Alessia

Llego a la pista de baile con Aníbal y bailamos por un rato, su teléfono vibra y me anuncia que es su tío, por lo que sale a contestar la llamada.

Cuando iba a volver con Tere, alguien se acerca a mí y me toma de la cintura, su perfume me invade y cierro los ojos, me volteo y veo esos ojos claros. Me pone nerviosa saber que me está tomando por la cintura y que sus manos tienen contacto directo con mi piel.

— ¿Quieres bailar conmigo?

— Estoy bailando con Aníbal. — necesito alejarme de él, odio que mi cuerpo reaccione cada vez que él se acerca.

— Quiero disculparme por lo actitud de hoy. — habla a mi oído por el volumen de la música—Ven baila conmigo —
Siento como me apega a su cuerpo.

Bailamos todo comenzó de Tony Dize y el canta a mi oído, como si me dedicara la canción.

Trato de no estar tan pegada a su cuerpo, pero él no me lo permite y aumenta su agarre en mi cintura, sé que el puedo notar lo nerviosa que me pone estar tan cerca de él.

Decido voltearme cuando nuestros ojos se conectan.
No quiero sentir esto, no sé cómo manejarlo.

Noto su respiración en mi cuello y no puedo evitar las sensaciones que aquello me causa.
Toma mi pelo y lo aleja de mi cuello, espero con ansias que sus labios toquen mi cuello...

En el momento que sentí sus labios y su lengua pasar por mi cuello me estremecí involuntariamente.

Quería que siguiera. Que me volteara y me dijera que quiere besarme.

Ale vuelve a la tierra por favor, recuerda a Aitor.

Me volteo, con la intención de enfrentarlo, pero ver sus lindos ojos verdes y su respiración acelerada me impresionó.

No pude decir ni una palabra.

Salí arrancando del lugar, no podía sentir esto por él, no podía querer que me bese ni que sus labios recorran mi cuerpo.

NO.

NO PUEDO.

Cuando estaba afuera de la Discoteca busco mi celular y le mando un texto a mis amigas que decidí irme a casa.

Antes de que llamara un Taxi, veo Aníbal acercarse a mí.

— ¿Dónde Vas?

— Me iré a casa, estoy cansada.

—No puedes irte, prometiste hacerme compañía, vamos.

Me toma del brazo y entramos de nuevo a la disco, pude ver a Dann hablando con el Dr. Henderson. Él se voltea y me observa.

Me quedo en la mesa con mis amigas y todas hablan de lo mismo.

— Nos puedes explicar que fue eso. — dicen cuando Aníbal va por más tragos.

— ¿Qué cosa? Que me iba a ir y no me fui... Aníbal me interceptó antes de irme.

—No te hagas Ale... El Doctor Dann te sacó a un baile muy sensual.

— Fue solo un baile chicas... no es que pudiera negarme.

—Por favor todas sabemos que te come con los ojos... en este preciso momento te está observando. —dice Tere

Yo me volteo sin disimular y nuestros ojos se contactan y el muerde su labio inferior mientras me observa. Yo me ruborizó y vuelvo a ver a mis amigas.

— No se chicas... Yo estoy con Aitor...

— ¿Pero? — Dice bella

— Pero nada... Le quiero y nunca lo engañaría.

— Nunca digas nunca amiga querida.

La noche pasó sin ningún inconveniente excepto por las miradas del Dr. Dann.

Aníbal no bebió mucho por lo que él me llevó a casa, él ya estaba de mejor ánimo y decidimos quedar en mi casa el fin de semana para estudiar imagen todos juntos.

Llegué a mi dulce cama y me recosté mirando el techo.
Acaricie mi tatuaje al saber que me había pasado sus labios y lengua por mi cuello.

Doy un gran suspiro y pienso en ello toda la noche.

La semana pasó volando entre tantas cosas que debíamos estudiar, no voy a negar que evite aparecerme por las clínicas para no toparme con el Dr. Dann, lo cual no es difícil dado que aún no comenzamos con áreas prácticas de su asignatura.

No quería que fuese lunes, no sabré cómo reaccionar después de lo que pasó en aquella fiesta.

El sábado estudié para mis parciales de la semana que venía y el domingo estuve con mis amigos.

Ellos intentando que yo mejore en imagenología.

Y ustedes dirán... llevas dos semanas de clase. Y si, pero estamos llenos de imágenes.

Maldita asignatura.

De Aitor no he sabido mucho, tuvo que hacer un viaje fuera del país, por lo que apenas y hemos hablado.

Llega el día que no quería que llegara.

Lunes

Esta semana comenzaremos con los prácticos y en la noche del domingo me enteré de que mi tutor no es nada menos que mi querido tormento.

Estúpida suerte.

Aníbal pasa por mí en la mañana para poder trasladar todo mi instrumental.

Mientras vamos en el auto dice:

— ¿Crees que debería disculparme Con el Dr.?

— ¿Enserio lo preguntas? Obvio que deberías disculparte, llegaste drogado Aníbal.

—Ok. Hoy lo hablaré con él.

— Menos mal no es tu tutor.

—Bueno el Dr. Henderson es su mejor amigo. Si me quiere hacer pagar por lo ocurrido lo hará de igual forma.

— Es lo mejor... cometiste un error, el cual espero no repitas.

— Si mamá... —se ríe a carcajadas

—Idiota.

Llegamos a la facultad y nos dirigimos a la clase y dejamos nuestros materiales en su coche.

La clase pasa de forma normal, él llega tan guapo como siempre, lleva unos jeans ajustados y una polera de color negro, damos el parcial y el Dr. Dann me dirige varias miradas y yo se las respondo.        

La clase termina y Dann alza la voz.

—Srta. Fitz, ¿puede quedarse un segundo?

Yo asiento sabiendo que Aníbal igual debe quedarse y no quedaremos a solas.

— Dr. Dann, ¿puedo hablar con usted? — pregunta Aníbal.

—Dígame. —responde cortante.

—Quería disculparme por lo ocurrido la semana pasada en su clase...

—Espero que no se repita. —él lo interrumpe.

— Entendido. —dice Aníbal.

Yo espero que él me diga lo que necesita. Pero se dirige hacia Aníbal.

—Puede retirarse, necesito hablar con la Srta. Ale.

Maldita sea.

Aníbal se retira del aula y me deja a solas con el Dr.

— Me impresiona saber que te fue excelente en el parcial, sabiendo que te marchaste sin escuchar mi clase. — Dice mostrando mi calificación la cual es un 10.

— Estudie del libro guía. ¿eso quería hablar conmigo? ¿mi nota del parcial? — trato de marcharme, pero él me toma del brazo.

— Quería hablar de la fiesta.

— No es necesario Doctor.

Se pone de pie y se apoya en la mesa quedando más cerca de mí, noto como mis respiraciones y mi pulso se aceleran y trato de respirar para que él no lo note.

— Si es necesario. Me deje llevar y lamento haberte puesto en esa situación.

—Lo entiendo...

— Lo dudo; Ale eres muy guapa y con esa ropa que llevabas me dieron ganas de muchas cosas... —habla y apretaba sus manos en la mesa en la cual está apoyado.

— Doctor.

— Cuando estemos solos puedes llamarme Dann. Ya te lo había dicho.

—Dann... esta conversación está siendo un tanto incómoda, eres mi tutor y no puede haber nada entre nosotros.

— ¿Solo por el hecho de ser tu tutor?, ¿eso te lo impide? — dice acercándose a mí.

— Tengo novio...— digo al notar que se acerca a mi cuello nuevamente.

— Lo sé, y no te estoy pidiendo nada... mira sé que te pasan cosas conmigo— dice dejando sus labios en mi cuello. — y a mí me pasa de todo contigo... podemos pasar un buen rato juntos.

Yo noto su erección en mi pierna y me alejo, pero el me vuelve acercar a él.

—Tengo clases... —digo en un susurro.

— Si... Conmigo. — responde intentando hacer notar que mi escusa no es válida.

***

Dann

Había pensado toda la maldita semana pensando en su cuerpo pegado al mío, en esa fiesta.

Y ahora la tenía en una sala de clases, tomada de la cintura con mis labios pegados a su bonito cuello.

Ella se mueve y mi erección rosa su pierna, y ella se aleja bruscamente.

—Dann... entre nosotros no va a haber nada los siento. No soy ese tipo de mujer— habla rápido, casi sin aire y sale de la sala.

No tienes idea de todo lo que va a pasar entre nosotros mi pequeña dentista.

Animoso me dirijo a mi clase práctica en donde sé que tiene que estar Ale.

Cuando llegó a mi grupo de tercer año noto que Ale está con sus amigas.
Todos tienen su puesto listo, esta semana estaré de mejor humor ya que veré a Ale más seguido; porque estás clases prácticas son dos veces por semana.

— Bueno chicos comenzaremos con resinas. Comiencen por la aislación y anoten sus tiempos y antes de irse me los muestran.

Puedo observar cómo trabaja Ale y me acerco a cada lugar para observar a mis alumnos hasta llegar a ella.

Me acerqué al lóbulo de su oreja y le susurré.

—Estás haciendo algo mal. — ella volteo y nuestros labios quedaron peligrosamente cerca, tuve la intención de acercarme y besarla.

Dios mío que me estás haciendo Ale... eres una apuesta. Una más y eso es todo.

Aclare mi garganta.

— Tu postura está mal, debes estar más derecha; terminaras con lumbago antes de obtener tu título.

Me aleje al notar que los otros alumnos nos observaban.

Ella no respondió nada. Solo mejoro su postura.

No puedes ser tan evidente.

Y que hago si me muero por tocarla.

***

— Chicos se acabó el tiempo. Comiencen a guardar y dejen sus resinas en mi escritorio.

Todos dejan sus resinas y ellos se retiran.

Comencé a revisar y noté que a Ale le estaba costando trabajar de manera práctica por la que la dejé al último para poder comentarle sus errores.

Cuando ya salieron de sus clases se acercan los alumnos a la clínica para que les dé mi opinión.

Si no recuerdo mal Ale sale a las 20:30.

Hoy terminamos temprano en clínica por lo que casi todos se marcharon a las 7.

Ale llega a mi oficina, ya que no quedaba nadie en clínica solo estaba esperando entregarle su trabajo.

Queda más que claro que la espero solo porque es ella, ya que si fuese otros tendría que esperar hasta mañana.

Tocan mi puerta.

— Adelante.

— Hola Dr...

—Ale, pasa y cierra la puerta por favor.

Ella cierra la puerta y sé que ella sabe que en esto no le va excelente, sé que es muy autocrítica.
Ya que recuerdo que el semestre pasado trabajo arto para mejorar.

— Mira, tu resina tiene fallas de técnicas. — le señaló donde veo las fallas y ella asiente.

—Se que debo practicar. —habla sin hacer contacto visual conmigo.

— Puedes venir conmigo los miércoles y prácticas y yo reviso tus trabajos.

— Sería una buena opción.

—Dime que pasó hoy, recuerdo que el año pasado tu resina de presentación final estaba muy buena.

— No es fácil trabajar después de que alguien te habla al oído y están a punto de besarme, menos si es tu docente. — hablo en un susurro, pero escuche perfectamente.

— Entonces tú dices que... ¿yo te distraje?

Ella no responde nada y noto que se tensa por lo que decido cambiar el tema.

— Entonces nos vemos el miércoles para que mejores.

— Yo creo que vendré en el Horario del Dr. Henderson, me acomoda más.

—¿Estas tratando de evitarme Ale? —Me sorprende lo directo que fui, porque ni siquiera tenía la intención que sonara como un reproche.

—Claro que no Dann, es solo que tengo cosas que hacer, y Aníbal está esperando por mí.

No sé en qué momento me molesto tanto lo que me dijo que me levante del escritorio y le abrí la puerta.

—Pensé que tus estudios eran más importantes... quizás me equivoqué. El otro día saliste detrás de él y ahora no te importa mejorar con las resinas.

—No se trata de eso.

—puedes irte Ale.

Ella me observo confusa, pero a la vez con enojo.

Y se marchó.

Di un golpe en la mesa y me miré idiotizado por esa niña.

— ¡Que me pasa! — dije en un susurro.

Cierro la oficina y me dirijo a mi auto.

— Pensé que hoy clínica cerraba temprano. — dice Dani que está apoyada en mi carro.

— Si terminamos temprano, pero tenía cosas que hacer.

— ¿Qué cosas? — pregunta acercándose.

— Quieres hablar o subirás. — abro la puerta de mi carro.

Ella se sube en silencio y entiende que no quiero hablar.

Nos vamos a su departamento y me desquitó con ella.

El sexo siempre ha sido bueno, pero no ahora; no puedo sacarme a esa niñita de la cabeza.

Mientras le doy duro, pienso en cómo se sentirá estar en sus piernas.

Necesito pensar como acelerar esto.

Y no por la apuesta si no por las malditas ganas que le tengo.

***

Hola mis Panditas

Como avise en mi perfil la novela ya no estará completa aquí en wattpad. Lo subiré completo en Sueñovela en una versión pagada, así que si quieres seguir con la historia del sexy profe con la pequeña dentista pueden ir a la nueva app.

Se les quiere.

Gracias por el apoyo incondicional.