guiñó el ojo-. Pero nunca está de más venir a molestarte.

- ¿Una cita? ¿Tú?

- ¿Por qué ese tono de incredulidad? -se quejó mirando su reloj-. En cualquier caso, no tengo tiempo de seguir riéndome de tus patéticas excusas para estar con Chanyeol sin decirle que te gusta.

- Yo no he dicho que estuviera con Chanyeol -se defendió.

- Tu cara me lo dice por ti -le sonrió, alejándose y despidiéndose con la mano-. Nos vemos, bastardo.

Baekhyun prefirió no insultarlo a voz en grito delante de todo el centro comercial, pero no fue por falta de ganas. De hecho, debía tener una expresión de odio en el rostro, porque cuando Chanyeol apareció, abrió los ojos, asustado.

- Espero que no estuvieras planeando mi muerte si no encontraba tu gorra -intentó bromear.

- Ah, no -lo miró, borrando aquella expresión-, sólo me encontré con Jongdae y....

- No me digas más -alzó la mano, sonriendo-. Ver a Jongdae es explicación suficiente.

Baekhyun sonrió con él, sintiéndose como un idiota enamorado pero le dio igual.

- ¿Encontraste la gorra?

- Sip -le respondió, divertido, alzándola-. Me siento como un caballero andante tras una gran cruzada.

- Quédatela -las palabras salieron de su boca antes de que pudiera procesarlas. Chanyeol lo miró, desarmado-. B-bueno, los caballeros andantes recibían un premio por sus hazañas, ¿no? Pues te regalo mi gorra... Pero sólo si me quedo la tuya.

Durante unos segundos pensó que Chanyeol se negaría, parecía estar pensándolo muy intensamente, hasta que lo miró con sus ojos oscuros, haciendo que a Baekhyun se le acelerara el corazón por más de un motivo aunque intentó mantener el semblante firme.

- Trato hecho -le dijo, agrandando la parte trasera de la gorra y colocándosela-. Ah, mi primera hazaña y ya me llevo un premio -le sonrió a Baekhyun, haciéndolo sonreír con él, pero de repente, se puso serio. Llevó su mano a la cabeza de Baekhyun quitándole la gorra, pero antes de que el más bajo pudiera quejarse, la ajustó y se la volvió a colocar-. Mejor así.

Sonrió satisfecho y Baekhyun no supo qué responderle, así que sólo asintió. Tras eso, dejó que Chanyeol lo guiara hasta una cafetería cercana, donde pasaron el resto de la tarde hablando sobre películas y juegos de terror mientras comían yogur helado.

Aquella noche, Baekhyun colgó la gorra de Chanyeol enel cabecero de su cama y se durmió mirando el accesorio colgar de la madera, sucorazón palpitando rápido mientras pensaba que para ser una primera citaencubierta, no le había ido nada mal.    

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N.A: Sé que Baekhyun tiene el pelo rosa en el fic, pero cuando salieron las fotos quise chillar por lo perfectas que eran y la tuve que poner xD

Gracias por leer~