Capítulo 8
Noel andaba paseando con su hija por el zoológico y al día siguiente fue Richard a verlos. La nena corrió hacia él, y su padrino la alzó.
—¿Cómo estás, bonita? —la saludó Richard.
—Bien. -Se van al sofá. Richard tenía a su ahijada en la falda.
—Ayer la llevé al zoológico —contó Noel.
—Ah viste a los pacientes de tu papi. —La nena sonreía.
—Ya veo que empieza a decirles así cuando sea más grande —dijo Noel entre algunas risas—. Es tan tierna —dijo acariciandolé la cabecita.
Unos días después, Noel andaba por el centro, dobló en una esquina y vio que unos tipos estaban atacando a una chica mucho más joven que él. Uno de ellos le quitó una bolsa con comida, y el otro le quería sacar la cartera, pero ella se resistía.
—¡¡Soltá la cartera, hijo de puta!! —gritaba la chica con tonada italiana, pero con un castellano bien hablado. El tipo logró quitarselá, y la agarraron los otros por atrás. La tiraron al suelo y le empezaron a pegar. Noel no aguantó más ver la escena y fue corriendo y se los sacó de encima. Empezó a pelear con los dos.
—¿¿Qué té metés vos?? —lo enfrentaba uno de los tipos.
—¡¡Me meto todo lo que se me da la gana!! ¡¡Y devuelvanlé sus cosas!!
—Dale, obliganos, ¿querés que te hagamos mierda a vos también? —lo amenazó otro. Dejó la bolsa contra la pared y se le fue encima junto con otro. Noel se defendió. Uno le estaba por pegar, pero le agarró los dos brazos y le dio una patada en la entrepierna haciendoló caer. La chica, quien estaba sentada en el suelo, veía que otro de los tipos estaba por atacar a Noel.
—¡Cuidado, atrás! —El tipo agarró a Noel por detrás y le apuntó al cuello con una navaja—. ¡Noo, dejenló, no lo maten! —gritaba la chica asustada.
—¡¡Te callás o lo mato!! —la amenazó.
—¡¡No le grités!! —Le dio un codazo sorpresa al que lo tenía agarrado y le hizo soltar la navaja y caerse. Luego Noel le trató de quitar la cartera al otro hasta que lo logró y se la dio a la chica. Se agarraron a piñas y trompadas hasta que Noel lo empujó de una patada en el estómago. Él y los otros tipos empezaron a levantarse—. ¿Quieren que les de otra? —los amenazó.
—Vamonós. —Se fueron corriendo. Noel se acercó a la chica para ayudarla a levantarse. Ella lo miró y sonrió un poco.
—Gracias por salvarme.
—No fue nada, tenía que hacerlo. —Agarró la bolsa del suelo y se la dio, notó que le sangraba el labio y le dio un pañuelo descartable. Ella lo agarró y se limpió—. ¿Vos estás bien? ¿No te falta nada?
—Sí, algo asustada, pero no importa. —Miró adentro de la bolsa—. Tengo todo. Suerte que llegaste a tiempo y que no te mataron. —Ella le miraba disimuladamente las manos a ver si no tenía anillo, pues al parecer le había gustado su héroe.
—¿De dónde sos?
—De Nápoles, estoy de visita. Generalmente vengo en vacaciones, a veces con mi hermano o con mis papás también y a veces un fin de semana cada tantos meses. Me llamo Stefania —se presentó dandolé la mano.
—Yo Noel —contestó dandoselá también. Perdón pero....¿no sos muy chica para andar sola en la calle? ¿Tus viejos dónde andan? —preguntó cambiando de tema.
—No, vine solamente con mi hermano —dijo Stefania entre risas—. Está durmiendo en el hotel y no sabe que salí.
—Aaah —expresó Noel comprendiendo.
—Disculpá si te estoy quitando tiempo —dijo apenada y bajando un poco la cabeza.
—No, está bien. Recién termino de hacer unas cosas que tenía que hacer. Ahora iba para casa de mis primos a buscar a mi hija.
—Ay qué lindo. ¿Cuántos años tiene? —preguntó mirandoló con una sonrisa.
—Dos, se llama Shanelle.
—Tan chiquita —dijo con ternura.
—¿Querés que te acompañe al hotel? —se ofreció.
—Si vos querés, así nadie me ataca de nuevo —se rió.
—Jaj, ok. —La acompañó hasta el hotel y luego se despidieron.
—En serio, gracias de nuevo.
—De nada, andá con cuidado la próxima vez. —Stefania entró, y Noel siguió su camino. Llegó a casa de sus primos, su hija corrió a sus brazos y su sobrina también. Noel abrazó a las dos y alzó a su hija. Peggy también estaba ahí—. ¿Cómo te portaste? ¿Bien? —La nena contestó que sí con la cabeza, y su papá se sentó.
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