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Capítulo 23

¡Julianna!

Ella se sobresalta de su lugar y deja la cuchara fuera de la taza de café que había estado moviendo por los próximos cinco minutos.

─Perdona ─, toma del café mira a su amiga ─. ¿Qué decías?

─¿En que diablos piensas? Llevo diez minutos contándote sobre Gerardo y tú no me tomas en cuenta.

Julianna se medio acomoda en su asiento y se rasca la frente algo nerviosa.

─Estaba pensando en algo que...

Madison la mira con atención esperando que Julianna termine de decir la oración. En eso, se percatan que los empleados se paran de las mesas y caminan hacia el elevador. Julianna y Madison hacen lo mismo y tratan de pasar por la gente.

─¿Y bien?

Julianna mira a Madison y suelta un suspiro pesado.

─Michael quiere verte.

─¿Qué? ¿a mí? ─. Se señala a sí misma.

─Sí, bueno... A las tres.

─¿Cuáles tres?

El elevador se abre y se meten ellas junto con unos hombres. Suben de piso a piso y desaparecen los hombres poco a poco. Llegan al piso 32 y se abren las puertas para salir.

En eso Madison se sorprende de ver a la morena.

─¡Hola! ¿qué haces aquí, Janet?─. Pregunta Madison mientras se acerca a la morena a darle un beso de saludo en la mejilla.

─Michael quería que estuviera a ésta hora para hablar de algo, ¿y ustedes? ─. Janet se acerca a Julianna y ambas se saludan.

─También iremos a ver Michael. ─. Julianna responde.

Janet y Madison la miran con confusión, en ese momento estaban por cuestionarlas cuando se abre la puerta y aparece él.

─Hola, pasen.

Saluda a su hermana y deja pasar a las tres chicas. Madison y Janet se juntan, y Julianna permanece en medio de las dos.
Michael se sienta segundos después de haber cerrado la puerta de su oficina.

─Sé que se están preguntando que hacen aquí.

─Así es, Michael ─. Habla Janet con algo de nervios y a la vez confusa.

Juliana les echa un vistazo a Madison y a Janet. Después observa a Michael que se quita el saco y lo deja en el perchero. Aquella escena no le puede parecer más que perfecta. Su camisa azul cielo, pantalones negros y en ésta ocasión usa unas botas con un poco de tacón.

─He terminado con Tatiana.

Al mismo tiempo, Janet y Madison abren los ojos con sorpresa.

─¿Qué?─. Preguntan al unísono sin dejar a un lado la sorpresa.

─Pronto solicitaré los papeles de divorcio.

Janet les muestra una expresión de alivio, luego de poco tiempo Madison hace lo mismo. Las dos la observan y puede leer en sus miradas: Está libre, ¿qué esperas?

─¿Por qué ahora? ¿qué sucedió?─. Madison pregunta.

─Ayer llegué a Neverland, descubrí que Tatiana no sólo estaba conmigo... ─. Hace una mueca de desagrado y de tristeza.

─Como lo siento, hermano...

─Yo también, Michael.

─¿También sienten que ustedes dos no me hayan dicho que Tatiana las amenazaba con no decirme lo que ella andaba haciendo?

Julianna siente un golpe duro en el estómago por el tono que acaba de usar su jefe. Baja la mirada un par de segundos y toma una inspiración profunda.

─¿Q-qué?─. Janet tartamudea con nerviosismo al mismo tiempo de que mira a Madison.

Mierda... ─. Madison susurra de manera muy baja, y Julianna la oye.

─¿Por qué no me dijeron?

Janet se pone de pie y mira nerviosamente a Julianna y a Madison.

─¿C-como te has enterado?

─Me enteré por las dos, Julianna y Tatiana.

Ambas miran de golpe a Julianna con confusión.

─No quería que Michael se enterara de esa manera; pero allá en Neverland estaba discutiendo con ella, pues la descubrí hablando con otro y... ─, suspira ─. Me enfrenté a ella y Michael escuchó todo.

Janet se pone la mano en la boca en señal de nerviosismo. Michael la mira y se pone de pie. Entonces Madison copia el acto y le impide el paso a él.

─Michael, perdónanos. No tuvimos el valor para decirte porque creímos que no...

─No nos ibas a creer, Michael ─. Janet la interrumpe.

─¿Qué? ─, él se sorprende por la respuesta de su hermana ─. ¿Por qué piensas eso?

─Estabas tan cegado de ella, Michael. Si te lo decía no me ibas a creer, y Tatiana hubiera hecho de todo para correrme de tu vida, de que te quedarás sin mí ─, le rodea una lágrima y lo limpia rápidamente ─. Lo siento.

Michael las observa con una sonrisa de lado, negando la cabeza suavemente.

─Janet, Madison, ¿cómo pudieron pensar eso? Jamás he dudado de ustedes, yo siempre les creeré.

Janet se suelta a llorar y se acerca a su hermano para abrazarlo con fuerza. Michael envuelve con un brazo a su hermana y con el otro a Madison.

─No llores, Janet. Sabes que no me gusta verte llorar, hermanita.

Julianna suspira ante ellos. Muestra una sonrisa de lado; agradeciendo que por fin ese secreto que tenían las tres haya salido a la luz. Julianna sabía perfectamente que Michael no se iba a enojar con ellas, al contrario, eso le iba a entristecer, pues se trataba de su hermana, la única que se preocupaba por Michael, y Madison, su amiga fiel y de muchos años de amistad.

Julianna pone sus pies sobre el suelo al escuchar el sonido del teléfono de Michael. Ella lo agarra y contesta:

─Buenos días. Despacho del señor Jackson, ¿en qué puedo ayudarle?

Buenos días, soy Rona Fisher, hablo de los servicios comunitarios, ¿se encuentra el señor Jackson?

Julianna echa un vistazo y Michael asiente con la cabeza.

─Sí, en un momento se lo comunico.

Pone el auricular de boca arriba y se gira hacia Michael.

─Gracias, Julianna. Esperen un momento.

Michael pasa a su lado rozando su brazo, sintiendo su fragancia en sus cosas nasales, se hace a un lado y traga saliva. Las tres se quedan en silencio al oír unas cuantas palabras dichas por Michael, y luego cuelga.

─Tengo que dejarlas, tengo un compromiso en una hora ─, posa sus ojos marrón en las de ella ─. Haz una reservación en Palace, por favor. Para cuatro personas.

─Sí.

Julianna sale de su despacho y agarra el teléfono que descansa sobre el escritorio. Hace unas anotaciones en una hoja, hace algunas muecas y al final convence a la persona que se encarga de las reservaciones en que le den una. Al colgar, Madison y Janet salen de allí.

─Julianna, le decía a Janet que sí hoy en la noche podríamos tomar un café en casa de mis papás.

─Eh, sí. Si puedo, depende de la hora en que termine la cita de Michael con las personas que irá a ver ─. Alza los hombros.

─Me avisas ─, Madison se acerca a Julianna ─. Me marcas en dos horas, y si dices que no puedes me iré sola a su casa, ¿sí?

Julianna asiente con la cabeza. Janet se despide de Julianna y junto con Madison desaparecen por el elevador. Ella suelta un suspiro pesado, da vuelta lentamente para sentarse y checar unos expedientes que están a un costado del escritorio. Saca de su bolso unos audífonos y la grabadora, pone a Caifanes y se decide por terminar esos expedientes.

~¤~

Baja la cadena de la taza y se alisa la falda al pararse frente al espejo. Se mira por unos segundos y saca su labial rojo. Se lo aplica y vuelve a observarse.

─Julianna, Julianna, ¿qué tienes?

De pronto siente algo de cansancio. Checa la hora en su reloj y marca casi las seis de la tarde. Se lava las manos y sale del baño. Las puertas del elevador se abren y se encuentra frente a él. Se detiene bruscamente y traga saliva.

─Creí que estabas en el Palace.

─Me acaban de llamar, surgió una emergencia y no sé llevará a cabo hasta mañana en la noche.

Ella asiente con la cabeza. Mueve un pie para salir del elevador, pero él la empuja con la mano suavemente en su estómago llevándola adentro. Las puertas se cierran y éste se mueve hacia abajo.

─¿Q-qué haces, Michael?─. Tartamudea con nervios.

─Quiero besarte.

Ella ríe con nervios. Aquello le parece tierno.

─Pero hay cámaras, Michael.

─Las acabo de apagar.

Ella abre ligeramente los ojos, sonriendo un poco nerviosa. Michael desliza su mano hacia su cintura. Lerdamente, toca su espalda para acercarla a él y sentirse más cerca de ella. Con la otra mano acaricia su mejilla de manera suave. Julianna cierra los ojos automáticamente al sentir su mano en su mejilla morena, él la observa y se acerca a sus labios, en donde menos de un segundo se encuentra besándola. Julianna rodea su nuca con sus brazos. Al momento, Michael baja las dos manos hacia su trasero donde las aprieta suavemente. Pocos son los segundos cuando ella siente un bulto en su estómago, entonces Michael se aparta con tímidez.

─Lo siento... ─. Sonríe con timidez sin mirarla.

Ella sonríe de lado.

─¿Por qué te disculpas?

─Porque... ¡Oh Dios!─, suelta unas risillas y la mira por fin ─. Porque yo... no puedo evitarlo, Julianna.

─Y eso no me desagrada, al contrario, a mí... me gusta ─. Susurra en su oído.

Michael baja la mirada nerviosamente. Ella ríe y se acerca a él, pero él trata de apartarse de ella con suavidad.

─No te acerques más porque no podré evitarlo... y se va a notar más si no dejo de besarte y de tocarte...

Lo mira de manera divertida, entonces su mirada se dirige a la pantalla negra con números rojos. Casi están por llegar al último piso, entonces ella oprime el botón que marca hacia arriba y entonces el elevador hace caso a su pedido.

─¿Qué haces? Iba a llevarte a tu departamento.

─¿No quieres pasar más tiempo aquí? ─, le dedica una mirada traviesa ─. No seas miedoso.

─No soy miedoso, Julianna.

─Eso parece, jefe.

Dejándose llevar, Julianna camina hacia a él estirando su brazo para acariciar su rostro, pasa los dedos por la raíz delcabello y escucha como él suspira ante eso, sin embargo, recorre sus manos hacia abajo, dirigiéndose a los costados de su cuerpo, haciéndole temblar.

─No hagas eso ─. Pide casi sonando una súplica.

Julianna acerca sus labios carnosos a su cuello, dejando un beso húmedo. Michael gruñe. Agarra sus manos y las mantiene detrás de su espalda.

─¿Conque quieres jugar, eh?

─Déjame recordarle que usted era el que me quería besar, jefe.

Michael la empuja con su cuerpo hasta chocar con la otra pared del elevador. Las puertas se abren y ambos se espantan.

─Estamos en el piso de los archivos ─. Le susurra al oído de ella y se echa a reír.

Michael presiona el botón que marca hacia abajo y éste se echa a andar de nuevo.

Ni un segundo más, Michael la besa con un movimiento casi brusco y ella acepta, sin querer, con gusto. De nuevosiente el bulto en su estómago y sonríe entre el beso. Sin pensarlo demasiado, Michael acaricia los muslos de ella, entonces ella tiembla cuando siente como una de la manos de él le sube la falda poco a poco.

─Michael... ─. Gime por lo bajo.

El sólo oír su nombre le hace sentir estar en la gloria.

Aún dejándose llevar, ella separa ligeramente las piernas, Michael aprieta suavemente el muslo derecho, entonces lentamente lo hace hasta la altura de su cadera. Siente como él roza poco a poco su miembro excitado a la intimidad de ella.
Siente un calor en su cuello y un aliento en su oído.

─Me vuelves loco, Julianna.

Michael alza una pierna de ella, y de pronto siente Julianna como la erección de su miembro roza ligeramente con su intimidad, haciéndole sentir algo diferente en todo su cuerpo.

─Michael, espera.

Se separa de sus labios.

─Lo siento, yo...

─No, no lo sientas ─, niega levemente con la cabeza ─. Es sólo que... siento que vamos muy rápido, ¿no? ─. Habla con pena.

─Tienes razón.

Le da un beso corto a los labios y se separan poco a poco. Ella se baja la falda y él se arregla un poco sus rulos. Las puertas se abren y Julianna sale tratando de mostrarse profesional. Muchas miradas se posan en ellos y Michael maldice en sus adentros. Se abren las puertas de cristal de aquel enorme edificio, ponen sus pies fuera de éste lugar donde la gente camina con sus maletines, algunos con leer unas hojas, y unas cuantas chicas dejando ver su dentadura al masticar chicle de menta, sin mencionar que cantan canciones de Madonna.

─¿Puedes dejarme en casa de Madison?

─Sí, por suepuesto.

El chófer aparece frente a sus ojos para dedicarles un gesto amable, se adelanta hasta detenerse en la limusina y les abre la puerta. Julianna se adentra de él y Michael hace lo mismo.

─¿Noche de chicas?

Ella ríe.

─No tanto así. Supongo que hablaremos de lo sucedido hace un rato... y hablaremos cosas de chicas, ya sabes.

Él asiente la cabeza sin dejar de sonreír. Se acerca a ella para abrazarla desde los hombros y acercarlo hacia él, transmitiendo la ternura que él le quiere dedicar.












Buenas noches, lectores.

¿Qué tal les pareció la escena del elevador? 7u7

Yo de verdad espero que la estén disfrutando mucho. Quisiera que me dejaran un voto.

Amor y paz. 💜 ✌🏼

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