Hola mis amores que tengan un bonito inicio de semana los amodoro

un carraspeo nos hizo separarnos.

Jones aún estaba sobre mis muslos cuando alcé la vista para encontrarme de cara con mi madre, mi padre, mi ex suegro y mi ex novia. Los cuatro me miraban como si me acabara de salir un tercer ojo y joder, yo tenía una maldita erección acunada en el trasero de Jones en este momento. Al menos su abrigo cubría mis manos.

-Gabriel.-Llamó mi mamá por fin cortando el incómodo silencio. Jones me miró como diciendo ¿Que carajos? y yo creía saber bastante bien a qué se refería, su polla estaba apretando contra mis abdominales en ese momento.

-¿Mamá? ¿que haces aquí?¿que hacen aquí?-Me corregí. Jones intentó apartarse pero lo detuve apretandolo inconcientemente más contra mi. Tenía la sensación de que si lo dejaba ir en ese momento él saldría corriendo. Vamos, yo mismo quería salir corriendo, podía sentir mi jodida cara arder.

-Donde están tus modales, Gabriel, te críe como un chico educado, la ciudad te está volviendo un salvaje.-Me reprochó y en ese momento supe que así era como realmente se sentía la verguenza, tu madre reprochandote como un crío frente al hombre con el que sales.

-eh, uhm, yo debería irme.-Dijo de pronto Jones.

-no.-Esta vez mi madre y yo coincidimos. nos miramos y luego tomé fuerzas para hablar:-podrían por favor esperar arriba? enseguida subimos.

-Claro, vamos, papá, tios, vamos.-Dijo annie tirando de nuestros padres y me sentí infinitamente agradecido. Mi madre probablemente hubiera seguido insistiendo.

suspiré y dejé mi cabeza un momento en el hombro de jones.

-lo siento.

-Debería irme.-repitió.

-no.

-Nene-me dijo acariciando mi cabello detrás de mis orejas. y joder, me gustaba mucho que me dijera así-Suena como una cosa familiar donde no debería estar.

-no puedes irte, mamá no se quedará tranquila hasta hablar contigo.Por favor. -Lo decía en serio, mi mamá querría saber hasta su número de seguridad social. Yo tal vez debí dejarlo ir y hacerme cargo de esto solo, no era su problema ¿sí? yo lo entendía, pero yo lo quería conmigo y patéticamente solté un:-no me dejes tirado en esto.

Jones pareció dudar un momento, por un momento creí que me diría algo como "chico, este es tu problema" y al final asintió antes de ponerse de pie. el alivio que sentí fue inmediato. De acuerdo. Era hora de hacer frente a esto. Yo ya estaba menos duro cuando separé mi trasero del frio cemento de los escalones.

lo vi abrazarse a si mismo, entonces tiré de su brazo empujandolo contra mi pecho y le dejé un beso en la coronilla antes de dirigirnos a ambos escaleras arriba.

Cuando llegamos Annie estaba comiendo una de los combos de McDonal, Carlos robaba papas y Cass se había unido a ellos mientras que mi mamá preparaba "comida de verdad" para que no me desnutra. Eso fue muy vergonzoso.

De hecho llegamos justo cuando dijo esa cosa de que mi compañero "estaba muy delgado" yo observé a Jed, lo cierto es que yo también lo había visto un poco más delgado en el último tiempo. Fumaba más y comía menos. Cuando llegamos Cass fue el primero en vernos, se despidió de todos con su simpatía habitual y luego tomó su abrigo del perchero, se había arreglado para salir en el tiempo que no estábamos.

Entonces la puerta volvió a cerrarse a nuestras espaldas y ahí estábamos cara cara a los leones. Sí, mi familia no era tan mala, en serio, solo que esto iba a tornarse incomodo.

-Entonces como te llamas?-Consultó mamá revisando el horno y yo agradecí mentalmente que no lo hubiera reconocido.

-Jed.

-¿cuantos años tienes?

-29-Dijo escuetamente.

-Un chico con experiencia.

-Una manera de decirlo.-Murmuró Jones tan bajo que incluso si no quería que lo hiciera yo pude oirlo porque estábamos hombro con hombro.

-oh.-Mierda, mamá le lanzó una segunda mirada. -Lo siento, sientate, jed, ¿Gabriel por que no le sirves algo de tomar? Después de tantos besos debe estar sediento.

Sentí mis mejillas tomando color, pero como dos chicos obedientes no tardamos en hacer lo que ella dijo. Yo me encargué de servirle coca mientras Annie se atragantaba con papas fritas para no reirse en mi cara, le lancé una mirada de reproche, entonces mamá otra vez puso sus ojos en Jones.

-¿Entonces también eres doctor?

-Trabajo con su hijo.-Dijo muy correctamente antes de ocupar su boca con la bebida, hizo una mueca de dolor antes de apartarla.

-Tu cara me suena muy conocida.

-Tengo un hermano, Gemelo.-Dijo, okey yo quise reírme cuando jugó la carta del gemelo ¿era en serio?

-¿otro doctor?

-Asistente social, uno muy bueno, señora.

-Sarah, llamame Sarah cariño. Perdona que pregunte tanto, Gabriel habla mucho de ti.-Dijo, lo que era una mentira, parte de nuestro trato era nunca hablar mucho del otro y creo que Jones también lo sabía porque volvió a tomar su bebida, pero mi madre tenía esa cosa de querer agradar, joder yo solo quería que jones fuera amable con ella, en estos momentos se sentía especialemente importante para mi que lo fuera. -¿y a ti te gustan los niños?

oh, esa maldita pregunta. Los ojos de Jones buscaron los mios de inmediato y yo asentí casi de forma desesperada. El resto de mi familia seguía el incomodo intercambio como una partida de pin pong.

-Bastante-Dijo y en realidad no parecía estar fingiendo.- trabajo con ellos la mayor parte del tiempo cuando caen en emergencia. Les agrado, en realidad. Estoy pensando en subespecializarme en emergentología pediátrica, de hecho me ofrecieron una vacante en el john Hopkins, para el año entrante, estoy llevando un proyecto de investigación con su equipo, la cosa es que la mayor parte del tiempo me manejo con ellos por correo y videoconferencia, pero si acepto su bacante entonces debería mudarme a Baltimore.

-oh. Es una gran oferta.-Dijo mi madre con tono preocupado dirigiendo sus ojos a mi, y creo que vio algo en mi cara que no le gustó por mucho que yo hubiera intentado disimular mi impresión claramente había fracasado.

¿de acuerdo?

había sido un poco shockeante para mi, eso yo no lo sabía. no pude evitar sentirme un poco más orgulloso de él, yo en serio admiraba a ese hombre, profesionalmente. Pero una parte de mi dolió pensando en la posibilidad de que aceptara irse al otro lado del país. Era una jodida gran oferta, imagina que incluso mi madre que no sabía nada del mundo de la medicina lo sabía, era con mucho uno de los mejores sitios para especializarse. solo alguien muy estupido dejaría pasar una oferta como esa.

-lo sé, pero hay demasiadas cosas que me atan a chicago, supongo que más adelante si aun me quieren.-Dijo de pronto bajando la vista. Y yo sabía que se refería probablemente a su esposo o su familia y que probablemente yo no estuviera entre ellas pero mi madre lo tomó claramente como si yo fuera esa razón y su sonrisa se suavizó, antes de pasar junto a él y sorprendentemente acariciar su cabello maternalmente.

-Te querrán cariño. Seguro conseguirás la forma. todo a su debido tiempo.-Dijo. Jones se apoyó en su toque un momento antes de que mamá se alejara por la comida y eso fue todo por la noche. Parecía que se había quedado satisfecha por el momento, por lo que decidí intervenir para que no volviera con una segunda oleada de preguntas incómodas para mi invitado.

-¿Qué hacen aquí?

-Carlos recibió una llamada de Jay, dijo que quedaste.-Dijo mi padre, parecía un poco cortado viéndome como si me hubiera salido un tercer ojo, supongo que ver a tu hijo metiendose mano con otro tipo no debía de ser muy lindo.

-¡Carajo!-De acuerdo yo no podía creerlo.-¿Enserio?

-¡Claro que si tonto!-Saltó Ahora sí Anny y me abrazó.-Te odio tanto.

-no, no lo haces.-Le dije.

-Claro que no, pero tu si quedaste. Estoy sintiendo mucha envidia de ti por tener pene.

Carlos soltó una carcajada al oir a su hija.

Mi madre entonces se acercó a la celebración y me dejó un beso en la mejilla.-claro que ibas a quedar, eres el chico más fuerte de todos EEUU.-Dijo agarrando ridículamente mi mejilla como lo hacía mi abuela. Papá y Carlos también hicieron lo suyo palmeando mi espalda y felicitandome, estaba recibiendo un abrazo de carlos que era mi entrenador cuando alcé la vista a Jones que me miraba curioso como si quisiera preguntar a qué se debía la celebración.

-quedé para los guantes de oro.-Le dije como respuesta captando su mirada pálida.

-¿Boxeo profesional?

-Amateur.-Corrigió Carlos, eso lo había ofendido.-Gabriel no es un payaso mediatico, es un deportista.

-oh ¿lo siento?-Claramente jones no tenía idea de que había dicho mal.

-El boxeo profesional es un circo pagado.-Explicó Annie apiadandose del desconcierto en la cara rubia de Jones que parecía no entender la repentina rigidez de Carlos.-En el boxeo amateur realmente califican los buenos, en el profesional el que quiera arriesgarse más por una buena paga. Papá es sensible con eso.

-oh, no lo sabía. felicidades, Gabriel.-Después de eso la charla fue básicamente sobre lo que se esperaba del torneo, papá estaba emocionado y Carlos también así que pronto parecieron ignorar el incómodo accidente de la entrada.

Era como si ellos fueran los que hubieran clasificado, me gustaba verlos así de entusiasmados, en serio, estaba feliz compartiendo con mi familia. Pero Jones se había retraído un poco y cielos, yo lo quería abrazar en ese momento, porque yo estaba feliz y quería compartirlo con él, estúpidamente yo quería compartirlo todo con él. Como un idiota me acerqué hasta él, importandome una mierda que mi familia estuviera ahi, me incliné apoyando mi nariz en su sien para susurarle.

-¿estás bien? -Consulté en un susurró. Él asintió.

-Necesito fumar. -Me dijo.

-puedes hacerlo en la ventana de mi cuarto.

Él agradeció y se disculpó diciendo que iba a fumar un momento antes de que la cena estuviera. Mamá hizo una mueca pero en cambios Carlos se ofreció a acompañarlos.

Annie se quejó, claro que lo hizo, pero Carlos se excusó diciéndole que solo era un fumador social, Jones le convidó de su veneno y juntos desaparecieron por mi puerta, dejándola semi abierta. Había algo raro con eso de que Carlos fumara, es decir, Carlos siempre había sido un segundo padre, mi couch y el tipo que me había cuidado desde que me había metido en el mundo del boxeo amateur. papá me había entrenado al principio, pero eso había sido horrible, nunca un padre puede entrenar a su propio hijo, se los digo, luego de muchos problemas Carlos se hizo cargo de mi. Era un tipo sobreprotector, me quería como si yo fuera su hijo, estaba bastante seguro de eso, por eso me dio mala espina por eso fue que apenas mamá terminó de sazonar la ensalada fui a buscarlos. Cuando estaba a punto de entrar los oi hablando, de hecho Carlos era el único que hablaba con tono grave.

-...Gabe es un buen chico, doctor, y usted tiene una alianza en su mano y la otra no esta en el dedo de gabriel...-iba diciendo. Suficiente. Yo carraspeé y entré al cuarto en el momento en el que jones arrojaba una bocanada de humo hacia el exterior.

-la cena ya está, mamá dice que vengan.

Esperé a que carlos se adelantara y cuando estuvimos solo empujé a Jones amablemente por la cadera hasta que su espalda quedó apoyada contra la pared.

-no me importa lo que dijo ¿de acuerdo?-Le dije obligandome a que me viera a la cara.

Jones alzó su mano y observó su alianza antes de llevar su mano a mi rostro para acariciarlo.

-¿has oído todo?

-No, pero no me importa.

-debería -dijo.

Apoyé la frente en la suya y el besó muy suave mis labios, apenas un rose con su aliento a tabaco.

-Amo a mi familia, pero realmente estoy queriendo que se vayan ahora mismo.

El sonrió pero no comentó sobre eso. En cambio volvió a mirarme y me dejó un ultimo beso-Deberíamos ir antes de que piensen que no pusimos a hacer cosas sucias.

El resto de la cena fue relativamente agradable, mamá me hizo quedar un par de veces en ridículo contando historias de mi infancia y papá se entretuvo dandole comida de contrabando a Eddy que pareció haberse hecho muy cercano a él en la ultima hora. De hecho terminó sentado en su regazo durante toda la cena. LA charla fue y vino de un lado a otro, Carlos no se mostró particularmente odioso en ningun momento, pero quedó un aire tenso entre Jones y él que no se desvaneció hasta que no se marcharon por fin cerca de las 12.

Suspiré con alivio cuando por fin fui capaz de cerrar la puerta tras ellos y. Jones empezó a reirse negando para si mismo.

-¿que?

-tu madre se parece mucho a la mia.-dijo.

-sí?-Consulté curioso, me gustaba cuando Jones soltaba pequeños detalles de su vida.

-autoritaria, castrante, en exceso maternal, una mujer de puta madre.-dijo y si sonaba un poco como mi madre.-Solo que tu eres mi hermano, Edd, el hijo paciente que se lleva bien con mamá. -Jones volvió a negar y reirse.-El pequeño malcriado de mamá, dios mio, no puedo creer que en serio te parezcas a mi hermano.mierda.-Jones me repasó pensativamente con sus ojos y luego volvió a reirse.- Es raro. Es jodido como la mierda. no estoy enamorado de mi hermano.

-Es normal que te gusten personas que se parezcan a tu familia.-Lo ayudé y no resalté el hecho de que indirectamente acababa de admitir que estaba enamorado de mi. Yo me sentí emocionado por eso ¿de acuerdo? no quería que se retractara, me gustaba creerlo al menos.

-Detesto a mi hermano. Es decir, no lo odio, pero me fastidia la mayor parte del tiempo. -Admitió.

-¿Yo también te fastidio?-Consulté.

-La mayoría del tiempo.-Dijo pero estaba sonriendo y yo me acerqué a él para poder disfrutar que por fin estábamos solos.