Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 6. Nuevas pruebas

HANNAH

- ¿Me están diciendo que los señores Cruz no son los padres biológicos de Christopher? - miro la pared llena de papeles, post-it y fotos de los miembros de la familia.

- Es una posibilidad - menciona Miguel, el médico forense.

- No estamos confirmando nada Hannah- se acerca Katia a mi lado - pero necesitamos tener más pruebas de esto. Las que tenemos son de años.

- Y puede que hayan sido alteradas - añadí.

Me cruzo de brazos viendo cada detalle de aquella pared llena de tanta información.

- Mira, según este reporte médico- Miguel se coloca frente a esta pared señalando cada foto- Christopher tenía un lunar en el abdomen, este crecía conforme él iba haciéndolo, ¿Verdad? Al investigar más sobre este descubrí que solo se puede transmitir de padre o madre a hijo. Pero Miranda y Gustavo no lo tienen.

- Sin embargo, en la prueba de ADN del señor Marcos, arroja que es 99.99% abuelo biológico de Christopher - finaliza la chica pelinegra.

- Lo que quiere decir que obviamente es hijo biológico de Gustavo, pero no de Miranda - confirma el chico.

- ¿Y qué hay del hijo menor? - cuestioné.

- Lo más probable es que si sea hijo del matrimonio, necesitamos volver a hacer las pruebas - menciona Katia

- ¿Así que pretenden que le diga todo esto al juez para que me dé una orden para pedirles que se vuelvan a hacer la prueba? - volteó mi vista a ellos que están apoyados contra la pared, lo cual asisten - Está bien, mañana iremos tú y yo Katia, necesito que le expliques esto.

Ella sacude la cabeza confirmando a lo que yo le digo. Empezamos a recoger las cosas para llevarla al área de evidencia.

- Un momento chicos - ambos clavamos la mirada confusa hacia Katia que está de pie con el ceño fruncido - ¿Por qué investigamos a la familia? Digo no descarto la posibilidad de que ellos lo hayan....

- Porque nadie le puso importancia a los pequeños detalles como yo - la interrumpo - que casualidad que cuando tenían a un testigo que incriminaba a alguien de ellos, a los días se arrepentía de lo que decía. A veces la familia es tan hipócrita que no llegamos a imaginar lo capaces que pueden llegar a ser para buscar su bienestar- comenté.

Yo cargo los archivos mientras Katia y Miguel arrastran la pizarra por el pasillo cuando mi móvil comienza a sonar.

- Debe ser Chelsea - apoyo las carpetas a un costado para cargarlas con una mano.

Saco del bolsillo de la chaqueta mi móvil, para confirmar que es la persona que espero, pero gran sorpresa que me llevo al ver qué el número es del hospital.

Hannah: Bueno.

Secretaria: Hola, buenas noches, ¿Hablo con la señorita Hannah Cervantes?

Hannah: Si con ella misma, ¿Qué pasa?

Secretaria: Lamento informarle que el Doctor Cervantes acaba de sufrir un accidente, necesitamos que venga lo más pronto posible.

Me quedo congelada, recordé aquel momento que me llamaron para darme la noticia del accidente de mi prometido. Tengo que admitirlo, tengo un pequeño trauma con este tipo de llamadas.

- Hannah, ¿Qué pasa? - percibo una voz femenina pero no logro gestionar un movimiento

- Es papá - susurré

Katia me quita el teléfono y habla con la señorita que atendía la llamada.

- Está bien en un momento estamos allá, muchas gracias por informar - cuelga la llamada - tienes que irte, yo te llevo no estás en condiciones de manejar.

Sacudo mi cabeza, volviendo a la realidad.

- Tenemos que ir a dejar esto primero.

- No te preocupes, ya lo hago yo- se acerca el chico a nosotras- debe ser urgente, yo me encargo. Ve tranquila- posa su mano en mi hombro.

Le extiendo las carpetas y las llaves de la bodega y se despide de mi con un abrazo. Avanzamos por el pasillo a pasos largos para salir de la comisaría. Llegamos a mi coche, Katia toma el asiento del piloto y yo me siento del otro lado.

- Debes avisarle a Chelsea - expresa ella.

- Tenemos que ir por ella a la cafetería, te mando la ubicación por mensaje, mientras le llamo.

La pelinegra enciende el coche, dirigiéndose al lugar, yo busco entre los contactos para llamar a mi hermana.

Lo encuentro y pego mi móvil a mi oreja, pasan algunos segundos y me manda a buzón, vuelvo a intentar y esta vez me manda directo.

- Mocosa inconsciente - espeso, buscando el número de Rosa, la cual contesta al segundo tono.

- ¿Hola?

- Rosita, necesito hablar con Chell es urgente y creo que tiene el teléfono
apagado.

- Si, espera.

- No creo que lo tenga apagado - expresa Katia

La miro confusa, pero se limita a sonreír de lado sin quitar su vista de la carretera.

-¿Qué quieres? — expresa del otro lado del teléfono

- Ya voy por ti, necesito que salgas ya. Casi llegamos.

- No saldré hasta que tengas un buen motivo para...

- Papá está en el hospital, sufrió un accidente y no tengo que dejarte sola, así que sales o entro por ti y te traigo a rastras al coche, tú eliges.

No espero su respuesta, cuelgo la llamada con molestia, mientras escucho que Katia ahoga una risa.

- ¿Por qué crees que no lo tiene apagado? - cuestioné

- Solo diré que tú hermana no es nada ingenua, o sea esta claro que no quiere hablar contigo - dice mientras estaciona el coche- pero dejarlo en casa tampoco es buena idea de su parte.

No respondo, pero sabía que tenía razón, veo a una chica saliendo del local buscando mi coche. Saco la mano para que vea donde estoy, y se acerca a éste.

- Perdón por interrumpir tu intento de acoston con alguien - la miro por el retrovisor.

- Cállate idiota - se cruza de brazos- solo estaba ayudando a Rosa a salir con su novia.

- Si aja y yo soy Batman.

Nos ponemos en marcha, el hospital no está tan lejos de la cafetería, así que llegaremos pronto.

- ¿Y ella quién es? - dice Chellsea rompiendo el silencio.

- Soy Katia, compañera y amiga de tu hermana, mucho gusto - comenta.

- ¿La soportas? Digo tiene una actitud de mierda cuando se trata de dar órdenes.

- Aquí no tienes que fingir que me odias, ella sabe lo que hacemos- me giro sobre mi asiento para ver a mi hermana, que tenía la vista en la ventana.

- Aun así, si tienes una actitud de mierda querida, tienes que mejorar - sonríe Katia.

Llegamos al hospital, y nos dirigimos con la señorita de la recepción la cual se espanta al sentirse acorralada por nosotras tres.

- Buenas noches, somos familiares del Doctor Cervantes, ¿Se encuentra bien? ¿En qué habitación está? - digo con prisa

- Síganme por favor.

Seguimos a la enfermera, hasta el segundo piso. Caminamos por un pasillo bastante largo, lo cual sé que no es de las habitaciones sino donde hacen los laboratorios. Veo salir a un señor de edad similar a la se mi padre, cincuenta aproximadamente, el Doctor Jiménez, gran amigo de papá, lo cual, al vernos, nos ofrece una sonrisa algo decaída.

- Hannah, hija, siempre es un gusto verte - me extiende los brazos para darme un abrazo el cuál correspondo.

- Gracias tío, el gusto es mío - me separó- mire ella es Chelsea, ¿La recuerda?

- Como no recordarle, tu padre nunca dejaba de hablar de ella- se gira ella - ¿Cómo estás linda? ¿Me recuerdas?

Chelsea niega y le corresponde el saludo, pero en vez del abrazo, le estrecha la mano.

- Bueno, ¿Y papá? ¿Cómo está?

- Tu padre al parecer sufrió una caída, la cual ocasionó que se diera un fuerte golpe en la cabeza, lo que le originó una contusión cerebral. Al parecer no es grave, solo debe guardar reposo.

- Menos mal - resopla Katia que al parecer se preocupó un poco más que yo.

- Si pero eso no es lo que me preocupa - saca el expediente médico, acomodándose los lentes - Hann, ¿Tu padre consume algún tipo de medicamento controlado? Cómo pastillas para poder dormir, relajarse, para la ansiedad o depresión.

- No que yo sepa - arrugó las cejas.

- Bueno por qué en los estudios que acabamos de hacerle, dicen que tenía una alta cantidad de relajantes en su sistema, lo cual me hace creer que fueron causantes de la caída.

Chelsea y yo nos dedicamos una mirada confusa, papá nunca había necesitado de ese tipo de pastillas, no sé por qué se le ocurrió tomarlas, o más bien, quien hizo que se las tomará.

- Su padre se encuentra en la habitación estándar, todavía no despierta, pero pueden pasar a verlo - expresa el hombre de bata blanca

- Muchas gracias tío - lo abrazo.

- No pasa nada hija, en una hora acaba mi turno, las veo más tarde, tengo que atender a más pacientes - se despide de Chelsea y Katia.

Llegamos a la habitación de papá, la cual es bastante grande al igual que los sillones. Y ahí en la cama, conectados a varios aparatos se encontraba él. Tenía la cabeza vendada. Me acerco a él y tomo su mano. Chelsea se coloca al otro lado de la cama copiando mis movimientos.

- No entiendo por qué papá tomo esas pastillas, el no sufre de nada de eso - dice Chelsea.

- No lo sé - respondí - nunca ha sido tan distraído, si tomaba pastillas, pero eran vitaminas, no lo creo tan tanto para que los confunda.

- Talvez no lo hizo - la voz de Katia logra captar nuestra atención - Hannah tienes que ver esto.

Katia sale del baño de la habitación, algo agitada, me dirijo enseguida a su dirección. Mis ojos se abren como platos al ver lo que hay en el piso.

"A veces la familia es tan hipócrita que no llegamos a imaginar lo capaces que pueden llegar a ser para buscar su bienestar. ¿También lo harás pagar a él?"

Era una nota con una fotografía de mi padre, la cual lo mostraba a él con un maletín y otra persona, pero está estaba de espaldas. Al darle la vuelta a la foto tenía algo escrito.

13 de septiembre del 2012

Hora: 11:50pm

El día de la muerte de Christopher, unas horas antes de que el cuerpo fuera trasladado al amorgue.

¿Papá estaba involucrado en la muerte de Christopher?...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro