Se oye un grito por todo el comedor industrial. Ella agacha la cabeza y entornos sus ojos negros en reacción del griterío de su amiga. La abraza con mucha emoción y con una sonrisa acompañada.

─¡Oh, me alegro tanto, tanto por ti, Madison!

Janet se separa de Madison y observa unos momentos a Julianna sin dejar de sonreír.

─¡Janet, baja la voz! ─. Madison habla por lo bajo sin sonreír un poco.

─Oh, lo siento ─, ríe y mira a su alrededor ─, no sabes cuanto lamento no estar en la cena en casa de tus padre, surgió un serio problema en la discográfica ─. Se hace notar una mueca.

─Lo entiendo perfectamente, amiga. Por eso hemos decido reunirnos las tres, ¿verdad, Julianna?

─Sí, por supuesto ─, asiente con la cabeza ─. Así que no te preocupes.

─¡Perfecto! ─, mete un mechón del cabello detrás de la oreja ─, ¿en dónde nos veremos? ─. Las mira de hito en hito.

─A mí se me ocurrió en un bar tranquilo, sé llama Lady Night. Cerca de donde vive Julianna.

─Ah, sí. Sé donde es.

Julianna bebe de su vaso de agua, mira en su reloj y se pone de pie inmediatamente.

─¡Demonios! Tengo una reunión con Michael y algunos empleados en 20 minutos ─, agarra su bolso y se lo cuelga en su hombro ─. Tengo que dejarlas.

─¿Ahora? ─, Madison pregunta con sorpresa y confusión ─, la hora de la comida no ha terminado aún ─. Alza una ceja.

─Sí, pero Michael me pidió que estuviera antes para... ─, se detiene unos segundos y las mira a los dos en espera de su respuesta ─, conectar una diapositiva ─. Responde con dificultad.

─¿En serio? ¿qué Michael no sabe? ─. Janet se burla.

─Eh, eso sí, pero... ¡aún así tengo que irme! ─, saca unos billetes y la deja sobre la mesa
─, ¡nos vemos al rato! ─. Desaparece por la puerta del comedor, Janet y Madison la pierden de vista.

Julianna presiona el botón del elevador y espera impacientemente. Mira la hora de nuevo y alza la vista hacia los números rojos que avisan en que piso se encuentra. Las puertas se abren y dejan ver a un hombre que se le hace conocido. Entra sin pensarlo y presiona un botón desde adentro para que las puertas cierren. Saca un espejo de su bolso y revisa el poco maquillaje que utiliza, se aplica ese labial rojo que le sienta demasiado bien, con mucho cuidado dibuja el contorno de ellos y se aplica completamente en sus labios. Guarda el espejo en su bolso e inhala profundamente.

Las puertas se abren de nuevo y entran dos señora un poco más grandes, un señor que se le hace notar las canas y dos jóvenes. Julianna mueve sus pies hacia atrás hasta encontrarse con la pared para dejar espacio. Mira hacia arriba y por segunda vez mira el reloj que está atada en su muñeca.

─Hola.

Ella voltea disimuladamente, fingiendo que no oyó.

─He querido presentarme.

Ésta vez ella voltea la cabeza para verlo. Ojos verdes esmeraldas, cabello largo pero ciertos rulos caen sobre la frente, piel blanca y una sonrisa cautivadora. El traje que utiliza es azul marino, una camisa blanca impeable y una corbata color roja.

─Itsván Tanner ─. Le estrecha la mano.

Ella observa su mano. Lleva un anillo de oro en forma de león.

─Julianna Casanova ─. Le da la mano.

─Un gusto ─. Le dedica una sonrisa y ella lo nota.

Ella quita la mano casi con rapidez y baja la mirada para luego mirar hacia al frente.

─Eres la secretaria del señor Jackson ¿verdad?

─Sí. Así es. Y asistente también.

Todos salen de allí, Julianna mira una vez más a David y se percata que él sigue caminando a lado de ella.

─Voy a donde tú vas. A la reunión ─. Le explica sin preguntar.

Julianna sólo asiente con la cabeza y busca nerviosamente a Michael por las paredes de vidrio. Nota que la puerta de su despacho se encuentra medio abierta, pero no sabe sí está o no está.
Al llegar a la sala de reuniones no hay nadie. Ella pone su bolso en el perchero y se dirige a un mueble donde se encuentra guardado el aparato. De nuevo alza la mirada hacia el despacho de Michael y ésta vez deja verse una melena rubia con unos rulos impresionantes, un atuendo rosa claro, acompañando unos zapatos de tacón del mismo color. Sólo es una falda y un saco con una blusa blanca. Julianna alza su ceja.

─Disculpa.

Ella casi sobresalta y lo observa.

─¿Te ayudo?

─Em...

Mira a su alrededor y asiente con la cabeza al volver a verlo. David le ayuda a sacar el aparato de la funda que lo cubre y lo pone sobre el mueble. Julianna desamarra los cables y conecta las entradas al aparato mientras Itsván conecta los cables a los contactos de luz. Agarra los cartuchos de las imágenes y lo pone sobre el aparato, algo la distrae y mira hacia adelante donde sale una mujer. Julianna la observa de abajo hacia arriba y se topa con la figura de Michael, que sale dedicándole una de esas sonrisas más bonitas que ella ha podido ver. Él no parece darse cuenta que ella ya está en la sala de reuniones, todavía sin saber que está acompañada. Los cartuchos de las imágenes se le cae de las manos y ella se agacha para recogerlo.

─Faltan cinco minutos ─. Itsván habla.

─Sí, así es.

─No hablas mucho, ¿verdad?

Julianna lo observa un momento, donde nota que sus ojos verdes se han aclarado más ahora con la luz solar. Entonces los encuentra de una manera fascinante y bonitos.

─Disculpa... ─, se arregla el cabello ─, estoy un poco estresada ─. Se excusa.

─No hay porqué. El señor Jackson parece estar muy entretenido con la señorita Lavrov.

Ella los observa de nuevo y ésta vez Michael pone una mano en la espalda de ella para dirigirse al elevador.

Que Dios me ayude.

─¿Y llevas mucho tiempo aquí? En Los Ángeles, quiero decir.

─Un año.

─¿Y qué tal te ha parecido?

─Hasta ahora muy bien ─. Sonríe de lado.

Julianna reparte los folders sobre la mesa para 20 personas en esa mesa larga. En eso, entran casi los 20 empleados con sus libretas y plumas. Toman asiento y saludan a Julianna con un buenos días.

─¿Nos sentamos?

─Sí.

Julianna se sienta casi enfrente de la cortina blanca donde se proyectan las imágenes de la reunión. Itsván se sienta a lado de ella. Después de unos minutos llegan dos empleados más y ocupan los asientos que hacían falta. Excepto uno, el de Michael.

Julianna mira su reloj de nuevo y se toma un respiro. Julianna voltea a ver a su acompañante  y lo cacha mirándola.

─Tranquila ─, murmura casi nervioso ─, no hay prisa, todo está en orden ─. Le dedica una sonrisa.

Julianna la observa. Claro que nada que ver con la de Michael, sin embargo, le hace sentir cómoda. Alza la mirada para toparse con Michael. Él la mira y le sonríe. Ella baja la mirada con afán de no molestarse. Saca la libreta y busca su pluma alzando los papeles y buscando en el suelo.

─Toma ─. Él le da una pluma, dedicándole una sonrisa.

─Gracias, Itsván.

Se pone de pie y se dirige a Michael.

─Buenos días, Michael. ¿Gustas que te traiga algo?

─Buenos días, Julianna ─, trata de hacer contacto visual con ella pero Julianna lo hace durar muy poco ─. Y sí, jugo de naranja, por favor.

─Enseguida.

Julianna pasa a lado de él para salir de la sala de reuniones e irse al elevador. Tras casi 5 minutos, ella llega con el vaso de jugo y se lo pone en la mesa donde Michael se encuentra sentado. Rodea la mesa y se sienta junto a Michael e Itsván.

~°~

El chico de los ojos verdes se ofrece por segunda vez ayudar a Julianna a cargar aquél aparato y tratar de que la cortina vuelva a su lugar hacia arriba. Al final Julianna le dice que sí. Hacia un rato que Michael había salido, tenía una llamada por atender y dijo que continuaran la reunión lo que restara de tiempo. Habían pasado 20 minutos y Michael no regresaba aún, eso le pareció extraño a Julianna. Ahora la reunión ha terminado y sólo se encuentran ella y él.

─¿Es todo?

─Sí, tengo que dejarla adentro de ese mueble.

Entre él y ella cargan el aparato y lo llevan hasta el mueble. Al meterlo, ella regresa por los cables para acomodarlos entre el aparato y por fin cerrar las puertas del mueble.

─Muchas gracias por la ayuda.

─Por nada.

Julianna agarra su bolso y lo observa soltando un suspiro.

─¿Ya te irás a casa?

─Sí. En realidad... ─, se detiene unos segundos para dejar de mirarla y volver a mirarla ─, quería invitarte una cena... ¿Qué dices? ─. Le sonríe.

─Oh ─, ella sonríe de lado sin evitar sentirse apenada ─. Ésta noche he quedado de verme con unas amigas.

Itsván baja la mirada sin dejar de sonreír y vuelve a mirarla.

─No hay problema... ¿puede ser otro día? ¿mañana en la hora del almuerzo?

Julianna tiembla un poco de los nervios y suelta un suspiro.

─Yo te avisaré mañana. Tengo qué ver si no tendré mucha actividad.

─Me parece bien.

Julianna coge unas carpetas y sale de la sala de reuniones.

─Espero verte mañana.

Ella le sonríe y al final él desaparece de alli. Julianna sacude la cabeza y con pasos apresurados se encamina hacia su puesto.

Deja caer su bolso al suelo y se sienta en la silla y se recarga en ella. Mira la computadora y unos papeles medio desordenados. Fija su vista en el reloj y marca casi las 7:00 de la noche.

Mejor me voy. Quiero descansar.

Se pone de pie y coge su bolso, lo pone sobre la mesa y va hacia el perchero en busca de su abrigo.

─Julianna, quiero verte en mi oficina ahora.

─¡Oh, Jesús!

Sobresalta y se pone la mano sobre la frente. Sale de su pequeña oficina y camina hacia el pasillo para tocar la puerta. Oye un pase y ella abre la puerta con lentitud.

Allí lo ve. Michael da la vuelta y la mira también. Adelanta sus pasos para cerrar la puerta y se acerca al escritorio nadamás.

─¿Qué tienes? ─. Pregunta al acercarse más a ella.

─¿Yo? Nada.

─Julianna... ─. Insiste alargando su nombre.

─Lo digo en serio.

Michael suspira y agarra su rostro.

─Te noto molesta desde hace rato en la reunión. Ni siquiera me has dirigido una mirada, ni siquiera ahora.

Ella lanza un suspiro más fuertehaciéndolo sonar.

─Bien, Michael ─, se cruza de brazos y se endereza para mirarlo ─. ¿Quieres saber por qué estoy así?

─Sí, quiero saber ─. Responde medio divertido.

Julianna lo mira unos segundos, pensando en como decirle que le daba casi un ataque por los celos al ver a esa rubia, pero más todavía que Michael pusiera su mano en la cintura de ella y de paso dedicándole una sonrisa, esas de las que Julianna jura que es única.

─¿Quién es la señorita Lavrov? ¿una modelo, quizás? ¿una mujer que se encuentra en tu radar?

─¡Oh, Katya! ─, asiente con la cabeza ─, es una modelo, sí. Tuve que hacerla venir hasta acá para un vídeo musical. Frank quiere que sea la modelo de The Way You Make Me Feel.

─¡Oh, ya veo! ─, habla con ironía ─, no pues, Frank tiene la razón ─, asiente con la cabeza ─. Tiene una belleza perfecta, ¡ni hablemos de su escultural cuerpo!

─¡Oh, entiendo! ─, Michael suelta una risilla, desliza sus manos a los brazos de ella ─. Estás celosa.

─Aparte de celosa, muy molesta, ¿qué te parece?

Julianna se suelta de él y se da la vuelta.

─¿Por qué? Sólo fueron negocios ─. Avanza detrás de ella.

─Michael... ─, lo mira dándose la vuelta donde bufa ─. Olvídalo. Ya me estoy tardando, tengo que verme con Madison y Janet.

Julianna se dirige a la puerta pero de inmediato Michael toma su brazo y lo acerca.

─No estés celosa, amor ─, acaricia su mejilla con una voz suave ─. Julianna, sabes que yo te quiero. Te amo, nena.

─Michael, le sonreíste como a mí me sonríes ─. Susurra lo último sin dejar de mirarlo a los ojos.

Michael le sonríe de lado, negando con la cabeza.

─A nadie le sonrío como te sonrío a ti.

Julianna trata de soltarse, pero se detiene al sentir los labios de él. Michael sujeta las caderas de ella y lo acerca más, ella sube las manos hacia su cabellera y profundiza más el beso.

─Te amo, mi querida Julianna.

─Yo también te amo, Michael.

Sonríen entre el beso.

¡Buenas!

Aquí les traigo otro, jeje. Espero que hayan estado súper bien estas semanas :).

¿Qué les parece este nuevo personaje? A partir de ahora, este personaje estará apareciendo dentro de la historia  jeje. ¿Qué les parece este nombre de Itsván?