Cuando volví esa noche del hospital Romeo no estaba en nuestro departamento. Si era porque debía cancelar la boda o porque estaba poniendo en practica la tradición esa de no verse hasta que digamos el sí  quiero no lo supe hasta varias horas después.

Supuse que fue lo segundo cuando lo vi aparecer en la pista de aterrizaje del avión privado que Eric había puesto para la lo ocasión. Eso, o había sido lo primero y se arrepintió a último momento.

Admito que salté a sus brazos cuando lo vi llegar con su valija de mano, vamos, el alivio fue algo inmediato, mi corazón latía como loco a la carrera, si era porque lo amaba o por que me había salvado de la humillación de ser plantado horas antes de la boda ahora mismo no estoy del todo seguro. En ese momento pensé que era por que lo amaba.

Se había pasado casi 30 minutos de la hora que habíamos puesto para encontrarnos, yo ya había dado todo pedido cuando apareció disculpándose por la tardanza.

En ese momento no me importó la tardanza,  que de la emoción, solté  mi pequeño bolso de mano y literal,  salté sobre él como la mejor de las porristas, vamos, ambos acabamos en el piso, mis rodillas golpearon  el suelo dolorosamente pero fue lo que menos me importó mientras nos besábamos  como si no hubiera un mañana.

Y por unos treinta minutos creí que no lo habría.

—ya tortolos, guarden eso para la luna de miel—Se burló Edd mientras se oían algunos silbidos de mis amigos.

Oh diablos.

Me aparté solo lo suficiente para dejar que Romeo respirara y me quedé sentado en sus caderas.

—viniste. —Le dije con una mezcla de alivio y sorpresa.

—Te amo amore. —Fue toda su respuesta.

Luego de eso nos reunimos con el resto, Willow vino con su pareja Tyler , un joven de ascendencia  haitiana que parecía la mosca en la leche entre tanto rubios. Que el más oscuro de nosotros era Romeo con su cabello azabache y ojos azules. Hasta el nuevo amigo de Eric era rubio como él sol.

De acuerdo, tal vez sí parecíamos un puñado de pijos racistas, nunca me había percatado del detalle de que todos mis amigos eran rubios. Me mordí la lengua para no dejar escapar mi veneno con ningún  comentario interracial y le estreché la mano.

Tenía acento de flatbush y era todo lo contrario a Will, dios, el tipo era un encanto. En serio  no sabía que podía ver en una arpía como mi mejor amiga. Intenté que se sintiera cómodo,  vamos, pero hacer sentir cómoda a la gente no era mi fuerte así que lo dejé a Edd que  no tardó en llevarse bien con Tyler.

Tenía muchas historias con él sobre los yankees y su vida en NY antes de que se mudara a Boston con las que nos entretuvo gran parte del viaje.

Por otro lado el chico que vino con Eric se llamaba Jesse y se conocieron en un parque o lo que sea.  Se había pasado todo el rato como un pollito asustado al lado de mi mejor amigo, acaparando toda su atención y joder eso me molestó un poco.

No sabía explicarlo, pero había algo con su carita de niño que no rompió un plato que no me cerraba. No me gustaba y por mucho que le diera vuelta al asunto no podía descubrir que era.

Vamos que a la 5ta mirada que le lancé al tal Jesse, Romeo me apretó la muñeca para llamar mi  atención  y preguntó no muy discretamente si se me perdió algo dentro de la ropa interior del chico sentado junto a Eric. De un segundo a otro todas las miradas se concentraron en mi persona. Vi a Eric hacer una mueca de disgusto. 

Dios, eso había sido lo suficientemente humillante para que me concentrara en ver por la ventana todo el resto del viaje.

El vuelo hasta las vegas se tardó cerca de 4 hs con todas las comodidades de un avión privado solo para los 8 y una amable sobrecargo que estuvo atenta a todas nuestras necesidades.

Cuando llegamos almorzamos en el hotel Luxor donde Eric había  alquilado habitaciones para todos a pesar de que esa noche no teníamos planes de dormir. 

Vamos, teníamos 24 hs para hacer turismo en las vegas y desmadrarnos, nadie duerme en Sodoma y Gomorra del siglo 21. había tanto por hacer, Pasamos por el Syphony park, al Shark Reff acuarim y la Fremont Street antes de terminar en la los casinos de la Strip.

Estábamos eufóricos, estábamos borrachos y para la noche un poco agotados cuando caímos rendidos en los puffs del reservado del Bar donde terminamos a media noche.

—dios mío. Ya no puedo  más—Se quejó Edd dejándose  caer en el regazo de Amanda. Era el menos borracho de todos y eso era decir mucho.

—Oigan,  vamos, vamos por algo de beber, la noche recién empieza —nos dijo Will tomándome a Eric y a mi, uno de cada brazo y nos arrastró lejos de la mesa donde habíamos estado recuperando fuerzas.

—¿Estas segura de esto? —Le pregunté  mientras le pedía una botella de champaña al cantinero.

Se giró y luego de arrastrarnos a otro rincón de la sala se dirigió a  Eric— ¿que haz traído?

No hacia falta ser un genio para entender lo que nuestra peliplateada amiga quería. Si era honesto compartía su opinión. 
Era cierto que un subidón de energía era justo lo que necesitábamos para esas horas. Algo que contrarrestara los efectos sedativos del alcohol en nuestros cuerpos y nos permitiera seguir.

—Will  no somos críos. Ya no soy el diler de preparatoria.

—¿en serio crees que voy a creerte que viniste a una despedida de solteros con las manos vacías? Vamos—Will insistió y Eric acabó sonriendo de lado algo incómodo antes de sacar un pequeño tubito de su bolsillo.

—G, eh? Alguien quiere follarse a su cita esta noche.

Willow alzó y bajó las cejas sugerente. Vamos no era lo que esperaba, que el G en ciertas combinaciones se caracterizaba por sus  propiedades afrodisíacas pero era más sedativo que estimulante.

Eric pareció leerme.

—lo conseguí en los baños hace un rato. Era lo mejor que tenían. Quedo en traerme algo de Molly pero no le quedaba,  si esperas, wohw …Will,  no. espera, con cuidado— Eric no tuvo tiempo a detenerla que nuestra alocada mejor amiga ya había vaciado el contenido en la botella de champán.

Una sacudida y la espuma empezó a brotar de la boquilla mientras se llevaba el pico a la boca.

—Despacio —Eric intentó quitársela pero antes de que  lo consiguiera Willow  le estampó la botella en los labios. Dios, hasta yo  sentí el doloroso ruido de los dientes de Eric chocando con el vidrio Me rei, no pude evitarlo.

Willow soltó un grito de júbilo cuando Eric alzó sus manos en rendición,  mientras tragaba para no ahogarse, cuando consideró que fue suficiente  me la pasó a mi y me decidí a beber por mi cuenta antes de que me bajara un diente como a nuestro amigo.

Willow asintió con mi sabia decisión y pasó uno de sus brazos por mis hombros y otro por el de Eric atrayéndonos a ambos hacia su cuerpo de modo que quedaba medio colgada entre ambos.

—Dios, par de maricas,  los extrañé tan jodidamente mucho.

Y ahí íbamos, Willow con mas alcohol que  sangre  en venas comenzaba a declarar su amor por nosotros.

Me reí y le di un trago a la botella divertido. Yo también  la había extrañado aunque no se lo admitiera, era como la hermana molesta que mis padres no me habían dado pero que la vida se había encargado de poner al otro lado de la calle.

sus ojos achispados volvieron al grupo  que habíamos dejado en los puffs blancos de los reservados.

—¿Qué hay de  él? —Willow señaló al acompañante de Eric—lo vi tenso todo el rato.

—no voy a drogar a mi invitado sin su consentimiento.

—Tu no,  yo si—Dijo arrancándome  la botella—cierra los ojos y no pesará en tu conciencia.

—Will no. —Eric intentó ir tras  ella para detenerla pero lo retuve pasando mi brazo por su cuello obligándolo a hacer unos cuantos pasos de baile para entretenerlo.

Lo oí soltar una maldición en otro idioma, antes de apoyar sus manos en mi cintura con resignación  dejando que Will hiciera de las suyas. Para cuando volvimos hasta el lugar, otra ronda de shots estaba en la mesa y Willow se colgaba del cuello del tímido rubio que parecía totalmente inhibido por los pechos casi desnudos  de nuestra mejor amiga cerca de su cuerpo.

—¿Tu sales con Eric? —Le iba a preguntando,  cuando llegué hasta los sillones me dejé caer sobre Romeo y lo besé profundo sin cuidado mientras medio bailaba al ritmo de la música solo para frotarme contra su cuerpo mientras oía la interacción entre Will y el nuevo amigo de Eric.

—yo…—comenzó a decir el chico rubio con inseguridad, mi mejor amiga no lo dejó terminar—Brindemos por eso ¡Salud! —fingió un brindis en el aire y empinó la botella en la boca del tal Jesse hasta que comenzó a toser.

—¡suficiente! —se quejó Eric. Agarró al chico rubio por el brazo y se lo llevó con él  a la barra para darle  algo de agua.

—Diviértanse—gritó Will tras una risa.

Me reí con ella. Eric parecía indignado y para esa hora a mi ya todo me daba risa.  Todo fue un borrón después de eso. Bailamos bebimos,  no sé  si Eric consiguió o no el Molly, si lo hizo no lo recuerdo, probablemente sí, la resaca al otro día hablaba de que consumimos más mierda de la humanamente recomendable, pero esa noche no importaba, estábamos los tres juntos después mucho tiempo, estábamos divirtiéndonos como si fuera nuestro último día en la tierra, en algún momento creo que me olvidé que se trataba de mi despedida de solteros, solo me divertía con mis mejores amigos, con mi hermano, con Romeo, acabamos la gira en un club streepers cualquiera , perdí mi billetera en algún momento. Romeo y yo nos besamos y bailamos bastante esa noche, baile un rato con Amanda también mientras el buen Edd se negaba a beber cualquier cosa que  hubiéramos traído Willow o yo..

Hombre sabio.

Yo solo me reí. Eric y su cita también bailaron un rato. También bailó conmigo, bailé hasta con el tal Tyler. Hubieron muchos brindis estúpidos, y los chupitos corrieron como agua. Romeo desapareció en algún momento. Eric y su cita desaparecieron. Me molestó un poco. No se por que,  solo me molestó  que acaparar a a Eric para él como si fuera suyo, pero antes de que pudiera decir mucho yo ya estaba desmayado en uno de los sofás y de alguna manera desperté en el cuarto de hotel con mi otra mitad.

Edd se había  quedado a dormir conmigo para asegurarse de que cuando vomitara no me ahogara.

Miré a los lados.

Mierda, había  bebido más  de la cuenta,  Eric habia conseguido coca en mitad de la noche para despejarnos y seguir la fiesta, ahora solo me sentía como si  un camión me hubiera atropellado.

—buena juerga. —me dijo con Reproche.

—¿Dónde están los demás? —me llevé la mano a la boca cuando sentí una arcada. Mi estomago estaba destrozado. Mi hígado debía odiarme  en estos momentos.. Carajo,  habia sido un viaje largo, las consecuencias también lo serian.

—Amanda en nuestro cuarto. —me informó—Willow y Tyler  en su cuarto. Yo me quedé contigo cuando empezaste a reírte más  de la cuenta. Romeo desapareció en algún momento de la noche,  Eric y su cita también desaparecieron.

—no es su cita. —corregí automáticamente . Me molestaba ese chico, solo no me agradaba.

—si no lo era seguro ahora lo es, se veían bastante apegados anoche.

—¿Qué quieres decir?

—lo que sea que le pusieran en la bebida a ese chico hizo que en algún momento se trepara como un gato a Eric y le metiera la lengua hasta la garganta. Tu estabas muy ocupado en tu propio viaje Jeddy. —me informó Edd.

Oh…

Fue todo lo que pude pensar en mi estado de aturdimiento al imaginarme a Eric besando a alguien, nunca vi a Eric besando a alguien fuera de los besos amistosos que nos dábamos y eso por alguna razón me molestó aún más.

Esto es todo por ahora, nos vemos pronto para los que leen Caín ahora ya saben lo que pasó esa noche en las vegas. Jajaja

Nos vemos cuando nos veámonos amores

¿Que les parece esta historia?