Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

78

La yapa del día 🤗

Cuando llegamos, cargué a Eddy en un brazo y la bolsa con comida rápida en el otro, yo había pasado por un McDonald de camino y había pedido para llevar desde el coche. Quien nos recibió en el departamento de Gabriel fue Cass, el tipo alzó una de sus cejas en mi dirección. okey, no esperaba que el chico estuviera aquí. Ni siquiera había traído comida para tres, es decir, yo había ordenado cuatro menús, pensando, dos para cada uno, supongo que podía convidarle del mio, dudaba que gabriel se satisficiera con una pequeña hamburguesa con papas.

-Gabriel, es tu novio.-Dijo antes de hacerme sitio.- ¿Y trajo a su perro?

Yo apreté a Eddy protectoramente contra mi pecho. ¿qué tenía de malo que anduviera con él? Mucha gente lleva a sus perros cuando sale. Cass no volvió a comentar y yo me abstuve de aclararle que no era novio de Gabriel, porque ambos lo sabíamos ¿si? yo no estaba por agarrarme a las mechas con un crío. No había sido amable, pero tampoco me había llamado banshee.

La puerta del baño se abrió entonces y salió un Gabriel recién duchado con una sonrisa.

-Viniste.-Saludó sus ojos me recorrieron rápidamente.-Y trajiste a Eddy y comida. dejame ayudarte.

Tomó a eddy con una mano y con la otra la bolsa. Cass fue a encerrarse a su cuarto haciendo que la puerta sonara tanto como su disgusto por tenerme allí.

-Bien, siento eso. -Admitió Gabriel con incomodidad, dejó la comida en la mesada y luego a Eddy lo liberó en el suelo. Lucía torpemente nervioso. Creo que él no me esperaba realmente. Tomó mi mano y me arrastró a su cuarto para darnos algo de intimidad.

-Ahora sí, hola.-dijo inclinándose a besarme. yo realmente quería besarlo pero apenas su boca chocó con la mía, mi labio que había comenzado a hincharse dolió como hijo de puta.

-auh...-Intenté soportarlo, pero en serio, me dolía. me aparté y llevé mi mano a mi boca cubriendola instintivamente. Gabriel me miró sorprendido.

-¿Lo siento? -Preguntó. oh dios, él enserio parecía sorprendido y preocupado. quería en serio besarlo, en serio.

-no es tu culpa-Dije. y no lo era, definitivamente que no.- creo que no podremos besarnos hoy.

-¿por qué?

otra vez con sus por qués, parecía que estaba saliendo con un niño de cuatro años ¿por qué tenía que preguntarlo todo?

-Me lastimé hoy temprano, aún me duele. lo siento.

Gabriel hizo un puchero en ese momento, luego se inclinó y besó mi mejilla en respuesta, bue un gesto tonto, un poco infantil ¿sí? pero me gustó, yo no iba a admitir lo mucho que me gustó cuando bajó solo un poco más y besó la comisura de mi boca antes de apoyar sus labios apenas sobre los míos para dejarme un beso superficial.

-¿Mejor?

Mierda.

Yo negué aún con una sonrisa boba que no pude disimular, sonreír dolió cuando mi labio se estiró, pero dolió de una forma gratificante. -¿aun crees en los besos sanadores, Gabriel?

-¿funcionó?

-Creí que eras doctor.

-También soy humano.-Dijo y yo no supe que responder a eso. negué de nuevo.

Le di la espalda e intenté tomar algo de espacio, ese chico era demasiada azúcar para mi y yo era un adicto a lo dulce, ¿de acuerdo? intenté alejarme pero él me tomó del hombro haciéndome girar sobre mi eje y solo me abrazó. Él apoyó su mentón en mi hombro encorvando su espalda un poco pero se sintió tan bien que me quedé allí entre sus brazos, por un buen par de minutos hasta que él volvió a hablar.

-Gracias por venir, realmente te extrañé hoy.

oh dios, yo no quería que él se pusiera a decir esas cosas.

-Gabriel...

-Me gusta estar de guardia contigo, solo eso.

-Te gusta escaparte conmigo y follar en los pasillos.

-También eso, pero no es todo.

suspiré.-Debería ser todo.

-¿por qué?-Él se apartó para mirarme a los ojos. -¿no te gusta pasar tiempo conmigo?

-Me gusta gabriel.-Admití con pesar, porque si, sus ojos de cachorro me podían. yo era incapaz de patear un cachorro.-¿Por qué crees que sigo aquí? claramente no vamos a follar esta noche.

-¿por qué?-Ahora él me miraba como si acabara de decirle que papá noel no existía, era un poco gracioso de ver.

-no puedes follarme. no sin que grite y no queremos molestar a tu amigo. No le gustan las Banshees ¿recuerdas?-Dije indicando con mi barbilla en dirección a la puerta cerrada tras la que cass había desaparecido.

-¿Realmente no hay manera de que te corras sin gritar?

-Con una polla en la boca, pero no hay manera de que eso pase esta noche.

Yo no iba poner ninguna polla en mi boca esa noche, por mucho que me gustara. Gabriel hizo otro de sus pucheros que yo quería besar, cielos. Y en serio, yo comenzaba a cuestionarme si no me iba el masoquismo.

-no entiendo porqué Cass no salió

-Gabriel, es su casa.-dije. lo cierto es que yo tampoco estaba feliz con el chico aquí pero yo era el invitado.

-pero no entiendo. Casi siempre está en casa de su novio. -dijo caprichosamente, su labio inferior protruyendo un poco más hacia adelante.

-¿te das cuenta de que traes un puto a casa y quieres echarlo? eso es terrible, Gabe.

-oye no. no digas eso.

-¿que ?-me rei viendo su rostro molesto parecía los que no le gustaba que le dijeran las cosas a la cara.- es cierto gabriel. se supone que yo no esté aquí.

-no. eso no. Fue malo lo que dije pero no digas que eres un puto, no lo eres. -sus espesas cejas se juntaron en su entrecejo con molestia. oh, así que era eso.

-eso también es cierto-Dije. Di un paso atrás y Gabriel se cruzó de brazos a la defensiva.

-no me interesa.

-eso no lo hace menos real. Gabriel.

-Basta. Me estas irritando.

-Gabriel-Dije, puse mi mano en su rostro y lo obligué a que me mirara, yo de pronto quería enfadarlo, no sé por qué, pero quería saber que haría si se enfadaba, yo lo estaba poniendo a prueba, por lo visto yo ponía a prueba a las personas todo el tiempo aunque no lo supiera, yo quería que me decepcionaron, entonces repetí las palabras de Romeo porque había encontrado que le molestaban y la parte autodestructiva de mi quería que él se enojara.-Soy una puta que se abre de piernas para el primero que quiera follarme.

Entonces Gabriel reaccionó moviéndose de golpe. Por instinto cerré los ojos pero él no se fue sobre mi, cuando los volví abrir lo que vi fue a Gabriel saliendo de la habitación. Lo había empujado lejos y ni siquiera sabía cómo o por qué lo hice. Cuando fui consciente realmente consciente de lo que acababa de hacer me apresuré para ir tras él.

En la pequeña salita de los chicos no había nadie, ni siquiera Eddy.

¿Gabriel había agarrado a mi perro y se había ido?

Revisé el perchero rápidamente, había sentido frío afuera cuando bajé del coche así que agarré una campera que supuse era de él, juraba que se la había visto en algún momento y cuando me la puse su olor me envolvió en un abrazo, aspiré en su cuello un momento, me quedaba un poco más de medio muslo lo que hacía obvia nuestra diferencia de altura. Mierda, yo la había cagado un poco a propósito, suspiré y salí a la calle. No sabía explicar por que no solo cerré la boca, yo me arrepentía en serio, yo solo era un imbécil y me odiaba un poquito ¿si?

Cuando por fin lo localicé estaba sentado en las escaleras de la entrada de su edificio bajo la luz de la farola. Tenía a Eddy caminaba inspeccionando los alrededores olisqueando el terreno desconocido para encontrar un sitio donde evacuar.

-Lo siento. -Dije. Si, eso había estado jodido.

-pensé que tenías una mejor autoestima.-me dijo con reproche.

-si yo también,-Admití y me senté a su lado, no tenía idea de que había sido eso.- Pero me estás idealizando y no quiero eso. oye,-El alzó la vista con un puchero.- ¿por que estás tan enojado conmigo? si digo que soy una puta es mi problema.

-no me gusta.

- Gabriel, dime que quieres de mi antes de que sea demasiado tarde. Porque no sé qué esperas no soy una princesa pura y virginal.

-no me molesta con quien te acuestes.-Dijo y auch, no sé por que eso me dolió.-pero "cualquiera que quiera follarte" ?-Gabriel resopló-No me gusta entrar allí ¿de acuerdo?

-quería molestarte.-Admití. Yo había querido por un momento que reaccionara.

-Vi tu rostro cuando lo dijiste, fue lo que más me dolió, que lo dijeras para molestarme. Tu me gustas.-Admitió como un niño pequeño y no sabía si quería morirme por su exceso de sinceridad o comermelo a besos, sus palabras me estaban matando en todos los sentidos.

-Gabriel.-Comencé con mi voz un poco más estrangulada sintiendo la alarma crecer. oh no. Eso no tenía que ir por ese camino. ¿El niño se me estaba declarando?

-No te estoy pidiendo nada.-Dijo y tiró su mano a mi rostro -Pero mis planes eran pasar al menos una linda noche con el tipo que me gusta sin que me trate como a un cualquiera solo para ¿qué? ¿molestarme?¿Probar que puedes lastimarme? ¿por qué lo hiciste? Si querías empujarme lejos por qué viniste?

-No lo sé. Es lo que hago.-Dije bajando la vista a mis zapatos que de pronto se sentían de lo más interesantes.-No sé hacerlo diferente.

No había un por qué, yo siempre hacía esto. yo siempre terminaba empujando a las personas al límite o fuera de él hasta que terminaban rompiendo mi cara o conmigo.

Suspiré, Gabriel parecía del último grupo, lo que podía verse como el mejor de los casos si considerábamos que él fácilmente podría dormirme de un solo puñetazo, pero una parte masoquista de mi no quería eso. Los buenos siempre terminaban yéndose, tarde o temprano se hartaban de mi mierda. Y cielos, sé que no tenía que afectarme, pero de pronto se sentía como si estuvieran rompiendo conmigo. y me dolió y eso me asustó como la mierda ¿sí?

yo vivía asustado como la mierda por entonces. por todo. yo quería irme, eso había sido un fracaso. Yo me sentía un desastre en ese momento. Busqué a Eddy con la mirada planeando mi huida pero la mano de Gabriel se afirmó a mi mejilla y acunando el hueso de mi mandíbula me obligó a alzar la vista su cara.

Sus ojos oscuros y decididos estaban viéndome y no se estaba yendo a ningún lado, él me veía y mi estómago se revolvió con eso, mi pecho dolió hasta que su boca estuvo sobre la mia, él me besó y era tan suave que apenas si dolía. Y yo quería que doliera un poco, para que lo físico calmara ese otro dolor que no quería sentir,

Dios, su boca era casi sanadora, yo me apreté un poco más a él, ya no me importaba tanto si dolía como perra, esto era lo que Romeo había querido quitarme, no se lo permitiría, yo lo besé, en serio, yo lo besé en serio hasta que dolió y me contuve de gemir por eso, pero lo besé y Gabriel me devolvió el beso. Que se jodiera Romeo, que se jodiera todo, nos estábamos besando en medio de la calle, a plena luz, vamos, estábamos en Chicago, no importaba que fuera de noche, era plena luz, incluso bajo el cielo semi anaranjado de la noche. no me importó, como que quería llorar sin explicación, enredé mis manos en su cabello y apreté el beso como un hombre sediento bebí de su boca. solo que yo no necesitaba agua, lo necesitaba a él y eso me dolía como la mierda. en serio.

-Lo siento, nene.-Le dije sobre sus labios y fue raro, fue raro porque yo no ponía apelativos cariñosos. Pero era la segunda vez que me salía soltarle uno a Gabriel.

Las manos de Gabriel se enredaron en mi cintura y tiraron de mi, de pronto yo estaba sentado en sus muslos, besándolo en plena calle y no me importaba una jodida mierda. Yo sentía mi piel de gallina en ese momento, si era porque realmente hacía frio allí afuera o por la jodida marea de emociones que estaba sintiendo, no me importaba yo solo quería que el me perdonara por ser un idiota y que no me soltara, como si pudiera leerme el me apretó más a su pecho, el pulso golpeó mi sienes atronadoramente, podía sentir su pecho contra el mio, su corazón acelerado y su aliento y yo solo quería eso, quería eso por un rato más, hasta que me olvidara de mi mismo, quería verme en sus ojos -Lo siento tanto, nene.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro