Capítulo 21
Su mente está consciente pero sus ojos no están abiertos. Escucha un TIC TAC , y eso la alarma un poco. Abre los ojos de golpe y trata al mismo tiempo de ponerse de pie. Mira a su alrededor y nota que se encuentra una habitación bastante lujosa.
Michael.
Se toca la cabeza con ambas manos al sentir un poco de dolor. Pero eso no la detiene, se aleja de la cama y por un momento se mira al espejo. Solo trae puesto un short y una playera larga. Sin importarle como se encuentra abre la puerta saliendo al pasillo alfombrado de color rojo.
No pudo haber muerto.
Al pensar en eso siente como se llenan sus ojos de lágrimas pero hace lo que puede para desaparecerlas. Camina rumbo a las escaleras, donde percibe a una chica de uniforme blanco.
─¡Señorita Casanova! ¿Qué hace usted levantada? ─. Exclama aquella enfermera rubia con sorpresa.
─¿Dónde está Michael? ─, pregunta entre cortada ─. ¿Está bien? ¿qué le ha pasado?
─El señor Jackson está en perfectas condiciones, pero usted debería...
─¡Quiero verlo! Dígame donde está.
─Señorita Casanova, regrese a la cama, de inmediato buscaré al señor Jackson.
La rubia la empuja levemente hacia la habitación y casi corre en busca de Michael. Julianna se adentra a la habitación, prende las luces y se toca el pecho agradeciendo en voz baja.
─Julianna...
Ella voltea hacia la dirección de la puerta, viendo a Michael con esa playera blanca y un saco negro.
─¡Michael!
Da dos pasos largos y lo abraza casi tambaleándose en el suelo. Michael le corresponde inmediatamente, y casi al segundo escucha como ella solloza.
─Creí que estabas muerto ─, lo mira los ojos ─, yo no me lo perdonaba si hubieras muerto, Michael ─, lo abraza de nuevo pero con más fuerza ─. Yo...
─Hey, Julianna ─, la agarra de los antebrazos y la mira a los ojos ─, no me ha pasado nada, usé un chaleco anti balas ─, toma la mano de ella para guiarlo hacia el pecho de él y hacerle saber que su corazón sigue latiendo ─. No hay de que preocuparse ahora.
Julianna lo vuelve a abrazar poniendo sus brazos alrededor de su cuello haciendo el débil intento de no llorar.
─Pero te odio ─, dice con voz entrecortada sin separarse aún de él ─. Estabas arriesgando tu vida por mí...
─Julianna, por favor ─, la interrumpe ─, no digas eso, no te menosprecies ahora ─, le quita los brazos de su cuello y se aleja para poder mirar sus ojos cafés ─. No cuando estés conmigo, por favor.
─¿Por qué haces eso, Michael?
─¿Preocuparme por ti?
─Sí.
─¿Y lo preguntas? ─. La mira con ternura.
─Por un segundo pensé que como hoy no te había visto, te habías olvidado de mí. Y qué todo había sido un sueño.
─Estás en mi habitación ─, la interrumpe poniendo un dedo en los labios de Julianna ─. He estado cuidándote desde anoche,
¿acaso no es suficiente el amor que siento por ti, Julianna?
─Michael, tú sabes que no es fácil para mí, te he contado, y no fue fácil. Y necesitas comprenderme que...
─Que yo no soy el hombre para ti, ¿cierto?
─No te merezco.
─¿Lo ves? Te menosprecias, deberías darte cuenta que eres una persona increíble, Julianna ─, se aleja de ella unos pocos metros ─. No solo eres una chica atractiva que posee un grado alto de sensualidad, sé que eres una buena persona. Y que merece que la traten bien.
Se muerde la mejilla derecha desde adentro y baja la mirada por unos momentos.
─No hagas eso ─, se acerca a ella y alza su barbilla para mirarla ─. No bajes la mirada.
Ella asiente con la cabeza sin decir palabra alguna. Él se acerca a darle un beso en la frente, y ella cierra los ojos al momento.
─Está bien, Julianna... ─, vuelve a mirarla ─, no te presionaré. Pero eso no significa que dejaré de quererte, que no cancelaré la boda por ti, porque sí lo haré, Julianna; lo voy a hacer ─, le acaricia la mejilla ─. Y será mañana cuando llegue Tatiana.
─¿M-mañana?
─Sí, mi querida Julianna ─, le da otro beso en la frente ─. Ahora debes desayunar, anda.
Michael toma su mano y ambos salen al pasillo, bajan por las escaleras hasta dar con la cocina. De su estómago hace un ruido pidiéndole de comer, así que ella se sienta y comienza a servirse el desayuno, Michael sólo toma siento y la observa.
─¿Te gusta observar a las personas?─. Pregunta al pasarse un bocado de pan.
─Sí. ¿Te molesta? ─. Pregunta un poco tímido.
─Para nada. Pero me pones nerviosa.
Michael sólo le sonríe, y ella le devuelve con una sonrisa.
~¤~
No le podía estar pasando eso. Auqnue ella le había pedido a Dios que un milagro que presentará en ese momento, seguía sin creer que Michael había arriesgado su vida por la de ella.
¿Fue un sueño? Porque no se siente tan real...
¿Por qué él?
Ella no pidió que él se enamorara de ella, y ella ya lo había confirmado ahora que estaba en cama sin poder dormir a las 5 de la mañana.
─Con un demonio... no es posible que no pueda dormir.
Se levanta de golpe poniéndose las pantuflas , sale de la habitación, camina por el largo pasillo y después baja en las escaleras para dirigirse a la cocina. Toma un vaso de agua y se sienta en el banco.
─Odio esto.
Le toma otro sorbo al vaso de agua que se acaba de servir. Sale de la cocina y se dirige a la sala a curiosear un poco. Ve algunas fotografías, unas cuantas pinturas de los personajes de Disney y de Michael. Le toma otro sorbo al vaso de agua mientras camina con lentitud cerca de los muebles donde están aquellos retratos. Se detiene en una fotografía, ella lo agarra y lo contempla por unos segundos.
¿Por que a ella y no a la otra chica que se encuentra abrazada de espaldas por el hombre que se le ha confesado su amor?
Suspira con pesar. Sabe que falta unas horas para que él tome el atrevimiento de decirle que esto ya no puede seguir, aclarándole que no fue su culpa haberse enamorado de una chica con cabello negro, piel morena y unos rasgos tan atractivos.
Deja la fotografía encima del mueble y recorre otro tramo de la sala. Deja el vaso en uno de los muebles, se agacha para sacar una caja de discos de vinil, se sienta en forma de mariposa, se hace a un lado su cabello y comienza a ver las portadas de los discos. Uno le llama la atención.
Live To Tell de Madonna.
Dentro de ella algo le dice que la escuche en la tornamesa que se encuentra descansando en la esquina de la sala. Ella se pone de pie y saca el disco del cartón, prende la tornamesa y pone el disco sobre la parte dibujando en circulo, baja un poco el volumen y con cuidado coloca la aguja sobre el disco. Y comienza.
Tengo un cuento para contar
A veces se hace muy difícil esconderlo bien
Yo no estaba preparada para la caída
Demasiado ciega para ver lo escrito en la pared
Un hombre puede contar mil mentiras
He aprendido bien mi lección
Espero vivir para contar
El secreto que he aprendido, hasta entonces
Arderá dentro mío
Yo sé donde vive la belleza
La he visto una vez, yo sé el calor que ella da
La luz que tú nunca podrías ver
Brilla adentro, tú no puedes sacarla de mí
Un hombre puede contar mil mentiras
He aprendido bien mi lección
Espero vivir para contar
El secreto que he aprendido, hasta entonces
Arderá dentro mío
La belleza nunca está muy lejos
La has mantenido bien oculta
Si yo vivo para contar
El secreto que aprendí entonces
¿Tendré nuevamente la oportunidad?
Si yo me alejo, nunca tendré la oportunidad
De ir muy lejos
¿Cómo escucharían el latir de mi corazón?
¿Crecerá frío?
El secreto que escondo, ¿Llegaré a vieja?
¿Cómo escucharán?
¿Cuando aprenderán?
¿Cómo sabrán?
Un hombre puede contar mil mentiras
He aprendido bien mi lección
Espero vivir para contar
El secreto que he aprendido, hasta entonces
Arderá dentro mío
La belleza nunca está muy lejos
La has mantenido bien oculta
Si yo vivo para contar
El secreto que aprendí entonces
¿Tendré nuevamente la oportunidad?
¿Ya habían escuchado esa canción de Madonna? Recuerdo que estaba escuchando aleatoriamente varias canciones en YouTube y escuché esa canción, y cuando leí la letra me dije: ésta es perfecta.
Voten y comenten, jeje.
Amor y paz. ✌🏼💜
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