Jueves, 21 de noviembre de 2019, 9:45

Taehyung se encontraba delante de su escritorio, releyendo lo que había escrito hace sólo unos minutos, Jimin a su lado comía una dona glaseada mientras revisaba algunas hojas y Wheein estaba caminando hacia su escritorio.

-¿Me extrañaron, niños? -pregunta con superioridad, como si de una maestra le hablara a sus alumnos se tratara.

-¿Ya te encuentras totalmente sana, noona? -el primero en preguntar fue Jimin, quien dejó su comida a un lado-. Si es así, me alegro, y si quieres una dona -comenta señalando la cajita- puedes tomarla. Iré a hacer unas cosas.

Y se retira al mismo tiempo en que Wheein tomaba su lugar.

-¿Está estresado o algo?

-Creo que tuvo alguna pequeña discusión con Yoongi hyung, así que está tratando de concentrarse el doble -responde el menor sin apartar la vista de su texto.

-No sé si está bien que tengan tantos desacuerdos...

-No son desacuerdos malos, noona. Yoongi y Jimin son muy, pero muy diferentes. Van a chocar en muchas cosas pero -por fin se gira y le sonríe- siempre van a terminar arreglándolo. Sé cómo es Jimin y cómo es Yoongi hyung, así que no van a soltarse tan fácilmente.

-¿Por qué hablas tan convencido?

-Porque confío en ellos -contesta con simpleza-, y confío que Yoongi cuidará de Jimin.

-¿Aunque aún no formalicen?

-Aún con eso.

-Espero y tengas razón... -dice finalizando ese tema y tomando otro-: ¿Sabes dónde está Byulyi? Me pidió que le trajera un café pero no le veo.

-Seguramente está en la sala de traducciones, noona.

-¡O aquí! -aquella femenina voz se dejó escuchar a sólo pasos de donde los demás se encontraban-. Vine por el café.

-Ah, sí.

Taehyung y Byulyi se saludan con una sonrisa simple. Taehyung no pasaba mucho tiempo en la sala de traducciones o con todas aquellas personas que en eso se implicaban, por el simple hecho de que no era su área y era una sala un tanto alejada de su escritorio y la cafetería, las dos zonas que más visitaba.

Aunque conoce un poco a la chica rubia delante de él. Era una profesional para sacarse de la manga temas que no venían al caso, pero en los que podía presumir una erudición medio simple. Piensa que es con el fin de verse más inteligentes que los demás, aunque después de todo siempre terminan ignorando un poco el tema.

En el momento en que la rubia dorado se fue, Wheein se sumió en su trabajo rápidamente. No hubo tiempo de preguntar por cosas que había hecho en sus días de descanso. Lo entiende, seguro anda un poco atrasada con sus deberes.

Jimin volvió luego de unos minutos junto con Junyoung hablando sobre los diseños del libro del que Jimin se encargaba actualmente. Taehyung frunció el ceño, todos se encontraban raramente ocupados ahora lo que lo hizo sentir incómodo.

¿Él era el único pasando por distracciones o qué?

Aquellos días se ha topado con Jeongguk un par de veces, y aun cuando se sentía igual de nervioso en todas, pudo establecer una conversación con el chico. A veces tan superficiales como lo que hizo el día de ayer o cómo se encontraba hoy, otras cosas más complejas como lo que le gusta comer o programas que suelen mirar.

Bien, Jeongguk era un muy buen chico, sin embargo todo era aún muy pequeño y calmado. Una relación de compañeros de trabajo, tal vez rozando a amigos.

Y cuando terminó de leer lo que escribió anteriormente, levanta su vista con el fin de descansar sus ojos un rato. Su tarea se vio opacada cuando se topó con unos oscuros ojos viéndole a la distancia, luego una sonrisa que era sólo para él.

No podía ver a su alrededor en sí, sus ojos estaban fijos en el rostro de Jeongguk y en que el contrario esperaba que le respondiera con tan siquiera una mueca, así que eso hizo. Levantó levemente las comisuras de sus labios y pareció que eso bastó para Jeon porque se fue después de reírse un poquito.

Tan tímido.

La palabrita empezaba a convertirse en un sinónimo perfecto de Taehyung, y él estaba totalmente de acuerdo.

No era algo nuevo, tal vez en ese aspecto sí pero en general Taehyung siempre ha sido alguien introvertido. Era aquel típico chico de clase que no levantaba la vista al hablar con la gente, no la veía a los ojos. Trataba hablar lo menos posible en clase y sus calificaciones siempre se quedaban en las medidas decentes por esa razón. Aunque salía bien en los exámenes, no se animaba a decir sus aportaciones en clase y las participaciones siempre las tenía en cantidades muy mínimas, por lo que sus dieces bajaban.

Varias veces sufrió burlas ya que, al ser un amante de los libros desde hace un buen tiempo, los chicos de la clase se mofaban de ser alguien muy pegado a las letras y no poder ni leer en clase.

¡Una vez lo intentó, sí que intentó leer su reseña delante de los demás! Ni siquiera tenía que levantarse de su pupitre, sólo leer y ya. Con suerte el chico de delante le taparía la vista a los demás y los chicos a sus lados siempre se la pasaban en el celular, por lo que estaba bien.

Sin embargo, cuando comenzó a leer su texto con un volumen de voz aceptable, pudo sentir su latidos acelerarse de forma alarmante. Su cabeza comenzó a doler y el aire le empezaba a hacer falta poco a poco. Sus manos estaban en sus muslos las cuales apretaban la zona con fuerza. Fue una tortura para el pequeño de dieciséis años. Tuvo que dar constantes bocanadas cada poco tiempo para no terminar de entrar en pánico o algo por el estilo.

"El chico que se la pasa leyendo no puede ni leer bien, qué patético".

Desde ese momento participó mucho menos, no lo hacía si no era algo fácil como la respuesta simple de algún problema o cuando los profesores le apuntaban para darle la palabra.

Ante los recuerdos Taehyung volteó a ver a sus manos con una mueca triste. El miedo a hablar en público nunca se le fue, pero fue tan siquiera un poco valiente al entrar y publicar sus obras, así que se sentía valiente y en parte realizado.

Podía vivir con eso, ¿no?

;;----;;

Taehyung raramente se quedaba en el edificio a esas horas, cuando la tarde comenzaba a convertirse en noche, por lo que a sus compañeros de trabajo se les hacía raro verlo aún en su computadora cuando ya estaban dando las ocho de la noche.

En la tarde salió con Jimin para almorzar y hacer otras cosas con su mejor amigo, volviendo a las seis. En ese tiempo consiguió la suficiente inspiración y no quiso ir a su hogar por el hecho de que sentía que si se movía tan siquiera un poco, perdería todo ese brillo que sus ideas estaban recibiendo.

Entonces picó una tecla y dio por terminado el capítulo. Al ver todas aquellas palabras en su pantalla, sonrió. Guardó en su memoria lo que tenía y sin mucho apuro tomó sus cosas. Ya estaba listo para ir a casa solo, ya que Jimin y Yoongi se fueron sin él con el fin de ir a una cita. No se quejaba, no podía hacerlo de todos modos. Luego del pequeño enojo de Jimin esa mañana, los chicos necesitaban su tiempo.

Se despidió de la gente que estaba en el edificio (la cual era poca) y fue directo al ascensor. Se encontraba pensando qué era lo que iba a cenar esa noche. La anterior comió ramen, y la anterior a esa también, por lo que estaba un poco cansado de aquellos fideos. No obstante, no era muy bueno en la cocina y el prepararse algo no era la opción que más le apetecía en esos momentos.

Iba tan inmerso en sus pensamientos con la vista pegada al suelo que no se dio cuenta del robusto cuerpo delante de él, persona la cual tenía su mirada pegada a su móvil causando que ambos pechos chocaran y los dueños se asustaran.

-¡A-Ah, perdón! -espetó Taehyung automáticamente, hasta que se dio cuenta de quién era el contrario-. Uh, ¿sigues tan noche aquí?

-¿Me lo preguntas a mí? -el menor metió su celular al bolsillo de su jean-. No sueles quedarte tan tarde, hyung.

-¿Me has estado analizando? -pregunta sin pensar, y no queriendo recibir una respuesta dice-: Sólo me ha dado un brote de inspiración, no quería perderlo caminando a casa.

-Mi horario justo acaba de terminar, iba arriba para tomar mis cosas -responde el menor. Taehyung se queda callado cuando nota el cómo Jeongguk parece querer decir algo, y estaba correcto-. ¿No quiere que le acompañe a casa, hyung?

Taehyung no supo qué responder, sentía que los muñequitos que controlaban sus emociones se hubiesen quedado helados igual que su cuerpo.

¡No es la gran cosa, sólo lo acompañará a casa!

¡Sí, pero sabrá dónde vive!

¡¿Y si se decepciona o algo?!

¡Sólo es Jeongguk, se supone que no le gusta!

¡Y si no le gusta no estaría tan preocupado en eso!

¡Pero sí le-!

-Claro, ¿te espero aquí?

Jeongguk sonrió tanto que sus dientes delanteros se dieron a lucir, las esquinas de sus ojos se arrugaron y sólo asintió para entrar al elevador, murmurando que volvía en segundos.

Taehyung repitió esa sonrisa una y otra vez en su cabeza, y se preguntó si será mucho pedir verla todos los días.

;;ღ;;

¡por favor, no se olviden de esta novela, he hecho esfuerzos para poder hacer el capítulo por la escuela y otras cosas!

acabo de salir de la semana de exámenes y mi papá ya va a comenzar a trabajar en una o dos semanas, así que podré tener más tiempo para escribir y actualizar uwu

el siguiente capítulo será una interacción más larga y detallada entre gguk y tae así que uwu

tengan hermosísima semana.

♡