CHELSEA

¿Ustedes creen en el amor a primera vista?, ¿o piensan que es solo la atracción que genero esa persona que posó delante de nosotros? Para mí es absurdo que puedas sentir amor por alguien sin ni siquiera conocerlo o saber más de él.

Para generar ese sentimiento tendría que compartir experiencias con esa persona, momentos en los que realmente sabes si es para ti o no. Y sobre todo conocerlo.

Cuando vi a Asher por primera vez pensé que sentiría lo mismo que con los otros chicos con los que he estado. Solo algo pasajero, sin querer saber más de ellos o que me importara lo que sintieran por mí. Eso me daba igual, yo solo iba a lo que realmente quería, que solo era echar un polvo y ya, nada de compromisos.

Pero con el tuve una sensación distinta, no sabría cómo explicarlo. Transmite una vibra llena de paz, alegría, despreocupación, confianza, cualidades que yo no tengo y que muy rara vez un chico transmite.

-No entiendo a los que pelean contra Batman, ¿Por qué no solo le pisan la capa o se la atoran con algo? Así se dejaría de mover - se queja Asher, sin dejar de ver la pantalla.

-Oh que listo, también deberían de preguntarse por qué Bruce Wayne siempre esta lastimado y lleno de moretones, tal vez así se den cuenta que él es Batman- ironicé.

Bufó divertido, mientras seguía viendo la película y comía sus frituras.

Me dedique a mirarlo por unos segundos, y estaba segura de una cosa. Si me sentía atraída por él.

Solo lo he visto dos veces, y sé que esto puede ser eso, porque dios, no puedo negar que es un chico muy lindo, cabello un poco largo, con unos rulos en las puntas y oscuro, ojos marrones muy claros, piel bronceada y un poco musculoso. Naríz respingada, labios rosados y carnosos. Y sobre todo alto, algo que si o si debe cumplir un chico para que este conmigo.

¿Me gustaría conocerlo más? Si.

¿Llegaría a pasar algo entre nosotros? Tal vez.

¿Estoy lista para esto? No y no creo estarlo.

La confianza es algo que a muy pocos hay que darles, si lo hacemos es porque confiamos en que no se aprovecharían de eso. Por algo los elegimos.

Pero también les damos herramientas para destruirnos, es un arma de dos filos, nunca terminamos de conocer a las personas.

Parpadee, cuando un teléfono comenzó a sonar al lado mío.

-Si me permiten, debo contestar - se levanta de golpe al ver quien la llamaba.

La sigo con la vista hasta que sale de la habitación.

-Hace tiempo no veía a tu hermana - dijo acercándose - ha cambiado mucho.

-¿La conoces de antes? - pregunto haciéndome la desinformada.

-¿Rosa no te dijo que yo soy el hermano del difunto prometido de tu hermana?

Negué con la cabeza.

-No me sorprende, es muy olvidadiza - dijo - pero si, la conozco de años, Christopher la traía a casa cada cuando podía. Prácticamente no salían de ahí, hasta que decidieron tener una relación a distancia deje de verla. El día del funeral la vi muy poco, estaba muy mal, la llevaron a emergencias - explico.

Lo mire con cautela, tomando el mando de la televisión para bajar el volumen.

-Siento mucho lo que le paso a tu hermano - digo - Yo igual tenía tiempo sin verla, hace años que perdimos contacto. Cuando volvimos a hablar fue hace dos meses, que fue cuando me mude aquí.

-¿Por qué dejaron de hablarse? - se inclinó hacia delante, intrigado.

-Es una historia muy larga...todo comenzó cuando falleció tu hermano, se volvió más distante, se enojaba con todos, era bastante cortante. Se metió con el que salía mamá. Eso me decepciono un poco de ella, respetaba mucho a nuestra madre y ¿hacerle eso? Todo porque quería hacerle justicia a tu hermano. Sospechaba que ese hombre tenía algo que ver.

-¿Quién era ese hombre? - me pregunto.

-Mhm... solo recuerdo que era doctor y se llamaba Marcelo.

Veo como traga saliva y abre los ojos como platos.

-Marcelo...- repite - ¿Marcelo Gonzales?

-Creo que sí, no recuerdo muy bien su apellido - le aseguré.

El pareció querer decir algo, pero es interrumpido por mi hermana.

-No es por ser grosera, pero creo que tienen que irse. Ya se está haciendo tarde y Chelsea debe descansar - dice parándose a mi lado.

Asher solo asiente, poniéndose de pie para despertar a Rosa, que se había quedado dormida al principio de la película.

Fulminó con la mirada a Hannah que les sonríe ampliamente a estos dos.

- ¿te podemos visitar mañana? - pregunto Rosa con voz adormilada.

- Creo que no hará falta que hagan eso - dice Hannah sonriendo.

Los tres la vimos confusos, mientras ella metía sus manos en sus bolsillos del pantalón meciéndose.

- Porque ya mañana te dan de alta, vas a volver a la casa - dice incrementando su sonrisa - todavía tienes que guardar reposo, así que esta semana todavía no iras a entrenar, y antes de que reclames, ya hable con tu entrenador, no te preocupes con perder tu lugar.

- ¿Entonces podemos ir mañana a su casa? - le dijo frunciendo el ceño.

- Si Chell es lo que quiere...

- Por mi perfecto - dije viéndolos.

- Bueno, los esperamos mañana en casa - finaliza Hannah, sentándose en su sillón.

Rosa se acerca a mi cama para despedirse, y después de ella lo hace Asher.

- Gracias por haber venido - le dije.

- Gracias a ti por no correrme, pensé que te molestarías al verme.

- Como iba a hacerlo, si me agradaste desde el primer momento que te vi - le aseguró.

- Mañana sabrás lo que es realmente una película de superhéroes.

Sonreí

- Descansa, Chelsea.

- Descansa, Asher.

[...]

Nos dirigimos al coche y Hannah me ayuda a subir, todavía me mareo cuando me pongo de pie. Durante el camino no hablamos de gran cosa, Hannah se limitaba a cantar en voz baja las canciones que pasaban por la radio y yo solo veía por la ventanilla las amplias calles de la ciudad, era un día nublado y probablemente iba a llover.

Al llegar a casa, mi hermana sube mis cosas a la habitación y baja a preparar el desayuno, yo me siento en la barrita para esperarla.

- ¿Qué quieres de desayuno? - me pregunta apoyando sus manos en el mármol de la barra.

- Lo que sea es bueno, tengo mucha hambre, la comida del hospital es un asco - arrugo la nariz.

- Esta bien, voy a ver que hay en la alacena - se aleja.

- ¿Qué pasara con papá? - pregunte de pronto.

Ella se lo pensó un momento, tomando algo de la alacena y cerrando las puertas de esta para volverse a colocar frente a la estufa.

- Estará detenido en lo que dura la investigación, al ser cómplice y único sospechoso. Cuando encontremos al responsable papá tendrá que atestiguar y probablemente le reduzcan la condena.

- ¿Y si no lo encuentran?... - carraspeé las palabras.

- Papá será acusado de homicidio culposo. Y recibirá la condena máxima, y no podre hacer nada para ayudarlo - dice viéndome, mientras comienza a cocinar.

- Claro, como siempre no puedes ayudar a tu familia - digo rodando los ojos.

- Chell no empieces, esto es diferente.

- No veo dicha diferencia - me cruzo de brazos.

Hannah da un gran suspiro y se acerca a mi para estar de frente conmigo, con semblante serio.

- La diferencia está en que hay una persona muerta de por medio. Que su muerte ha hecho sufrir a sus familiares y amigos. Lo tuyo solo fue un descuido absurdo que hubieras prevenido fácilmente - me dijo secamente.

Entrecierro los ojos, tratando de luchar contra mis lágrimas.

- ¿Ah hecho sufrir a sus familiares? ¿o solo a ti?, que sigues obsesionada con su muerte y no dejas descansar en paz su memoria - murmuré entre cortada.

- Como lo quieras ver Chelsea, a papá no se le puede ayudar. Así que sácate de la cabeza la idea que no los quiero. Ustedes hacen cosas sin pensar y ¿esperan que uno les ayude? Así no funcionan las cosas niña, aténganse a las consecuencias - dice mirándome fijamente.

Mantuve el gesto serio, mientras Hannah se apartaba para continuar cocinando.

¿Tenía razón? Tal vez si tuve un poco de culpa, pero eso no quita que sigo siendo la víctima en todo esto. Pensaba que al tener una hermana sargento haría hasta lo imposible por hacerme justicia, soy su sangre. Pero estuve muy equivocada.

El desayuno no hablamos nada, Hannah se la paso todo el tiempo en el teléfono y yo jugando con la comida, se me había quitado el apetito. Me encerré en mi habitación el resto del día, viendo en la portátil películas y algunos videos sobre fútbol.

Hasta en la noche que Rosa llego junto con Asher a mi casa.

- ¿Otra vez veremos una película de superhéroes? - nos dijo, mirando con indiferencia el televisor.

- No cualquiera de superhéroes - dice Asher poniendo play a la película - si no, uno de los mejores.

- ¿De los mejores? - repetí, enarcando una ceja - si solo lo pico una araña.

- Y al tuyo lo rapto un viejito raro, que resultó ser un dios. No muy inteligente, hacer que un niño tenga poderes para combatir a criminales, dioses y alienígenas, se podría considerar maltrato infantil.

- Se vuelve adulto cuando se transforma - ruedo los ojos - aparte, no soy tan fan de Shazam - respondí.

- ¿Quién es tu superhéroe favorito? - pregunta, sentándose a mi lado.

- Batman y Green Arrow.

- No tienen poderes - aclaró Asher.

- Claro que sí, son ricos - contra ataco.

- Eso no es un poder Chelsea - dice indignado.

- Para mi si - se mete a la conversación Rosa - técnicamente con todo ese dinero se fabrican sus trajes, armas, carros último modelo y de avanzada tecnología. Y las clases para pelea no salen baratas. Se podría decir que el dinero compra la felicidad - dice Rosa colocándose del otro lado - ahora dejen de ser infantiles con quien es mejor superhéroe y veamos la película.

Vemos El Hombre Araña del 2002, me trae lindos recuerdos, pues fue la primera película de superhéroes que me mostró Hannah y eso hizo que me interesaran estas historias y que Spiderman llegara a ser mi favorito.

Pero claramente no le diría eso a Asher, su ego incrementaría bastante.

Nos encontrábamos en mi habitación, ya que en la sala principal se encontraba Hannah hablando por teléfono con Katia, no la quería interrumpir y tampoco tenia muchas ganas de verla.

El clima es perfecto para estos momentos. La lluvia caía con fuerza y los relámpagos iluminaban la habitación por la ventana. Estábamos tan concentrados en la película que de un momento a otro la lluvia ya era mas bien una tormenta. La cual hizo que se fuera la luz en la zona donde vivía.

- Genial, justo se va la luz en el final de la película - dice Asher iluminándose con la linterna de su celular.

- ¿Es mal momento para pedir un poco de agua? - pregunta Rosa haciendo lo mismo que el chico.

- Vamos a la cocina, solo ilumíname - le indicó - que no quiero caerme, ya suficiente tuve con un ataque de alergia como para lesionarme del tobillo.

Rosa es la primera en bajar, después Asher y al final yo, el chico venía tomándome del brazo, indicándome el camino para evitar caerme.

- Se fue la luz - comenta Hannah que sale de la cocina con una vela.

- ¿Enserio? Pensé que me había quedado ciega - escupí, con ironía.

Ella me miro con los ojos entrecerrados mientras volvía a la sala. Rosa entro a la cocina por un vaso de agua. Al salir, hago un ademán de volver a subir, pero Rosa me detiene.

- ¿Nos podemos quedar aquí abajo? - pregunta - es que tu habitación a oscuras me da miedo.

- Rosa no seas infantil - le dijo Asher - tenemos las linternas de los celulares - dice mostrando el aparato.

- Si, pero no es lo mismo estar allí arriba solos, que estar a un lado de una policía que sabe usar un arma si es que sale un monstro grande y feo.

Miro a Asher que trata de contener la risa ante ese comentario.

Yo sonrío negando con la cabeza, suspiro y tomo del hombro a mi amiga.

- Esta bien, vamos a la sala.

Ella asiente, con una sonrisa triunfal. Al llegar vemos a Hannah sentada en el sillón individual, con la vista en el celular. Las persianas estaban abiertas, y la luz de la noche iluminaba un poco la habitación.

Nos sentamos en el sofá más grande, en la mesita del centro se encontraba un juego de ajedrez.

- ¿Juegas ajedrez? - me preguntó Asher, mirándome.

- No es mío - aclaro - es de mi hermana. Yo no se como se juega.

- Si quieres te enseño, ¿Qué tal una partida contra medusa? - dijo él, sonriente.

- Solo si Hannah esta de acuerdo en que lo usemos - digo lanzándole la indirecta.

- Por mi no hay problema, solo no hagan ruido ¿quieren?, estoy leyendo - dijo indiferente a la situación.

Rosa se pone de pie, para darle la vuelta a la mesa y colocarse del otro lado. Asher se postra a mi lado, acomodando las piezas, quiero pensar que por orden.

- Mira es fácil, cada pieza tiene su forma de moverse. Una pieza no puede moverse atravesando a otra, a menos que sea la de el caballo, este si puede - me explica señalando las piezas - no te puedes desplazar a una casilla ocupada por otra pieza de tu mismo color, pero a la de tu adversario sí. El objetivo es dar jaque mate, o sea, amenazar al rey del oponente con la captura hasta que no tenga otra salida.

Me llevé una mano a la cabeza, intentando entender lo que me explicaba.

- Solo mueve las piezas que te diga, yo te ayudare - dice sonriendo.

Asiento con la cabeza.

- ¿Listos para perder? - amenaza Rosa.

Comenzamos el juego, y Asher me indica que hacer, muevo las piezas a las casillas que me indica y él quita las de Rosa conforme avanzamos. Veo las miradas retadoras que estos se dan, antes de cualquier movimiento.

Nos quedan pocas piezas, en espacial a Asher y a mí, que el chico en cada movimiento, se pasa las manos por su cabello, y frunce el ceño para concentrarse mejor. Rosa nos quita otra pieza, y nos mira levantando las dos cejas y con una gran sonrisa en su rostro. Casi gana.

Asher al principio parece asimilar la derrota... o eso nos hizo creer. La comisura de sus labios se curveo, toma mi mano, para mover juntos una pieza, que tenia la forma de una reina.

- Jaque mate - dice con tranquilidad, mirándome.

- ¡¿QUÉ?! - exclama Rosa.

- Shhh... - la interrumpe Hannah.

- ¿Ganamos? - le pregunto al chico. Lo cual asiente orgulloso.

- Asher nunca me había ganado, y menos con un jaque mate - murmura sin creer lo que acaba de pasar.

- Hoy tuve la suerte a mi lado, literalmente - dice mirándome con una sonrisa -. Dame esos cinco.

Sonreí y noté que me ponía roja al darme cuenta de ese alago, ¿Cómo era posible eso? Nunca me había puesto así con los comentarios que recibía de otros chicos, ¿Por qué con él era diferente?

Chocamos las palmas, y empecé a reírme de las caras de disgusto de Rosa. Voltee a ver al chico y por encima de su hombro, pude ver a Hannah observándonos, con una sonrisa nostálgica, como si recordara algo con esta escena.

- ¿Cómo aprendiste a jugar? - le pregunto, volviendo mi vista a él.

- Mi abuelo nos enseño a mi hermano y a mi - suspira - «El ajedrez, como el amor, como la música, tiene el poder de hacer felices a los hombres» cita mucho esa frase.

Voy a decir algo, pero cierro la boca de golpe al ser interrumpida por Hannah.

- ¿Podrías repetir la frase que dijiste? - le ordena Hannah al chico de ojos claros.

- El ajedrez, como el amor, como la música, tiene el poder de hacer felices a los hombres - obedece.

Hannah frunce el ceño, como si recordara algo. Toma su celular, con sus manos temblorosas.

- ¿Todo bien Hannah? - le pregunto, preocupada.

- No - responde apresurada, moviendo rápido los dedos a la pantalla del teléfono - "tiene el poder de hacer felices a los hombres" - repite lo último.

Me acerco a ella, para observar lo que veía. Era un mensaje de texto, al parecer de varios días.

Mi hermana mira a Asher, que él y Rosa la observaban un poco asustados.

- Asher - lo llama - tu abuelo es el siguiente...

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Perdón por el pequeño retraso, estuve algo ocupada. Pero aquí está el capítulo nuevo. Disfrútenlo 💞✨