Nada de eso debió pasar.

Una y otra vez se lo repite en su mente. La chica mexicana no puede quitarse esa escena de la mente cuando se besan. Cada vez que lo recuerda siente algo en ella que había decidido no sentirlo con algún hombre. Pero vamos... ¿como puede evitarlo?

Besé a Michael Jackson. ¿Cómo pudo ser posible? Y lo peor... es que yo, Julianna Casanova, le gusto. Yo le gusto a Michael Jackson. Que alguien me diga como es posible que eso sea verdad.

Ha pasado una semana desde que él ha respetado la distancia de ambos. Claro que para él era difícil hacerlo, porque con sólo verla ya quería besarla, quería estar cerca de ella.

Marca 7:00 en punto de la mañana. Julianna se levanta por fin de la cama, se dirige al baño y se desprende de su pijama para darse una ducha corta. Después de 10 minutos sale envuelta con una toalla rosa claro y se dirige a su tocador para aplicarse crema hidratante en su cuerpo moreno. Al terminar de hacerlo, ella se pone una falda tubo largo hasta sus rodillas de lana color gris, una blusa blanca holgada haciendo que su cuello se tape, un saco gris y por último sus zapatillas cafés. Se deja el pelo suelto con mucho frizz y se aplica su perfume. Se dirige a la cocina a preparar su café y espera unos minutos en que la máquina lo prepare. Cuando el café está hecho, Julianna sale del apartamento con su bolso y sale del edificio. Al caminar en las calles para dirigirse al metro que toma cada mañana para dirigirse a la empresa, un claxon llama su atención y hace que su café se derrame al suelo.

Una mujer morena saca su cabeza de la ventana del auto por unos segundos, después abre la puerta y sale de ella para dirigirse a Julianna.

─¡Dios santo! ¿Te encuentras bien? No te vi y los frenos no responden muy bien.

Julianna mira el rostro de aquella mujer. Sus facciones le hacen muy conocidas a ella.

¡Vamos! Ahora resulta que se parece a Michael.

─Estoy bien, no pasa nada ─. Julianna la tranquiliza al ver que se ha alterado.

─¡Hice tirar tú café, chica! ¡como lo siento!

Julianna ríe por lo bajo y se acerca un poco más a ella.

─No pasa nada, donde trabajo también hacen café.

─¿Dónde trabajas?

─EMPRESAS MJJ.

─Oh... siento que te conozco... ─. La chica murmura.

─Yo también... Creo que eres...

─¡Hermana de Michael Jackson! ─, le muestra una sonrisa a Julianna ─. Soy Janet, y tú debes ser Julianna.

Julianna la mira con sorpresa.

─¡Hey! Michael me ha hablado de ti, aún que me describió como eras físicamente, y claro... para nada se equivocó.

Julianna suelta una risilla nerviosa.

─Por lo menos que puedo hacer es que te lleve allá con mi hermano, iré a verlo también.

─Gracias, pero...

─Pero nada, vamos.

Janet la empuja suavemente al auto y con rápidez ella se sube para arrancar el auto y entrar a la autopista.

Julianna la mira de perfil y se pierde en sus pensamientos.

¡Es Janet Jackson! ¡son igualitos!

─¿Qué? ─. Pregunta Janet con una sonrisa amable al ver que Julianna no ha parado de mirarla.

─Oh... Es que te pareces mucho a tu hermano, de todos sus hermanos te pareces mas a él ─, sonríe de lado ─, sin ofender ─. Julianna alza su mano mostrando su palma y dirigiéndole una mirada llena de pena.

─No pasa nada ─, Janet hace girar el volante y acelera un poco más ─. Me lo dicen siempre.

Julianna echa un vistazo dentro del auto y después a la calle.

─¿Que tan bien conoces a Michael?

Julianna la mira de reojo y mira hacia al frente con algo de confusión.

─¿Como artista o como...?

─Como él mismo, nada de Rey Del Pop o el señor Jackson tratándose de la empresa.

─Siendo sincera, no lo conozco mucho, pero... creo que no hay necesidad, porque desde lejos se ve que es una buena persona, bastante en realidad, y es... como un un niño, ¿sabes? ─, Julianna mira a Janet y añade ─: su compañía es muy agradable. Inspira mucha confianza.

Janet suelta unas risillas.

─Así es, una persona como mi hermano no hay dos, eh.

─Exacto.

Janet se estaciona en el estacionamiento, ambas se bajan del auto y se escucha como Janet baja los seguros. Julianna y Janet entran y los que están a su alrededor posan su vista en ellas. Pasan al elevador y se detiene en el piso indicado, ambas chicas salen de la caja metálica, Julianna se dirige a su escritorio y con rapidez coge la libreta de siempre.

─Mi hermano llega un poco antes que tú, ¿cierto?

─Así es, Janet.

Janet le hace una señal moviendo la cabeza para entrar a la oficina de Michael. Julianna deja escapar un fuerte suspiro y Janet se percata de eso, pero no dice nada. Julianna toca la puerta tres veces.

─Pase.

Con la mano un poco nerviosa, gira la perilla y deja ver a Michael de pie viendo una hojas. Ambos cruzan sus miradas por un par de segundos y la primera persona en romperlo es ella.

─Buenos días, señor Jackson, su hermana está aquí. Viene a verlo.

─Oh, Janet... Dile que pase.

Julianna abre más la puerta y Janet entra y le da un fuerte abrazo a Michael.

─Olvidé que hoy nos íbamos a ver para unas cosas de la coreografía, ¿cierto?

─¿Se te olvidó?

Janet cruza los brazos en un intento de parecer que ahora está enfadada, pero Michael ríe ante eso e invita a que su hermana se siente. Michael mira a Julianna y sin moverse de donde se encuentra le dice:

─Señorita Casanova, traigame jugo de naranja y un café negro con galletas para la señorita Jackson.

─Enseguida.

Julianna desaparece cerrando la puerta de la oficina. Él suspira y da vuelta para sentarse en frente de su hermana.

Se pierde en sus pensamientos. Siente una extraña sensación en él que, al momento de sentirlo desea no sentirlo. No le agrada el hecho de que ella le llame por su apellido. Si bien no le ha gustado que otras personas le llamen por su apellido, siempre añadiendo esa palabra "Señor", aunque tenga casi 30 años jamás se ha sentido bien con eso. Empieza a odiar que ella lo llame así.

Sólo ha sido un mes que la conoce, que es su secretaria y quiere conocerla más.

─Michael.

El hombre de rizos ve de pronto como su hermana agita su mano en frente de su cara.

─¿De qué me perdí? ─. Pregunta con un humor divertido.

─Pues iba decirte algo muy interesante que me dijo Julianna sobre ti, pero... ─, Janet alza los hombros y recarga su espalda en el sillón y cruza las piernas ─. Te lo has perdido, hermano.

─¡¿Que?! ¿Q-que te ha dicho ella? ─. Michael taratmudea, y muestra su entusiasmo.

─Ya nada ─. Janet se mira las uñas.

─¡Janet!

─No.

─¡Por favor!

─No.

─¡Janet!

Ella lo mira y ríe a carcajadas al ver que su hermano se encuentra casi cerca de ella, mostrando una cara de desesperación.

─Bueno, primero siéntate antes de que te caigas.

Michael lo hace sin perder la mirada que está fija sobre su hermana.

─Estaba sobre una avenida, di la vuelta y por poco la atropello a ella, me bajé del auto y noté que hice que tirara su café, me disculpé y me dijo que no pasaba nada; me la quedé viendo y sentí que ya la conocía, en este caso fue por que tú me hablaste de ella ─, Janet ve como su hermano se sonroja, sin embargo ella sigue ─: le dije que sentía que la conocía y ella me dijo lo mismo, termine por decirle que yo era tú hermana y que yo la conocía a ella a través de ti, se sorprendió y le expliqué.

─¿Se enojó? ─. Pregunta con timidez.

─No, para nada, Michael.

Michael se alivia.

─Sigo. Al saber quién era yo le dije que también venía para acá, le dije que yo la llevaría, se negó pero terminé trayendola. Pero...

Michael la mira con atención.

─Le pregunté en el camino que bien te conocía, me respondió que no mucho, pero que sólo lejos se ve que eres buena persona, que le agrada tu compañía... y que eres como un niño. En pocas palabras, que le gustas.

Michael abre los ojos con sorpresas.

─¿Q-qué? ¿Así te lo dijo?

─En realidad... creo que eso quiso decir.

El toque de las puertas suenan tres veces, Michael la invita a pasar y entra Julianna con un vaso de jugo de naranja y una taza de café negro con galletas. Se acerca a ellos y deja el desayuno en la mesita.

─¿Algo más, señor Jackson?

Estoy empezando a odiar que me llames así, Julianna.

─No. Puedes retirarte.

Julianna da vuelta y Michael no evita mira el cuerpo, sobre todo las piernas.

─Tonto.

─¿Qué me dijiste?

─Nada ─. Janet toma de su café negro mirando hacia otro lado.

─Te oí, tonta.

Janet suelta una risa y rueda los ojos.

─No entiendo ─, Michael bebe del jugo y lo deja en la mesita ─. ¿Te lo dijo así o tú piensas que eso es lo que quiso decir?

─Mmm, no me lo dijo así. Así que creo que... yo pienso que le gustas.

Michael mira unos segundos la puerta y suspira.

─Tonto.

Michael la mira.

─¿Por que me dices tonto?

─Dos cosas, hermano ─, le muestra dos dedos ─, una: te gusta Julianna, y dos: cuando viste que se retiró y que te interesaste en saber que me había dicho ella de ti, quiere decir que sí, definitivamente te gusta Julianna Casanova.

Michael frota su rostro con algo de fuerza.

─Créeme que... No planee esto.

─A veces sucede esto.

─Janet, no sabes lo que me sucede cuando estoy cerca de ella, cuando la miro.

─No es necesario que me lo digas, sé a qué te refieres exactamente.

Michael mira a Janet con mucha vergüenza.

─¡Janet! ─. Murmura con vergüenza.

~•~

Julianna termina de escribir un párrafo y se recarga en la silla y cierra los ojos unos minutos, mientras se agita la mano de tanto escribir. Abre sus ojos y coge el vaso de agua para beber lo que reste.

Se pone de pie y se acomoda su atuendo, se dirige al garrafón que está boca abajo donde sale el agua, abre la llave y sale el agua cayendo sobre el vaso de vidrio. Al estar llena, lo vuelve a tomar y se dirige al escritorio. Mira a su alrededor, hay pocos empleados trabajando, ella suspira y mira el reloj de su mano. 7:30 pm. Hace un ruido con su boca, agarra los papeles y se dirige a la puerta de la oficina de su jefe para tocar. Al paso de los segundos no escucha que él la invite a pasar. Abre la puerta con lentitud y no lo encuentra. Entra por completo y cierra la puerta.

─¿Señor Jackson?

Nadie responde.

Julianna se dirige al escritorio de Michael, de pronto algo llama su atención. Un sombrero fedora. Ella lo toma con sus manos y lo contempla por unos segundos. Se lo pone en su cabeza, se acerca a un espejo que hay cerca de un sillón y hace un pequeño paso famoso de MichaelJackson. Ríe al hace el intento. Niega con la cabeza quitándoselo y lo pone en donde estaba, pero este cae al sueño.
Ella se agacha casi debajo del escritorio para levantar el sombrero.

─¿Julianna?

Ella se asusta, provocando que se golpee la cabeza con el escritorio.

─¡Maldición!

Julianna se pone de pie y se soba la cabeza.

─¿Estás bien?

Michael se acerca mucho a ella y ella lo nota.

─Estoy bien ─. Se sigue sobando la cabeza.

─¿Te duele mucho?

─No.

Michael alza la ceja, de pronto jala su silla y hace que Julianna se siente en él. Michael se pone de rodilla frente a ella y con su mano acerca la cabeza de ella para sobarle.

─¡Oye!

─Julianna.

Julianna se pone de pie, pero Michael no lo permite.

─¿Qué haces?