Capitulo 10. Preguntas sin respuestas
Aquí esta el capitulo completo. Decidí no subirlo en dos partes, para que así tenga fluidez este capitulo, así que aquí lo tiene completo. Espero les guste.
ASHER
-... yo no quiero hacerme las pruebas de ADN- hablo nervioso.
-Tenemos que Asher, esto es como si el caso se volviera a iniciar de cero. Tienen muchas cosas que hacer, así que vamos a cooperar. - contesta mi prima, Charlotte mientras entra al comedor.
La sigo, y cada uno toma sus respectivos asientos en la mesa para desayunar. Nos sentamos uno frente al otro, como es costumbre.
-¿Tu padre y el abuelo no van a desayunar con nosotros? - toma su celular para ver la hora- todavía no es hora de que se vayan al trabajo.
Yo niego y me encojo de hombros, es muy raro cuando papá y el abuelo salen temprano, por lo general les gusta desayunar en familia.
Pero cuando se presentan estas ocasiones, me alegra, tengo que aprovecharlas y no cometer errores.
-Tienen una junta muy importante hoy-dice con sarcasmo mi madre, mientras entra con una bandeja que trae el desayuno - era para aclarar donde se había ido el dinero de los patrocinadores. Pero me dijeron que nos querían en el hospital a las tres en punto para las pruebas así que no se vayan a demorar - le extiende un plato a Charlotte - y lo digo por ti Asher, la puntualidad no se te da bien, saliendo de la escuela vas directo al hospital ¿entendido? - dice dejando mi planto en frente.
Asiento con la cabeza.
Necesito que ya se vayan.
-¿Qué es esto? - pregunta Charlotte con cara de asco.
-Crema de brócoli - Responde mamá
-¿Segura que es crema? Esta algo...mejor dicho, está muy muy líquida- me entrometo tomando la cuchara y volteándola para dejar caer la sopa de nuevo en el plato y confirmar lo dicho.
Mi madre rueda los ojos, tomando la bandeja y alejándose para ir a dejarla a la cocina, algo molesta y fastidiada.
Ella nunca cocina, en muy raras circunstancias lo hace. Solo dos veces la he visto hacerlo, una cuando intento reconciliarse de una pelea con mi papá y otra cuando despidió a la señorita que nos ayuda en la cocina. Por qué según mi madre, ella no tenía la necesidad de hacerlo si alguien más lo podía hacer por ella. Aunque la amo, tiene ideas tan estúpidas que hacen desconfiar un poco de ella.
-¿Despediste a la señora de servicio? - pregunta mi prima cuando entra mamá devuelta al comedor.
-Si - contesta cortante- no me gustaba como hacia la comida así que la despedí.
-¿Por qué no te enseñas tu a cocinar o me dejas a mi hacerlo? No deberías de ser tan inconsciente y despedir a gente así porque sí, no sabes si realmente necesitan el trabajo. Te están haciendo un favor al hacer algo que tú no sabes. - dice con tono retador.
Pero mira que ovarios de contestarle así.
Charlotte es de esas personas que cuando les desagrada una situación dicen lo que sienten sin importar si es prudente o no.
Una pequeña sonrisa se dibuja en mi rostro y agacho la cabeza para evitar que me vea mi madre.. Y es que la chica tenía razón, mi madre no debe de ser tan exigente con las personas y menos desprestigiarlas
Porque sí, ella tiene ideas muy clasistas y pensamientos retrogradas. Ya tiene muy mala reputación y pocos venían a pedir trabajo. Son las cosas que odio de ella, ese tipo de comportamientos y actitudes que tiene hacia las personas que no son de "nuestro nivel social". Incontables veces hemos cocinado a espaldas de ella, se pone como loca si ve que nos acercamos a la estufa o tomamos un utensilio de cocina, en especial se pone así cuando se trata de su sobrina.
-Tengo que salir, voy con unas amigas- carraspea cambiando de tema- los veo más tarde en el hospital - dice dándonos la espalda para salir de la habitación.
-No te ofendas, pero a veces quisiera darle una cachetada a tu madre, es muy inútil y déspota - menciona esta rodando los ojos y levantándose de la mesa.
-Ni que lo digas, se nota el gran cariño que le tienes a tu tía - suspiro - bueno siempre podemos hacer nosotros el desayuno, ¿Quieres que te prepare algo? ¿Qué te apetece? - digo incorporándome para mirarla.
Por favor, di que no, di que no.
-Podrá ser mi tía, pero tenemos que admitir que tipo de persona es - contesta colgándose su maleta en el hombro y tomando su celular- quisiera desayunar contigo, pero tengo que irme, llegare tarde al estudio y hay mucho trabajo por hacer, en la noche pedimos pizza y cenamos juntos ¿te parece?
Sonrió y asiento con la cabeza.
Bingo.
-Perfecto te veo luego, no llegues tarde a las clases - dice acercándose a mi para despedirse con un beso en la mejilla - te quiero raro.
-Yo igual, ve con cuidado - le correspondo la despedida.
Se aleja de mi y espero a que habrá la puerta del comedor para dirigirme a la venta y esperar a que salga. Escucho como resuenan los tacones por toda la casa, indicando que va por el pasillo que da a la puerta principal y escuchar la puerta abrirse, verla en la entrada mientras da la espalda para cerrarla. Veo como se acerca a su camioneta blanca para subirse y dar marcha a su camino para llegar al trabajo.
Veo como se aleja y sale del porche de la casa para perderla de vista. Esta era una de las oportunidades que debía aprovechar cuando estoy solo en casa. Lo único que tengo que hacer es dejar todo y tal cual este en las habitaciones.
Subo a mi recámara, tomo uno de los cuadros donde estamos toda la familia y detrás de este, esta pegada una llave que es la de un cajón del despacho de papá.
Con pasos cautelosos llego a este y forjo la cerradura como en otras ocasiones lo he hecho y entro sin problema al despacho. Hay muchas cosas en él, cuadros de la familia, uno en su escritorio donde estamos Christopher y yo hace algunos años. Papeles, cajones llenos de documentos de la empresa que me los leí cada uno sin éxito en encontrar los papeles que yo quiero.
Sabia todo el lavado de dinero que hacían mi padre y mi abuelo de las inversiones que los patrocinadores daban para mantener a flote el negocio, pero mi abuelo y padre no son tan ingeniosos y no hicieron ningún cambio (aunque sea el más mínimo) para despistar un poco lo que realmente hacen con el dinero, ahora están hasta el culo llenos de adeudos, demandas y quejas de estos.
La verdad se lo merecen para ser sincero, pero gracias a todo eso, nos han podido mantener. No se si estar agradecido o decepcionado de ellos.
También he encontrado las amenazas que le han hecho a mi papá, sobre revelar las múltiples infidelidades que le hacia a mi madre. Aunque el dijera que no recibía amenazas, yo ya estaba enterado de estas incluso antes de que el las recibiera. Quien sea que haya mandado a un cartero para entregar las fotos a la casa y no se asegurara de entregárselas a mi padre, sino, a mí, estaba demasiado mal experimentado con eso de ser buen acosador.
Me acerco a los cajones que están al lado de su escritorio, en especial uno, que estaba bajo llave. Llave que logre sacarle una copia cuando se emborracho hace algunas noches con mi abuelo en una noche de apuestas que tuvieron.
Me agachó para abrir el cajón que está lleno de archivos, demasiados que ya no hay espacio para más.
Me va a tomar horas leer todo esto.
Tomo unos cuantos poniéndome de pie para distribuirlos por el escritorio de madera de olivo.
Unos eran relacionados con la empresa, los casinos clandestinos a dónde iban, nombres de personas que no conozco y..... Bingo los que me interesaban.
"Pruebas de ADN familia Cruz Burciaga"
Tenia que ver con mis propios ojos que en realidad estos archivos existieran, papá nunca me comento nada al respecto de que Christopher era mi medio hermano, no hubiera afectado tanto la perspectiva y el cariño que le tenía a él, pero merecía saberlo. Además ¿Por qué ocultarlo?
"Doctor. Marcelo Gonzales"
Según lo que sabia sobre él, era el psiquiatra que atendía a mamá hace algunos años, por ansiedad y depresión. Cuando falleció mi hermano, según él había sido testigo de quien había amenazado a Ulises, estaba dispuesto a atestiguar... Un día antes del juicio se arrepintió y dijo que había mentido. Dos meses después de haberse cerrado el caso, falleció. Según, por un aparente suicidio. Aunque todos lo dudamos.
Tengo curiosidad de saber que cosas guarda mi padre sobre él en este archivo, si es relacionado a la muerte de mi hermano.
Saco el móvil y le tomo fotos a estos, de algo tienen que servir. Tengo que leerlos, pero ahora mismo tengo que ir a clases, así que más tarde lo hare.
Tomo los que están regados en el escritorio, frunzo el ceño tratando de recordar en que orden estaban acomodados. Pero mi atención es captada por uno en específico.
"Charlotte Nuñez"
¿Por qué tendría información escondida de mi prima?
Lo abro para ver una foto de ella, y otra de cuando era más pequeña. Leo con rapidez su información.
-Pero... ¿Qué esto? - murmuro para mí mismo.
Era la foto, de una mujer, se que la he visto en algún lado. Es la mujer de la foto que me enviaron, la que estaba con Christopher y papá.
-No puede ser...- sigo leyendo
Esa mujer era la madre de Charlotte, En la foto que recibí ¿Que hacían mi padre y Christopher con ella?
Mi padre no era el padre de Charlotte, la prueba de paternidad era de cero por ciento... Su padre era... ¿mi abuelo?
No puede ser, esto tenía que ser una broma. Vaya sorpresa que me he llevado, ahora tengo más preguntas que respuestas.
¿Por qué mi nos ocultarían esto? En especial a la policía.
¿Por qué nos han hecho creer que ella es mi prima?
¿Mamá lo sabe? ¿Charlotte lo sabe?
¿Es relevante la mujer de la foto en este caso?
Es tan complicado de entender, tengo que llegar al fondo de esto. Necesito hacerle justicia a mi hermano, para que puede descansar en paz. Y yo descansar con él.
[...]
-Papá llevamos más de una hora tratando de convencerte de que te dejes hacer la prueba, así que no nos hagas esperar más, que tenemos cosas que hacer - dice mi padre dirigiéndose a mi abuelo.
-Y yo he dicho que no me hare nada, no hay necesidad- contesta.
-Señor, es rápido, por favor coopere con nosotros, solo lo hacemos para reafirmar lo que el doctor Cervantes comento - intervino Miguel, el médico legista tratando de no perder la paciencia.
-A la mierda lo que allá dicho ese hombre, no me lo hare.
-Suegro por favor no haga esto más difícil - habla mamá.
Parece que mi abuelo diría algo más, pero se anticipa la oficial Katia, que claramente ya esta harta del comportamiento tan infantil de mi abuelo.
-¡Ya es suficiente! - dice apretando los puños, arrugando sin querer el papel que tenia en las manos - se hará la prueba quiera o no, tenemos una orden que lo obliga a hacerlo, así que me hace el puto favor de abrir la maldita boca y dejar que le metan el isopo.
Charlotte y yo observamos la escena sentados en unas sillitas que están al lado de la puerta de la habitación. Abrimos los ojos como platos al ver como mi abuelo se queda callado y obedece lo que la oficial le ordena.
Nadie se atrevía a hablarle así a él, tiene un aspecto bastante imponente y una voz que hace que a cualquiera le tiemblen las piernas al escucharla. Sumado al carácter tan fuerte que tiene... Mis respetos a quien le hable de esa manera.
-Es divertido ver como alguien lo pone en su lugar - me susurra mi prima divertida por la situación.
-Ya era hora, siempre se sale con la suya- contesto.
-¿No entiendo por que la necedad de negarse a realizársela? Si él era el que estaba presionándonos y todo para esto. - vuelve su vista al abuelo el cual, tiene un semblante enojado.
Bueno, al parecer no lo sabe, y cuando se entere se armará un escándalo inmenso. No reaccionaria de la mejor manera y con justa razón, vivir engañada durante veinticinco años sobre que tu padre esta muerto.
Por lo que sabia, la hermana de mi madre desapareció dos años después de que Charlotte naciera. No sabían quien era el padre, así que mi madre fue la que se quedo con su tutela. Ella y Christopher, eran inseparables de niños, prácticamente crecieron juntos.
Aunque ya sabemos que desaparecida no esta, tal vez papá sabe algo de su paradero.
-No tengo ni la más mínima idea de por que se comparta así- miento - talvez le preocupe que sepan algo.
-¿Qué será tan grave para que se preocupe? Si yo tuviera su edad, me preocuparía por ver en que cementerio me enterraran, ya lo reclama la tierra - dice con una sonrisa burlona.
No puedo evitar reírme ante ese comentario. Podrá ser mayor que yo, pero dice muchas cosas fuera de sentido para la edad que tiene. Me giro sobre mi asiento, para ver por la ventana el pasillo. Justo en ese momento, del elevador sale una chica cuya melena la reconocería en cualquier lugar del mundo.
-¿Qué estará haciendo aquí Rosa? - pregunto para mí mismo
-Pues cuidando de su amiga idiota - comenta Charlotte que al parecer escucho mi pregunta - aquí esta internada esa chica, ¿Cómo era su nombre? Cheyenne... Chen..
-Es Chelsea - la corrijo
-Pues ella - contesta ella rodando los ojos y poniéndose de pie - ¿Ya podemos irnos? tengo que volver al trabajo - suelta la pregunta al aire, pero esta mas que claro que va mas dirigida a la oficial y al medico legista, que para los demás.
La chica y el médico se miran entre sí, confirmando si ya habían terminado todo el procedimiento. Finalmente asienten con la cabeza.
-Ya pueden irse, los resultados los tendremos en estos días - dice la oficial tomando el maletín que contenía las pruebas - les llamaremos para que cualquier cosa, cuídense.
Ellos son los primeros en salir del salón. Después, salen como almas que lleva el diablo, mi abuelo y mi padre, que tienen que volver al trabajo.
Mamá también tomo camino por su lado, y como últimos somos mi prima y yo.
Al salir, busco por la sala de espera a Rosa, que esta peleando con una maquina dispensadora.
-¿Quieres que te encamine a algún lado? - pregunta la chica.
Trato de procesar lo que dijo, pero es inevitable hacerlo mientras tengo una escena tan divertida en mi vista.
-Asher...
-Aah - balbuceo - No yo luego me voy. Tengo que ir a saludar a Rosa
No responde, solo se despide de beso y me revuelve el cabello.
Cruzo la recepción para acercarme a Rosa.
-Máquina ya déjala, solo la estas humillando en público - digo recargándome en esta, mientras sonrió.
-Que gracioso Asher, deberías ser comediante - dice disgustada.
-Déjame ayudarte - saco una moneda de mi bolsillo y pongo el código de una de las frituras que están arriba de las que se habían quedado atoradas. Lo cual al caer las empujan.
-Aquí tienes las tuyas medusa - digo con una sonrisa triunfal.
-Gracias - contesta con una fingida - ¿Qué haces aquí?
-Hoy nos toco hacernos la prueba de ADN, ya sabes, tienen que confirmar algunas cosas. Supongo que tu estas aquí por Chelsea.
-Si, no pienso dejarla sola en un momento como este, ella cuido de mi cuando éramos niñas, y ahora me toca a mi hacerlo. Tengo que compensarlo, no lo estuve cuando ella lo necesito así que ahora no pienso despegármele ni un segundo más - explica mientras abre su bolsita de golosinas.
-¿Cuándo lo necesito? - pregunto con curiosidad.
-Es una larga historia - come una gomita - ¿quieres subir a verla? - comenta tratando de cambiar el tema.
-Me gustaría saber como esta, pero ¿crees que es prudente hacerlo? Solo la he visto una vez. No sé cómo se lo tomaría ella.
-No digas tonterías, ella no es así, créeme la conozco y sé que le alegraría verte. Despertó ayer por la noche, esta algo cansada pero tal vez con tus tonterías se alegre un poco - me dice mientras toma camino al ascensor.
No respondo, solo la sigo, hasta llegar a la habitación de su amiga. Da dos golpes a la puerta.
-¡Adelante! - contesta una voz algo particular.
-Chelsea, adivina quién está aquí - dice en forma de melodía alegre.
-Donde sea una de tus bromas te juro que... - se detiene al verme parado en el umbral de la puerta y puedo ver cómo cambia de expresión a una confortante - ¿Asher?
-El mismo. Me encontré a Rosa y me propuso pasar a verte, Quiero saber como estas - trago saliva - ¿puedo pasar? - Pregunto nervioso.
Solo asiente con la cabeza y una leve sonrisa en su rostro. Al entrar, puedo ver que, en el sillón a su lado, esta Hannah que mira a Rosa un poco molesta.
-Rosa, antes de traer a alguien debes de preguntármelo - comenta indignada.
-Perdón - responde ella avergonzada.
-Si usted quiere me voy - Le digo y voltea a mirarme. Va a decir algo, pero solo abre la boca y vuelve a cerrarla.
-No le hagas caso, es algo sobreprotectora, puedes quedarte - dice Chelsea algo ronca - y no le hables de usted, se siente señora cuando hacen eso.
Le sonrió al igual que ella a mí. A pesar de tener esa horrible bata blanca de hospital, tener el cabello revuelto y sin una sola gota de maquillaje, seguía viéndose hermosa, incluso más desde la última vez que la vi. Su sonrisa era mas sincera que la primera que me dio al verme en la cafetería. Seguía teniendo ese toque vacilante, pero sin dejar de verse tierna.
-Puedes sentarte allí - dice señalando con la barbilla un asiento al lado de Rosa.
Accedo, y entro a por completo a la habitación sentándome a un lado de ella.
-¿Qué película quieres? - cuestiona Rosa tomando el mando de la televisión.
-Pon la del Caballero de la noche.
¿DC? Mhm... maravillosa jugada. Después me las cobrare para que veas una de Marvel.
-¿Otra vez esa? Si siempre la ves Chell - protesta
-Quiero volverla a ver, por favor - ruega arrastrando las palabras.
-Vamos Rosa, ella es la que esta enferma, ella escoge - remarco mirando de reojo a Chelsea que le sonríe burlonamente a su amiga.
Al final a Rosa no le quedo mas de otra que poner la película que indico Chell. Después de todo, terminaría quedándose dormida como siempre. Durante el transcurso de esta, Chell y yo nos compartíamos algunas miradas y sonrisas. En algunas partes me quejaba de algunas escenas, pero ella solo se limitaba a reírse de mis comentarios estúpidos.
Por unos breves momentos, cuando la veía mis ojos la recorrían apreciando cada una de sus facciones. Prácticamente babeaba cuando lo hacía por un largo rato, cuando su vista chocaba con la mía, yo apartaba la mirada, no quiero hacerla sentir incomoda o algo parecido. Ella esbozaba una sonrisa cante estas acciones.
No solo sentía miradas de ella, sino también, de su hermana. Que me veía con el ceño fruncido, como si estuviera analizándome cada detalle y movimiento que hacía. Cuando Chelsea dijo que era sobreprotectora no me imaginaba que lo decía muy enserio.
Aunque Hannah ya me conoce, hace años que no me veía, ni yo a ella. Solo sabia de cosas que hacia por medio del periódico o entrevistas que les otorgaba a los noticieros de los casos de los que se encargaba.
Pero también ella conoce cada detalle mi familia, en especial la relación de mis padres, llena de infidelidades, desconfianza, peleas, maltratos psicológicos y algunas veces físicos por ambas partes. Entiendo que quiera proteger a Chelsea de alguien así, y no quiere que viva lo que ella vivió durante la relación que tuvo con mi hermano.
Y si Chelsea me da la oportunidad de conocerla, hare cualquier cosa para enamorarla y hacer que ella viva una historia diferente a la de su hermana.
Solo espero que ella también lo quiera...
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