Capítulo 6
—¿Hiciste la denuncia? —preguntó Peggy para asegurarse.
—Sí, a ver si al fin me deshago de esa mujer —contestó esperanzado Noel.
—Se merece lo peor —expresó Bill
—¿Me extrañaste? —le preguntó a su nena y luego le hizo mimos—. Papi a vos sí. —La tranquilidad fue interrumpida por varios toques muy seguidos de timbres, como si del otro lado de la puerta quisieran que les abrieran urgente. Noel le dio su hija a su prima y se levantó a atender. Era el hermano de Josephine—. ¿Qué hacés vos acá? —preguntó con el ceño fruncido.
—Vengo a hablar con vos —dijo Jack y entró rápido.
—¡Esperá, que yo no te di permiso para entrar! —se quejó Noel—. ¡Así que te me vas de acá ya mismo o te saco a patadas!
—¡No me voy sin que me des explicaciones de por qué denunciaste a mi hermana!
—¡Tu hermana casi me mata! ¡¿Te parece poco?! ¡¿Te pensabas que me iba a quedar sin hacer nada?!
—¡Callate, que todo esto es una excusa para librarte de ella! ¡Josephine será celosa, pero no es ninguna asesina!
—Entonces, ¿¿cómo fue que mi hijo tomó veneno después de que ella se fue??
—Noel nunca me cayó bien y a mi hermana y madre tampoco. Pero a lo mejor si no la hubiera dejado, si le hubiera dado el cariño suficiente, no estaría pasando todo esto —recriminó Jack.
—Todos sabemos que mi sobrino sí la quería, pero cuando trató de abortar por celos, ahí ya fue el colmo —dijo Pablo—. Teníamos que vigilarla entre todos.
–¿Te vas ahora? —insistió Noel.
—A lo mejor si no le hubieras pedido un hijo, todo estaría bien entre vos y Josephine. Pero no, tenías que pedirseló y hacerla dudar de si la amabas a ella o a esa pendeja recién nacida —le recriminó Jack señalando a la beba. Noel lo agarró del cuello de la camisa y lo sacudió.
—¡¡¡A mi hija nadie la trata así, hijo de puta!!! — gritó mientras lo sacudía y luego le dio una piña. Su ex cuñado se la devolvió. Estaban los dos a las trompadas hasta que Bill y Richard agarraron a Noel de los brazos.
—¡¡Basta, Noel, controlate!! —gritó Richard mientras tenía agarrado a Noel.
—¡¡Y vos andate de una vez!! ¡¡Que nadie más quiere escuchar tus incoherencias!! —le exigió Bill, quien también tenía agarrado a su primo político. Jack se fue sin decir más nada y cerró la puerta violentamente. Noel se volvió a sentar.
—A ver si me deshago de la porquería de su familia también.
—Noel, dejá de hablar así, está tu sobrina acá —le pidió su mamá—. Calmate. —Le tocó los hombros.
—Sí, perdón, pero es que no podía dejar que hablara así de mi hija.
—Está bien, tío, es un tipo malo. Me gustó cómo le pegaste —sonrió la nena.
—No es bueno que veas violencia —le dijo su mamá mientras le daba la beba a Noel.
—Tu mamá no te va a querer, pero yo sí —le dijo a su hija.
—Vas a ser muy baboso —sonrió Delia.
—La verdad que sí. Mi hijita linda, la más hermosa —dijo mientras mimaba de vuelta a Shanelle.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro