-¿Quieren una invitación?-El Dr. Jones nos observaba con su cara de ario perfecto como si fuéramos excremento puesto en un frasco y servido para cenar.

No sé que le hicimos. Pero no le agradamos, eso era obvio. El hombre se volvió a girar y siguió su camino ignorando si lo seguíamos o no. Me le quedé viendo con los puños apretados. Wyatt me dio un codazo suave y con un gesto me indicó que lo siguiéramos.

Nunca había hablado mucho con Justin Wyatt, pero habíamos estudiado juntos en Illinois. Era del tipo que no se mete contigo pero tampoco te mete a ti en su vida. Quiero decir, siempre lo había visto solo. Había algo raro en él, olía al freak que se levanta y asesina a toda su familia, o tal vez era que no me agradaba porque siempre sacaba buenas calificaciones.

De cualquier modo no me molesté en pensarlo, seguí a nuestro doctor por los pasillos, a la segunda vez que giramos ,subimos rampas y escaleras, yo ya no tenía idea de donde estaba. Debería sacarle una foto a los mapas que había colgado en algunas paredes para no perderme, había oído que el Dr. Jones no solo parecía una patada en la cara, lo era. Y no le daría el gusto de tener motivos para molestarme.

Llegamos hasta una especie de edificio cilíndrico en el patio interno con escaleras de caracol, nos guió por la torre, nos dijo que allí encontraríamos las áreas de simulación y nos llevó hasta una cabina donde había una maqueta de un busto acostado con sus pulmones al aire.

-Entubenlo. El que no lo consiga no entra en mi guardia.-dijo.

Abrí mis ojos, no era una tarea realmente difícil, solo que acababan de salir de las vacaciones ¿quién demonios abría un libro tan pronto? maldije mentalmente cuando la chica que iba con nosotros lo consiguió casi a la primera.

Por ser "feto 2" me tocó intentarlo de segundo, y no era que creyera que lo hizo a propósito por mi condición racial, pero como que de pronto al verme, al dr. Jones le llegó la inspiración y decidió plantearme un hipotético caso clínico antes de dejarme tirado a mi suerte.

Intenté resolverlo, ya saben, toda la mierda del ABCDE del trauma, repetí en mi cabeza los pasos, bueno lo que me acordaba, pero Juraría que el tipo se estaba regodeando de verme fracasar una y otra vez sobre el jodido muñeco de prácticas.

-No comprobaste el laringoscopio, resulta que no funciona, ahora acabas de perder tiempo, tu paciente está entrando en hipoxia.-Me dijo con voz aburrida a la 4 vez que "cometí un error"

Para ese momento cada músculo de mi cuerpo se había tensado. Saqué el laringoscopio de la garganta del muñeco y joder que de verdad me hubiera gustado meterselo al jodido doctorcito Jones y sus aires prepotentes. Apreté el botón y encendí la luz, funcionaba. Sabía que lo hacía. Era la 5ta vez que lo comprobaba desde que había empezado.

-Feto. El niño no es nadador, no veo que lo estés ventilando.-Jed miró su reloj- Olvídalo llevas más de 4 minuto intentado entubar. Si no estaba muerto ahora lo está. De nuevo.

Tuve que morderme para no responder y esa vez mantuve el aire en mis pulmones mientras volvía a intentarlo. El resultado no fue muy distinto, el Dr. Jones siempre encontraba algo que criticar, o con lo que hacerme perder tiempo para que el "niño muriera"

- Muerto. De nuevo.-Dijo por vaya uno a saber cuanta ava vez.

- Dos veces Muerto. De nuevo.

Y siguió... y siguió...

- Perfecto, pero sigue muerto. De nuevo.

ya ni siquiera lo escuchaba, esperaba que me interrumpa para sacarlo y volver a meterlo, sabía que haría que lo repitiera sin importar como lo hiciera. Así que otra vez cuando terminé alcé la vista desafiando. Claramente él quería enseñarme algo que nada tenía que ver con la intubación.

- Se asfixió. De nuevo. -Dijo sin apartar la vista de mi, claramente el bastardo quería que le respondiera...y así siguió una y otra vez.

- y... Ve a decirle a los padres que lo has matado. De nuevo.

Para ese momento quería llorar. Dios, o darle un puñetazo en el centro de la cara al maldito rubio que me había tenido dos jodidas horas intentando intubar un muñeco para luego decirme:

-Bien, acabas de perforarle el esófago, ahora tiene una hemorragia.-Las manos me temblaban de la furia contenida cuando un carraspeo nos interrumpió.

Parado en la puerta del simulador había un tipo con el cabello castaño largo hasta poco más de los hombros, en ese momento lo llevaba recogido en una coleta, hizo un repaso visual de la habitación saludándonos con una sonrisa educada y luego volvió sus ojos a Hitler y joder, su sonrisa si que se vio resplandeciente. Por lo que había visto un par de veces en el hospital, era del equipo de salud mental, definitivamente tanto contacto con locos había hecho que perdiera la cabeza para que pudiera ver al doctor Jones con esa cara. ¿Qué acaso no veía la clase de persona horrible que era?

-¿Almorzamos juntos?-Le preguntó. Jones asintió y se giró de nuevo a nosotros -Feto 1 y 3 los veo mañana a las 6 : 30. - Volvió sus ojos verde pálido hasta mi y entonces dijo-vuelve a casa, apúntate a un curso de cocina, tu no vas a pisar mi guardia.

Quise replicar pero jones ya se había ido.

¡aquello era jodidamente injusto feto 3 ni siquiera lo había intentado!

Salí del hospital furioso y fui al gimnasio para entrenar un rato, quería romperle la cara a alguien. De preferencia al doctor Jones, ¿Qué acaso nunca fue estudiante?

¡Necesitaba completar las jodidas horas de prácticas!

Cuando llegue a Carlo's gym vi que no era el único en cambiar el almuerzo por echar unos guantazos. Entre las cuerdas, una diminuta figura con dos trenzas golpeaba al aire como si se le fuera la vida en ello, era mediodía y día entre semana, solo  Anny podía estar entrenando a esa hora.

Anny era la hija de Carlos, nos conocíamos desde niños, Carlos y mi padre habían sido amigos, ambos metido en el mundo del fitness, mientras ellos comparaban los precios de las proteínas era imposible que ella y yo no nos hiciéramos cercanos.

-Pequeña pulga rabiosa-La saludé, agarré los guantes de práctica y me subí al ring con ella poniendo las manos en alto para que golpeara, ni siquiera se molestó en saludar, se concentró en golpear duro contra mis guantes, para su pequeño tamaño tenía unos golpes con los que no te gustaría enfrentarte. 

-¿Eso es lo mejor que tienes? -La atusé. -Mi abuela pega mejor. 

Entonces me pegó un puñetazo en la nariz, o bueno, lo intentó porque lo esquivé con facilidad y le hice una llave sujetándole las manos por la espalda, se dobló por la mitad.-Pide perdón.

-¡Nunca!

Apreté un poco más mi agarre y soltó un gemidito. -Bien, Bien, tú ganas. Lo siento.

La solté y le revolví el cabello para despeinarla, Anny me miró molesta y luego se estiró de las trenzas, era una manía suya, es de las que odia perder, sacudió la cabeza y luego volvió a mirarme dejando de lado el resto.

-Voy a las duchas ¿vienes?

¿Por qué no? Había ido para relajarme, aunque fui al gimnasio pensando en descargar mi ira con una bolsa de boxeo hacerlo con el cuerpo de Anny tampoco era tan mala idea. 

-¿En quién pensabas mientras lo hacías conmigo?-Me preguntó directamente mientras se vestía.

Acabábamos de salir de la ducha tras una buena sesión de sexo y de hecho sí me sentía más relajado.

-En ti. -Dije y no mentía, digo Anny era linda. No en el sentido romántico, pero era linda, el sexo era bueno y lo más importante, con ella no había que preocuparse por romance o esa mierda. Con Anny todo era sencillo, por eso era mi mejor amiga.

-Oh Gabe, ablandas mi corazón.-Se mofó.

-¿Y tu?

- En Chris.

-¿Chris?-No recordaba a ningún Chris.

-Chris Hemsworth

-Soy mas guapo que él.

-No lo creo, si tuviera que elegir entre tú y él, ya sabes... 

-Él no va a consolarte cuando pelees con tu novia.-Sí sé que Anny bromeaba pero igual me jodia un poco.  Esa chica no tenía corazón. Su semblante risueño se apagó de pronto.

-¿Te peleaste de nuevo con Laila?

-¿Realmente quieres saberlo?

-No. 

De hecho no quería saberlo, pero la conocía lo suficiente para saber cuando algo le preocupaba y ella me sonrió como si no esperara otra respuesta de mi parte, pero entonces fue como si hubiera abierto un grifo y las palabras comenzaron a salir a borbotones.

¿Por qué las mujeres necesitaban hablar tanto? me arrepentí de inmediato de preguntar.

-...Ella no puede entenderme.-Dijo por fin finalizando su monólogo, y lo que yo no entendía, era cómo demonios consiguió pasar tanto tiempo sin respirar,  hablaba sin pausas, de hecho no la había visto inspirar en ningún momento.

 No podía echarle la culpa a Laila, más allá de que fuera bisexual, Anny era complicada, estaba bien loca, en el buen sentido y el malo también.

Por lo que entendí  de todo el vomito emocional que salió de su boca, a  su pareja no le gustaba que fuera bi, Laila era completamente lesbiana y no aceptaba el que Anny se acostara con varios hombres por ahí, mi diminuta mejor amiga no lo consideraba infidelidad pero Laila sí.

Segun Anny los hombres solo eran juguetes sexuales para ella, dildos con la habilidad de moverse y hacer el trabajo más fácil.

Gracias, por eso, Anny.

-¿Piensas en ella cuando lo haces conmigo?-De verdad me daba curiosidad.

-Eso sería estúpido. Es como que me pidieras que pensara en chocolates cuando estoy comiendo brócoli

-Auch. eso dolió.

Anny se me rió en la cara.

-Querido Gabe, eres demasiado sensible para tu propio bien. Créeme,   si fueras brócoli más de una mujer se volvería vegetariana. 

Bien podía vivir con eso. Si las mujeres eran chocolate, yo podía vivir siendo brócoli irresistible.

Hola mis amores, como están?

Que les ha parecido Gabriel? Me hacía ilusión que lo conocieran

Que palpito les da?

Nos vemos los amodoro