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quatre


No estaba pasando un buen momento, su corazón aún yacía afligido y es comprensible, de un momento a otro tu vida cambió y no de una manera buena.

De un momento a otro estas en un mundo completamente diferente y no estás con los tuyos, quieres escapar y no puedes.

Pero esa era ahora la vida de Hwang Hyunjin y no había mucho que hacer.

Odiaba ese mundo, odiaba todo y deseaba regresar a su casa, deseaba simplemente lo que era su vida, su miserable y aburrida vida para muchos.

Todos eran tan amables, lo trataban tan bien, pero de verdad que quería huir, quería correr e irse.

Seungmin era bueno con él, Bangchan lo trataba con amabilidad y Changbin siempre le daba palabras de apoyo, lo trataban tan bien, pero su corazón estaba roto, estaba en un trance, por dentro sufría y sufría, agonizaba de un dolor, sus cicatrices ya habían sanado, ya no había moretón o herida alguna, pero en su frágil corazón habían varias heridas, su corazón extrañaba, añoraba y deseaba tener lo que amaba, su mente le decía que como podía odiar todo de ahí si lo trataban bien, si no le hacían nada malo, pero su corazón pensaba diferente pues quería regresar a su hogar, quería refugiarse, quería algo para sostenerse por que sentía que ya no podría.

Lo que le alegraba el día parecían ser las flores, las bellas y hermosas flores del gran jardín de aquella lujosa casa.

Había plantas que él desconocía, plantas y flores de todo tipo, claro que conocía las rosas, margaritas, girasoles u orquídeas, pero ahí había miles, había todo tipo de flores y de todos los colores que se puedan imaginar, quizás ese se había convertido en su consuelo.

Casi siempre se la pasaba en ese jardín puesto que tenía que hacer mantenimiento casi a diario, aquellas lindas flores tenían que perdurar y mantenerse bellas y hermosas.

—Es hermoso, ¿No? Tardaron años para crear todo esto, el príncipe trajo flores y plantas de todas partes del mundo, cada vez que venía de un largo viaje traía plantas. —Sonrió Changbin al recordar que incluso una vez el príncipe lo mando a un largo viaje solo para traer una extraña flor que Seungmin había querido.

Hyunjin se quedo admirando aquellas orquídeas por unos segundos antes de responder.

—Es simplemente hermoso, aunque he de admitir que mis favoritas son las orquídeas. —Respondió con tranquilidad el rubio mirando todo el jardín a su alrededor.

—¿Por qué? —Preguntó de repente el hombre mirando al rubio.

—No lo sé, tienen una belleza extraña, una belleza extraña y melancólica; siempre que las veo me da nostalgia, cada vez que las veo me hipnotiza y no puedo dejar de verlas. —Soltó con simpleza para mirar a Changbin.

Changbin se quedó unos segundos en silencio

—Eso fue... muy profundo, me gustó como te expresaste. —Contestó aún atónito por las anteriores palabras del chico frente a él.

—Gracias, creo. —Rio algo nervioso.

—Bueno, en realidad venía a decirte que el joven Seungmin te llama, ve. —Dijo al recordar el porque había buscado al rubio.

—Iré  ahora, ¿pero para que necesita de mi? —Pregunto con curiosidad, ya que Seungmin casi siempre lo llamaba para ayudarle a comprar cosas o simplemente hacerle compañía.

—No me comentó nada, pero escuché que jugaría con el arco y flecha en el castillo real.

—Oh ya veo... Bueno, tengo que ir, hasta luego Changbin. —Sonrió en forma de despedida y el mayor le devolvió el gesto.

A paso lento y tranquilo se acercó hacia el dormitorio del joven y toco la puerta con delicadeza, tres toques y escucho un suave 'Adelante'

—¿Necesita algo? Que puedo hacer por usted. —Pregunto Hyunjin con la mirada baja y un y tono de voz sumiso y tranquilo.

Seungmin solo sonrió alegre antes de responderle:

—Ya deja de hablarme de usted. —"Reprocho" Seungmin

—Lo siento... ¿Seungmin? —Indeciso hablaba Hyunjin, tenía miedo de cometer algún error.

—Creo que eso está bien, ¿Quieres acompañarme? Practicaré con el arco y flecha con un amigo mío. —Sonrió dulcemente, ese chico sabía cómo usar su sonrisa para conseguir lo que quisiera, oh si.

Ya había practicado con el arco y flecha anteriormente y se le daba bien, pero era cierto que no era de sus cosas favoritas.

—¿Esta seguro de querer que yo vaya? .—Pregunto Hyunjin, pues si era amigo de Seungmin seguro era alguien de la nobleza y digamos que el no era de 'ellos' de aquel mundo.

Le daba bastante miedo a decir verdad, pero no lo demostraría, quizás con Changbin, pero no con los que prácticamente eran sus ¿amos?

-¡Si! Me gustaría que fueras conmigo, te prometo que será divertido. —Sonrió Seungmin tratando de animar a Hyunjin.

Indeciso pensaba Hyunjin, sino aceptaba quizás Christopher lo regañaría, pues se considera un "deber" y si va quizás con su torpeza arruinaría las cosas. 

—¡Claro! Me gustaría ir. —Fingió una sonrisa Hyunjin.

Dejaría atrás su disgusto y quizás su temor por convivir con personas que eran diferentes a el de muchas formas y trataría de hacer las cosas bien, al menos por Seungmin que siempre lo trata bien.

—Te agradezco en verdad Hyunjin, no quería ir solo. —Rio apenado Seungmin. 

Seungmin le dio ropa nueva, era diferente a la que usaba usualmente, y acepta que era ropa muy bonita. 

Se veía diferente y lo sabía, ese no era él.

Tenía pantalones pegados a su cuerpo, una camisa y una especie de chaqueta de colores dorado y blanco, su tono de piel y sus rubios cabellos resaltaban con las ropas que llevaba, la hacía lucir elegante, quizás como alguien con buena posición social y económica, siendo aquello una farsa.

Al estar listo y cambiado, de igual manera el príncipe, ambos caminaron al dichoso lugar. 

—Ahora cuéntame de ti, sabes mucho de mi, pero ciertamente yo se poco de ti. —Dijo Seungmin mirando las calles y alrededor, habían charlado de varios temas, ambos eran amantes de las flores.

—¿Que desea saber de mi? -Rio Hyunjin caminando a la par de Seungmin.

—Hmm, ¿Qué hacías antes de estar.. aquí? —Y el chico esperaba que no fuera una pregunta incomoda o que haga sentir mal a Hyunjin, pues aunque Hyunjin no dijera nada, sabia que aquel chiquillo sufría bastante.

No podía decir que lo entendía, pues sus vidas si eran diferentes, pero Hyunjin al igual que el a tenido luchas y momentos difíciles, aunque por fuera no pareciera ser así.

—Trabajaba de varias cosas, no ganaba mucho, pero era un ingreso para ayudar a mi madre y mi hermana, a veces pintaba, pero admito que es un pasatiempo bastante caro, se que es algo femenino y quizás raro, pero también solía bordar o tejer, era desestresaste por así decirlo. —Rio Hyunjin recordando lo que era su vida, aquella insignificante y triste vida.

—Suena interesante, se de alguien que también pinta, creo que tu y mi amigo se llevaran bien. —Sonrió con entusiasmo Seungmin. -Bueno, aquí es. —Y Hyunjin solo pudo ver con asombro el gran palacio frente a el. 

Claro que lo reconocía, ahí era donde vivían las princesas, los reyes y las personas que formaban parte de la familia real, nunca había visitado aquel lugar pues ciertamente no tenía un porque, el no era nadie y además su hogar quedaba demasiado lejos de ahí.

Hyunjin quería animarse a preguntar quién era el dichoso amigo del joven, pues la curiosidad le carcomía.

—Seungmin... ¿Quién es el amigo que visitaras? —Pregunto Hyunjin caminando con Seungmin a la gran puerta de ese castillo. 

-Hm... es bastante popular ¿sabes? —Contesto el joven y sin la necesidad de decir palabra alguna los guardias los dejaron pasar. 

¿Popular? Seungmin y Chris eran populares, ¿Hay alguien mas popular que los principes y los reyes? Ya se estaba haciendo ideas de quien podia ser. 

Y aunque desconocia por completo los rostros de la familia real si conocia algunos nombres o eso esperaba. 

-¿Me diras quien es? Porque empiezo a pensar que iras a ver a alguno de los reyes. —Esa era la unica idea que se le ocurría. 


Seungmin le dio una mirada y solto una risita.

—Se llama Jisung. —Sonrio Seungmin hacia Hyunjin para seguir caminando, esta vez con dirección al jardin, uno el cual su tamaño era inmenso, uno el cual creia que si lo dejaban solo, seguro se perdería. 

—¿Jisung? —Asombrado hablo Hyunjin. 

Era ese ¿Jisung? ¿Aquel joven del que todos hablaban? Porque si veria a un rey, seguro diria cosas absurdas y arruinaría todo, no era cualquier persona. 

—¿Por qué no me dijo nada? ¿Que hare si digo algo mal? ¿Como tengo que saludarle? —Y esa fue la primera vez que Seungmin vio la personalidad de aquel rubio, no era esa personalidad seria y calmada. 

Sino una bastante adorable y a su parecer linda, pues justo ahora parecía nervioso y alterado por saber a quien veria.

—Sabia que te pondrias asi al saber quien era mi amigo, asi que tomalo con calma, el es bastante alegre y divertido, puedes tratarlo como a mi, se que se llevaran de maravilla. —Dió una sonrisa de aliento mientras suavemente daba palmaditas en la espalda del chico.

—Oh, ahi viene. —Alegre hablo Seungmin viendo como se acercaba Jisung hacia ellos. 

—Ojala muriera ahora mismo. —Susurro Hyunjin suspirando.

Al levantar su vista vio a un joven caminar, era un poco mas alto que el, denotaba elegancia, su caminar, sus ropas y todo lo que llevaba puesto. 

Jisung al llegar frente a ellos, le dio una gran sonrisa a Seungmin. 

Hyunjin estaba a punto de inclinarse para saludar al chico, pero antes de que haga algo fue Seungmin quien lo tomo del brazo. 

—Que gusto verte de nuevo Seungmin, estoy tan feliz. —Sonrió el castaño abrazando a Seungmin. 

—Yo igual y espero está vez me vaya mejor con el arco. —Entrecerró sus ojos para reír.

—No si yo puedo evitarlo. —Rio Jisung para mirar curioso a Hyunjin.

Y Hyunjin juro que Jisung le dió una mirada desafiante y superior, diferente a cuando saludo a Seungmin.

—Oh, dejenme presentarlos. —Sonrió alegría Seungmin pues le emocionaba el saber que tan bien se llevarían Hyunjin y Jisung, pues compartían el gusto por la pintura y eso era un punto a favor según el.

—Yo puedo presentarme. —Rio Jisung sin apartar la mirada del rubio. —Me llamo Jisung, Han Jisung. — Hablo confiado y con un desdén de superioridad que Hyunjin llegó a notar.

Le hacía sentir bastante pequeño, pues su tono al hablar, el como le miraba y el que no era nada más ni nada menos que uno de los reyes le causaba bastantes nervios.

—Soy Hwang Hyunjin. —Le dió una sonrisa tímida y nerviosa, ambos estrecharon sus manos.

Se podía sentir la tensión, pero ninguno dijo nada.

¿Hwang? Hwang... ¿Hwang..? No conocía a nadie de ese apellido, nunca lo había escuchado, muchos menos su nombre, que extraño.

—Lindo nombre, pero jamás he escuchado tu apellido, ¿Vives lejos? —Era muy común, todos sabían el apellido o la familia de la cual venían al ser clase social alta, pues tus padres podían ser grandes comerciantes, guardias reales o alguien con un puesto alto en aquel reino.

Y Jisung lo sabía, venía de una familia bastante adinerada, su familia tenía Miles de tiendas en todo el reino, tiendas lujosas de ropa y de perfumes, por lo que vivía rodeado de ese mundo y había de decir que jamás escucho el apellido Hwang.

Pero mientras el joven trataba de sacar sus conclusiones, el de hebras doradas no sabía que responder, ¿debía decirle que era un empleado en el hogar de Seungmin? Porque Seungmin no le habria dado ropa tan lujosa solo porque si, si hubiera querido eso, lo habría traído con sus ropas habituales y habría tenido que inclinarse o reverenciar a Han Jisung.

Estaba perdido.

—Hyunjin vive bastante lejos. —Rio Seungmin dándose cuenta que Hyunjin no tenía intención de responder, bueno... No por ahora, pues no sabía que decir o hacer con exactitud.

Y mentira no era, pero si que ahora Jisung tenia la idea de que Hwang pertenecía a una alta clase social.

—Oh.. ya veo, lamento si te incómodo mi pregunta. —Se 'disculpo' al ver que Hyunjin parecía bastante nervioso e incluso asustado.

Si.. quizás en esos momentos habría deseado morir.

—Descuide, me tomo de imprevisto. —Forzó una sonrisa Hyunjin mirando a Seungmin, con una mirada que solo decía querer escapar.

—Deberíamos ir ya a jugar, hoy deseo ganar. —Bufo Seungmin casi que cansado, pues siempre terminaba perdiendo contra Jisung en aquella disciplina.

—Nunca falló con el arco y flecha. —Entrecerró sus ojos el castaño para después reírse.

—No te confíes, estoy seguro de que Hyunjin es igual de bueno, ¿Cierto? —Miro Seungmin a Hyunjin para esperar algún respuesta.

—Jisung debe ser bastante bueno, yo solo lo he practicado algunas veces y dudo de mi habilidad. —Rio apenado el rubio.

Pero Jisung solo lo miro divertido.

—Ya veremos quién gana, aún es un incierto. —Sonrió con algo de superioridad el chico.

~⁠(⁠つ⁠ˆ⁠Д⁠ˆ⁠)⁠つ⁠。⁠☆

Juro por mi amor al Hyunho que actualizaré, estoy escribiendo bastante últimamente.

Pueden ver en mi perfil más historias Hyunho.

Bayyy<3

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