Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

36

Yo no podía creer que Gabriel en serio estuviera acosándome. Me había seguido todo el día en el hospital usando cualquier excusa para ponerse en "pose" . Es decir, sí, yo recordaba haberle dicho que era guapo, no era cobarde para fingir que no lo recordaba, y no había tomado lo suficiente para olvidarme de eso. Pero Jesús, intentando parecer "sexy" era como un maldito Golden moviendo la cola alegre.

Un Golden gigante y con muchos músculos que carajo, si que se veían apetecibles, daban ganas de lamerlo de pies a cabeza. vamos, yo era un hombre sano con sangre en las venas y una vida personal de mierda, yo podía darme el lujo de distraerme un poco mirando al niño, no era mi culpa si se exponía tan descaradamente.

Desvié mi vista un momento a Gabriel sin poder evitarlo, en ese momento él estaba de espaldas a mi, dándome una buena vista de su trasero apretado y su espalda kilométrica.

se estaba quitando la parte superior del uniforme para cambiarla por una remera vieja con un par de agujeros en la manga derecha, por lo que en ese momento su piel olivácea y tirante sobre sus músculos quedaba por completo expuesta para mis ojos. Mierda, su cuerpo estaba tan bien trabajado que podía estudiar las inserciones del dorsal ancho hasta el sacro sin necesidad de hojear un libro. El niño era una obra de arte de la anatomía humana. Yo le concedía eso.

Vamos, yo no era un puberto estúpido que se dejara enredar tan fácil por un poco de tosterona fresca, pero el cachorrito tonto era malditamente atractivo a su manera Torpe. Había algo divertido en la forma en la que parecía frustrarse ante mi "falta de interés en él " se montaba unos pucheros de lo más atractivos que lucían casi encantadoramente ridículos en un chico de su tamaño.

-Dr.-Wyatt me llamó obligándome a desviar mi vista del mocoso que descaradamente intentaba provocarme, a los ojos pálidos de mi residente estrella.

Sí, a los torpes intentos de Topal debía sumarle que Wyatt parecía ligeramente molesto por el comportamiento de su compañero, entonces ahí estaba yo teniendo que lidiar con dos niños a nada de comenzar a tirarse del cabello.

Y a mi como que me encantaban los niños...

bueno, en realidad sí lo hacían, pero no tenía paciencia para adultos actuando como bebés.

Hablando de bebés... A eso debía añadir la noticia de que iba a ser tío. Aun estaba pensando en la charla que tuvimos con Will el domingo en casa de Eric en la que nos confesó que estaba embarazada.

De hecho en ese momento yo no estaba escuchando el reporte que me estaba haciendo Wyatt, yo confiaba en el chico. Cielos, era bueno, malditamente inseguro de si mismo, pero bueno. Miré la hora. Will tenía que llegar en cualquier momento. Eric y yo habíamos quedado en acompañarla en su primera ECO.

Yo me estaba preguntando cómo carajos reaccionarían al ver el morado en mo cara. Dios, yo les dije que estaba tomando clases de kick boxing, lo hice, esperaba que eso bastara para que no preguntaran. Pero no dejaba de sentir mis manos sudando por los nervios.

Estaba casi seguro de que el bebé era de mi hermano. Claro, podría no serlo, pero yo realmente lo sospechaba y estaba estúpidamente emocionado por eso. Yo tal vez puede o no, que hubiera encargado un monito de pikachu para recién nacido a una de las enfermeras cuando me pasé por obstetricia para conseguir un turno para Will.

Síp, yo tal vez tenía un problema con comprar cosas por catálogo. Demándenme por ello. Vamos, todas las mujeres aquí parecían vender algo, no era mi culpa.

-Buen trabajo, dr. Wyatt-halagué al chico luego de ver mi smartwatch. Tenía un mensaje de Will diciendo que llegó.

me apresuré al área de obstetricia en el ala opuesta del hospital. No me llevó mucho encontrarlos. Estaban en una de los consultorios listos para la eco. Eric al lado de la camilla con una mano entrelazada con la de Will, nuestra mejor amiga tenía ya la barriga expuesta con el gel mientras cuchicheaban

-ey-Saludé golpeando la puerta ligeramente con mis nudillos antes de entrar. Ambos se giraron al verme-¿Qué me perdí?

-apenas empezamos-dijo la dra. Moore. Apenas había intercambiado más de unas cuantas palabras con ella pero tenía muy buenas críticas por lo que había averiguado.-¿entonces quién es el padre?-preguntó amable, debía estar pisando los 50 y tanto.

-yo.-dijimos Eric y yo a la vez. intercambiamos una mirada de sorpresa y entonces él me sonrió de lado con un asentimiento de saludo y yo... yo no sé qué pasó pero mi corazón hizo esa cosa de dar un salto. Eric llevaba tiempo sin dedicarme una mirada tan cálida como esa, tan llena de afecto.

-claramente ninguno de estos dos tontos lo son.-dijo Will llamando mi atención pero inconscientemente tomó nuestras manos de manera que los tres estábamos unidos en ese momento, nuestras manos entrelazadas juntos. Nosotros éramos un equipo, los tres mosqueteros.

-somos los padrinos-aclaró Eric, bajó la vista a Will con ternura.-mejores amigos desde el jardín de niños.

Mejores amigos. Claro. Siempre íbamos a ser eso. Sin importar qué.

-Es muy bueno ver que tiene apoyo.-halagó la dra. Moore.-entonces veamos que tenemos por aquí.-dijo la mujer echando el gel conductor en el vientre de Will mientras nuestra amiga estrujaba nuestras manos con sus ojos atentos a la pantalla.

-oh, cielos. En serio estás haciendo un bebé mira eso. -dije señalando la primer imagen. La dra. Moore sonrió mientras enfocaba con el transductor para tomar una impresión.

-no me digas Jones, ¿en serio tu eres doctor?-Se quejó Will.

Le saqué la lengua y Eric solo nos sonrió como si fuéramos dos niños.

Creo que él fue el único en oir lo que decía la doctora Moore. De hecho cuando salimos yo seguía peleando con Will. Tenia uno de mis brazos rodeando sus hombros en un medio abrazo mientras Eric nos seguía caminando del otro lado de Will. 7 semanas y media. Will tenía casi 8 semanas de embarazo de un probable Jones.

Era... okey. Yo estaba bastante emocionado, casi sin darme cuenta la acerqué y le dejé un beso en la sien.

-de acuerdo tu pareces realmente feliz, Jeddy-Dijo Eric con las manos en los bolsillos de su abrigo de lana de 4000 dólares. Miró a Will inclinando su cabeza ligeramente hacia un costado como cada vez que pensaba en algo que no quería decir. Creo que él también se estaba preguntando por que Will no se veía ni pisca de feliz. Volvió sus ojos a mi repasando mi rostro y al final decidió no involucrarse:-No sabía que te gustaran tanto los bebés. ¿Desde cuando?

¿Desde cuando? De acuerdo, yo no tenía idea. ¿desde siempre? ¿Cómo era posible que luego de más de 20 años juntos Eric no lo supiera? Bueno yo no era fan de los adultos supongo que era fácil suponer que no me gustaban los niños. Me encogí de hombros. Cuando tenía un mal día yo me pasaba por la nursery a ver los bebés, tenía a mi perro disfrazado de dinosaurio durante el invierno y con camisitas de tela ligera durante el verano ¿en serio no se había dado cuenta que me gustaban los bebés?

Me sentía ligeramente ofendido, cielos. Yo sabía que a Eric no le gustaban. No mucho, al menos, él realmente había odiado sus prácticas en pediatría, era de esa clase de datos sin importancia que yo conservaba de él porque ¡cielos! ¿Cómo demonios podía no darme cuenta?

Anduvimos hasta el estacionamiento, el coche de Eric estaba como siempre esperandolo. Oliver nos regaló un saludo servicial antes de que Eric nos invitara a cenar pero Will dijo que se sentía cansada o eso nos dijo. Will en serio no parecía muy animada asi que esa noche la acompañé a su casa a pesar de sus protestas, cenamos juntos y me quedé un rato con ella.

Algo no andaba bien con Will, dios, Yo no era bueno para esto. El que se hacía cargo de nuestros dramas emocionales era Eric. A mi se me daba bien el RCP, hacer suturas y recetar antibióticos, yo no era para nada bueno entendiendo los sentimientos de los demas.

-¿Que pasa Will?-Le pregunté sentándome a los pies de su cama. Yo como que estaba incomodo porque podía ver que ella quería llorar y no tenía idea de que hacer así que solo pregunté y entonces ¡bum!

Ella empezó a llorar, en serio a llorar cubriéndose la cara y todo el asunto histérico.

-ven aqui Will,-Ofrecí abriendo mis brazos para que se refugiara en ellos, yo como que no tenía mucha idea de qué hacer, en serio era un inepto para esto- los abrazos liberan oxitocina-Le dije, lo que era cierto.- confía en tu médico, te hará sentir mejor.

-Tu no eres mi medico-Se quejó pero de todos modos vino a acurrucarse junto a mi.

-Aun asi, soy uno, y uno muy bueno-Le dije abrazándola.

-Eres un engreído, Jones.-Se quejó pero me estrujó entre sus brazos y yo la apreté un poco más a mi.

-Lo soy.

Nos quedamos así un buen rato en silencio, cada uno contemplando su mierda, entonces me aparté solo un poco para enredar nuestros dedos.

-siempre que necesites un abrazo sabes donde estoy Will. Además debes admitir que doy los mejores abrazos terapéuticos.-Le dije acomodandome a su espalda.

-¿Qué haces?

-Me acomodo para dormir ¿tu que crees?

-no sé si dormir con la copia del hombre por el que estoy llorando sea la mejor decisión, Jones.

-ey, solo para aclarar, la mala copia es él -le dije acariciando su barriga.- Además, no deberías llorar por eso, no es tan feo, con que se parezca un poco a su tío estamos salvados.

Will rodó los ojos dándome un codazo suave pero sonrió.

-¿y si no es de Edd?

-entonces tendremos un pedacito de chocolate entre nosotros. ¿Qué más da?

-Eso sonó racista!

-ey, amo el chocolate.-me defendí haciéndola reír por un momento y entonces por arte de magia ella volvió a llorar, su cuerpo delgado se estremeció de nuevo y apoyé mi mejilla entre sus omóplatos mientras la abrazaba y dejaba que se desahogue.

-son las hormonas-se quejó sorbiendo por la nariz.

-Esta bien, Will.

Nos quedamos así un rato en silencio, con una de sus manos entrelazada con la mía, debajo de su barbilla, ella lloraba llenándome la mano de mocos mientras mientras con la otra la abrazaba.

Dos pensamientos me vinieron entonces poco antes de caer dormido.

1. mi esposo iba a estar muy molesto al día siguiente porque no hubiera ido a dormir a casa a menos que él tampoco lo hiciera y 2. sorprendentemente me encontré a mi mismo deseando que Romeo me engañara esa noche para que no notara mi ausencia.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro