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Miércoles, 4 de diciembre de 2019, 11:45

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Luego de largos días llenos de juntas para organizarse, compras, vueltas y secretos (sólo para Seokjin), finalmente era el gran día.

La única cosa que no le gusta a Taehyung al momento de preparar una fiesta para Seokjin, es el hecho de que él es el encargado para entretener a Seokjin en su almuerzo mientras los demás seguían decorando el segundo y tercer piso de la empresa (esos que estaban prohibido para los visitantes y donde trabajaban los empleados). El primer piso siempre estaba abierto con aquella gran biblioteca, por lo que no veían problemas para usar la empresa como salón de eventos.

Y no lo interpreten incorrectamente, a él no le gusta entretener a Seokjin no porque le caiga mal o algo así, sino porque no podía ir a otro lugar para ello más que ese.

Odiaba ir a ese lugar.

Ya que a Seokjin le gustaba ir (por alguna extraña razón, al mayor le parece fascinante), era el sitio al que siempre iban cuando el peligris quería ir a la empresa y no podía. No es que la fiesta sea sorpresa, sólo cuidaban que no se supiera el concepto de ésta.

Taehyung apagó la computadora luego de guardar su obra en su memoria USB.

-Veo que has avanzado bien con lo de tu libro –dijo Wheein cuando Taehyung se levantó de su asiento-. ¿Has tenido días buenos?

-Sorprendentemente, sí –sonríe-. Pero este no será uno.

-De todos los que pueden, te eligieron a ti para ser el que vaya. Debe ser molesto, ¿no? –la pelirroja le miraba con pena y un puchero que sólo escondía sus ganas de reírse de él.

-Es triste –suspiró y tomó un abrigo que descansaba sobre su silla-. Lo peor es que tengo que ir allí y sólo esperar a que Seokjin se canse de merodear por ahí, todo mientras veo la triste escena.

Taehyung comienza a guardar las cosas en su bolso solamente para que no se le perdieran, ya que lo único que llevaría consigo sería su celular y billetera.

-Es para una buena causa, Taehyungie –canturreó la mayor-. ¿No ves lo linda que está quedando la decoración? Tú idea fue muy buena, a mí me encanta el concepto –Taehyung se sonrojó-. El hecho de que fue Jeongguk quien te impulsó a decirla me da curiosidad...

Taehyung se quedó quieto, como si alguien le hubiese tocado gritando: "¡Hielo!".

-¿Y eso...?

-¿Desde cuándo eres tan cercado al chico de soporte?

El peliazul miró a su compañera, quien estaba muy sonriente y parecía sólo querer confirmaciones, no respuestas pues parecía que éstas ya las sabía.

-No soy cercano a Jeongguk...

-Tú no eres alguien muy social, y has estado tan apegado al pequeñín...

-Es un compañero de trabajo, ¿no es así? Independientemente de que sea de soporte. Lo más seguro es que después sea parte oficial de la empresa, por ende tengo que aprender a convivir con él –dijo con seriedad, aunque el rubor en sus mejillas delataba un poquito lo nervioso que estaba ante la mención del azabache.

La pelirroja le vio por otros segundos al mismo tiempo en que Taehyung terminaba de ponerse su abrigo.

-De acuerdo, yo también comenzaré a llevarme así de bien con él –fue lo último que dijo la chica antes de ponerse a trabajar otra vez.

Taehyung comenzó a caminar hacia la salida, pues iría a recoger a Seokjin a su trabajo, sin embargo, se detuvo unos metros frente a la puerta.

¿A qué se refirió Wheein?

¿Llevarse así de bien?

¿Habla de forma amigable? ¿Como amigos?

O...

Y de la nada recordó esos oscuros ojos de Jeongguk viéndole con una intensidad que le robaba el equilibrio. Sin duda le gustaba que le miera así, era... intimidante, pero atractivo. No obstante, recordó las anteriores palabras de su amiga y no pudo evitar imaginar que en lugar de mirarle a él, viese a Wheein... o a otra persona.

No quería eso.

-¿Taehyung?

Entonces su mente volvió a la realidad en donde Jeongguk le veía con un gesto un tanto preocupado y confuso.

-¿Eh?

-¿Qué haces parado ahí? Parecías un tanto... abatido.

Pero Jeongguk se encontraba ahí mismo, viéndole a él y sólo a él con esos ojos que parecían ser dueños de estrellas incontables y brillantes. Y las confesiones amorosas habían sido dirigidas a él, no a otra persona.

Jeongguk estaba ahí, con él.

-No pasa nada, sólo que... te-tengo que llevar a Seokjin a un lugar que no me gusta mucho.

-¿Uh, a dónde lo llevarás?

-A-Adivina...

Jeongguk frunció el ceño un poquito. Mientras el chico pensaba en cuál podría ser ese lugar, Taehyung aprovechó para ver la caja que tenía en sus manos y, sin querer, darle una ojeada a sus brazos. Su camisa estaba remangada, dejando ver sus antebrazos. Un golpe de Jeongguk y seguro le reiniciaba el sistema a alguien...

-Nop, realmente no sé cuál podría ser –responde negando con la cabeza-. ¿Es tan malo?

-Es horrible –sin intenciones de hacerlo, Taehyung abultó levemente su labio inferior, y en el momento en que se dio cuenta de lo que hizo, Jeongguk ya estaba sonriendo ante el tierno gesto.

-¿No quieres que te acompañe? Tal vez lo haga divertido para ti –Jeongguk sonrió inflando el pecho como si estuviese totalmente seguro de que eso pasaría.

Taehyung sintió su rostro incendiarse, sólo un poquito.

-Te ves ocupado.

-¡Oh! ¿Esto? Sólo iba a dejarlo en la basura, pero te vi quieto así que quise ver qué tenías. Puedo ir a tirarlo e ir contigo, por ahora todo se ve bien y parece que no ocupan mi ayuda.

Taehyung hizo una mueca insatisfecha. Lo más obvio era que Jeongguk sí que estaba ocupado, pues todos los que no estaban trabajando en algo urgente u oficial se encontraban ayudando en la decoración y que él sólo estaba mintiendo para librarse de tanto trabajo y pasar un rato fuera de la empresa con él.

Y Taehyung no se sentía mal o disgustado con la idea. Tal vez siendo un poco egoísta...

-Jeongguk puede ir, yo haré su parte del trabajo.

Taehyung se voltea cuando escuchó aquello, volviéndose una masita de nervios carmesí al ver a Wheein con una gran sonrisa.

-Oh... No es necesario noona...

-Es necesario, Jeongguk –la pelirroja camino hacia Jeongguk y le quitó la caja. El chico no supo cómo decirle que se la devolviera-. Taehyung realmente odia ir para allá, así que hay que hacer lo que sea para que el rato no sea desagradable para nuestro Taehyungie.

Jeongguk sonrió emocionado. Aunque la idea de hacer que Wheein trabajara en su lugar le ponía un poco avergonzado, no se sentía mal o disgustado por ella. Tal vez siendo un poco egoísta...

No pudieron darle las gracias a la mayor cuando ella ya estaba camino al basurero, saliendo de la empresa con unas vibras animadas.

Taehyung y Jeongguk se voltearon a ver entre sí. Jeongguk sólo puso sonreír mucho más, ocasionando que Taehyung se sintiera mucho más chiquito.

;;ღ;;

Perdón por el capítulo cortico, es lo único que

me alcanzó con la poca energía que tengo unu
ah, mi perfil está pasando por constantes

cambios con el fin de que se vea más
bonito y que me sienta
cómoda con él, espero les
guste a ustedes también nun
(cuando lo termine de editar porque
me falta mucho por hacer unu)

♡