65
Gabriel
—papá dice que llevas aquí desde la tarde—Alcé la vista para ver a Annie, ella y yo éramos los únicos aquí. No era raro si consideramos que era pasada la medianoche.
Le dí un último Jab a la bolsa y la detuve abrazándome a ella. Yo estaba bañado de sudor de pies a cabeza. Carlos no se equivocaba, yo había salido del hospital y luego de eso me había internado en el gimnasio para mejorar mis golpes.
—¿qué está pasando?—Annie agarró la botella de agua que había cerca de mi y me la tendió junto a la pequeña toalla azul que había hecho poco por el sudor de mi frente.
acepté la botella pero aún me sostuve por la bolsa sujetándola en un medio abrazo. mi mejilla apoyada en el cuero ecológico rojo mientras le daba un trago al líquido.
Mirá a Annie, pensativo, había pensado en muchas cosas en lo que iba de la tarde. Aunque no había hablado con nadie. Estaba molesto y jodidamente confundido por todo. Preocupado y sí, malditamente mi cabeza se sentía como cerca de transformase en un jodido desastre.
—Como supiste que te gustaba Leila?—Annie pareció un momento sorprendida. Luego su ceño se frunció ligeramente para dar una mirada astuta. pensé que me empezaría a interrogar, en serio, pero en cambio ella solo respondió.
—Nos conocimos y no tardé en darme cuenta que no podía mantener mi lengua lejos de su garganta cuando estábamos en la misma habitación—Dijo. se encogió de hombros y me observó, demonios yo no pude evitar pensar en que así era como me sentía con Jones—Entonces cuando llegó el momento de sacarnos la ropa, no podía esperar a pasar el umbral para desnudarla y arrojarla a la cama. Odiaba su ropa—Annie sonrió como si recordara y bajó la vista.
—¿No te importó que fuera chica?
—Yo solo la quería ver desnuda, todo el maldito día quería su piel frotándose contra mi piel. Así que realmente no importaba, ella me volvía loca, la tensión entre nosotras era tan mala que...—ella alzó de nuevo la vista su sonrisa adquiriendo una nota de picardía—La conocí luego, me enamoré de ella, pero fue cuando toqué su piel que supe que me gustaba incluso sin haber entablado una palabra. ¿Por qué Gabriel? Tu nunca te interesas en escuchar mis cochinadas de chica.
—De hecho, eres tú la que no quiere contarme.
—Porque a ti solo te interesa la parte sucia.
Sonreí culpable. Annie se rió y entonces clavó sus ojos llenos de ternura fraternal en mi.
—¿Entonces amigote, me dirás que pasa?—Consultó.
Miré a los lados, solo para confirmar una vez más que estábamos solos y entonces le lancé la bomba.
—creo que soy bi.
me quedé observándola como un maniático esperando captar cada cambio en su expresión pero si la noticia la sorprendió ella no dijo nada al respecto. de acuerdo no se que era lo que esperaba, tal vez un interrogatorio, algo como un ¿estas seguro? ¿no es una etapa? tal vez yo quería que me preguntara porque yo no estaba verdaderamente seguro de esas respuestas y queria que me ayudara a hallarlas, o tal vez por que quería que arrojara mi poca convicción al piso para comenzar a enloquecerme quería que me lo negara para que me convenciera a mi mismo que debía sacar la cabeza del culo. Pero annie no hizo ninguna de esas cosas, solo tomó un trago de su propia botella y soltó un:
—es condenadamente guapo.
— ¿si, no? espera cómo sabes...
—¿Es el tipo con el que fuiste a cenar todas esas noches a lo de Cata?
"Lo de Cata" era el pequeño local de comidas Argentinas donde trabajaba.
—¿cómo supiste?
—las mujeres vemos cosas, además no dejas de mirarlo. Nunca te he visto mirar tanto a un tipo. Ni siquiera a Cass y tú compañero es hermoso. Pero a ese hombre lo miras diferente.
MIERDA ¿era yo realmente tan obvio? Sentí pánico ¿de acuerdo? No sé por qué me asustaba tanto que la gente supiera de mi posible bisexualidad, ponerlo en palabras había sido esclarecedor y alarmante en mucho sentido. Fue como aceptarlo en voz alta y aceptarlo para mí, pero a su vez sentí miedo, aunque no sabía a qué exactamente. No esperaba que mis amigos me rechazaran, no era eso, los dos que importaban eran parte del colectivo, sería absurdo pensar que cass o Annie dirían algo que no fueran palabras de apoyo. Mis padres habían dejado en claro que podía follarme extraterrestres y que no les importaba mientras yo los hiciera abuelos. Era un alivio ¿sí? O debía serlo. Pero yo seguía asustado del mundo enterándose de mi pequeño paseo por el lado salvaje de la vida.
Yo sabía que si llegaba al final a…
"Quieres follar conmigo?" Las palabras de Jones volvieron a golpear mi cabeza por millonésima vez desde que se había ido del estacionamiento.
Eso sería como echarle el gold standard al asunto, la prueba definitiva para determinar el diagnóstico, yo quería, me lo había estado preguntando toda la tarde y lo único que podía pensar era en el recuerdo de ese hombre corriendose, su grito orgásmico y lo hermoso que lucía su cuerpo debajo de mi. No me importaba que fuera un tipo, o a mi polla no le molestaba al menos.
pero también estaba molesto y no por las razones que debía, sino porque creí que éramos amigos. Y me jodia que no lo fuéramos ¿sí? No sé por qué me molestaba su rechazo, yo quería que no lo hiciera, yo había tenido ligues casuales, dios, y no necesitaba llevarles la cena o ser sus amigos. Me creía lo suficientemente maduro para entender el concepto de orgasmoxorgasmo.
Estaba molesto de que me gustara pasar tiempo con él cuando la situación parecía unilateral. Y diablos, me molestaba que me viera tan inmaduro para ser incapaz de verme como un igual. Una pequeñísima parte de mi cerebro se molestaba cuando me trataba como niño, yo o era tan estupido ¿sí? Yo era un poco inmaduro pero también podía ser un tipo serio y si era cariñoso y algo infantil entonces Jones no tenía por qué saberlo ¿no? Había dejado claro que no le interesaba más que el sexo, yo podía solo darle sexo aclarar mis dudas y seguir adelante. Solo que… solo que yo sentía que había más detrás de Jed Jones, había visto pequeños momentos de él que me hacían querer encontrar al tipo que se había dejado entrever unos pocos momentos. Había algo bueno allí y yo era lo bastante cabeza dura para no querer soltarlo, porque sí, ese era mi maldito problema.
El segundo problema que tuve apareció cuando me di cuenta de que yo tal vez si estaba un poco dominado por mi polla. Y mi polla era muy celosa de Jones.
La situación ocurrió cuando llegó un tal Harley con un corte en el brazo por una pelea en un bar. La lesión había sido hecha por una botella rota y era bastante profunda, el tipo traía el brazo envuelto en su propia camiseta manchada pero se había negado a que lo vea otro doctor. Jones estaba haciendo su revisión de los pacientes en sala general cuando Cali sucumbió a llamarlo.
Wyatt y yo habíamos intentado manejar al tipo pero estaba borracho y no habíamos hecho mucho.
Cuando Jones llegó a ver de qué se trataba, algo en su rostro se contrajo con dolor. Cali venía detrás de Jones porque no pudo verlo, Wyatt estaba entretenido intentando convencer al hombre de que se dejara anestesiar por lo que ninguno vio el momento en el que Jones se puso ligeramente pálido, su mano izquierda se cerró en puño antes de que volviera a recuperar la postura neutra.
—¿qué has hecho ahora Harley?—Dijo en tono molesto. Ni siquiera hizo falta que le presentaremos al paciente. Jones se sentó en una silla frente al hombre y sin mirarlo a la cara puso un carro pequeño para poner la mano del tipo y revisarla.
—es bueno verte de nuevo—Dijo el tipo, tiró la otra mano para agarrar el rostro de Jones pero este se hizo para atrás e inconscientemente me acerqué a ellos cuadrándome de hombros. yo quería jodidamente empujarlo lejos por haber intentado tocarlo. Había algo en ese tipo que me hacía pensar que Jones lo quería lejos, vamos destilaba hostilidad por todos lados.
—No puedo decir lo mismo—Gruñó viéndolo a los ojos. El maldito motero-Harley alzó las comisuras de sus labios.
——Estaba borracho.
—Era tu estado natural—Dijo Jones bajando la vista para empezar a limpiar el corte. Y entonces me di cuenta que aquello era una charla personal y que yo tal vez no debería estar allí pero sentía curiosidad ¿de acuerdo? ¿Quién demonios era este tipo?
Jones tomó el frasco de anestesia cargó la jeringa, cambió de aguja y se dirigió a anestesiar los bordes de la herida.—y no has cambiado mucho por lo visto.
—Nada ha cambiado, pero podría…—Dijo el tipo y con su mano sana tomó la muñeca izquierda de Jones. Jed se detuvo en sus movimientos.
—suéltame—Gruñó en un tono bajo y amenazante. El tipo apretó ligeramente su agarre y fue suficiente. Yo no era violento, no fuera de un ring pero fuera como fuera yo realmente quería pataear al tipo porque no tenia derecho a tocarlo. ¿Si? Tuve que poner todo de mi para no mandarlo a volar.
—llamo a seguridad dr?—intervine intentando mantener mi humor a rayas. Yo quería ser profesional, pero el tipo lo estaba haciendo personal y de algún modo sentía que me estaba afectando.
Jones alzó su vista a mi y luego volvió a Harley —¿lo hace?
Harley lo soltó.
—El Dr. Wyatt terminará de atenderte. Ya no puedo hacer esto Harley, deja de buscarme. La próxima vez que te las arregles para meterte en una pelea busca a otro doctor o muérete—Sentenció poniéndose de pie. Carajo. Yo creía haber conocido a Hitler enojado, pero no esperaba que le hablara así a un paciente.— Dr. Topal, acompáñame.
Yo ni siquiera lo dudé, de hecho yo lo hubiera seguido incluso si no me llamaba, porque estaba curioso. ¿Si? Yo era muy curioso.
Fuimos hasta Wyatt, Jones le encargó a Harley y luego nos dirigimos hasta uno de los almacenes de suministros, apenas cruzamos la puerta, Jones se lanzó sobre mí. Sus brazos se enredaron en mi cuello tirándome ligeramente hacia abajo, hacia su boca , me besó con rabia desquitando en mi todo lo que parecía molestarle, intenté hablar y preguntarle pero él solo hundió su lengua en mi boca y no pude resistirme, dejé que el marcara el ritmo atrapando sus caderas entre mis manos y empujándolo un poco más cerca. Yo me había olvidado de Harley y de donde estábamos. Yo solo podía pensar en su boca y la manera feroz en la que me estaba besando.
Entonces él se apartó recuperando un aliento con un gemido frustrado, su polla dura apretando la mia y otra vez fui consciente de donde estábamos.
—odio a ese tipo—me confesó de pronto. No esperaba que lo hiciera, es decir yo había sentido la tensión en él desde el segundo que lo vio, pero no esperaba que de pronto apoyara su mejilla en mi pecho y solo me abrazara usando mis brazos para refugiarse en ellos.
—¿quien es?—pregunté acunando su cintura y él se acomodó más en mi pecho buscando mi calor. Si fue o no consciente de eso no tengo idea, pero me gustó que lo haga.
—Lo conocí en el internado—Dijo después de una rato de solo abrazarme.— Cayó a la guardia por una pelea de Bar, el tipo era caliente, el chico malo de la escena, caí como un idiota, tenía solo 20 años. Era un niño idiota-Se quejó y se apretó un poco más a mi pecho, yo no le dije que yo tenía apenas 21, no creía que eso fuera importante, pero no me sentía ni tan niño ni tan estupido ¿o eso me hacía un niño estupido?—salimos un tiempo, pero él no cambiaba,yo estudiaba mucho, perdí un año por acompañarlo de bar en bar, un día me di cuenta que el me estaba arrastrando a su mierda y decidí dejarlo cuando me di cuenta que si seguía con él acabaría siendo un borracho tirado como mi padre, yo ni siquiera era un Motero, solo el culo de uno, así que ni siquiera formaba parte de esa hermandad que tienen, nadie defendió mi culo allí así que cuando quise irme, nadie hizo nada—Dijo en tono suave otra vez apretando su mano izquierda como si algo en ella le doliera.—yo siempre he elegido los clichés más caóticos-—e lamentó con una risa amarga, alzó por fin su vista hasta mi y sus ojos me atravesaron como dos dagas acerdas—Ahora quiero follarme a mi residente, por favor Gabriel dime que también lo quieres o salte de mi cabeza.
Buen día mis amores. Bonito domingo 😁☺😉
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