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hola mis amores, como están? bonito viernes para ustedes que tengan un lindo finde los amodoro.

un segundo oi el pitido, al siguiente, todo pareció en pausa por un segundo, lo primero que atiné a hacer fue buscar a Jones con la mirada, sus ojos estaban puestos en mi, había miedo y preocupación en ellos, la tierra tembló, luego fue el momento de los escombros, y todo retomó el movimiento. Los coches empezaron a sonar, alarmas, sirenas, gritos. Giré mi rostro al caos, podía sentir el humo en mis fosas nasales, la arena en mi boca.

-¿Están todos bien?-Yo estaba un poco aturdido, Jones había corrido hacia nosotros para comprobarlo. La segunda detonación había sido lo suficientemente lejos para que no llegara a nosotros, pero la otra mitad del Chinatown no podía contar la misma historia.

Bajé la vista a mis compañeros para comprobarlos. Wyatt tenía a Cali en sus brazos, la había cubierto entre su cuerpo y la pared lateral de la ambulancia. uno de los paramédicos que nos acompañaba tenía un corte en la mano, se le había caído una caja de suministros con el temblor.

El tipo asintió mientras se vendaba. Jones nos lanzó una rápida mirada antes de asentir con rostro grave.

-Bien, a trabajar entonces.-Dijo dio un paso adelante de nosotros, entonces se giró a Cali y le dio el puñado de etiquetas. Ellas las miró.-sabes como asignarlas ¿no?

-Rojo, prioridad de atención y traslado,-Recitó, su voz sonaba temblorosa.- amarillo tienen hasta 60 minutos para recibir atención. verde prioridad menor, puede esperar.

-negro?

Cali tragó.-No hay recursos para atenderlo. Muerte o espera de muerte.

-correcto, todos los que trabajen aquí hoy conocen el código, ese será nuestro lenguaje universal, ¿de acuerdo? no importa de qué hospital sean. Los pacientes serán trasladados por orden de prioridad. Los paramédicos necesitan que ustedes los clasifiquen para que no pierdan el tiempo trasladando cadáveres.-Dijo y nos entregó otra pila a cada uno- Si camina, y pueden meterlo en un coche patrulla sin que se descompense los meten en una patrulla y los mandan a emergencia, reserven las ambulancias para los pacientes más inestables, necesito que sepan elegir como utilizar los recursos, porque no tenemos suficiente, pero con lo que tenemos debemos salvar la mayor cantidad de vida que podamos. Si lo hacemos bien, no se perderán tantas -Jones miró el cielo un segundo-Va a ser una noche larga. Sepárense, cubran el perímetro, pero no se alejen demasiado, no quiero que se pongan en riesgo, los necesito hoy, sus pacientes los necesitan, bien, agarren sus bolsos, respiren y sean doctores.

Jones terminó su pequeño discurso motivacional pasando sus propio bolso de insumos por su hombro y entonces se puso en marcha. Éramos pocos doctores, no era difícil decirlo, nos habían asignado chalecos amarillos, venían de varios hospitales linderos pero no debíamos llegar a 30 para más de 600 heridos. Lo había escuchado por la radio, había demasiado movimiento, y humo, nos separamos en parejas, al principio no muy lejos.

El primer herido que encontré era una mujer debajo de una pila de escombros tenía una herida grave en la cabeza su ojo derecho se había inflamado deformando toda su cara.

-Soy el dr. Topal ¿Me escucha?-Pregunté. En realidad no esperaba que respondiera, pero de todos modos me agaché a revisar.

-Está muerta?-Preguntó Cali.

yo no llegué a contestar, Jones se nos adelantó. se acuclilló frente a ella, revisó su pulso y con la linterna revisó rápidamente su reflejo pupilar.

-No, pero pronto lo estará. Etiquétala y sigan adelante.-Dijo levantándose para buscar otro paciente.

mis compañeros y yo nos miramos por un segundo, abrumados. Wyatt fue el primero en reaccionar, sacó una etiqueta negra de su bolsa y la colocó en el cuello de la víctima, antes de comenzar su camino detrás de Jones. Yo solo no, no podía solo dejarla ahí, eso no se sentía como medicina. Yo corrí detrás de Jones, pero no para seguirlo, sino para detener su camino.

-¿qué? ¿Solo así? ¿No haremos nada?-Le dije parándome frente a él. Era la primera vez en semanas que me enfrentaba directamente a esos ojos pálidos que tan bien conocía. -Solo vamos a abandonarla.

-está cianótica, pulso débil, pupilas no reactivas. La mujer está debajo de kilos de escombros, estará muerta antes de que terminen de sacarla de allí, busca un paciente al que si puedas salvar, Topal.-Me dijo intentó rodearme pero no me moví, Jones se paró frente a mí, su barbilla en alto.-Si tuviera una oportunidad haría todo por salvarla, pero no tengo los recursos, ni el tiempo, tu tampoco los tienes, no somos dioses, ni superheroes, somos los primeros 10 minutos, si con eso consigues estabilizarlo y mandarlo a urgencia bien, si no puedes, lo dejas y utilizas ese tiempo en evitar que otro muera. Ese es tu maldito trabajo, hazlo o lárgate, pero no me hagas perder el tiempo contigo.-Jones se giró a ver a mis compañeros.- Lo mismo para todos.

No hubo más discusión que eso. Fue el trabajo más duro que había hecho hasta ese momento, los paramédicos, bomberos y policía también estaban allí, pero ninguna ayuda fue suficiente. De pronto se transformó en una sucesión sin fin de revolver escombros, quitar personas atrapadas en sus coches, mantener vías aéreas permeables, inmovilizar columnas, canalizar hemorragias, y etiquetar pacientes.

-AQUÍ, AHORA. NECESITO AYUDA AQUI.-El grito de Jones me obligó a mirar en su dirección, en ese momento yo estaba aplicando un vendaje opresivo en la pierna de un hombre con ayuda de Cali y dos paramédicos que estaban con nosotros.

Cali y yo intercambiamos una mirada.

-Ve tú, yo termino y voy. -Dijo tomando mi lugar frente a nuestro paciente y lo último que oí que le decía a nuestro paciente fue un.-Sr. Hutchon, soy la dra. Thomas, está conmigo ahora...

Nuestro jefe estaba frente a un coche volcado con dos heridos. El Dr. McGraw y un discreto número de paramédicos se había acercado. No entendía qué hacía un psiquiatra aquí, al menos no hasta que me acerqué lo suficiente para reconocer a uno de los policías atrapados como el hombre que había sido su cita en aquella gala. Él hombre estaba malditamente fuera de sí.

- Jesse, Jesse, ¿me escuchas?-Decía Jones cuando llegué hasta ahí. Estaba apuntando el interior del vehículo con su linterna-Voy a ayudarte de acuerdo. Aguanta, ¿sí? vas a estar bien.

-Jesse, por favor. Jesse-Decía el Dr. McGraw intentando ver detrás de Jones con sus ojos llorosos. Entendía al hombre, de acuerdo, su pareja tenía un mal corte en la cabeza, y estaba colgando, su uniforme estaba oscurecido con lo que parecía sangre, era una mala imagen para cualquiera pero el tipo en realidad estaba estorbando.

-Topal-Dijo Jones al verme y juro que susurró un "gracias a dios" cuando estuve a su lado- sujeta su cabeza. ¡Eric aparta!

"Jesse" abrió los ojos desorientados hacia nosotros, Jones apuntó a sus pupilas para revisarlas.

-Soy el dr. Jones, Jesse, tú me conoces ¿lo recuerdas? soy Jed, tu me odias-Jones le sonrió con calma mientras intentaba calmarlo y explicarle que ocurría. Su voz firme y tranquila, transmitía una confianza y seguridad ligeramente ensayadas, pero dado el caso parecía funcionar con el hombre atrapado.

-¿Cómo está? dime que está bien ¿Reaccionó? Necesito verlo-Insistió el Dr. McGraw intentando entrar en el campo de visión, del poli. Jones se apartó un momento y en realidad me sorprendió un poco ver como enfrentaba a su amigo. Es decir, nunca dudé de las capacidades del Dr. Jones, pero aún me resultaba difícil de asimilar que ese hombre seguro de sí mismo con nervios de acero, era el mismo que se dejaba pasar por encima por su esposo y su familia, el mismo al que había encontrado hecho un desastre en más de una ocasión.

-Eric, que te apartes, ve a ayudar a otro lado, hay cientos de heridos.-Se quejó Jones discutiendo con su amigo mientras yo aún seguia sosteniendo el rostro del hombre lo mejor que podía.

-Eric.-La voz gorgoteante viniendo del interior del vehiculo interrumpió la pelea de los dos doctores. Jesse intentó moverse.

-Mantenlo quieto.-Ladró la voz de Jed, firme a pesar de la tensión. -Wyatt abre la puerta de atrás, tu-Señaló a uno de los paramédicos que los estaban ayudando-Hay que sacarlos de aqui. Cassimir y tu-Desde mi posición no tenia idea quien era el otro tú-revisen al otro.

Miré sobre mi hombro al otro sin soltar la cabeza de mi paciente, Cass y Keith, otro de los residentes que antes habían estado a cargo de Ross comenzaron a encargarse de él, el otro policía se veía realmente peor en ese momento.

-Eric.-Volvió a llamar Jesse.

-Maldita sea, 2 de morfina y medio midazolam. que alguien lo sujete.

-No. no me arriesgaré a que haya que intubarlo. No puedes sedarlo.-Otra vez Jones fue interrumpido por el Dr. McGraw, entendía su punto ¿si? pero estaba claro que no estaba pensando en las consecuencias que le traería moverse si su cervical estaba dañada, lo que podía ocurrir con un impacto como el que había recibido su pareja. Estaba a punto de decirlo, pero Jones lo dijo por mi y fue como si hubiera podido leer mi mente.

-Si se mueve se arriesga a daños peores hasta que no descartemos que su columna esté afectada. Eric, déjame hacer mi trabajo y ve a ayudar a alguien. Yo cuidaré de él.

-No-Eric apareció entonces en el rango de visión de Jesse empujando a Jed que maldijo sobre la cabeza de su mejor amigo. Miró a su esposo, y yo que aún lo estaba sujetando pude ver la desesperación en el rostro de ese hombre, los dos se miraron y definitivamente había amor en sus ojos, del tipo más desesperado, casi sentí envidia de ellos por tenerse el uno al otro, por amarse tanto que podías notarlo a kilómetros en sus miradas incluso en una situación como esta. Sentí envidia y pena, porque era tan malditamente injusto que dos personas que se amaban tuvieran que pasar por esto -Está bien mi ángel-Le dijo el Dr. McGraw con su voz rompiéndose a pesar de que intentaba parecer tranquilo por su esposo- quédate quieto, estarás bien. estoy aquí. Tienes que quedarte muy quieto o te harás daño. ¿lo entiendes? Jesse te sacaremos. estarás bien, confía en mí, ¿si? Solo quédate quieto, por favor, jesse.

El hombre terminó su discurso con un rios de lagrimas en sus mejillas que fueron imposibles de seguir disimulando.

-Suficiente.-Jed apartó a Eric tomando el lugar frente al poli y empezó a dar órdenes hasta que conseguimos sacarlo del vehículo con ayuda de un par de bomberos y 2 paramédicos.

-Márcalo como prioridad-Ordenó el Dr. McGraw cuando ya estuvo seguro en la camilla de traslado. La otra compañera de Cass, la que se llamaba algo con k que nunca recordaba, observó a nuestro jefe.

-Pero él...-Comenzó.

-Márcalo como prioridad-Reafirmó Jed cortando la discusión. Se acercó a Eric y apoyó su mano en el hombro de su mejor amigo para llamar su atención antes de inclinarse y susurrarle algo en el oído.

El hombre asintió a lo que sea que le haya dicho su amigo pero parecía ido. Cuando llegamos hasta el área de ambulancias, le dió una palmada en el hombro y oí como le decía -Ve con él. tengo que volver. Nos veremos en el hospital, pasaré a revisarlo.

él resto de la noche fue bastante más de lo mismo, intentar salvar personas y ver morir a otro montón mientras los bomberos se encargaban de mantener el desastre a rayas, en realidad yo no fui realmente consciente del peligro hasta que no oí mi nombre siendo gritado en mitad del caos. Yo estaba suturando la cabeza de una niñita, pero para cuando alcé la vista alterado por la voz de Jones, una de las columnas de escombro del inestable edificio a medio derruir a nuestra espalda, se dirigía hacia nosotros.

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