Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 15

Al otro día, Attilio y Stefania estaban paseando por las caballerizas de un hípico con los chicos.

—¿De acá llevan a los caballos al hipódromo? —preguntó Richard.

—A varios, no a todos. Otros son nada más para pasear, hay una escuela acá también. Pero a Stefi y a mí nos enseñó nuestro papá a montar. Cuando tengo carrera, entreno 3 veces a la semana —contó Attilio.

—Mi viejo es el dueño del hípico y del hipódromo, y uno de los entrenadores —agregó Stefania—. ¿Saben andar a caballo?

—Sí, pero correr no —contestó Noel—. ¿Y su mamá qué hace?

—Es profe de historia en un colegio —contestó Attilio. Noel tenía a su hija a upa. Al pasar por uno de los tantos boxes, la nena miró a un caballo en uno de ellos y lo quiso tocar.

—¡Cabaito! —exclamó extendiendo la mano.

—No toqués —le prohibió Noel agarrandolé la mano antes de que llegara al animal. La nena se largó a llorar.

—Cuidado, que algunos muerden —advirtió Attilio.

—¡Lo quedo tocad! —lloró la nena.

—Bueno, bueno, no llorés. Portate bien —la retó su papá.

—No llorés, mi amor. No pasa nada —dijo Stefania tratando de calmarla. Damelá un rato —se la pidió a Noel.

—A ver si ya confía en vos. —Noel se la pasó, y la nena fue con Stefania sin problemas.

—Eso, ya nos estamos llevando bien –dijo sonriendo y se la llevó—. Mirá, acariciá a este. No muerde. —La nena sonrió y acarició al caballo. Noel y Richard hablaban entre sí en voz bajita, mientras que Stefania, su hermano y la nena se alejaban.

—Sería una buena mamá —notó Richard.

—Callate. Aparte vivimos en distintos países.

—¿Y qué tiene? Te venís a vivir acá o ella a Londres.

—No, Richard. Basta. —En casa de Stefania.

—¿Y los chicos? —preguntó Flavia.

—Se fueron al hotel donde están Richard y Noel, de ahí se iban al hípico y luego a pasear por la ciudad —contestó Sergio.

—No quise decirle nada a Stefi, pero ella como que lo buscaba a Noel ayer —observó Flavia.

—Esperemos que no pase nada entre ellos. Igual ese inglés no estaba muy interesado en ella por suerte. —A la noche, Richard, Noel y Shanelle estaban en un taxi yendo para el hotel.

—¿Y qué hablaban anoche cuando se quedaron solos afuera? —preguntó Richard.

—Nada importante. Me siguió tirando un par de indirectas, incluso dentro de la casa. Me sonreía bastante.

—Sí, vi eso. ¿Vas a hacerle caso algún día?

—No, no pienso dejarme llevar. Somos amigos y nada más. Aparte su familia como que no me quiere mucho.

—Bueeeeno, pero apenas te conocen. Por los menos con su hermano te llevás bien.

—Lo mismo. —En casa de Stefania, ella estaba con su hermano en la pieza de este.

—¿Así que le gustaron tus pizetas? Vamos bien —sonrió Attilio.

—Eso es apenas algo —dijo Stefania riendosé levemente—. De vez en cuando le tiro una que otra indirecta y creo que no las capta.

—No, para mí que sí. Me parece que te las entiende, pero no te hace caso. Igual tratá de disimular cuando estén papá o mamá cerca.

—Sabés que no puedo, lo veo y me sale la sonrisa naturalmente, y no por sonreír como hizo Noel. Anoche cuando estábamos solos en el patio me daban ganas de decirle y abrazarlo —suspiró mientras sonreía—, pero no me animé finalizó con algo de tristeza.

—Vos sabrás cuándo es el momento.

—Tal vez en estos días, dijeron que se iban a quedar dos semanas. Se lo diría por chat, pero es mejor decirlo de frente.

Durante esas dos semanas los chicos paseaban por la ciudad casi todos los días. Stefania no se animaba a decirle a Noel lo que siente. Ahora él, su hija y su amigo estaban en el avión de vuelta a Londres. Un día después, a la noche, Peggy fue a casa de su hijo. Shanelle estaba en la cuna. Noel le contaba a su mamá sobre la fiesta. Le contaba incluso de cuando se quedó a solas con Stefania en el patio.

—¿Y vos qué hiciste? —preguntó Peggy.

—Tuve que decirle "bueno" así dejaba de insistir, que solamente un ratito. Me tiraba indirectas, pero no le hacía caso. Fue así durante varios días —contó Noel.

—Perdón, sé que no te gusta que te hagan cambiar de idea pero...por lo que me contaste esa chica parece buena. Mejor que Josephine.

—Esa noche Richie me llevó a Shanelle y me puse a jugar con ella —prosiguió—. Stefania me dijo que era lindo como papá, que le gustaría tener un hijo y me miraba. Por mí que se siga ilusionando conmigo o que se busque otro —suspiró y levantó las cejas.

—Ya se te va a pasar ese resentimiento que tenés. Si no querés estar con Stefania, a lo mejor con otra.

—No creo. Es que lo que hizo o trató de hacer mi ex fue mucho para mí. Así que por eso prefiero quedarme solo, y que Shanelle no tenga madrastra.

—¿Pero tu hija cómo se está llevando con tu amiga?

—Al principio era tímida y con el hermano también. Pero luego...esas semanas que estuvimos en Nápoles empezó a tener confianza. Stefi es tierna con mi hija pero... ¿y si está fingiendo para quedar bien conmigo? —desconfió Noel.

—No deberías pensar así de tus amigos, Noel —le aconsejó su mamá.

—Ya sé. Pero vos sabés lo mucho que amo a Shanelle y que no dejaría que nadie se meta con ella.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro