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Hitler no fue horrible conmigo. De hecho fue crítico, cínico y un poco borde pero casi simpático las siguientes semanas. De hecho una mañana pasó a robar un puñado de lollipops de la caramelera del mostrador de enfermería y me lanzó uno de camino antes de perderse por el pasillo.
Podía ver a Wyatt hervir de celos por la nueva dinámica entre nosotros. Aquello me divertía. De hecho Jones no era tan malo cuando intentaba no serlo, de haber sabido que un beso iba a cambiar las cosas así yo lo hubiera besado hace meses. No había sido tan malo, en realidad, yo lo había repasado en mi cabeza un par de veces. Debía admitir que durante las últimas noches yo había vuelto sobre la cocina de Jones para mis fantasías. En mi defensa era una bonita cocina.
-¿Otra vez viéndole el trasero, Gabe?-Me giré a ver a Cass, su mirada estaba en mi. Ross no estaba cerca, debía de estar durmiendo mientras sus residentes se las arreglaban solos. Últimamente lo hacía a menudo, corrían rumores de que pronto se retiraría.
-No sé de qué hablas.
-No es la primera vez que lo haces, un dia te escapas con él y al otro se vuelven besties y ya no apartas tus ojos de su culo.-Casi por instinto volví mis ojos a jones que en ese momento nos daba la espalda mientras se alejaba. Lo cierto era que tenía un trasero lindo, regordete y respingón, yo lo había notado antes, pero eso no significaba nada.-Dicen que te lo estás follando.
Me atraganté con el lollipop que me había llevado inconscientemente a la boca luego de que Jones me lo diera.
-¿que? -ahora si me giré a ver a cass.
-¿lo haces?-Cass parecía muy interesado en el chisme.
-¡NO!-Un par de rostros giraron en nuestra dirección y bajé la voz. Agarré la mano de Cass y lo arrastré a un rincón para que nadie nos oyera-¿quién dijo eso?
Cass se encogió de hombros. -se dice el pecado, pero no el pecador. sabes que yo no juzgo a nadie, pero escuché historias sobre él...
-Tú escuchas historias sobre todo el mundo.-Dije sintiéndome ligeramente molesto aunque no sabía bien por que me molestara que estuviera hablando de jones. digo yo mismo había criticado mil veces al hombre.
-Es lo que tiene ser el mejor amigo Gay. tardes de mascarillas y chismes.-Se encogió de hombros. -¿entonces no quieres saber lo que dicen de él?-Preguntó Cass con una pisca de malicia. Cass era la clase de tipo que siempre estaba dispuesto a desparramar un buen chisme.
-No.-respondí de mala gana dejando a Cass con la boca abierta.
Yo no quería saberlo, de alguna manera se sentía mal escuchar a otros hablando mal de él sin decir nada.
Hitler estaba siendo amable, sería como traicionarlo no? Las últimas 2 semanas habíamos charlado un poco, como colegas, claro. Él había vuelto con su esposo, según me contó una noche.
No parecía muy contento cuando lo dijo.
Él parecía reacio a volver a su casa, asi que terminé por invitarle una cerveza en un nuevo local Argentino que había abierto cerca del gimnasio recordando lo que me había dicho de evitar su departamento... Anny trabajaba allí desde su apertura. Él me observó un momento con duda antes de asentir. No entendía por qué, pero cuando nos sentamos en las pequeñas mesitas del local, prácticamente parecía nervioso, como si se escondiera de alguien, en serio, había optado por la mesa más apartada de la puerta y las ventanas.
-¿Todo bien?-Pregunté después de sentarnos
-mi esposo se pondría como loco si supiera que estoy comiendo aquí.-Comentó viendo a los lados.
-El sabe que nosotros...-Pregunté sin saber como ponerlo en palabras, ahora era yo el que miraba alrededor.
Jones giró su rostro hacia mi, sus ojos verdes palido se clavaron en mi-Creí que lo habíamos olvidado, Topal.
-Yo...
-Pero no-Se burló con un tono amargo-Según el puedo atragantarme con la polla de otro y no le molesta. Pero cómo se entera que como algo que no fue preparado por él le da una crisis nerviosa. Creo que me intenta envenenar y teme que si pruebo otra comida me de cuenta de la diferencia en el sabor.
Okey, yo abrí la boca para comentar solo que no tenía la menor idea de que decir, lo juro. ¿Qué? No esperaba que él dijera eso del envenenamiento, y definitivamente no esperaba que pusiera en mi cabeza la imagen de él tragando una polla. Yo no estaba listo para ese tipo de conversación.
-Estoy bromeando Gabriel-Aclaró antes de recostarse contra el respaldo de la silla y rodar sus ojos con los brazos cruzados.
Volví a abrir la boca como pez fuera del agua, y creo que él estaba a punto de reírse de mi expresión pero por suerte para mi, Anny no tardó en acercarse a nosotros.
-Vaya, que sorpresa, Gabe-Dijo extendiendo su puño en mi dirección para que lo chocara.-huele a testosterona y sudor por aquí. ¿Papá todavía está en el gimnasio?
Negué.
-Recién cerramos.
Anny hizo un mohín.
-Necesitaba hablar con él. Como sea ¿qué puedo servirles guapos?-Anny se giró a ver a Jones y sus ojos se abrieron apreciativamente. Vamos, la mirada que le lanzó era poco disimulada. Ella le sonrió lo que hizo que le devolviera un amago de sonrisa.
-¿Qué me recomiendas?
Anny nos recitó las especialidades de la casa, al final Jones y yo compartimos una docena de empanadas de carne con dos cervezas mientras veíamos la repetición de uno de los partidos de la NFL.
Hudson contra kansas city. Admito que me sorprendía que supiera de Futbol, no parecía el tipo que se interesa en los deportes, pero parecía que era bastante seguidor de la liga. de hecho lo oí maldecir cuando Los Chiefs pusieron el juego fuera de alcance cuando el novato interceptó un pase de Watson en los últimos minutos del tercer cuarto.
-¿Qué?-Preguntó girando su rostro en mi dirección despegando ligeramente su rostro del televisor donde se estaba luciendo.
-No esperaba que fuera un fanatico.
Jones alzó una de sus cejas en ese gesto que yo tan bien conocía de voy a hacerte sufrir por decir eso, pero había una pequeña sonrisa oculta en sus labios. Yo comenzaba a reconocer sus gestos.
-¿Porque soy gay?-Él rodó sus ojos como si me creyera estupido. Jones rodaba mucho los ojos. Era como si todo le fastidiara, creo que ver respirar a otros bastaba para que se sintiera fastidiado.
-Yo...-Yo joder, admitía que había sido un comentario estupido.
-Cierra la boca Gabriel y borra de tu cabeza lo que sea que estabas por decir al respecto o haré tu vida imposible por el resto del año.-Advirtió girándose de nuevo al televisor.
-Copiado.
Luego de eso intercambiamos nuestras opiniones sobre las jugadas, de hecho yo lo acompañé de camino a su coche, lo que no era exactamente necesario pero no fue hasta que lo vi perdiéndose detrás de los vidrios de su Mercedes que volví a buscar mi motocicleta con un tirón extraño en el pecho que no sabía especificar a qué se debía.
Habíamos repetido eso un par de veces, charlabamos, veíamos el partido en el viejo televisor del bar, comíamos empanadas y bebíamos una cerveza cada uno. Jones se había hecho adicto a la comida de allí por lo que íbamos a menudo a disfrutar de la comida y cualquier deporte que pasaran por televisión. Siempre había sintonizado algún canal de deportes.
A veces hasta pagaba por mi comida, supongo que suponiendo que un residente no podía ganar mucho, solía soltar eso de "el que pierde paga" Él siempre perdía, lo que era un alivio, yo me estaba gastando más de lo que mi presupuesto realmente me permitía en comer afuera solo para acompañarlo. De hecho yo no me habría dado cuenta del tiempo que pasábamos juntos si Cass no lo hubiera mencionado. Pasar el rato con Jones era agradable. En serio, por sorprendente que fuera, incluso con su humor de mierda.
En eso estaba pensando cuando Cass llegó a casa, yo estaba tumbado en el sofá del comedor cuando mi compañero entró hecho un jodido huracán rabioso.
-¿Algo va mal?
-¡Todo!-Gritó arrojando su bolso sobre el sofá, yo lo atrapé antes de dejarlo en el suelo con delicadeza y encogí mis piernas para darle lugar a que se sentara. Cass se dejó caer en el sitio que acababa de hacerle.
-¿De qué estamos hablando?
-Del tipo con el que salía.-Dijo agarrando uno de los almohadones.
-¿Estabas saliendo con alguien?
-Dios, Gabriel, tú no te enteras de nada. -Se quejó con un bufido.- Él tipo de Tinder. Me acompañaste a verlo ¿Recuerdas? el bar gay al que nos pagó las entradas y las bebidas antes de que desaparecieras.
Cierto, yo recordaba eso, había sido cuando me había cruzado con Jones y me había llamado hermoso antes de que lo acompañara a tomar un Taxi a su casa. Yo no recordaba muy bien al tipo para ser honesto pero asentí de todos modos.
-¿Seguiste saliendo con él?-Cass asintió-Creí que no salías con nadie más de una noche.
-No lo hago, pero jesús, este tipo, parecía el correcto, es tan dulce, y coqueto, y dios, pensé que podía ser el indicado. Yo estuve solo con él en todo este tiempo, teníamos una relación o eso creí ¿de acuerdo? No le habíamos puesto nombre, pero nos llevamos tan bien dentro y fuera de la cama que...
-Entiendo-Lo interrumpió advirtiendo que venían detalles sexuales que no estaba interesado en escuchar-¿Cual fue el problema Cass?
-No quiere dejar a su esposo.
-¿Qué?
De haber estado bebiendo algo yo probablemente lo hubiera escupido en ese momento.
-¿Te metiste con un casado?
-Te dije que todo estaba mal ¿no? Eres pésimo escuchando, Gabe-Dijo levantándose molesto antes de dirigirse a su cuarto con un portazo como si yo acabara de ofenderlo.
Esto es todo por ahora, amigos, que tengan una bonita semana, los amodoro
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