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Capitulo 13. ¿Realmente lo siento? P2

Estamos en la habitación de Rosa, terminando de arreglar los últimos detalles de nuestros maquillajes. Llevo puesto un vestido plateado brilloso, un escote sutil pero coqueto, largo y con una abertura en la pierna. El vestido me lo "presto" la mamá de Rosa, y por decir que me lo presto, la verdad es que me lo dio. Pero no creo justo no pagarlo.

Es diseñadora y tiene su boutique a unas calles de mi casa, se esfuerza por hacer su ropa y no creo justo no pagarle este vestido. Rosa no me podía prestar uno, tenemos una complexión muy diferente, ambas somos delgadas, ella tienes curvas y está bien distribuidas, es modelo y su cuerpo es diferente al mío, que soy deportista y necesito más masa muscular. Así que uno de sus vestidos no me iba a cerrar o incluso no iba a subir.

- ¿Cómo me veo? - termino de maquillarme y me pongo delante de ella para que me observé.

Tengo un maquillaje natural, nada extravagante o muy elaborado. Simplemente sencillo y ligero. Ella me examina de pies a cabeza, repasando cada detalle, con los ojos entrecerrados y una expresión indescifrable.

- ¡Te ves hermosa, Chell!

-Gracias - Susurró lentamente.

Ella sonríe ampliamente, con un ojo ya maquillado, y el otro apenas comenzando. Vuelve a girarse a su lugar, para continuar con su trabajo. Me observo en el espejo, y veo como el vestido está ajustado en las partes correctas, resaltando cada curva de mi cuerpo.

- ¿Tienes la cinta doble cara? - le pregunto.

Ella asiente con la cabeza y de su buró saca la cinta. Me la extiende y tomo un pedazo para ocultar la etiqueta dentro del tirante grueso del vestido.

- Chell, no es necesario que regreses el vestido, mi madre te lo obsequió.

- Es su trabajo, Rosa. No puedo simplemente tomar un vestido suyo y no pagarlo - termino de ocultar la etiqueta y clavo mi vista en ella - terminado la fiesta se lo devolveré, punto.

- Que testaruda eres - gira los ojos y se acomoda frente del espejo.

Al terminar me veo en el espejo, una pequeña y sutil sonrisa se dibuja en mis labios, me sentía linda, me sentía hermosa... Segura de mi misma, no es que esté arreglada no me siento igual, siempre he tenido una buena autoestima, pero al vestirme o arreglarme de esta manera, me hace recordar, viajar a aquellos tiempos cuando ocurrió todo lo que hizo que mi vida se estropeará, que mi vida cayera en pedacitos y me destrozara por completo.

Ahora son solo recuerdos, estoy rodeada de personas diferentes, con intenciones distintas, debo empezar a salir de mi zona de confort y volver a tener confianza en mi y en los demás, sin bajar la guardia.

Pero no puedo evitar hacerme demasiadas preguntas, ¿Me veo bien? ¿No es muy exagerado? ¿Es muy vulgar? ¿A él le gustará como ve veo?

- Es la primera vez que Asher irá a una fiesta de la universidad - dice, tomando un respiro a medio delineado - No le gustaba asistir a fiestas de está escuela, le recuerdan a Christopher y ya sabes, se pone nostálgico.

- ¿Él estaba en el recorrido? - cuestionó, ansiosa, cambiando de tema.

Rosa está tan concentrada en hacerse un delineado perfecto, que tarda un poco en responder, tiene la punta de la lengua de fuera, para tener una máxima concentración. Al terminar suelta el aire de sus pulmones y me mira a través del espejo.

- Si, estuvo siguiéndonos a unos metros, te observaba mucho.

- ¿Por qué no me dijiste que estaría ahí? - digo alterada - Podía haberme arreglado más sexy.

- ¿Sexy? - enarca una ceja - ¿Desde cuándo te preocupa verte sexy?

- Desde... Hace unos meses.

Rosa reprime una sonrisa y se levanta de su asiento para tomar su móvil.

- Es hora de irnos, toma tus cosas.

Voy por mi bolso que está en la cama de ella. Me observo de nuevo al espejo, dandome un último repaso y asegurando que todo esté en su lugar.

- Chell - ella se coloca a mi lado, tomándome del hombro - No tienes por qué impresionar a nadie. Y mucho menos a un hombre. Asher es mi amigo, pero ni a él debes de impresionarlo. Eso hazlo solo para ti misma. Él no es igual a Max.

Le acaricio la mano y le regaló una sonrisa. Ambas salimos de su habitación. Para dirigirnos al auto de su madre.

Durante el trayecto vamos escuchando música, Rosa canta a todo pulmón mientras su madre y yo nos reímos de la situación. Pero es inevitable y me uno a mi amiga para cantar juntas.

Mientras la señora Lourdes aparca el coche, me llega una notificación al móvil. Lo reviso.

Hannah: Avísame cualquier cosa, si vas a tomar alcohol que no sea tanto. Diviértete :p.

No contesto y vuelvo a guardar el teléfono móvil a mi bolso. Salimos del coche y nos dirigimos juntas a la entrada del gimnasio de la universidad, donde sería la fiesta.

Creo que es muy tarde para arrepentirme de usar tacones, no hemos pasado ni una hora con ellos y ya están matándome. Al acercarnos a la entrada, muchos jóvenes salían y entraban de la fiesta pero se destacan dos siluetas paradas en la entrada, una alta y otra un poco más baja. Uno juega con su móvil golpeandolo rítmicamente con su mano y la otra se mese de un lado al otro, sin moverse de su posición.

Al estar más cerca de ellos reconozco de inmediato quienes son, eran Maky y Asher.

La chica tenía un vestido rojo que le llegaba un poco después de la rodilla, con una pequeña abertura en la pierna derecha, unos tacones negros al igual que su bolso, su peinado era una coleta alta con mechones sueltos, un maquillaje poderoso y accesorios bellísimos. Se veía hermosa.

Asher llevaba un traje, los pantalones negros que están ajustados y hacen favorecer algunas partes destacables. Su chaleco a juego y su camisa es color morado con una corbata mal atada negra.

Voy sujetando el brazo de Rosa para evitar caerme con los tacones, al ellos encontrarnos a nosotras, son sonríen ampliamente y mueven sus manos en forma de saludo. Mi amiga y yo apresuramos los pasos, puedo sentir mi pecho subir y bajar, los nervios me comían viva y Rosa lo nota, al aferrarme más a su agarre.

- Tranquila, todo estará bien. - susurra, suavemente y tratando de sonar relajada.

Asiento con la cabeza.

Respiro hondo, veo la sonrisa divertida de Asher, y eso hace que mis nervios aumenten mucho más y mis piernas comienzan a flojear.

Se me seca la boca pero no sé si es por Asher o por qué voy jadeando, tratando de seguirle el paso a Rosa.

Ya estamos a unos metros de ellos, Rosa se suelta de mi agarre y dale corriendo a abrazar a su novia, fue tanta la fuerza que ejerció para soltarse de mi, que me tambaleó pero antes de desequilibrarme una mano me toma con suavidad del brazo para evitar que caiga.

Alzo mi vista y me encuentro con unos bellos ojos color miel, que me miran con una chispa diversión. Su agarre se siente cálido, el contacto de su piel con la mia me hacía sentir un pequeño golpe en el pecho, una ligera corriente caliente que empezaba a inundar mi cuerpo.

- Gracias - susurró, sin aparta mi vista de la suya.

- No hay de que - responde, con una sonrisa divertida.

Se separa un poco de mi, suelta su agarre de mi brazo y siento todavía el cosquilleo que dejó en ese espacio. Le sonrió apenada.

Él me observa en silencio, me recorre despacio de arriba abajo, siento su mirada atravesándome y me pone un poco nerviosa, no logro decifrar que es lo que piensa. Veo como ensancha su sonrisa y clava sus ojos en los míos cargados de un brillo divertido, coqueto y lleno de picardía.

- Te ves muy hermosa - comenta.

Eso hace que mi corazón se aceleré.

- Gracias - respondo - tu igual de te ves bien - replico en voz baja.

Él se ríe suavemente.

- Chicos ya entremos que nos están esperando - nos dice Maky, que toma a su novia de la mano para tomar camino adentro.

Las seguimos y Asher se adelanta un poco para sostenerme la puerta.

- Después de ti - me hace una seña para que pase, lo cual correspondo con una ligera sonrisa.

Pasa después de mi y comenzamos a caminar.

- Rosa me comentó que no habías asistido a ninguna fiesta que organizaba la escuela - digo, tratando de sacar algún tema de conversación.

- Efectivamente - confirma - las fiestas no son de mi agrado y más cuando se trata de las de este lugar.

- ¿Y por qué decidiste venir a esta?

- Por ti - se gira y levanta una comisura de los labios.

No te pongas roja chica, no lo hagas. Si puedes, si puedes.

- Que ironía, a mi tampoco me gustan las fiestas - Le digo, con ironía.

- Bueno ya somos dos, ¿Que haremos? ¿Sentarnos a comer y criticar los bailes de los demás?

- Estás en lo correcto - digo divertida.

Ambos reímos y continuamos caminando por el pasillo, hasta que llegamos al gimnasio. Sus puertas están abiertas y la música está a todo volumen. Vemos que hay muchas personas. Miro a Asher quien se voltea completamente hacia mi.

- No quiero que te pierdas - murmura, extendiéndome su mano.

Intercalo mi vista de su mano y él. La cual tomo, algo dudosa. Me sonríe y entramos a la fiesta, pensé que sería ruidosa o algo así. Pero en realidad es un evento formal, hay música moderada, la pista de baile está en el centro y alrededor están las mesas circulares, con manteles blancos y servilletas de tela color azul.

- ¿Quieres algo de tomar ?

- ¿Eh?

- ¿Que si quieres algo de tomar? - me dice, divertido al contemplar lo perdida que estaba contemplando el lugar.

Asiento con la cabeza y dejo que me guíe a la mesa donde están las bebidas y la comida.

Sobre la mesa hay demasiadas bebidas, desde alcohólicas hasta refrescos de cola. Yo tomo la segunda opción y Asher la primera.

Buscamos con la vista a nuestras amigas, que están sentadas en una mesa al fondo. Caminamos en esa dirección, en la mesa están Maky y Rosa sentadas, dándose mimos una a la otra. Esta un chico, de cabello rojizo, ojos marron y piel pálida, que está distraído en su móvil, hay una silla vacía a su lado, debe de ser de su pareja.

Asher se aclara la garganta y los tres giran su vista a nosotros.

- Asher - lo saludo el chico, y me observa con curiosidad- ¿Ella es Chelsea?

- Si - responde - Chelsea es el Emilio, un amigo de Rosa y mío.

- Y mío - aclara Maky.

Asher rueda los ojos - Y el de ella.

- Mucho gusto - le extiendo la mano, en forma de saludo, lo cual el corresponde.

Asher separa un poco mi silla para sentarme y después lo hace él.

- ¿Tu novia no vendrá? - me dirijo al chico que no he dejado de mirarme con cierta curiosidad.

Asher ríe entre dientes, al igual que las chicas.

- No... No me gustan las chicas. Estoy esperando a mi hermana, fue al tocador.

Me encojo de la pena en la silla, le doy una pequeña sonrisa y él se dedica a jugar en su teléfono. Maky y Rosa se empiezan a besuquear descaradamente a nuestro lado.

Vale ahora solo estamos Asher y yo sólos, tengo que saber de qué hablar. Pero él se apresura en hacerlo.

- Lindo collar - esboza media sonrisa.

Bajo mi vista a éste, que es un balón de fútbol pequeño y lo toco con la yema de los dedos.

- Gracias, mi madre me lo regaló hace unos años.

- ¿Por qué te gusta tanto el fútbol? - cuestiona, con intriga.

Su vista está clavada en la mía, y siento que las palabras no quieren salir de mi boca, hago el intento para no quedar como idiota sin contestar.

- Mis padres nos inculcaron mucho el deporte. Intente con muchos, voleiboll, tenis, básquetboll. Pero ninguno me gustaba del todo, entonces prove con el fútbol y se podría decir que me enamoré de este deporte.

Él asiente como respuesta, sigue mirándome fijamente, pero no como antes que era pesada, sensual, seductora que podría atravesarte el alma. Ahora es más ligera, no deja de ser seductora pero tiene un brillo intenso en sus iris que hace relajarme un poco.

Arrastra su silla para estar un poco más cerca de mi, la música estaba un poco alta, así que tenía que inclinarse un poco para yo poder escucharlo, trago saliva con fuerza al sentir su aliento cerca del mío, debo admitir que huele bien, a una losion masculina de chocolate, puedo olerlo sin cansarme de hacerlo.

Desde ahora esa losion sería mi favorita.

- Un día podríamos jugar nosotros. Yo te enseñe a jugar ajedrez, sería justo que tú me enseñes a jugar fútbol - me dice con voz baja.

Su sola presencia me deja aturdida, es imposible no poder verlo. Analizó cada palabra ¿Enserio quiere que le enseñe? ¿Jugar nosotros dos solos? ¿Solos en una canchita de fútbol?

- Si, de acuerdo - murmuro.

Su vista se desvían de la mía, hacia arriba. Cambia drásticamente su sonrisa juguetona y coqueta a una más suave y sutil.

- ¿Por qué a mi no me pides que te enseñe? ¡Que ingrato eres! - exclama, con furia una voz femenina a mis espaldas.

Me tenso al escuchar la voz tan peculiar, Asher niega con la cabeza divertido y se endereza en su lugar antes de contestar.

- No gracias, prefiero que lo haga alguien que realmente me agrade, Zoe- hace una línea con sus labios en forma de una sonrisa.

¿Zoe? No puede ser la misma Zoe que conozco, eso sería un problema.

- ¿Ella es tu cita? - le pregunta, entusiasmada.

Asher sonríe triunfal, pero no le responde a su pregunta, pero creo que tiene razón ¿estamos teniendo una cita? ella se sienta a mi lado, en la silla que está libre, me giro a verla. Tiene una sonrisa de oreja a oreja que desaparece fugazmente al verme.

- ¿Chelsea? ¿Tú eres la que trae tan pendejo a este idiota?

Balbuceo tratando de responder a su pregunta, pero Rosa se entromete para salvarme de está situación.

- Si, es ella. Aunque está igual de idiotizada por él. Son tal para cuál - me guiña un ojo.

- Chicas ya dejenla, que no la ven toda hecha un tómate - Emilio rueda los ojos, sin despegar la vista de su móvil.

Con razón sentía un calor horrible, mis mejillas ardían bastante.

Asher no dice nada, solo ríe en voz baja.

- ¿No hubo algo mejor que te pudieras conseguir Asher? - le dice, con una mueca de desagrado.

Okey creo que me estoy empezando a sentir un poco incómoda.

- Si a algo mejor te refieres a ti, creo que está mucho mejor así - Maky le responde con gracia, ella y Rosa chocan las palmas.

Asher se ríe, al igual de Emilio. Zoe está roja de coraje, pero no dice nada, solo se cruza de brazos.

Sonrió agachando la cabeza, estoy dispuesta a decir algo para entablar una conversación con Asher, pero siento que unas brazos me rodean por detrás y me aplastan con fuerza.

- ¡Chelsea! Al fin te veo. No le creía a Rosa que vendrías. - me dice Gaby en un chillido al oído.

¿Todo el mundo aquí se conoce o que paso? Mi cara de confusión hace acto de presencia cuando Gaby se separa de mí y volteo a verla.

- ¿De dónde se conocen? - dejo la pregunta al aire, viajando mi mirada a todos los presentes en la mesa.

Maky y Rosa no responden, se están besando como si no hubiera un mañana. Emilio no nos presta atención, sigue con su videojuego, Zoe desvía su mirada a otro sitio.

- Emilio, Maky y yo estudiamos aquí, estamos en la misma carrera. Zoe es prima de Maky - me explica Asher posando sus dedos el respaldo de mi silla.

- Y yo soy hermana de Emilio. A él no le gustan las fiestas pero a mí sí. Prácticamente lo obligó a venir para divertirme yo - dice Gaby, arrastrando una silla de otra mesa para sentarse junto a mi.

Asiento con la cabeza y observo que Zoe - que está a un lado de Gaby - me mira con una mirada agria, parece que no le agrada mi presencia y menos que sea la invitada de Asher. Me examina de parece tener una idea, que me dedica una sonrisa malévola.

- Esto está un poco aburrido, ¿Quieren jugar a algo? - nos pregunta y todos fijamos nuestra vista a ella.

- ¿Qué quieres jugar? - le dice el chico rojizo.

- A yo nunca.

Rosa y su novia asienten con entusiasmo, Emilio deja de lado su móvil, y nosotros tres nos enderezamos en nuestro lugar y le préstamos toda la atención.

- Bueno, ya sabemos las reglas del juego. Quién lo haya echo, toma un shot de tequila, quien no pues no. ¿Listos? ¿Quién quiere empezar?

- Yo empiezo - comienza Maky - Yo nunca, nunca me he vomitado en un baño público estando borracha.

Todos nos volteámos a ver, primero bebe Emilio, a su voz Rosa y Maky lo hacen al mismo tiempo. Observo por el rabillo del ojo a Asher que es el último en tomar. Ahora es el turno de Rosa.

- Yo nunca, nunca he tenido sexo en un lugar random - se toma su shot.

Al igual que Maky, Gaby y Emilio. Yo dudo un poco, siento la mirada de Asher sobre mi al notar que levanto el vasito. Bebo del líquido sin voltearlo a ver. Y Zoe hace una muy mal fingida mueca de asombro.

- No lo creo de ti Chelsea, tan calmada que te ves - se lleva una mano al pecho, fingiendo indignación - quien diría que eres igual de ramera que nosotras.

- Zoe... - advierte Maky, a lo que ella solo levanta las manos en señal de rendición.

- Solo es un comentario primita, no tiene por qué enojarse, o ¿Te molesto el comentario? - se dirige a mi, pestañeando varias veces, tratando de parecer inocente.

- Eh...

- ¿Lo ven? No se molestó, ahora es mi turno, ustedes hacen preguntas un poco aburridas - toma la botella te tequila, juega con ella con una mueca pensativa. Una sonrisa maliciosa se dibuja en sus labios y sus ojos se clavan en los míos - Yo nunca, nunca me he grabado teniendo sexo.

Eso hace que me tense y mis respiración se agite, fulminó con la mirada a Zoe, que parece disfrutar de la situación sin apartar su vista de la mía. Aprieto el mantel por debajo de la mesa. ¿Ella sabrá algo de esos vídeo? ¿Me habrá investigado?

Nadie bebe, pero Asher al verme nota como aprieto los dientes, toma mi mano por debajo de la mesa para tranquilizarme. Volteo a verlo pero sigue con una expresión sería, pero su agarre me transmite una tranquilidad extrema automáticamente. Se relajan un poco me expresión, hasta que Zoe empieza a hablar.

- Nadie está siendo del todo sincero - suspira - así que aquí va otra pregunta. Yo nunca, nunca he tenido un vídeo porno circulando en la web.

Al igual que la pregunta anterior, lo dice mirándome, esperando a que beba, no lo hago. No quiero darle ese gusto. Le sostengo la mirada, con furia e impotencia, a ella no parece importarle en lo absoluto como la miro, es todo lo contrario, su sonrisa se ensancha.

- ¿No vas a tomar Chelsea? - me pregunta, enarcando una ceja.

- ¿Por qué debería de hacerlo? - replique a la defensiva.

Deja salir una risa triunfal, mientras se cruza de brazos. Se apoya en el respaldo de la silla, sin quitar la mirada de mí.

- ¡Oh! ¿No les has dicho? - se lleva una mano al pecho y finge sorpresa - Disculpa pero como eres su amiga, pensé que ya lo habías hecho. Pero no tienes por qué tener pena - mueve la mano, restándole importancia - esa ya la perdiste cuando subiste el vídeo.

Mi corazón palpita con tanta fuerza al sentir todas las miradas sobre mi, excepto la de Rosa, que mira a Zoe con una rabia impresionante. Ahora Asher ya no sostenía mi mano, me miraba con la boca abierta, atonito. Entonces, el golpe de unas manos golpeando la mesa me sacan de mi trance, escucho la voz de Rosa, gritándole con furia.

- ¡¿Bueno y a ti que te pasa?! ¡No tienes por qué juzgarla! - exclama ya del otro lado de la mesa, donde se encontraba Zoe.

- Nadie la está juzgando, querida - se pone de pie y encarandola - Simplemente digo la verdad. Es mejor que Asher se entere de una vez con que tipo de chica se piensa meter.

Me quedo mirando a un punto en específico, las voces a mi alrededor ahora se escuchan como murmullos. Nunca pensé que me sentiría tan humillada en mi vida después de eso. Me vienen pequeños flashback's de esa noche, y de los días después de esos sucesos. En como me la pasaba en mi habitación encerrada, sintiéndome como una colilla de cigarro, usada para la satisfacción de alguien más y después ser pisoteada como si nada hubiera pasado.

- ¿Estás bien?

La voz de Asher me trae devuelta a la realidad. Lo miro aturdida mientras respiro pesadamente. Asiento con la cabeza pero en realidad lo único que quiero es irme de este lugar.

- Yo... Creo... Creo que debería irme de aquí - murmuro.

Me pongo de pie, y Asher hace lo mismo. Rosa y Zoe siguen gritándose una a la otra. Al levantarme hago ruido con la silla y las dos se giran para verme. Rosa se acerca a mí y me toma suavemente del hombro.

- La que se tiene que ir es ella - la señala - no tú.

- No fue buena idea que yo viniera Rosa, yo ya me quiero ir.

Sujeto su mano para quitarla de mi hombro, pero al jalarla su pulsera se atora con el tirante de mi vestido haciendo que se rasgue, dejando a la vista la etiqueta que tenía pegada.

Oh no

Veo a Zoe que forma en su boca una "o" con algo de gracia para después soltar unas carcajadas.

- ¿Ibas a devolver el vestido? - dice con una voz chillona - Ahora lo tendrás que pagar ¿Cómo lo vas a hacer? ¿Te acostarás con alguien para que te dé el dinero para poder...

No termina la frase, su voz es remplazada por el ruido de una fuerte bofetada que le da Rosa, que se encuentra roja de la rabia. Maky la toma de la cintura para alejarla de Zoe y Emilio hace lo mismo con la otra chica, para evitar una pelea.

Veo avergonzada a Asher que solo se limita a observar la situación. Tengo que salir de aquí, tomo mi bolso y salgo corriendo de la fiesta, tengo que encontrar los baños, así que hago memoria para recordar dónde estaban.

Llegó a estos y suelto todo el aire acomulado en mis pulmones para después dejar salir un sollozo y después otro... Y así hasta que siento mis lágrimas correr por mis mejillas. Hacia tiempo que no me sentía de está manera, tan vulnerable, expuesta y sobre todo humillada.

Y puedo imaginarme lo que estará pensando Asher de mi, lo sé perfectamente. Piensa lo mismo que mi hermana y todos los que me conocían y sabían de ese vídeo. Tal vez Hannah tenía razón, y eso fue mi culpa al aceptar ese locura de grabarnos, fui tan estúpida para pensar en ese momento.

Me tallo los ojos con las manos. Y saco el móvil de mi bolso para mandarle un mensaje a Hannah.

Chelsea: ¿Podrías venir por mi?

Hannah: ¿Tan temprano?

Chelsea: Por favor, solo necesito que me saques de aquí.

Hannah: Estaré en cinco minutos.

Suspiró aliviada.

Escucho que alguien toca la puerta del baño.

- ¿Chelsea estás aquí? - cuestiona la voz de Asher del otro lado de la puerta.

- Si.

- ¿Puedo entrar?

Me lo pienso unos segundos, es el baño de chicas y probablemente si alguien lo ve podría meterse en problemas, me vuelve a preguntar lo mismo, así que decido responder.

- Puedes pasar - le indicó nerviosa.

Él entra echándole una rápida ojeada al baño, no tarda en posicionarse a mi lado, en completo silencio. Se recarga en los lavabos y puedo observar por el rabillo del ojo que entrelaza sus manos y comienza a jugar con sus pulgares.

- Asher...

- Ya sabía lo del vídeo - me interrumpe.

-¿Cómo lo supiste? - digo mirándolo, con los ojos cristalizados.

-Cuando te conocí no me habías dicho mucho de ti, no me pásaste tu número de teléfono, ni ninguna red social. Así que te busqué con lo poco que sabía, entonces... - suspira lentamente antes de continuar - en Twitter me aparecieron las imágenes y los videos tuyos. Decidí no verlos y preguntarle a Rosa al respecto de eso. Ya sabes, tal vez por algún mal entendido pero me contó todo lo que pasaste, así que decidí no tomarle importancia a eso y denuncie la cuenta de dónde provenían los vídeos.

Se detiene y gira hacia a mí.

- No era su responsabilidad decírmelo y no te culpo por no haberlo hecho antes, tenías tus motivos y la decisión de hacerlo o no, era solamente tuya. Zoe fue una completa imbécil al expresarse así de ti - finaliza.

Él parece pensativo mientras se rasca la nuca, mirándome fijamente.

- Pero tiene razón en todo lo que dice - respondo de mala gana - tienes que saber el tipo de persona que soy, no mereces a alguien como yo y te entenderé si no quieres seguir saliendo conmigo y...

- ¿Qué te hace creer que ya no quiero salir contigo?

- Pues por qué soy un asco de persona que ya no tiene pudor ni valor.

Él entreabre los labios y frunce el ceño.

- ¿Crees que eres un asco de persona solo por qué unos idiotas así te lo hicieron ver?

Me quedo en silencio y bajo la mirada. Tomo inconcientemente el baloncito que tengo colgando en el cuello. Pero Asher con su dedo pulgar e índice me toma del mentón y hace que levante la vista para vernos a los ojos.

- No te voy a pedir que me cuentes todo lo que sucedió si no lo quieres - murmura tranquilamente - pero una cosa si te voy a decir - suelta su agarré, y me toma de las manos -El valor que tienes te lo das tú mismo, ni una foto, ni un vídeo y mucho menos las opiniones de los demás lo hacen. Eres la única capaz de permitir quien puede pisotearlo, pero también eres la única que puede volver a armarlo. Ese vídeo no lo define y tampoco define si eres merecedora de alguien o no.

Suspiró pesadamente, y mis ojos comienzan a llenarse de lágrimas pero no soy capaz de apartar mi mirada de la de él. Es vergonzoso para mí está situación. Me suelto de su agarre y rodeé con mis brazos su cintura, dándole un abrazo que él corresponde al instante. Hundo mi cara a su pecho, y mientras él me acaricia el cabello.

Nos mantenemos unos segundos así, hasta que mi móvil suena y me separó un poco de el para revisar la notificación.

Hannah: Ya llegué, sal.

- Ya llegó mi hermana a recogerme - hago un mohín.

- Anda, vamos. Te acompaño - pone su mano en mi espalda para avanzar. Se adelanta un poco para abrirme la puerta, paso a su lado y él sale detrás de mi.

Asher me extiende su mano para guiarme por el camino, la acepto y caminamos juntos al estacionamiento. No decimos nada.

Llegamos y veo el auto de mi hermana estacionado. Nos detenemos a unos metros y me giro hacía él.

- Bueno llegamos - suspiro, soltándolo de la mano.

Él asiente.

- Gracias - le digo, en un susurro.

- ¿Por qué? - cuestiona, confundido.

- Por no juzgarme.

- Eso no se tiene que agradecer, por qué no lo debemos de hacer. Pero de nada.

Hago un ademán para despedirme, pero el me toma de la muñeca.

- ¿Me podrías pasar tu número?

Le sonrió como respuesta, le doy mi número, él marca a mi móvil para confirmar que es correcto. Me despido de él con un abrazo y un beso en la mejilla. Me subo al carro, Hannah arranca y veo por el espejo lateral como Asher mira el carro alejarse, hasta perdernos de vista.

- Pareces un mapache - dice Hannah, divertida.

Parpadeo confundida, hasta verme en el retrovisor. Me veía HORRIBLE. El maquillaje corrido, el labio estropeado y mechones de cabello sueltos por todas partes.

- ¿Qué fue lo que pasó?- cuestiona, sin despegar la vista del frente.

- Una chica se enteró del vídeo y me humilló frente a Asher - apenas es perceptible mi voz.

Hannah no dice nada, solo pone una expresión pensativa. No me dirigió la palabra todo el camino. Llegamos a casa y noto que ni siquiera me mira.

Creo que lo más correcto cuando ves a tu hermana echa un desastre la tratas de ayudar a que se sienta mejor, es algo lógico. Pero Hannah no lo hace.

Entramos a la casa y ella camina a pasos apresurados, la sigo de la misma manera hasta cerrar la puerta detrás mío.

- ¿No vas a decir nada? - me anticipo, antes de que ella suba las escaleras.

Se detiene en seco y gira hacia mí.

- No tengo nada que decir. Sabía que esto pasaría, ¿Realmente creíste que le podías ocultar esas cosas a Asher? No es culpa de la chica, te hizo un favor al decirle, tu no ibas a poder hacerlo.

Siento una rabia enorme al escuchar sus palabras, aprieto los labios y saco aire por la naríz.

- No pretendía ocultarle nada a él, simplemente necesitaba tiempo - doy un paso hacia delante - no quería que se enterará de está manera.

- ¿Sabes lo que pienso? - enarca una ceja y su tono de voz se incrementa - Lo conozco y no es capaz de juzgarte, pero no quieras decir que la chica esa te humilló, sabes que todo eso es consecuencia de tus estúpidas cosas de...

- ¡Estoy harta de que siempre creas que la culpa es mía! - me pasó la mano por la cara y tomo aire - ¡No es mi culpa que me grabarán, si acepte, pero le tenía confianza a él. Yo confiaba en que solamente tendríamos nosotros dos el vídeo! ¡No medí las consecuencias ¿Okey?! - la señaló con un dedo - ¡Pero eso no le da derecho a él ni a nadie para juzgarme! ¡Me ven a mi como la responsable cuando fue ese hijo de puta, que por coraje y resentimiento decidió hacer eso público para hundirme a mí! ¡para hacerme quedar como una completa ramera!

Hannah me observa desde el borde de las escaleras, mantiene su mirada neutra, analiza cada palabra que le he dicho y mis movimientos.

- Lo pudiste haber evitado - se cruza de brazos - ahora tenemos que improvisar el plan que teníamos ahora que Asher ha visto los vídeos.

¿Enserio se preocupa más por su investigación que por la humillación que acabo de pasar? Menuda egoísta.

Le lanzó una mirada de furia, tomo uno de los cojines del sofá y se lo lanzo, lo cual logra esquivar muy bien.

- ¡¿ES ENSERIO HANNAH?! - exclamo, furiosa - ¡¿TE PREOCUPA MÁS ESO QUE MI INTEGRIDAD EMOCIONAL!?

Espero a que me responda, pero solo entreabre los labios y agacha la mirada. Camino hasta estar enfrente de ella, mi cuerpo ardía de coraje y rabia. Aprieto los dientes al verla a los ojos, como si yo no le importará nada en lo absoluto.

- Nunca me has ayudado en nada relacionado a esto. Solo te preocupa tu bienestar y también el maldito plan de alguien que lleva diez años muerto. El día que entiendas que él ya no va a volver, dejaras de preocuparte solo por ti - paso a su lado, y subo las escaleras casi corriendo a mi habitación.

Cierro la puerta, y apoyo mi espalda en ella, saco el móvil de mi bolsillo y reviso las fotos que tome esa tarde de lo que había encontrado en mi habitación. Las examinó unos segundos, debatiendo en mi mente si debería hacerlo o no.

Adjunto las imágenes en una carpeta, y busco el contacto para enviárselas.

Chelsea: No te he informado de nada en todo este tiempo. Pero creo que he encontrado algo que nos puede ayudar.

Mando el mensaje, y en lo que espero la respuesta comienzo a desmaquillarme.

Número desconocido: Más vale que sea bueno.

Se que me arrepentiré más adelante si lo hago, pero... Más vale pedir perdón que pedir permiso. Adjunto las imágenes y le doy al botón de envíar.

Chelsea: Lo encontré en la funda de su vestido, al parecer no obtuvo lo que quería y lo mató.

Número desconocido: Ese hombre era uno de los choferes de la familia Cruz. Supuestamente falleció por suicidio, un disparo al corazón. Pero al parecer es todo lo contrario... Manténme informado de cualquier cosa que encuentres. Nos será de mucha utilidad.

Chelsea: Perfecto, nos vemos luego "A"...

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